Algunas de las aportaciones de la cultura teotihuacana más destacadas son el juego de la pelota, la arquitectura, la gastronomía, los tejidos y vestidos o las técnicas de la agricultura.
La cultura teotihuacana es un importante referente de las culturas precolombinas mesoamericanas que estuvieron presentes entre los siglos I a.C. y VIII d.C. La población se estableció en el actual valle de México, entre los municipios de Teotihuacán y San Martín de las Pirámides.
La ciudad prehispánica de Teotihuacán fue declarada por la Unesco como Patrimonio Mundial de la Humanidad en 1987, con el referente de que “este fue el lugar donde los dioses fueron creados”.
La cultura y la arquitectura de Teotihuacán fue influenciada por la cultura olmeca, considerada como la civilización madre de Mesoamérica. Las primeras construcciones de los teotihuacanos datan del 200 a.C. y la pirámide del Sol, que es la más representativa y grande, fue completada en el año 100 d.C.
Los teotihuacanos vivían de la agricultura, de comerciar puntas de flecha y de las donaciones de otros pueblos.
El sacerdote era quien ejercía el poder político, considerándose la máxima autoridad jerárquica. De ahí que los ornamentos y objetos encontrados en las excavaciones se consideren de gran valor histórico y religioso.
En la actualidad esta región despierta un gran interés turístico, histórico y antropológico por las ruinas, monumentos y grandes pirámides.
También afronta actualmente problemas de contaminación, deterioro de las pirámides e inseguridad. Los grupos actuales de esta zona son los nahuas y los otomíes.
Para el mundo moderno, los aportes culturales e históricos de los teotihuacanos sobre la arquitectura, los novedosos cultivos y su orfebrería son muy importantes.
Aportaciones más representativas de los teotihuacanos
1. Mitos
Los estudios de los arqueólogos apuntan a que la pirámide de la serpiente emplumada tiene como finalidad representar para los teotihuacanos el cielo, la tierra y el inframundo, y se utilizaba para actos ceremoniales para favorecer los ciclos agrícolas.
El inframundo, que es el lugar donde van los muertos, está representado por un túnel subterráneo que se empleaba solamente para actos ceremoniales.
También se encontraron en sus paredes incrustaciones de metales brillantes que simbolizan las estrellas, se recrearon en sus muros pinturas del origen de la vida, de las plantas y animales.
Muchos de sus elementos religiosos pasarían a formar parte de la religión azteca.
2. Inventaron el juego de pelota
Los teotihuacanos idearon un juego de pelota, denominado tlachtli, que consistía en insertar una pelota, elaborada a base de caucho, en un aro, que se encontraba en la pared.
Se jugaba entre dos equipos conformados por 7 jugadores cada uno, que se colocaban en la parte central de la cancha, los cuales lanzaban pases con la pelota sin tocarla con las manos, pies o cabeza: solo la podían tocar con el hombro, espaldas o caderas para poderla introducir en el anillo.
Los jugadores se protegían de los golpes con fajas de tela.
3. La agricultura
Los pobladores teotihuacanos basaban su economía en la agricultura, sembrando granos, fibras y legumbres. Crearon novedosos sistemas de drenaje y riego, sembraron en terrazas, construyeron canales para utilizar mejor el agua e idearon las chinampas.
Las chinampas eran islas artificiales construidas con troncos, ramas y tierra fértil, que anclaban al fondo del lago, y en ellas sembraban árboles y plantas, generando mayor extensión del lago y mayor terreno cultivable.
4. Los tejidos y vestidos
Los teotihuacanos eran hábiles en el tejido y usaban las fibras que extraían del maguey o agave, para la elaboración de prendas de vestir. También utilizaban otras materias primas como el algodón, el henequén y el pelo del conejo.
Además, empleaban plantas y frutos, como la conchilla o kermes, para dar un intenso color rojo a las fibras, y fabricaban trajes, capas y tocados adornados con plumas vistosas, que eran usados principalmente por los jefes.
La sociedad teotihuacana, notablemente estratificada, marcó las diferencias de la posición social con la vestimenta y la ornamentación.
5. El arte y la cerámica
Los artesanos teotihuacanos fueron reconocidos en Mesoamérica porque sus vasijas, ollas, platos, vasos, cuchillos y máscaras ceremoniales se destacaban de las elaboradas por otras culturas por el color y el decorado.
Utilizaban cristal volcánico de color negro y obsidiana para fabricar herramientas e instrumentos de trabajo.
6. La comida
Los teotihuacanos incluían en su comida carne de armadillo, sin embargo, los principales ingredientes que utilizaban en la elaboración de sus platos eran frijoles, chile, maíz, hongos de mote y otros como tolonche, pinole, quelites, magueyes, capulines, ajolotes, pulque, charales, huitlacoche y gusanos de maguey.
Uno de los alimentos preferidos de los teotihuacanos era el xoloitzcuintle, que es una raza canina sin pelo, que preparaban a la brasa.
7. La arquitectura
Los teotihuacanos se destacaron por ser grandes arquitectos e ingenieros. No solo se ve en la magnitud de sus construcciones, en los trazos geométricos de las estructuras, en los desagües y en los canales de riego, sino que se aprecia en diferentes elementos creados o perfeccionados por ellos.
8. La pintura
Una de las principales características de su arte es la pintura mural colorida, al fresco o al temple, aunque también pintaban las conchas y las cerámicas. Era simbólica: por ejemplo, una flor representaba la belleza, una mariposa, el fuego, unas huellas, el camino.
9. El comercio
El comercio se basaba en la agricultura. Comerciaban con los excedentes de granos, lo que les permitía adquirir otros bienes.
10. La mampostería
El mayor legado de la arquitectura mesoamericana es la inclusión de los pilares de mampostería que sirven de apoyo al clásico techo plano, que todavía es empleado en muchas regiones del altiplano mexicano.
Referencias
- Teotihuacán. Recuperado de teotihuacan.inah.gob.mx
- Teotihuacan. Recuperado de unesco.org.