Las sustancias más adictivas y consumidas se caracterizan por su gran capacidad para producir cambios neurofisiolóficos en el cerebro y por su poder de generar dependencia psicológica. Entre ellas están la heroína, la cocaína o el crack.
Todos sabemos que la mayoría de drogas pueden causar adicción cuando se consumen. Sin embargo, a menudo resulta complicado conocer cuáles son adictivas y cuáles no, y qué potencial de adicción tiene cada una de ellas.
¿Es adictivo el alcohol? ¿es adictiva la marihuana o la cafeína? ¿de qué depende que una droga sea más adictiva o menos? Pues bien, la respuesta a estas preguntas no es tan sencilla como puede parecer, ya que medir el grado de adicción que puede producir una sustancia determinada es un proceso notablemente complejo.
Según diferentes expertos, el potencial de una droga para ser adictiva se puede juzgar en función del daño que cause o de la medida en qué active el sistema de la dopamina del cerebro.
Así mismo, las indicaciones de la gente que la consume sobre lo placentera que resulta, los síntomas de abstinencia que pueda provocar o la facilidad con la que la gente “se engancha”, son otros de los aspectos importantes a la hora de evaluar el grado de adicción de una droga.
Para poder salir de dudas y ofrecer una visión amplia y clara sobre el potencial adictivo de cada sustancia, a continuación revisaremos los estudios que se han realizado y comentaremos las sustancias que se han mostrado más adictivas.
Las sustancias más adictivas y consumidas
Heroína
La mayoría de estudios coinciden en afirmar que la droga más adictiva que podemos encontrar en la tierra es la heroína. De hecho, un estudio realizado por el Imperial Colegio de Londres mostró como esta sustancia obtenía un ratio de dependencia de 2.89 puntos, mostrándose claramente superior al resto de drogas.
Así mismo, una investigación realizada por el Instituto nacional de adicción a las drogas puso de manifiesto que el 23% de las personas que habían probado alguna vez la heroína, acababan desarrollando un claro cuadro de dependencia a esta sustancia.
La heroína es una droga semisintética derivada de la morfina que surgió a principios del siglo XX, inicialmente como sustancia terapéutica. Sin embargo, rápidamente se extendió su uso recreacional y acabo convirtiéndose en una de las sustancias más consumidas y con mayores índices de adicción.
Cocaína
La siguiente droga más adictiva que sigue muy de cerca a la heroína es la cocaína, la cual, según el estudio comentado anteriormente, obtiene un ratio de dependencia de 2,82 puntos.
La cocaína es un alcaloide tropano que se obtiene directamente de las hojas de la planta de coca. A nivel cerebral actúa como un estimulante muy potente, y activa a niveles extremadamente elevados el funcionamiento del sistema de recompensa.
Por este motivo, la acción de la cocaína es altamente adictiva, ya que actúa de forma directa en las regiones cerebrales que realizan este tipo de procesos.
En la actualidad, la cocaína ha desbancado a la heroína y aparece como la segunda droga ilegal más consumida, solo por detrás de la marihuana.
Crack
El crack es una droga derivada de la cocaína, la cual debe su nombre al sonido que emite cuando se calienta. Concretamente, el crack es el compuesto que resulta de la mezcla de base libre de cocíana con una parte variable de bicarbonato de sodio.
Sus efectos son muy parecidos a los de la cocaína y a pesar de que como esta, no produce dependencia física, origina una elevada dependencia psicológica que la convierten en una de las drogas más adictivas.
Nicotina
La nicotina es sin duda la droga legal que causa una mayor adicción entre sus consumidores. Sus efectos a nivel cerebral son muy parecidos a los de la cocaína. Sin embargo, la estimulación que realiza sobre el sistema de recompensa es mucho menor y no origina las típicas sensaciones de euforia y “rush” de la coca.
Como la estimulación que realiza es mucho menor, la nicotina de por sí no modifica el funcionamiento cerebral en términos globales ni daña las estructuras del cerebro. Sin embargo, esto no quiere decir que no cause adicción, ya que la nicotina afecta de forma directa a las regiones de recompensa del cerebro.
