¿Quién fue Armand Feigenbaum?
Armand Feigenbaum (1922-2014) fue un hombre de negocios estadounidense, empresario y experto en control de calidad. Es reconocido por crear e implementar el concepto de control total de la calidad. Para Feigenbaum, garantizar el control de calidad era responsabilidad de toda la organización empresarial.
Las propuestas teóricas y prácticas de Feigenbaum surgieron durante las décadas de los 50 y 60, teniendo una gran influencia en el escenario empresarial e industrial de los Estados Unidos y de otras naciones, como Japón. Recibió una gran cantidad de premios y distinciones que le han valido reconocimiento internacional.
También desarrolló, en menor medida, un concepto conocido como planta escondida. Según este concepto, en toda fábrica se desperdicia una cierta proporción de su capacidad por no lograr lo requerido la primera vez.
Aparte de su relación con el área empresarial y comercial, Feigenbaum también cultivó una extensa carrera filantrópica junto con su hermano.
Fueron partícipes de una serie de gestos cívicos que propiciaron la creación de centros y foros de conocimientos que dieran continuidad al legado de Feigenbaum, y que permitieran desarrollar nuevos conocimientos con la misma libertad.
Biografía de Armand Feigenbaum
Primeros años e infancia
Armand Vallin Feigenbaum nació en Nueva York en 1922, y murió en 2014, en Pittsfield, Massachusetts. Desarrolló su carrera dentro de los Estados Unidos y sus resultados le dieron una exposición internacional.
Sobre su infancia y vida familiar se conoce poco. La mayor parte de las referencias que se conocen son a partir de la culminación de sus estudios universitarios y su integración al mercado laboral.
Universidad y carrera profesional
Recibió su título universitario del Union College, luego completó una maestría en ingeniería y un doctorado en economía, ambos en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés).
Inició su carrera profesional en la compañía General Electric. Allí, Feigenbaum ascendería hasta obtener el cargo de gerente de control de calidad de toda la organización a nivel nacional, e invertiría una década de su vida en este puesto, entre 1958 y 1968.
Durante su etapa en General Electric, comenzó a desarrollar sus primeros conceptos sobre el control total de calidad, primero a través de un artículo publicado en 1946, y luego a través de la primera edición de un libro, que sería publicado cinco años después.
Posteriormente, Feigenbaum dejó General Electric y fundó su propia compañía: Compañía de Sistemas Generales. Fue presidente de esta compañía y continuó publicando trabajos sobre las dinámicas del control de calidad. Dirigió esta empresa hasta su muerte.
Aportaciones principales
Control total de calidad
Feigenbaum desarrolló este concepto bajo un enfoque sistémico, en el que todas las partes involucradas influyen en el resultado.
Visto desde la perspectiva industrial, Feigenbaum propuso que el nivel de calidad final de un producto no es responsabilidad exclusiva del departamento de producción que se encargó de su creación, sino que se integran otros departamentos en el proceso.
Con esta propuesta, Feigenbaum pretendía la implicación e integración efectiva de todos los niveles organizacionales para la mejora de la calidad y el servicio, aspirando siempre hacia la excelencia y la satisfacción del consumidor final.
Para Feigenbaum, el control total de calidad era un “sistema efectivo que integra el desarrollo, el mantenimiento y los esfuerzos de mejoramiento de calidad en varios grupos de la organización, para permitir producción y servicios a niveles más económicos que permitan completa satisfacción al consumidor”.
Costes de calidad
Una vez expuesto su concepto de control total de calidad, Feigenbaum desarrolló los costes de calidad, necesarios para garantizar un producto de calidad que se pudiera ofrecer al cliente.
Estos se clasifican según su origen, y son aquellos relacionados con la prevención, la revaluación, y los fallos internos y externos.
Costes de prevención
Los costes de prevención son los manejados para evitar fallos en los procesos de producción, así como para evitar que un error pueda producir mayores costes a la hora de solventarlo.
Para medir estos costes de producción, se realizan mediciones preventivas a través de revisiones de productos, reportes de calidad, proyectos de mejoras, entre otras acciones.
Costes de revaluación
Se originan al llevar a cabo mediciones de los productos, así como la inspección y medición de etapas que van desde las materias primas a utilizar, la actualización de inventarios y la medición de pruebas para la producción.
Costes de fallos internos
Los costes de fallos internos son los que surgen durante la fabricación, toda esa etapa media en la que se ve involucrado el producto antes de salir al mercado.
Estos costes incluyen los desperdicios y fallos de maquinarias o del mismo producto, por ejemplo.
Costes de fallos externos
Se producen una vez que el producto ha llegado a manos del consumidor final, y giran alrededor de las variaciones de precios, reclamos y devoluciones que se puedan presentar.
“Los pasos hacia la calidad” de Feigenbaum
Feigenbaum ilustró su concepto de calidad a partir de otros principios, sometiéndolo a escenarios que permitieran realzar su efectividad.
Para esto desarrolló ciertos pasos fundamentales para la aplicación de su metodología, conocidos como “pasos hacia la calidad”:
1. Mandato hacia la calidad
El primero de estos pasos es el “mandato hacia la calidad” y se centra en el liderazgo. Un buen nivel de calidad requiere una planificación minuciosa.
Este paso busca superar los enfoques tradicionales acerca de la calidad, los cuales realizaban sus mediciones con relación a las fallas y el fracaso. Para Feigenbaum, se debía hacer un esfuerzo constante por mantener un nivel de calidad adecuado.
2. Tácticas de calidad antigua
El segundo paso corresponde a las “tácticas de calidad antigua”, que implican la integración de los diferentes departamentos de una organización.
3. Mando de la organización
El tercer paso es el “mando de la organización”; el mandato como pieza fundamental para garantizar la calidad, manifestado a través de la disciplina permanente en todos los niveles de la empresa.
Referencias
- Feigenbaum, A. V., & Feigenbaum, D. S. (2005). What Quality Means Today. MIT Sloan Management Review.
- Dr. Armand V. Feigenbaum. Recuperado de feigenbaumfoundation.org.