¿Qué es la actividad forestal?
La actividad forestal, o forestación, es el proceso mediante el que se crean nuevos bosques en zonas donde no existen árboles. El crecimiento de los bosques permite remover naturalmente el CO₂ que se encuentra en la atmósfera, ya que es retenido en los árboles.
En los últimos 50 años la forestación de terrenos vacíos se ha vuelto una práctica común en muchas zonas del mundo. Sin embargo, no se trata de una técnica nueva: hay zonas de China en la que la actividad forestal de áreas áridas o semiáridas datan del 300 a.C.
Actualmente, las prácticas de forestación dependen mucho de las políticas y de las condiciones socioeconómicas de los diferentes países. En el Reino Unido, por ejemplo, existieron programas para la forestación a gran escala durante el siglo XX, buscando reducir la importación de madera. En Brasil, Chile, Nueva Zelanda y otros países similares se incentiva la forestación para expandir los recursos en los bosques.
El término reforestación no debe ser confundido con la forestación o la actividad forestal. La reforestación se refiere al proceso de plantar nuevos árboles en bosques ya existentes, pero que experimentan una disminución del número de plantas. Mientras que la forestación tiene que ver con la creación de nuevos bosques.
Tipos de actividad forestal
Los países utilizan tres tipos diferentes de actividades forestales o procesos de forestación: la regeneración natural, las plantaciones comerciales y el sistema agroforestal.
La regeneración natural tiene que ver con la plantación de árboles nativos en un intento por reconstruir una zona para que se parezca a un bosque natural. Este tipo de forestación tiende a ser más rica en carbono porque contiene más tipos de plantas, con diferentes alturas y que ocupan diferentes espacios.
Estas características permiten que los bosques creados por regeneración natural capturen mejor los rayos solares y se produzca un mejor proceso de fotosíntesis.
Las plantaciones comerciales se realizan para la generación de productos, como la madera, de forma que los nuevos bosques sean rentables sin afectar los recursos ya existentes.
Además, cuando la madera recolectada se emplea para la construcción, se logra mantener la mayor parte del carbono y contribuye a mitigar el cambio climático. Por el contrario, si la madera se utiliza como combustible, aumentan los niveles de carbono y afecta la atmósfera.
Por último, está la agroforestación, que es la plantación en sitios agrícolas para producir cultivos. La cantidad de carbono que se elimina gracias a este tipo de forestación depende del cultivo que se elija, aunque las reservas de carbono eliminadas no se comparan con las de los bosques naturales. En zonas tropicales, los árboles plantados pueden ser de mangos, aguacates o anacardos.
¿Para qué sirve la actividad forestal?
La principal motivación para que las naciones apuesten por la forestación a grandes escalas en sus zonas áridas es para combatir la desertificación o la degradación de los suelos fértiles en los desiertos. La desertificación produce una inhibición de la actividad agrícola y aumenta las posibilidades de que se produzcan inundaciones de forma repentina.
Además, es necesario que existan las actividades forestales para que no empeore el calentamiento global, y así tratar de reducir el impacto del cambio climático.
Algunos científicos consideran la forestación como la práctica más favorable para eliminar el CO₂ de la atmósfera. Plantar nuevos árboles sirve para capturar el CO₂ de una forma más sencilla que si se utilizan otras opciones.
Con la forestación se logra capturar el CO₂ directamente desde el aire para ser posteriormente almacenado bajo tierra. Se convierte entonces en una solución natural contra el aumento de los niveles de dióxido de carbono.
Estas técnicas naturales incluso pueden generar beneficios colaterales para el ecosistema. Por ejemplo, los nuevos bosques pueden servir como hábitats para la fauna de la zona.
La forestación debe ser manejada con cuidado, sin embargo. Puede modificar la biodiversidad local e introducir especies que no son nativas y que pueden resultar invasivas en ciertos ambientes.
Actividad forestal en México, Argentina y Colombia
A lo largo de los años, muchas personas han expresado que la forestación podría ser una actividad costosa y difícil de manejar para la mayoría de las naciones, además de ocupar grandes extensiones de tierra.
Algunas regiones aún están luchando contra la deforestación. Entre 1993 y 2002 la presencia de plantas a nivel mundial disminuyó, en gran parte por la deforestación de los bosques tropicales en Brasil e Indonesia.
Desde el 2003, la situación de los bosques a nivel mundial ha ido mejorando. La deforestación se ha reducido de forma importante, especialmente en Brasil e Indonesia. También se han experimentado mejores condiciones para los bosques de Australia y el sur de África.
En China y la Unión Europea se han introducido programas de forestación desde 1990, pagando incluso a agricultores para convertir campos en bosques. En China existe el programa conocido como la Gran Muralla Verde, a semejanza de la Muralla Verde de África, que pretende plantar cerca de 400 millones de hectáreas de bosque para 2074.
México
La actividad forestal en México es de reciente aparición. En 1986 se creó la ley forestal, que anuló las concesiones forestales. Ya en 2018 apareció la ley general de desarrollo forestal sustentable. Esta ley regula y promueve la administración integral y sostenible de las zonas de bosque del país.
El 72% del territorio mexicano se destina a los diferentes usos forestales. Este país posee varios ecosistemas forestales, entre los que destacan los bosques de clima templado y selvas.
22 millones de hectáreas son de bosques, pero solo un tercio es aprovechado. Más de 11 millones de hectáreas de áreas vacías pueden ser aprovechadas para la forestación comercial, según la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR).
Argentina
Dos organismos regulan la política forestal en Argentina. Las plantaciones forestales dependen de la Dirección de Producción Forestal del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca. La Dirección de Bosques de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable es la encargada de administrar los bosques.
La forestación se efectúa en dos tipos de bosques de Argentina: nativos e implantados. El Estado incentiva la forestación con ayudas económicas. Misiones, Corrientes, Entre Ríos y Buenos Aires son las provincias con mayor superficie forestal.
Colombia
En Colombia la importación de madera es mayor a la producción del país. Crear nuevas plantaciones nivelaría el comercio y mejorarían las cifras de empleo.
Algunos estudios demuestran que Colombia cuenta con las condiciones adecuadas en sus tierras para una actividad forestal que ocupe 13 millones de hectáreas. Sin embargo, es uno de los países con mayores problemas de deforestación.
Aún no se ha promovido la forestación a nivel suficiente en el país, ni tampoco el desarrollo de la industria forestal. Cuentan con el Certificado de Incentivo Forestal (CIF) desde 1994, que responde a un aporte económico del gobierno, pero la forestación no se ha realizado ni en la mitad de las hectáreas que se esperaba.
Referencias
- Argentina: plantaciones forestales y gestión sostenible. Recuperado de forestoindustria.magyp.gob.ar.
- El aporte de financiar rural en el sector forestal en México. Recuperado de ccmss.org.mx.
- Ley General Forestal. Colombia.
- Prater, T., & Pearce, R. Mapped: Where ‘afforestation’ is taking place around the world. Recuperado de carbonbrief.org.
- Reid, A. Advantages and Disadvantages of Afforestation. Recuperado de sciencing.com.