Algunas de las enfermedades más comunes por mala alimentación son la diabetes, obesidad, osteoporosis, anemia, enfermedad coronaria, cáncer, beriberi, hipertensión arterial, bocio o caries, entre muchas más.
No es casual que médicos y nutricionistas hablen sobre los beneficios de una buena alimentación. Explicar los riesgos y males que conlleva una alimentación inadecuada se hace necesario para evitar problemas de salud.
Los especialistas aconsejan una dieta variada donde se adquieran las vitaminas y nutrientes requeridos para el adecuado funcionamiento del organismo. La anemia o la diabetes son solo un par de enfermedades de las muchas que se pueden producir por falta de una alimentación óptima.
Enfermedades causadas por una mala alimentación
1. Diabetes tipo 2
Cuando se tiene una mala alimentación, rica en carbohidratos simples, azúcares y grasas, se puede generar una resistencia a la insulina, segregada por el páncreas.
Cuando esto sucede, la insulina es insuficiente y no funciona, por lo que la glucosa se acumula en la sangre, causando todo tipo de alteraciones.
¿Cómo prevenirla?
Llevar una dieta saludable y combinar con ejercicio físico para reducir en un alto porcentaje los riesgos de padecerla.
2. Enfermedad coronaria
La enfermedad coronaria consiste en un estrechamiento de los vasos sanguíneos, dificultando el transporte de oxígeno y sangre al corazón. Esto se debe al consumo constante de grasas saturadas. Estas grasas son las menos beneficiosas para nuestro organismo, pues se acumulan en las venas y obstruyen el flujo sanguíneo.
¿Cómo prevenirla?
La dieta debe basarse en grasas mono y poliinsaturadas, que abundan en los alimentos de origen vegetal, como las semillas o los frutos secos. Las grasas saturadas, de origen animal (mantequilla, quesos muy grasosos, carnes rojas), deben evitarse en lo posible.
3. Osteoporosis
Es el debilitamiento de los huesos, y ocurre por una dieta no balanceada, pobre en calcio y vitamina D.
¿Cómo prevenirla?
Incluir alimentos como pescado, granos o lácteos que aporten calcio. Todo esto evitando los alimentos procesados.
4. Anemia
La anemia es la falta de hierro en sangre, que produce una gran fatiga y debilidad, entre los síntomas menos graves. En esta enfermedad no se producen suficientes glóbulos rojos. Se produce más comúnmente en las mujeres entre la pubertad y la menopausia, debido muchas veces a la menstruación.
Si se tiene una dieta pobre en hierro, es seguro que aparecerá la anemia.
¿Cómo prevenirla?
Hay varias formas de prevenirla, pero la principal es la ingesta de alimentos que contengan altas cantidades de hierro, vitaminas A (verduras verdes) y C (entre las que están las frutas cítricas y tomates), beber agua potable o evitar beber líquidos como el café o té negro, ya que estas bebidas impiden que el cuerpo absorba el hierro.
5. Diversos tipos de cáncer
Pueden desarrollarse diferentes tipos de cáncer en el organismo, pero los que especialmente están relacionados con la dieta son con el de colon y el de estómago.
¿Cómo prevenirlos?
Llevando a cabo una correcta dieta saludable donde sea moderado el exceso de grasa animal, y donde haya un alto contenido en fibra.
6. Beriberi
El beriberi se produce debido a la falta de vitamina B1, una de las más importantes para ayudar a que el cuerpo convierta los alimentos ingeridos en energía. La deficiencia de esta vitamina puede causar serios problemas, como dolores musculares, parálisis general o insuficiencia cardiaca.
¿Cómo prevenirlo?
Se recomienda la ingesta de cereales de grano entero, carne vacuna o legumbres, pues estos son alimentos ricos en vitamina B1.
7. Colesterol alto
Cuando los niveles de colesterol en sangre son altos, las arterias se dañan, propiciando la aparición de la aterosclerosis. La ingesta en abundancia de alimentos de origen animal, con abundante grasa, tapona los vasos sanguíneos y las arterias.
¿Cómo prevenirlo?
Sería conveniente la introducción de altas cantidades de fibra, diferentes tipos de frutas y verduras, pescados azules, frutos secos y cereales integrales. Y combinar con ejercicio físico.
8. Osteomalacia y raquitismo
La osteomalacia y el raquitismo se producen en los adultos y en los niños, respectivamente, y son causadas por la deficiencia de vitamina D, de calcio y fosfato, contribuyendo a la no regulación de los niveles de calcio y fosfato en el cuerpo.
Estas dos enfermedades conllevan una debilidad en los huesos, ablandándolos y transportando esta carencia a los músculos.
¿Cómo prevenirlos?
La vitamina D es fundamental para prevenir estas enfermedades. Se recomienda ingerir productos lácteos, alimentos fortificados y vegetales.
9. Gota
La gota se produce cuando se ingiere en exceso carnes rojas, bebidas azucaradas (como zumos comerciales o bebidas energéticas) o alcohólicas.
