La historia de los robots comenzó mucho antes de lo que se suele pensar. Desde la Grecia antigua, los más reconocidos filósofos asomaron la posibilidad de crear artefactos o artilugios que sustituyeran el trabajo humano, específicamente en aquellas actividades relacionadas con la limpieza de fincas y el cultivo de los alimentos.
El maestro Leonardo da Vinci también había realizado teorías y tratados sobre la posibilidad de estas máquinas. El primer nombre que se le otorgó a lo que hoy en día se conoce como robot fue “humanoide”, debido a que estaban inspirados en la forma humana.
Otro término para comprender el inicio de los robots y de la disciplina robótica es “autómata”, que en griego significa “con movimiento propio” o “espontáneo”. Alude a una máquina cuyo fin es imitar no solo movimientos, sino también la figura de un ser animado, y puede tener similitudes con la forma humana o con otro ser vivo.
Se considera que da Vinci diseñó dos autómatas: el primero consistía en una especie de soldado constituido por una armadura, tenía la facultad de moverse y de sentarse por sí solo. El otro autómata, de diseño más complejo, era una especie de león que iba a ser usado por el rey para establecer sus tratados de paz.
En cuanto al término “robot”, derivó de la palabra checa robota, que quiere decir “trabajo forzado”. La primera vez que apareció esta definición fue en la novela titulada R.U.R., escrita por el escritor checo Karl Capek, y publicada en 1920.
A pesar de que la ficción se ha encargado de crear prejuicios acerca de las máquinas —ya sea en la literatura o en la industria cinematográfica—, muchos científicos y estudiosos apuestan por la robótica, pues uno de sus objetivos principales es facilitar los trabajos humanos, especialmente aquellos que resultan más enajenantes, tediosos o peligrosos.
Comienzos primitivos
A través de la historia, los seres humanos han pensado en máquinas que les libraran de los trabajos pesados y rutinarios. Newton y Descartes, por ejemplo, tuvieron la idea de que, por medio de una máquina, sería posible la liberación humana de la rutina y de sus actividades monótonas.
Estos científicos consideraban que la máquina ideal lograría encargarse de solucionar problemas matemáticos, pues argumentaban que el ser humano, por ser una criatura creativa y universal, no debía tener la tarea de esclavizarse en la solución repetitiva y metódica de problemas matemáticos.
Así, el ser humano lograría utilizar de mejor manera su potencial intelectual, desligándose de la necesidad de encontrar tales soluciones. Es probable que el ideal de estos estudiosos sea el materializado con las computadoras actuales, pues tienen la capacidad de resolver problemas matemáticos de esa índole.
La familia del relojero
Algunos historiadores y cronistas consideran que esta clase de aparatos surgieron en el siglo XVI, específicamente durante el reinado de Luis XV de Francia.
Se cuenta que en aquel momento un famoso relojero había perdido a toda su familia, por lo que decidió reemplazarla creando muñecos mecánicos que funcionaban gracias a un sistema de engranajes (al igual que un reloj), pero mucho más complicado y elaborado.
Estas máquinas causaron un gran impacto en Francia, por lo que el rey Luis XV decidió encargarle al relojero algunos de estos dispositivos. Sin embargo, la finalidad de dichos muñecos consistía en el mero entretenimiento, por lo que estos primeros robots fueron solo ornamentales.
Tras esto, la siguiente referencia histórica sobre mecanismos de este tipo se dio durante la Revolución industrial, cuando comenzaron a aparecer diferentes máquinas que cambiaron por completo el rumbo de la economía y de los sistemas laborales.
El primer robot industrial
Gracias al uso de engranajes y a las máquinas de vapor, fue posible llevar a cabo la automatización de las actividades productivas.
De hecho, una de las primeras definiciones de este tipo de artefactos consistía en una máquina con capacidad de realizar diferentes actividades de manera reiterativa, sin necesidad de ser supervisada por el ojo humano.
Inquietud laboral
Cuando surgieron las maquinarias industriales hubo una fuerte modificación en el ámbito social, lo que trajo tanto aspectos positivos como negativos, pues al sustituirse la persona por la máquina, cientos de obreros perdieron su empleo, sobre todo en el área de la industria textil.
Por esta razón, todavía se mantiene latente una preocupación con respecto al desplazamiento del humano por la máquina. Sin embargo, estas máquinas requirieron de un mantenimiento especial, ya que sus sistemas eran muy primitivos. Cuando empezaron a averiarse, las industrias tuvieron que volver a contratar personal.
