Los problemas de la adolescencia son tema de gran preocupación para las familias, educadores y personas cercanas, que deben enfrentar y lidiar con situaciones que muchas veces se escapan de las manos.
La adolescencia es la etapa entre los 10 y los 19 años, aunque algunos estudios apuntan que finaliza a los 25, coincidiendo con el inicio de la madurez. A lo largo de estos años, los jóvenes experimentan una serie de cambios a nivel físico y biológico, psicológico, social y sexual.
Es probable que la adolescencia sea la fase más turbulenta que puede vivir el ser humano, por la cantidad de cosas que desea experimentar y, en ocasiones, sin asumir los riesgos que conllevan. Además, surgen los primeros conflictos cuando el adolescente debe decidir por sí mismo.
Problemas comunes de los adolescentes
1. Problemas emocionales
En la adolescencia, las hormonas son las principales responsables de los cambios físicos. Eso conlleva problemas emocionales, porque están justamente en la etapa de transición entre niños y adultos.
También comienzan los impulsos sexuales que, si no están bien guiados, pueden generar vergüenza o culpa.
2. Trastornos alimenticios
Son cada vez más comunes los casos de anorexia y bulimia en jóvenes, tanto en chicos como en chicas. Estos problemas están estrechamente relacionados con la baja autoestima y cómo los adolescentes perciben su imagen corporal.
Es importante crear una rutina en torno a la hora de comer y que los alimentos sean ricos y variados. También se recomienda no lanzar mensajes negativos a los adolescentes sobre su imagen corporal y enseñarles a que se quieran por como son.
3. Relaciones sexuales sin protección
Los adolescentes tienen cierta incapacidad para apreciar los riesgos que conllevan sus conductas, como en las relaciones sexuales.
Cada vez, los adolescentes experimentan antes el sexo, y en muchas ocasiones sin ningún tipo de protección, lo cual se puede traducir en embarazos no deseados y en desarrollar alguna enfermedad de transmisión sexual.
En este aspecto, es muy importante la prevención y el abordaje de la sexualidad con normalidad.
Es vital que desde pequeños, adaptándolo a su nivel de desarrollo, se aborde el tema de la sexualidad con naturalidad, y cuando son adolescentes, conozcan los métodos anticonceptivos, sus características y sepan dónde pueden conseguirlos.
4. Consumo de sustancias
El consumo de alcohol y otras drogas ilegales es una práctica cada vez más extendida entre adolescentes y con una edad de inicio precoz, que según algunos estudios, ronda los 13 años.
En ocasiones, el consumo es consecuencia de la inadecuada gestión de las relaciones y del tiempo de ocio. Por lo tanto, y, para evitar el consumo precoz, debemos ofrecer a nuestros jóvenes alternativas de ocio en las que compartan el tiempo libre con su grupo de amigos y realicen actividades que les resulten satisfactorias.
También, tenemos que demostrarles que el consumo de alcohol y otras sustancias en la edad adulta debe hacerse siempre de manera responsable.
5. Adicciones sin sustancias
Los móviles y dispositivos electrónicos generan adicción. Cada vez más adolescentes se vuelven adictos a las redes sociales, a los videojuegos y a navegar por internet.
Internet es una herramienta muy poderosa y ofrece un sinfín de posibilidades. Por eso, es importante hacerles conscientes de un uso responsable.
Para evitar la adicción y que entren en páginas webs que fomenten algún tipo de comportamiento ilegal o perjudicial para ellos mismos (sectas, pandillas, trastornos de la conducta alimentaria, pornografía, etc.) hemos de marcar una serie de hábitos y consumo responsable.
Por ejemplo, marcar el tiempo de uso para que no interfiera con sus responsabilidades y la hora a la que debe desconectarse. También, que los padres puedan controlar el historial de webs o que puedan estar sentados cerca de ellos mientras se encuentran navegando.
6. Actitud temeraria
Los adolescentes no son capaces de anticiparse a las consecuencias directas de una conducta. Para evitar las consecuencias derivadas de estos comportamientos y prácticas, es importante que en casa exista un clima familiar en el que se hable de cualquier tema, sin tabúes.
