¿Qué es el arte objetual?
El arte objetual es una manifestación plástica en la que se incorpora un objeto (considerado no artístico) de la vida cotidiana en la producción artística. En otras palabras, se trata de un trabajo artístico realizado a partir de un objeto ordinario, que puede tener origen natural o industrial.
Estos objetos pueden haber sido adquiridos o hallados por el artista, quien decide de qué manera se modificará la esencia y la utilidad primarias de dichos artefactos. Los autores que deciden expresarse a través de este tipo de arte proponen que el cuadro y la escultura habitual ya no sirven para representar los sucesos del individuo y las sociedades actuales, son insuficientes.
El arte objetual, al igual que el arte conceptual y todas aquellas manifestaciones posmodernas, se caracteriza por rechazar los movimientos artísticos decimonónicos, por lo que se aleja de las representaciones tradicionales y se cuestiona sobre el estatuto existencial de la obra como objeto.
Este arte también se caracteriza por sustituir la iconografía tradicional por la teoría, por lo que es necesario establecer una serie de manifiestos artísticos para que los observadores puedan comprender de manera adecuada los preceptos propuestos por las nuevas tendencias.
Es decir, es necesario que tanto los artistas como los críticos de arte realicen una serie de textos donde se busque aclarar el proceso del fenómeno artístico objetual.
Esto se debe a que antes de la llegada del arte contemporáneo, las obras no necesitaban explicación, ya que representaban la realidad empírica. Con la llegada del arte abstracto y/o conceptual, se hizo necesaria la figura de un especialista que explique lo que el autor intentó plasmar en su obra.
Origen e historia del arte objetual
Podría decirse que el arte objetual comenzó con Pablo Picasso, en 1912, cuando pintó “Naturaleza muerta con silla de rejilla”, en la que incluyó un fragmento real de una silla de rejilla. Luego, llegaria el francés Marcel Duchamp y sus ready-made, transformando objetos ordinarios en piezas de arte, como su famosa “Fuente” (que era un urinario), o la “Rueda de bicicleta”, en 1913.
A partir de allí, las propuestas y las formas de expresión se multiplicaron.
La década de los 60
Con la llegada de los años 60, en las artes plásticas se abandonó el informalismo introvertido de la década anterior, junto con los últimos elementos correspondientes a modelos decimonónicos de carácter romántico-idealista.
Con este abandono de los rasgos tradicionales, surgieron nuevas convenciones iconográficas y gramáticas visuales, lo que provocó un florecimiento de las tendencias representativas.
Se puede establecer que en 1960 se generaron dos alternativas iniciales en cuanto a las manifestaciones artísticas: unos artistas decidieron profundizar en las renovaciones sintáctico-formales, mientras que otros se dedicaron a las dimensiones semánticas y pragmáticas, restándole importancia a la forma.
Ambas corrientes tuvieron en común el rechazo hacia las fronteras institucionalizadas de los movimientos artísticos heredados de la tradición, especialmente hacia las disciplinas de pintura y escultura.
Innovación y novedad
A partir de este momento los artistas no solo buscaron romper con todo lo establecido, sino que también tenían como objetivo la búsqueda por una continua innovación y por realizar algo novedoso que no se pareciera en nada a las otras propuestas.
Con el auge del capitalismo y de la cultura pop, los artistas de los años 60 se vieron obligados a competir para ser parte de la novedad y de las nuevas tendencias, por lo que se vieron en la necesidad de experimentar con objetos y elementos distintos.
De igual manera, aunque el artista objetual —tanto en aquella época como en la actualidad—busca la innovación y la aceptación del público, también desea manifestar su descontento con respecto a los diferentes problemas sociales del mundo posmoderno.
Por ejemplo, Marcel Duchamp, en 1917, decidió colocar un urinario en una exposición de arte, con la finalidad de criticar la facilidad con la que las masas (y los críticos), aceptaban cualquier cosa como si fuese una obra de arte. De este modo demostraba de qué manera el arte había perdido su valor real.
Lo más irónico es que su “Fuente” se convirtió verdaderamente en una obra de arte.
Características del arte objetual
Como género de la posmodernidad, el arte objetual posee una serie de características que comparte con el arte conceptual. Dichas características son las siguientes:
- El arte objetual busca romper no solo con las representaciones tradicionales, sino que además se deshace del lienzo y de otros materiales propios de lo que fue el arte tradicional. Esto tiene la finalidad de probar otras expresiones plásticas y de establecer la pérdida de vigencia de estos artefactos.
- Este movimiento permite la utilización de objetos cotidianos para crear obras artísticas, desde los más comunes hasta los más rechazados, como lo fue el urinario de Duchamp. Asimismo, la esencia de este arte reside en la manera en la que los objetos evocan en el espectador una serie de sensaciones que responden a la episteme moderna e industrial.
- Otra característica fundamental de este tipo de tendencia plástica consiste en la “desestetización” de lo estético, es decir, el arte objetual busca restarle belleza al objeto artístico para convertirlo en algo más grotesco y común.
- Intenta insertar nuevas sensibilidades y modalidades mediante la utilización de una dialéctica entre los objetos y los sentidos subjetivos. Además, en muchos casos, el objeto cumple una función irónica o artificial.
Representantes y obras del arte objetual
Marcel Duchamp y el ready-made (Francia, 1887-1968)
El ready-made es un concepto ideado por Duchamp, si bien él mismo aseguró que no había encontrado una manera satisfactoria de definir su creación.
En términos generales, se trata de crear obras de arte a partir de la selección de objetos, es decir, el objeto se convierte en una obra de arte en el momento en el que el artista lo selecciona. Estos objetos deben resultar indiferentes visualmente para el autor (percibirlos sin carga emocional), por lo que existe una limitación en cuanto al número de ready-mades que un artista puede realizar.
En cuanto a las obras de Marcel Duchamp del estilo objetual y ready-made, las más conocidas son las tituladas “Rueda de bicicleta sobre un taburete”, “Portabotellas” y su conocido urinario, “Fuente”. Otra obra muy conocida de Duchamp fue la llamada “Peigne”, que consistía en un peine para perros que tenía sus iniciales.
Francisco Brugnoli (Chile, 1935)
Francisco Burgnoli es un artista visual nacido en Santiago de Chile, destacado por sus propuestas objetuales y por la realización de collages. Actualmente, es uno de los representantes más importantes de este género.
Brugnoli es reconocido por su obra titulada “Naturaleza azul”, aunque también cuenta con otras importantes manifestaciones, como por ejemplo, sus obras “Alimentos” y “No se confíe”.
Robert Rauschenberg (Estados Unidos, 1925-2008)
Fue uno de los exponentes más importantes del arte pop, aunque su obra más representativa pertenece al arte objetual, su serie “Combines”, donde combina elementos y objetos tradicionales de forma innovadora.
Meret Oppenheim (Suiza, 1913-1985)
Esta artista y fotógrafa es una figura imprescindible en el surrealismo, con una personalidad avasallante y un sentido del humor notable. Su “Juego de desayuno de piel” representa tanto su humor como su propuesta artística de seleccionar objetos y transformarlos.
Referencias
- Francisco Brugnoli. Recuperado de artistasvisualeschilenos.cl.
- El objeto y la memoria. Recuperado de repositorio.uchile.cl.
- Del arte objetual al arte de concepto. Recuperado de academia.edu.
- Arte conceptual y arte objetual. Recuperado de repository.unad.edu.co.
- El arte conceptual. Recuperado de saber.ula.ve.