Lo que deja en claro esto es que las máquinas requerirán de personal cualificado para su mantenimiento y operación, a medida que la tecnología avance.
Surgimiento de la computación
Con el desarrollo de la computación se ha logrado implementar nuevos sistemas que mejoran la calidad de la disciplina robótica. Durante la década de los 60 se abrió un espacio de creación y de innovación, lo que también permitió la ampliación de empleos para los robots en la vida diaria.
La aparición de los brazos mecánicos
Gracias al desarrollo de la tecnología, se logró fabricar una serie de maquinarias con mayor grado de movilidad a través de mecanismos más complejos, con lo que se amplió el rango de potencia y se redujo el consumo energético.
A partir de este momento se pudo controlar a los robots mediante las computadoras, lo que trajo como consecuencia la aparición de los brazos mecánicos, que accionan gracias a impulsos eléctricos que han sido previamente codificados.
Debido a la aparición de esta maquinaria mucho más compleja, surgió una nueva definición para los robots.
En la actualidad, un robot se puede definir como una unión de sistemas con elementos electrónicos y mecánicos que pueden interactuar entre sí, lo que permite realizar una tarea específica. Esta actividad se asigna y se controla desde una computadora.
La influencia de George Devol
Teniendo en cuenta estas características, se puede establecer que el primer robot industrial propiamente dicho surgió con George Devol, un inventor estadounidense a quien se le atribuye la creación del primer robot.
El objetivo de Devol era fabricar una máquina que fuese flexible y se adaptara al entorno. Además, era primordial que fuese de fácil manejo. En 1948 este inventor patentó un manipulador programable, que más tarde fue considerado como el primer robot industrial.
Devol, junto con su socio, Joseph Engelberger, fundó la primera compañía que fabricaba robots. Se llamó Consolidated Controls Corporation, y comenzó a funcionar en 1956. Posteriormente, el nombre de la compañía se modificó a Unimation.
Fue entonces cuando surgió el primer brazo robótico, al cual llamaron Unimate. Esta máquina pesaba 1.800 kg y su función consistía en levantar y conglomerar una pila de enormes piezas de metal caliente.
Los robots en la actualidad
Actualmente, no existe un solo tipo de robot, se puede encontrar una amplia gama de máquinas cuyos fines no son solo industriales, sino que también tienen el objetivo de mejorar la calidad de vida humana en los aspectos más cotidianos.
En 1969, el término robot o robótica fue ampliado hacia la mecatrónica, que se refiere a una integración de la ingeniería mecánica con la ingeniería electrónica y artificial.
El invento más relevante en materia de robótica es la inclusión de la inteligencia artificial, cuyo objetivo es otorgarle a las máquinas la capacidad de responder a los diferentes estímulos.
Autómatas con capacidad de razonamiento
Hoy se pueden ver robots que tienen la capacidad de reaccionar a las particularidades del medio ambiente, también poseen sensores que les permiten relacionarse con su entorno y con los seres vivos. Esto hace que las actividades realizadas por los robots puedan desempeñarse con mayor eficiencia.
De igual forma, una de las metas que tiene la disciplina robótica consiste en que estas máquinas se asemejen cada vez más a los seres humanos en cuanto a la forma, retomando de este modo las ideas de los antiguos pensadores sobre el humanoide.
Además, los científicos desean implementar capacidad de razonamiento y de cuestionamiento en dichos robots.
Avances más actuales
La robótica es un campo enorme, con un crecimiento exponencial. Tesla, la empresa de Elon Musk, diseñó Optimus, un robot con inteligencia artificial que puede funcionar en entornos domésticos e industriales (puede manejar un taladro y recoger piezas pequeñas), y se parece mucho a un humano.
Por su parte, Google trabaja en robots que puedan entender frases vagas, y que puedan calcular respuestas y acciones. “Tengo hambre”, “derramé mi bebida” o “tengo sed” son algunas frases que estos robots con IA interpretarían utilizando el aprendizaje automático.
Asimismo, las grandes empresas automotrices utilizan robots para el ensamblaje de los vehículos, y compañías médicas emplean brazos robóticos para operaciones quirúrgicas de gran precisión.
Imágenes
Referencias
- Una historia sobre Robots. Recuperado de institutgiligaya.cat.
- Córdova, F. La robótica, principio y evolución. Recuperado de polibits.gelbukh.com.