De hecho, se estima que el 30% de las personas que consumen nicotina durante un periodo de tiempo desarrollan adicción a la sustancia, y muestra la misma ratio de dependencia que la cocaína.
Así mismo, la nicotina es la droga que origina un mayor número de adicciones, afectando, tal y como demuestra el profesor David Nutt en sus investigaciones, a 50 millones de personas en estados unidos.
Metadona
La metadona es un opioide sintético que se utiliza como tratamiento de desintoxicación y mantenimiento de la adicción a los opiáceos, especialmente la heroína.
No obstante, el hecho de que su uso sea principalmente terapéutico y que resulte una sustancia imprescindible para tratar la dependencia a la heroína, no significa que no sea adictiva.
De hecho, se postula que el potencial adictivo de la metadona es muy elevado, motivo por el cual su uso terapéutico debe estar estrechamente controlado por profesionales médicos.
La investigación llevada a cabo por David Nutt mostró como la metadona posee un ratio de dependencia de 2,68, valores muy parecidos a los de la nicotina y la cocaína.
Metanfetamina
La metanfetamina es un potente psicoestimulante que actúa como agente agonista adrenérgico. Es una droga sintética con una estructura química parecida a la de las anfetaminas naturales, sin embargo, sus efectos sobre el sistema nervioso central son más pronunciados.
De hecho, la síntesis de esta droga tiene como objetivo incrementar los efectos gratificantes y, por lo tanto, aumentar su potencial adictivo.
En la actualidad, la metanfetamina es una sustancia catalogada por la Convención Internacional de Psicotrópicos como altamente adictiva.
Morfina
La morfina es una potente droga opiácea que se utiliza de forma frecuente en medicina como analgésico.
Se usa de forma abundante en el tratamiento de dolores como los del infarto agudo de miocardio, los dolores post-quirúrgicos, los dolores asociados con golpes, los dolores de huesos o los dolores ocasionados por el cáncer.
No obstante, tal y como sucede con el resto de opiáceos, la adicción de esta sustancia es muy elevada y puede generar dependencia física con cierta facilidad.
De este modo, a pesar de que la morfina sigue siendo el analgésico clásico más eficaz para aliviar los dolores agudos, su utilización va decreciendo a medida que aparecen nuevos fármacos sintéticos que provocan una menor adicción.
Metaculona
La metaculona es un medicamento sedante-hipnótico que produce efectos parecidos a los de los barbitúricos. A nivel cerebral se encarga de disminuir el nivel de actividad del sistema nervioso central.
Durante las décadas de los 60 y los 70 se utilizaba como hipnótico para el tratamiento de problemas como el insomnio o el dolor crónico, así como sedante y relajante muscular.
En la actualidad no se utiliza como sustancia terapéutica debido a su alto potencial adictivo pero se ha extendido su uso recreacional, especialmente en Sudáfrica.
Barbitúricos
Los barbitúricos son una familia de fármacos derivados del ácido barbitúrico que actúan como sedantes del sistema nervioso central y producen un amplio esquema de efectos, desde la sedación suave hasta la anestesia total.
Principalmente se utilizan como ansiolíticos, así como hipnóticos y anticonvulsivos. Estas sustancias tienen un potencial de adicción muy elevado y pueden originar tanto dependencia física como psicológica.
Por este motivo y por la peligrosidad que supone la ingesta masiva de estos fármacos, en la actualidad prácticamente no se utilizan con fines terapéuticos.
Alcohol
El alcohol es la segunda droga legal más adictiva, por detrás del tabaco. Su uso está altamente masificado y la mayoría de consumidores no desarrollan adicción a la sustancia.
Sin embargo, esto no quiere decir que el alcohol no sea adictivo, ya que lo es y mucho. De hecho, la adicción al alcohol, a pesar de aparecer de una forma más lenta y requerir un consumo prolongado en el tiempo, es una de las más complicadas de superar.
Según el estudio realizado por el Imperial Colegio de Londres, el alcohol posee un ratio de dependencia de 2,13 puntos, un valor ligeramente inferior al de las metanfetaminas, por ejemplo.
Así mismo, una investigación realizada el año 2010 puso de manifiesto como el 7% de la población estadounidense presentaba adicción al alcohol, y el alcoholismo está considerado como uno de los grandes problemas de salud pública en todo el mundo.