Es importante que se sientan comprendidos para favorecer los momentos de intimidad y confíen en sus padres para contarles cuáles son sus amigos, qué planes tienen, qué hacen en sus ratos de ocio…
7. Problemas de relación
Los adolescentes suelen ser tímidos y, en ocasiones, introvertidos. Todo esto dificulta las relaciones. Aunque, por lo común, tienden a sentirse comprendidos e integrados en su grupo de iguales, se sienten cuestionados y con pocas ganas de abrirse a los adultos y a sus seres más cercanos.
Por ello, es fundamental crear un clima de confianza y cercanía en casa. Igualmente importante es poner límites, porque los padres no son colegas, y han de establecer los lazos adecuados para que exista una relación sana y de confianza.
8. Baja autoestima y obsesión con el cuerpo
El adolescente sufre cambios en su cuerpo, se encuentra en plena transición entre la niñez y la adultez. Intenta imitar los cánones de belleza que aparecen en los medios de comunicación y aquellos que son aceptados por los círculos en los que se desenvuelve.
La autoestima depende de nuestro propio concepto, lo que pensamos sobre nosotros mismos y, además, influye cómo nos tratan los demás y los comentarios que recibimos.
Para fomentar una alta autoestima en nuestros adolescentes, debemos mandarles mensajes positivos y animarles a que se quieran a sí mismos por como son y no por cómo les gustaría ser.
9. Ociosidad vs. ocio
La ociosidad alude al desaprovechamiento del tiempo libre. Muchos adolescentes no saben gestionarlo de una manera adecuada.
Por eso, es importante explicarles la diferencia entre tener tiempo libre y aprovecharlo haciendo actividades satisfactorias y que contribuyan a un buen estado psicológico y no malgastarlo sin hacer nada.
10. Pandillas y sectas
Este tipo de asociaciones y relaciones que surgen entre adolescentes tienen múltiples consecuencias negativas y por eso, es fundamental mantener bien alejados a nuestros jóvenes de estos contextos.
Este tipo de grupos no son los mismos ni tienen el mismo fin que el grupo de amigos que se reúnen para disfrutar juntos. En estos casos existen conductas delictivas e ilegales, como puede ser el consumo de drogas y la delincuencia.
Los chicos más introvertidos y vulnerables son carne de cañón para estos grupos, puesto que sus líderes saben cómo pueden aprovecharse de ellos.
Para evitar que nuestros jóvenes se asocien a este tipo de organizaciones, el trabajo comienza en casa, en un contexto en el que haya relaciones sanas y los adolescentes tengan referentes y figuras de apoyo.
Los padres y familiares cercanos deben estar pendientes de cómo son sus relaciones y si notan cambios en la conducta de los menores que puedan ser indicio de que algo no va bien.
11. Bajo rendimiento académico
Pueden ser múltiples las causas que conducen al bajo rendimiento académico y, también, variarán en cada adolescente. Entre ellas encontramos: falta de motivación, problemas de atención, falta de hábito o desconocimiento de técnicas de estudio, problemas emocionales, etc.
Es un problema que afecta a toda la comunidad educativa y, por lo tanto, los padres y los profesores deben trabajar conjuntamente por el bien de los alumnos.
En el centro educativo, deben motivar a los estudiantes a aprender, a interiorizar nuevos conocimientos y que no sea de manera impuesta.
En casa, es importante promover hábitos y rutinas de estudio, establecer horarios de trabajo en los que el adolescente no sea interrumpido, etc.
12. Accidentes de tránsito
Son comunes entre adolescentes, que pueden conducir un coche borrachos, drogados o sin conocer bien las leyes de tránsito. Por ello, es indispensable fomentar la responsabilidad cuando comiencen a conducir, y darles buenos ejemplos.
13. Bullying
El acoso escolar es uno de los problemas más serios que tienen los adolescentes. Detectarlo y combatirlo es asunto de padres y profesores, que deberán ayudar a quienes lo padecen.
14. Aislamiento
Los adolescentes tienden a aislarse, sobre todo porque no se sienten comprendidos. Eso hace que la depresión aumente, y la sensación de no tener apoyo. Es vital que la familia sea una red de contención.
Referencias
- Preventing Drug Use among Children and Adolescents (In Brief). National Institute on Drug Abuse (NIDA).
- Desarrollo en la adolescencia. Organización Mundial de la Salud.