¿Qué es la atrofia cortical y subcortical?
La atrofia cortical señala la degeneración de las regiones más superiores del cerebro, especialmente las estructuras de la corteza cerebral. En cambio, la atrofia subcortical se caracteriza por afectar a las regiones más internas del encéfalo.
La atrofia cerebral es una afección neurológica que se caracteriza por la muerte progresiva de las neuronas del cerebro. Esta patología afecta regiones específicas del encéfalo, motivo por el cual puede dividirse entre atrofia cortical y atrofia subcortical.
Como las funciones que desempeñan las regiones corticales del cerebro son distintas a las que llevan a cabo las estructuras subcorticales, los síntomas de la atrofia cortical suelen ser diferentes a los de la atrofia subcortical.
De forma general, la sintomatología de la atrofia cortical suele provocar fallos en la memoria, deterioro del lenguaje, disminución de la capacidad de aprendizaje, decremento de la concentración y la atención y, en algunos casos, alteraciones conductuales.
En cambio, la atrofia subcortical suele afectar a otras funciones, como los factores psicológicos, el proceso de movimiento o algunos sistemas referidos al funcionamiento físico del organismo.
Características de la atrofia cortical y atrofia subcortical
- La atrofia cerebral hace referencia a una disminución y/o pérdida de funcionalidad del cerebro. Esta afección puede estar causada por distintas enfermedades. La mayoría de ellas suelen ser patologías neurodegenerativas, aunque otras afecciones, como los traumatismos o situaciones como el envejecimiento, también pueden dar lugar a esta alteración neuronal.
- Otro elemento importante de la atrofia cerebral es que afecta a regiones específicas del cerebro. Por este motivo, se puede distinguir la atrofia cortical (que afecta las regiones superiores del cerebro) y la atrofia subcortical (que afecta las regiones inferiores).
- De forma general, ciertas patologías como el alzhéimer o la demencia por cuerpos de Lewy se caracterizan por afectar las regiones corticales y, por lo tanto, provocar atrofia cortical. En cambio, patologías como el párkinson o la esclerosis múltiple tienden a generar atrofia subcortical.
- La mayoría de patologías que causan atrofia cerebral se caracterizan por ser neurodegenerativas, aunque el deterioro cerebral empiece en una zona u otra (cortical o subcortical), por eso la atrofia tiende a generalizarse por todas las estructuras con el paso del tiempo.
- Cuando se habla de atrofia cortical o de atrofia subcortical no se hace referencia a una enfermedad concreta, sino más bien a os daños cerebrales causados por una patología determinada.
Atrofia cortical
La atrofia cortical es probablemente el tipo de atrofia mejor estudiada y más delimitada. Esta afección se caracteriza por afectar las estructuras superiores del encéfalo y provoca, principalmente, síntomas cognitivos.
Regiones implicadas
Tal y como su propio nombre indica, la atrofia cortical se caracteriza por afectar la corteza cerebral. Esta región del cerebro se puede dividir en cuatro grandes lóbulos:
- Lóbulo frontal: se localiza en la región frontal del cráneo. Es la estructura más grande de la corteza y se encarga de realizar funciones como la planificación, la elaboración del pensamiento abstracto y el desarrollo de la conducta.
- Lóbulo parietal: es el segundo lóbulo más grande de la corteza. Se ubica en la parte superior del cráneo y se encarga de integrar y dar significado a la información sensitiva.
- Lóbulo occipital: es el lóbulo más pequeño de la corteza, se ubica en la parte posterior y realiza principalmente la transmisión de la información visual.
- Lóbulo temporal: se localiza en la región inferior del cráneo y desempeña un papel principal en la elaboración de la memoria y el pensamiento.
Síntomas principales
Los síntomas principales de la atrofia cortical se relacionan con las funciones cognitivas, ya que estas están reguladas principalmente por la corteza cerebral. En este sentido, las manifestaciones más importantes son:
- Deterioro de la memoria.
- Disfunción del lenguaje.
- Disminución de la capacidad de atención y concentración.
- Desorientación.
- Deterioro de las funciones ejecutivas.
- Alteraciones conductuales y de personalidad (cuando se ve afectado el lóbulo frontal).
Enfermedades relacionadas
La principal enfermedad que puede causar atrofia cerebral es el alzhéimer, ya que esta patología afecta al lóbulo temporal provocando un fuerte deterioro en la memoria.
Otras patologías, como la enfermedad de Pick (afecta al lóbulo frontal) o la Demencia por Cuerpos de Lewy, también pueden ocasionar este tipo de atrofia.
Atrofia subcortical
La atrofia subcortical, a diferencia de la atrofia cortical, se caracteriza por no originar deterioro de las funciones cognitivas. Este tipo de atrofia afecta las regiones más inferiores del encéfalo y origina otro tipo de manifestaciones.
Regiones implicadas
La atrofia subcortical puede afectar un gran número de estructuras del encéfalo, aunque las más típicas son el tálamo y el hipotálamo.
El mesencéfalo, el cerebelo, la protuberancia o el bulbo raquídeo son otras de las regiones que pueden deteriorarse en este tipo de atrofia.
Síntomas principales
Los síntomas de la atrofia subcortical pueden dividirse en tres grandes grupos:
- Alteraciones psicológicas: la atrofia originada en el tálamo o el hipotálamo pueden generar depresión, déficits motivacionales o alteraciones de ansiedad.
- Alteraciones en el movimiento: los síntomas más típicos de la atrofia subcortical tienen que ver con el movimiento. Patologías como la esclerosis múltiple o el párkinson generan dificultades en la coordinación del movimiento y la tensión muscular.
- Alteraciones físicas: la atrofia en las regiones más subcorticales del cerebro (tronco del encéfalo) puede provocar síntomas como alteraciones en el sistema cardiovascular, disminución del tono muscular, o violaciones en los procesos metabólicos y de termorregulación.
Enfermedades relacionadas
Las patologías que pueden originar atrofia subcortical son mucho más numerosas que las que causan atrofia cortical. Las más prevalentes son el párkinson, la enfermedad de Huntington, la esclerosis múltiple, las encefalitis y el síndrome de la inmunodeficiencia adquirida.
Referencias
- Jódar, M. (Ed) y cols. Neuropsicologia. Barcelona, Editorial UOC.
- Lapuente, R. Neuropsicología. Madrid, Plaza edición.
- Junqué, C. I. Barroso, J. Neuropsicologia. Madrid, Ed. Síntesis.
- Jódar, M. Trastornos del lenguaje y la memoria. Editorial UOC.