Benzodiacepinas
Las benzodiacepinas son medicamentos psicotrópicos que actúan sobre el sistema nervioso central con efectos sedantes, hipnóticos, ansiolíticos, anticonvulsivos, amnésicos y miorrelajantes.
Actualmente son los antidepresivos más utilizados y que han mostrado una mayor efectividad en el tratamiento de distintos trastornos de ansiedad. Sin embargo, el consumo prolongado de esta sustancia puede originar adicción con relativa facilidad.
De hecho, se estima que la capacidad adictiva de esta sustancia es ligeramente inferior a la del alcohol (1,89 puntos).
Anfetaminas
Las anfetaminas son agentes adrenérgicos sintéticos que estimulan el sistema nervioso central. Se utilizan con fines terapéuticos para mejorar el estado de vigilia, aumentar los niveles de alerta, incrementar la capacidad de concentración, favorecer las funciones cognitivas básicas como la atención y la memoria, y reducir los niveles de impulsividad.
No obstante, a pesar de que su potencial adictivo es menor que el de su derivado sintético para uso recreacional (la metanfetamina) también actúa en el sistema de recompensa cerebral y puede originar adicción con su consumo.
Buprenorfina
La buprenorfina es un fármaco del grupo de los opiáceos que resulta útil para el tratamiento de la adicción a otros opioides como la morfina o la heroína. Posee un funcionamiento parecido al de la metadona, y presenta una actividad analgésica superior a la de la morfina.
La buprenorfina ha mostrado un ratio de dependencia de 1,64 puntos, por lo que resulta también una sustancia altamente adictiva.
GHB
El GHB es un depresor del sistema nervioso central que a pesar de que popularmente se conoce como “éxtasis líquido” poco tiene que ver con esta droga. Inicialmente se utilizaba como anestésico, sin embargo fue retirado del mercado debido a su escaso efecto analgésico y a su elevada capacidad epileptógena.
Sus efectos son parecidos a los del alcohol o los ansiolíticos: desinhibición, aumento de la sociabilidad, relajación y disminución de la función sexual, y su capacidad adictiva es también semejante (1,71 puntos).
Ketamina
La ketamina, también conocida como “Special K” o “Kit Kat” es una droga disociativa con un elevado potencial alucinógeno. Es un derivado de la fenciclidina e inicialmente se utilizaba con fines terapéuticos debido a sus propiedades sedantes, analgésicas y anestésicas.
No obstante, debido a sus efectos adversos y, sobre todo, a su potencial adictivo, fue retirada del mercado y en la actualidad se utiliza únicamente con fines recreativos.
MDMA
El MDMA, más conocido como éxtasis o cristal es una droga empatógena perteneciente a la familia de las anfetaminas sustituidas. Su consumo suele producir euforia, sensación de intimidad con los demás, disminución de la ansiedad, hiperactividad, aumento de la tensión muscular y pérdida parcial del sentimiento de dolor físico.
A pesar de que su potencial adictivo es notablemente menor que el de la metanfetamina e incluso al de las anfetaminas, actúa directamente en los mecanismos cerebrales de recompensa y su consumo puede provocar adicción.
Cafeína
La cafeína es un alcaloide del grupo de las xantinas que actúa como una droga psicoactiva, levemente disociativa y estimulante. Su consumo está mundialmente extendido y pocas veces se ha relacionado con efectos adversos o perjudiciales para la salud.
No obstante, el consumo de cafeína provoca un aumento del nivel de hormonas del estrés en el cuerpo e incrementa los niveles de dopamina en el cerebro. Aunque no suele ser lo habitual, la cafeína puede ocasionar adicción, especialmente en esas personas que la consumen de forma compulsiva.
Marihuana
El potencial adictivo de la marihuana es uno de los que mayor controversia ha generado durante los últimos años. La marihuana es un psicotrópico obtenido de la planta de cáñamo y constituye la sustancia ilegal más consumida en el mundo.
Existe un cierto consenso en afirmar que el potencial adictivo de esta sustancia no es muy elevado, sin embargo, su consumo puede generar dependencia psicológica, por lo que se concluye que el cannabis es también una droga adictiva.
Referencias
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