¿Qué es la automatonofobia?
La automatonofobia es un tipo de fobia específica en el que se siente un temor excesivo e irracional a todo lo que falsamente representa un ser sensible. Es decir, es el miedo a muñecos de ventrílocuo, muñecos inanimados, criaturas animatrónicas, maniquíes o estatuas de cera.
La exposición a estos objetos genera una elevada respuesta de ansiedad y malestar en el individuo. Una persona con automatonofobia tratará de evitar el contacto con estos elementos con el objetivo de no sentir el malestar que le provocan.
De forma general, el contacto con muñecos de ventrículo o muñecos animados que realiza la gran mayoría de personas suele ser escaso. No obstante, la automatonofobia puede resultar un trastorno muy molesto en situaciones determinadas.
En la actualidad existen tratamientos psicológicos muy eficaces para superar este tipo de miedo fóbico, por lo que suele resultar aconsejable que las personas con automatonofobia inicien sesiones de psicoterapia.
Características de la automatonofobia
– La automatonofobia es un trastorno de ansiedad. Se trata de un tipo de fobia específica en el que se temen de forma excesiva, irracional e incontrolable a los muñecos de ventrílocuo, los maniquíes o las estatuas de cera.
– La principal característica de esta psicopatología radica en el patrón conductual de la persona. Es decir, un individuo con automatonofobia evitará siempre que pueda el contacto con sus elementos temidos.
– Por otro lado, el contacto con muñecos de ventrílocuo suele generar una elevada respuesta de ansiedad en la persona, la cual experimenta altísimas sensaciones de malestar en tales situaciones.
Síntomas
El temor que provocan los muñecos de ventrílocuo, las criaturas animatrónicas, los maniquíes y las estatuas de cera en la automatonofobia provocan una serie de síntomas de ansiedad.
Las manifestaciones ansiosas del trastorno se caracterizan por ser intensas y generar un elevado malestar en el individuo. No obstante, la respuesta de ansiedad no suele desarrollar un ataque de pánico.
Los síntomas del trastorno más fácilmente identificables para el propio sujeto son las manifestaciones físicas. El miedo que generan los elementos temidos por la persona provoca una serie de alteraciones en su funcionamiento físico:
– Incremento de la tasa cardiaca y la tasa respiratoria,
– palpitaciones o taquicardias,
– tensión muscular,
– sensaciones de ahogo,
– dilatación pupilar,
– dolores de cabeza y/o estómago,
– boca seca,
– mareos, náuseas y/o vómitos.
Asimismo, la automatonofobia se caracteriza por generar una serie de síntomas cognitivos. La persona con esta alteración desarrolla un gran número de pensamientos irracionales acerca de sus elementos temidos, los cuales se caracterizan por otorgar elevados atributos negativos.
Finalmente, el último grupo de síntomas del trastorno se ubican en el plano conductual del sujeto. En este sentido, la automatonofobia genera dos tipos principales de manifestaciones: la evitación y el escape.
La evitación hace referencia a todos los mecanismos que pone en marcha el sujeto con el fin de evitar el contacto con sus estímulos fóbicos.
El escape, por su parte, define la conducta que se realiza cuando se está en contacto con muñecos de ventrílocuo, momentos en los que el sujeto trata de escapar de la situación.
Diagnóstico
En la actualidad, la automatonofobia cuenta con un diagnóstico bien estudiado y delimitado. Este resulta idéntico al de resto de tipos de fobias específicas y se caracteriza por:
– Miedo o ansiedad intensa por los muñecos de ventrílocuo, las criaturas animatrónicas, los maniquíes y las estatuas de cera (estímulo fóbico).
– El estímulo fóbico siempre o casi siempre provoca miedo o ansiedad inmediata.
– El estímulo fóbico se evita o resiste activamente con miedo o ansiedad intensa.
– El miedo o la ansiedad es desproporcionado al peligro real que plantea el estímulo fóbico y al contexto sociocultural.
– El miedo, la ansiedad o la evitación es persistente, y dura típicamente seis o más meses.
– El miedo, la ansiedad o la evitación causa malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.
– La alteración no se explica mejor por los síntomas de otro trastorno mental.
Causas
En la actualidad, las causas de la automatonofobia son desconocidas, aunque se ha teorizado que el temor de la patología podría derivar de las expectativas de una sociedad para la forma en que otros seres humanos deben comportarse.
También se postula que los temores fóbicos del trastorno pueden ser impulsados por la exposición a representaciones agresivas o atemorizantes de objetos robóticos o inanimados.
Asimismo, se ha desarrollado la hipótesis de que el cerebro humano podría poseer una cierta predisposición a percibir al autómata como algo peligroso o aterrador.
De forma más general, ciertos autores indican que, tal y como sucede con el resto de fobias específicas, la automatonofobia podría poseer factores genéticos en su etiología. También los rasgos de personalidad ansiosa podrían predisponer al desarrollo de la patología.
Tratamiento
En la actualidad, el tratamiento de primera elección para la automatonofobia es la psicoterapia. En este sentido, el tratamiento cognitivo-conductual presenta índices de eficacia muy elevados para este trastorno psicopatológico.
Este tratamiento se basa principalmente en la técnica de exposición. El terapeuta expone de forma gradual y controlada al sujeto a sus elementos temidos, con el objetivo de trabajar la respuesta de ansiedad y habituar al individuo a sus estímulos fóbicos.
Por otro lado, en el tratamiento de la automatonofobia se suele incorporar el entrenamiento en relajación para reducir el estado de ansiedad del sujeto.
Asimismo, el uso de la terapia cognitiva resulta eficaz para tratar y gestionar los pensamientos irracionales acerca de los muñecos de ventrílocuo, las criaturas animatrónicas, los maniquíes y las estatuas de cera.
Referencias
- Antony, M.M., Brown, T.A., Barlow, D.H. (1997). Heterogeneity among specific phobia types in DSM-IV. Behav. Res. Ther.
- Barlow, D. and Nathan, P. (2010). The Oxford Handbook of Clinical Psychology. Oxford University Press.
- Caballo, V. (2011). Manual de psicopatología y trastornos psicológicos. Madrid: Ed. Pirámide.