Los niveles de ácido úrico se elevan en sangre, y los síntomas son dolores fuertes en las articulaciones, como rodillas, tobillos, muñecas, codos, etc.
¿Cómo evitarla?
Se puede evitar con una adecuada ingesta de carne, legumbres, hortalizas y, por supuesto, fruta.
10. Bocio
El bocio hace que la glándula tiroides se inflame en el cuello. Esto es debido a la carencia de yodo en el organismo.
¿Cómo prevenirlo?
Comer alimentos del mar, como pescados y mariscos, y también algas.
11. Caries
La causa de la aparición de caries está estrechamente relacionada con la consumición de azúcar, aunque los hidratos de carbono y las grasas ayudan a esto. Igualmente, la higiene bucal juega un papel trascendental.
¿Cómo prevenirla?
Basta con un control en su gran mayoría sobre las cantidades de azúcar ingeridas. Tras esto, la limpieza dental también ayudará a reducir la probabilidad de desarrollar caries.
12. Hipertensión arterial
La hipertensión arterial es la presión arterial alta, creando una incorrecta circulación sanguínea. Como consecuencia se pueden producir infartos o embolias y enfermedades cardiovasculares. Se debe al exceso de sodio y alimentos muy procesados en la dieta.
¿Cómo prevenirla?
Una dieta balanceada, con muchas frutas y verduras, carnes blancas y control de la sal.
13. Obesidad
La ingesta abundante de comida lleva al incremento desproporcional del peso corporal. Se debe sobre todo al consumo habitual de comidas altas en grasas, azúcares y diferentes tipos de levaduras. Además de ser una enfermedad producida por la mala nutrición, la obesidad genera más problemas, como dolencias musculares y óseos.
¿Cómo prevenirla?
La prevención de esta enfermedad es sencilla. Basta con llevar una dieta completa y variada y combinarla con ejercicio físico para no padecer problemas relacionados con el sobrepeso y la obesidad.
14. Enfermedades gastrointestinales
Una dieta pobre en fibra y rica en grasas puede contribuir a problemas digestivos como el estreñimiento y la enfermedad diverticular, o también la gastritis.
¿Cómo prevenirlas?
Mantener una dieta adecuada y balanceada, rica en grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, alta en fibra y con muchas frutas y vegetales, preferiblemente crudos.
Problemas relacionados con la pérdida de peso
También hay trastornos alimenticios relacionados con la pérdida de peso, que son consecuencia de una mala nutrición. Por ejemplo, la bulimia o la anorexia generan graves problemas, incluso la muerte, debido a la falta de una buena dieta que mantenga la salud.
Anorexia
La anorexia es un trastorno alimentario donde el peso disminuye hasta llegar a niveles enfermizos. Se trata de una disminución progresiva de kilos donde juega un papel preponderante la autoimagen del sujeto, pues cree que está con sobrepeso, cuando no es así.
Esto, además de un proceso mental y social, es un proceso de eliminación de los hidratos de carbono, más tarde de grasas, proteínas, y posteriormente líquidos.
¿Cómo tratarla?
En primer lugar, acudiendo a un psicólogo para tratar el trastorno desde un punto clínico. Tras solucionar este primer escollo, se debería abordar el problema desde un punto de vista nutricional.
Este proceso se denomina realimentación, y en él se deben introducir los diferentes nutrientes de manera gradual y progresiva, de forma que el enfermo pueda adaptarse a la ingesta poco a poco.
Bulimia
La bulimia se trata de otro trastorno psicológico y nutricional relacionado con la obsesión del sobrepeso y con la consiguiente búsqueda de perderlo. En este aspecto, las personas que padecen bulimia sienten ansia por comer continuamente.
Después de comer, y para no ganar peso, se inducen el vómito. También el empleo de laxantes suele utilizarse, aunque en menor medida. Hay casos de enfermos que realizan ejercicio físico hasta la extenuación.
¿Cómo tratarla?
El tratamiento se basa principalmente en la psicoterapia (al igual que la anorexia) y en la utilización de diferentes tipos de fármacos con el fin de evitar los vómitos y de normalizar el proceso metabólico interno a fin de que se cumpla la ingesta adecuada de calorías al día.
Depresión
Una ingesta deficiente de comida puede llevar a diferentes estados de depresión. Esto es debido a la gran multitud de desequilibrios que se producen en el organismo y que hacen que la falta de nutrientes no nos deje carburar física y psicológicamente de la manera deseada.
Se sabe que los alimentos procesados, y sobre todo la comida rápida, son los principales causantes de una ingesta baja en vitaminas, minerales y rica en grasas perjudiciales para el organismo.
Esto se puede combatir con una correcta dieta, equilibrando los nutrientes, las vitaminas, proteínas y carbohidratos, necesarios para la salud.
Entre ellos están las frutas, verduras, huevos, carnes, legumbres e hidratos de carbono complejos en su debida cantidad. Esto aportará sustancias químicas en el cerebro que evitarán la depresión.