¿Quién fue Antonio Machado?
Antonio Machado Ruiz (1875-1939) fue un poeta, dramaturgo y narrador español, autor emblemático de la Generación del 98, y el más joven. Aunque influido por el modernismo y el simbolismo en sus comienzos, su lírica conjugó el ideario de este grupo literario.
La obra de Antonio Machado comenzó inscribiéndose dentro del modernismo. Un tiempo después dejó de lado los adornos retóricos para expresar los sentimientos y emociones más profundamente. Fue entonces cuando se trasladó al simbolismo y reflejó características románticas en sus poemas.
En su crecimiento como escritor y poeta se dieron tres aspectos. En primer lugar, estuvo la influencia de su padre, el folclorista andaluz Antonio Machado Álvarez. Después pasó por la obra de escritores Miguel de Unamuno y Henri Bergson, y, finalmente, tomó en consideración el análisis que se hacía de España durante su época.
Biografía de Antonio Machado
Nacimiento y familia
Antonio Machado nació el 26 de julio de 1875 en Sevilla. Sus padres fueron Antonio Machado Álvarez y Ana Ruiz. De su padre se sabe que ejerció el periodismo, el derecho y que también fue un renombrado folclorista. De su madre se sabe poco. Antonio fue el segundo de ocho hermanos.
El futuro poeta pasó sus años de infancia en su ciudad natal. Vivió cerca de sus tíos y abuelos paternos, lo que le permitió gozar del amor familiar.
Posteriormente sus padres decidieron mudarse a Madrid para que los niños recibieran mejor educación.
Estudios académicos y vida bohemia
Cuando Antonio tenía 8 años se mudó a la capital española junto con su familia. Cursó estudios en la Institución de Libre Enseñanza y unos años más tarde estudió bachillerato en los colegios San Isidro y Cardenal Cisneros. Aunque amó a sus maestros, no sintió lo mismo por la formación que recibió.
Machado no fue precisamente un estudiante estrella, pues reprobó algunas materias. Ante la precaria situación económica de la familia y la posterior muerte de su abuelo paterno, el joven mostró aún más rechazo hacia lo académico.
Por lo vivido en esos instantes, Antonio y su hermano Manuel decidieron emprender una vida despreocupada y concentrada en las actividades literarias y artísticas que se dieron en los famosos cafés de la Madrid de comienzos del siglo XX. Ambos se sintieron impresionados por el talento de escritores y actores del momento.
Los hermanos vivieron una época de libertad y aprendizaje. Se codearon e hicieron amistad con escritores de renombre, como Antonio de Zayas y Francisco Villaespesa Martín. En ese tiempo Antonio probó suerte como actor de teatro.
Entre ciudades y el amor
Después de su vida bohemia y al término de sus estudios en la Universidad Central de Madrid, Machado se fue a París en 1899. Su inseparable hermano Manuel lo esperó, y juntos siguieron avanzando en la vida literaria. Los dos trabajaron para algunas casas editoriales.
Durante esa etapa en París, Machado se relacionó con importantes personalidades, como Pío Baroja, Oscar Wilde y el poeta griego Loannis Papadiamantopoulos, mejor conocido como Jean Moreas.
Estuvo viajando constantemente entre Madrid y París, y en la capital española trabajó para algunas revistas como Helios y Blanco y negro. Fue en ese tiempo, en 1902, cuando dio su primer libro a una imprenta (Soledades). También fue profesor de francés en instituciones de secundaria.
El poeta pasó cinco años de su vida en el municipio de Soria. En esa localidad ejerció como maestro y también fue el lugar donde conoció al amor de su vida, una señorita de trece años de edad llamada Leonor Izquierdo, con quien se casó.
Pudieron casarse cuando Leonor cumplió quince años. El poeta era diecinueve años mayor que ella. La boda se realizó el 30 de julio de 1909.
Hubo quienes apostaron al fracaso matrimonial por la diferencia de edades, pero se equivocaron: la felicidad y la comunicación siempre estuvieron con la pareja.
Al año de casados se fueron a París, pues Antonio ganó una beca para mejorar sus conocimientos en francés. En esa oportunidad hizo amistad con el poeta Rubén Darío y se preparó asistiendo a los cursos dictados por el filósofo Henri Bergson.
La vida se tornó trágica para Machado cuando Leonor comenzó a expectorar sangre. Por recomendación médica regresaron a Soria. Su joven esposa murió el 1 de agosto de 1912 a causa de la tuberculosis. Antonio quedó devastado.
Baeza, Segovia y Madrid
Cuando murió Leonor, el poeta cayó en la tristeza y depresión. Por ello, buscó cambiar de aire y pidió ser trasladado. La ciudad de Baeza fue el destino para seguir dando clases de francés. Allí vivió durante siete años. Fue el tiempo de sus paseos a solas y de su amistad con Federico García Lorca.
Pasado el tiempo, se fue a Segovia para participar en el proceso de fundación de la Universidad Popular Segoviana, en el que participaron también otras personalidades. Como estaba cerca de la capital del país, frecuentó las tertulias y las actividades artísticas en compañía de su amigo y hermano Manuel Machado.
Una nueva ilusión
En 1928 apareció en la vida del poeta una mujer llamada Pilar de Valderrama, de alta clase social, casada y con hijos. De acuerdo con los biógrafos de Machado, la mujer usó pretextos de salud para acercarse al escritor.
