¿Cómo era la alimentación de los zapotecas?
La alimentación de los zapotecas se centraba en alimentos característicos de la región de Mesoamérica, como el maíz, los frijoles y la calabaza, los jitomates (tomates), chícharos (guisantes o arvejas), chiles y camotes (batata o boniato), entre otros.
Los zapotecas son una cultura precolombina perteneciente al estado de Oaxaca, en México, y al sur del estado de Puebla. Fueron una de las civilizaciones precolombinas más importantes de Mesoamérica.
El nombre proviene del náhuatl y significa gente de las nubes. Ellos pensaban que provenían directamente de las nubes como enviados divinos de los dioses.
Su mayor asentamiento fue Monte Albán, un conjunto arquitectónico formado por pirámides escalonadas. Estas pirámides están grabadas en la piedra con representaciones de los danzantes y juegos de pelota.
Los zapotecas idearon dos calendarios para medir el tiempo. El primero, Iza, tenía 365 días y estaba agrupado en 18 meses. Esta organización del calendario era utilizada para controlar las cosechas.
El otro calendario, Piye, tenía 260 días organizados en 13 meses, y era empleado para poner los nombres a los recién nacidos.
Los alimentos de la nutrición zapoteca
Agricultura
La variedad vegetal y animal de la zona de Mesoamérica proveía a sus habitantes de grandes fuentes de alimentos. Además, los zapotecas desarrollaron el cultivo del maíz creando amplios campos de cultivo.
Los sistemas agrícolas que más empleaban fue el sistema de terrazas. En los valles construían presas y canales de riego.
Su desarrollo de la agricultura fue uno de los más extensos de la época y daba sustento a numerosas aldeas. Este auge de la agricultura también ayudó a desarrollar su economía con el resto de pueblos.
La principal herramienta que usaban para sus cultivos era el palo sembrador. Esta cultura de siembra les permitió el desarrollo del maíz, los frijoles y la calabaza, que eran los productos básicos de su alimentación.
Además, otras cosechas que producían, aunque en menor medida eran los chícharos (guisantes), los camotes (boniatos), o los diversos tipos de chiles.
Otras especies que los zapotecas también apreciaban dentro de su gastronomía eran los tomates, los chilacayotes (una especie de calabaza), chayotes (en otras culturas se le conoce como chuchu), quelites (hierbas silvestres comestibles), flores de calabaza y hongos. Los hongos los consumían de cualquier manera, fueran comestibles o alucinógenos.
Algunas variedades de tubérculos que complementaban su alimentación eran el chinchayote (la raíz de la chayotera), el camote (los boniatos), el guacamote (yuca) y la jícama (tubérculos parecidos a la cebolla).
A todos estos productos que producían con sus cosechas, hay que añadir la cantidad de frutas que recolectaban de los árboles, como las papayas, las ciruelas, las pitayas, las chirimoyas, uvas silvestres, guayaba, aguacates y cacahuetes.
Otra de las cosas que abundaba en su alimentación, al igual que en la zona central y sur de América, era la utilización del cacao.
Con el cacao elaboraban bebidas, a las que denominaban chocolate, aunque no se parecían a las que tenemos nosotros en la actualidad, sino que eran amargas. Utilizaban las semillas de chía también para hacer bebidas y aceite.
Caza
Los zapotecas no solo eran agricultores, también eran un pueblo cazador, con lo que complementaban su alimentación con los animales característicos de la región.
Las proteínas completaban la gran cantidad de vegetales que obtenían de la tierra. Los animales que más abundaban en la zona eran animales silvestres pequeños como comadrejas, topos, tejones, mapaches…
También abundaban las aves como los patos y los pavos. E incluían en su dieta animales como monos, armadillos, iguanas y culebras.
Platos elaborados
Con todos estos alimentos, los zapotecas elaboraban deliciosos platos que servían de sustento a todo el pueblo. Entre los platos típicos se destacan los antojitos o entremeses.
Esta variedad de platos cuenta con suculentas recetas, como los tamales envueltos en hojas de plátano, las tortillas, las tlayudas con asiento y los totopos de maíz.
Los tamales son platos típicos que han llegado hasta nuestros días. Consisten en alguna carne, junto con verduras, envueltas en una hoja de plátano y cocinada al vapor o en la hoguera.
Los zapotecas usaban las tortillas a modo de pan para acompañar la mayoría de sus platos. Se realizan con harina de maíz, una de las principales cosechas que producían los zapotecas.
Las tlayudas son otro tipo de tortillas de maíz, pero con mayor diámetro que las normales y que solo se utilizan en las regiones de Oaxaca, de donde provenían los zapotecos.
El asiento al que se refieren en la receta, es la grasa del cerdo, que se usa a modo de mantequilla para preparar esta receta. Los totopos de maíz son los nachos que conocemos hoy en día.
En las ocasiones especiales, los zapotecos elaboraban platos específicos. Entre ellos se cuenta el mole negro, rojo o amarillo, el tasajo, el caldo de gato, el entomatado, la quesadilla de elotes y garnachas.
El mole es una salsa hecha a base de chiles. Dependiendo de qué chile utilicemos puede ser un mole u otro.
El tasajo es un trozo de carne, normalmente de vaca, que se ahúma, parecido a la cecina española.
El caldo de gato es una sopa de verduras, legumbres y chile. Se la conoce con ese nombre porque a veces se le añadía algún animal pequeño que fuera fácil de atrapar.
El entomatado consistía en hacerle una salsa de tomate y chile a algún tipo de carne que pudieran cazar.
La quesadilla de elotes utilizaba las tortillas de maíz y las rellenaban de maíz (hoy en día les añaden queso). Y las garnachas son también las tortillas de maíz, pero más gruesas y acompañadas de carne cocinada en salsa y chiles.
Los zapotecas también utilizaban platos dulces en su cocina como tortitas y tortillas de huevo.
Referencias
- CASO, A. (1942). Culturas mixteca y zapoteca. Ediciones encuadernables el Nacional.
- DE VÁSQUEZ COLMENARES, A. (1982). Tradiciones gastronómicas oaxaqueñas.