La dama viajó a Segovia sola con el interés de tener una relación profesional con Antonio. Ocurrió que Machado se sintió atraído hacia ella y el amor le dio luz a su vida nuevamente. Aunque los expertos aseguraron que Pilar no se enamoró de él, este la eternizó con el nombre de Guiomar.
La escritora Concha Espina publicó De Antonio Machado a su grande y secreto amor, una serie de cartas entre la pareja. Más tarde, como una contestación, la propia Pilar escribió Sí, soy Guiomar, libro que fue publicado después de su muerte.
Exilio y muerte
La guerra civil española en 1936 obligó a Antonio Machado a salir de su país. La opción más factible y cercana que tuvo para huir de la confrontación fue Francia.
Poco tiempo después de haber llegado a suelo francés en compañía de familiares y amigos, murió el 22 de febrero de 1939.
Estilo literario
El estilo literario de Antonio Machado se caracterizó por la brevedad de su poesía. No hizo uso de la retórica, su estilo fue siempre muy sobrio. Su obra comenzó con elementos del modernismo literario y se topó con el romanticismo en su etapa tardía, hasta llegar al simbolismo.
El poeta supo que la poesía era el canal para expresar lo que su alma sentía. Para lograrlo, utilizó el verbo como principal herramienta expresiva y sonora, porque a su juicio era el tiempo de lo esencial de la emoción y el sentimiento. Su estilo abordó lo íntimo, lo personal y lo espiritual.
En la poesía de Machado se pueden observar muchos símbolos, como por ejemplo, la luz y el camino, cuyo significado era personal, pero que despierta interés en el lector. Además, ese interés no está dirigido hacia el intelecto sino al alma, al sentir mismo.
Antonio Machado aportó a la poesía de su tiempo la silva arromanzada, conformada por un conjunto de versos no pares tanto de arte mayor como de arte menor. Al mismo tiempo, su lenguaje era sencillo y claro.
Fue Machado un hombre sensible y de sentimientos profundos, y de esa misma manera escribió su poesía. El espíritu, la vida, las sensaciones y la cotidianidad fueron inspiración suficiente para convertirlo en uno de los poetas más leídos de su tiempo, y que aún permanece vigente.
Ideología
El pensamiento de Machado fue tan sensible y profundo como él y, de cierta manera, adelantado para su época. Su ideología fue la de un hombre libre que exploró los caminos que lo llevaron a hacer una poesía distinta a la de muchos de los escritores y poetas de su época.
Machado sintió preocupación por la religión, la situación de su país y la filosofía. De igual forma, ahondó en el papel que tenía la mujer dentro de la sociedad en la cual vivió. Consideró que el género femenino superaba al masculino en muchos aspectos y eso le otorgaba un valor extraordinario.
Aunque él mismo confirmó su “gran amor a España”, se mantuvo firme en la idea negativa que tenía hacia esta nación. Desaprobó la desatención por parte de las políticas de los gobiernos para que el campo y la vida rural tuvieran igual avance que las ciudades.
Consideró que su país estaba sumergido en problemas por falta de vitalidad en el espíritu de sus habitantes, y que para salir de esas circunstancias debían llenarse de interés, coraje y fe. Además, pensó que creer tanto en la vida podía ser peligroso, debido a que creaba apegos destructivos e innecesarios.
Con relación a la religión —sobre todo con la Iglesia—, Machado tenía la idea de que el clérigo era dañino para el despertar de la conciencia, porque la adormitaba solo para tener poder y control. La poesía fue su máximo desahogo ante lo que creyó hipócrita, pero jamás perdió su esencia y humanidad.
Obras completas
Poesía
- Soledades: poesías (1903).
- Soledades, galerías, otros poemas (1907).
- Campos de Castilla (1912).
- Páginas escogidas (1917).
- Poesías completas (1917).
- Poemas (1917).
- Soledades y otras poesías (1918).
- Soledades, galerías y otros poemas (1919).
- Nuevas canciones (1924).
- Poesías completas (1928, escritas entre 1899 y 1925).
- Poesías completas (1933, desarrolladas entre 1899 y 1930).
- La tierra de Alvargonzález (1933).
- Poesías completas (1936).
- La guerra (1936-1937).
- Madrid, baluarte de nuestra guerra de independencia (1937).
- La tierra de Alvargonzález y Canciones del Alto Duero (1938).
Teatro
- Desdichas de la fortuna o Julianillo Valcárcel (1926).
- Juan de Maraña (1927).
- Las adelfas (1928).
- a Lola se va a los puertos (1929).
- La prima Fernanda (1931) y La duquesa de Benamejí (1932).
- La duquesa de Benamejí (1932).
- Teatro completo, I (1932).
- El hombre que murió en la guerra (1947, homenaje en Buenos Aires).
Prosa
De las principales obras en prosa de Antonio Machado, tres fueron obras póstumas. Estas se mencionan a continuación:
- Juan de Mairena: sentencias, donaires, apuntes y recuerdos de un profesor apócrifo (1936).
- Los complementarios (1957).
- Cartas a Pilar (1994).
- El fondo machadiano de Burgos. Los papeles de AM (2004).
Referencias
- Antonio Machado. Recuperado de cervantes.es.
- Machado, autobiografía en sus versos. Recuperado de estandarte.com