Una de las principales características de la ética es que es la manera de actuar y de pensar de una persona, es decir, que responde a la conducta humana, a lo que está bien o mal según los valores propios de cada individuo.
Por un lado, corresponde al sistema de principios morales sobre los cuales los individuos que conforman una sociedad específica basan sus acciones. Por otro, la ética es la rama de la filosofía que estudia la conducta humana, el “deber ser”, lo bueno y lo malo, lo correcto e incorrecto y la moral.
Algunas personas utilizan los términos “moral” y “ética” de manera intercambiable, dándoles el mismo significado. Aunque esto es ampliamente aceptado, no es correcto, pues la ética tiene que ver con los principios y valores personales, mientras que la moral se considera una concepción más general y social de las nociones de bien y mal.
Los estándares sobre los cuales se basa la ética se caracterizan por estar fundamentados en la razón, y su principal preocupación es generar conciencia en los individuos.
Características principales de la ética
1. Define lo que está bien y mal
Todos los principios sobre los cuales se basa la ética tienen la intención de generar una especie de guía, a través de la cual se establezcan cuáles son los comportamientos correctos y cuáles los incorrectos.
La ética no pretende ofrecer respuestas absolutamente correctas ante situaciones específicas, pero sí busca ser un contexto que permita reconocer, con más racionalidad, las buenas y malas acciones, en función del bienestar que produzca en los individuos.
2. Tiene que ver con el prójimo
Los principios de la ética están asociados a la posibilidad de convivir pacíficamente y con reconocimiento del otro. Por lo tanto, son lineamientos a través de los que se consideran a las otras personas, y se busca generar un ambiente de bienestar y justicia.
3. Trata sobre derechos y responsabilidades
La ética trata de identificar cuáles son las acciones que los individuos deben llevar a cabo para generar un entorno armónico y respetuoso, y esto tiene que ver directamente con los derechos y las responsabilidades de cada persona.
4. Permite resolver conflictos
Dado que la ética puede considerarse un sistema de principios morales, puede servir como plataforma para encontrar puntos en común entre personas o sociedades en conflicto.
5. No ofrece conclusiones, sino opción de decisión
Los principios éticos no son absolutos. Hay situaciones en las que es más sencillo identificar cuáles son los elementos que llevan a un buen accionar, pero hay muchas otras cuya resolución es más compleja.
La ética brinda una plataforma de valores que permite debatir sobre lo que es más conveniente en una situación particular, pero no ofrece una verdad absoluta, dado que, en general, no existe solo una verdad.
6. No está asociada a los sentimientos
Suele ocurrir que, en situaciones comprometedoras o que tienen fuerte incidencia en la vida de las personas, estas se dejen llevar por los sentimientos y las emociones, y este curso de acción no garantizará necesariamente una resolución ética de la situación en cuestión.
La ética viene a ser un sistema a través del cual es posible evitar las acciones basadas en la irracionalidad.
7. No se basa en la religión
La ética no está definida por la religión. Hay quienes indican que la religión constituye las bases de la ética, y hay otra corriente que establece que la ética se basa netamente en asuntos racionales.
Muchas de las religiones basan sus preceptos en aspectos éticos, pero la ética va más allá, debido a que aplica tanto a personas religiosas como a personas ateas.
Lo que busca es generar conciencia en los individuos, de manera que puedan tomar decisiones basadas en generar bienestar personal y en las otras personas.
8. Es diferente de la ley
La ley se refiere a un conjunto de regulaciones establecidas en conformidad con los intereses de una nación, y que implican un castigo para aquel que no las cumpla.
En cambio, la ética se basa en principios morales que se espera guíen las acciones de las personas.
Se espera que la ley se base en preceptos éticos, pero la ética no está definida por la ley. En algunos casos, la ley más bien se ha separado de la ética, respondiendo a intereses individuales en detrimento del bienestar del prójimo.
9. No está definida por la sociedad
La ética tampoco está definida por las sociedades. Se espera que los principios éticos sean aceptados por las sociedades, de hecho, la mayoría lo son (como la honestidad, la confianza, el respeto, entre otros).
Sin embargo, han existido sociedades cuya acciones socialmente aceptadas se alejan de lo universalmente ético.
En alguna época, eran aceptadas ciertas acciones como la esclavitud, las torturas, la violencia y represión, entre otras, y eran considerados por la sociedad comportamientos éticos.
10. Está en constante revisión
La ética, en lugar de ser un concepto estático, debe estar en constante revisión, debido a que las mismas sociedades son dinámicas y los estándares pueden transformarse o necesitar reafirmarse.
11. No es coercitiva
Esto significa que un individuo puede regirse por sus principios éticos, pero no está obligado a hacerlo por la ley, sino más bien por su conciencia.
12. Está ligada a la tradición
Al igual que la moral, la ética tiene que ver con la sociedad y el tiempo que les ha tocado vivir a los individuos. De este modo, los principios éticos pueden cambiar a través de la historia.
13. Es la voz interna
Los valores éticos, como ya lo hemos comentado, están ligados a la conciencia personal, y se relaciona con esa “voz interna” que nos dice si algo está bien o mal.
14. Deontología
La deontología es la parte de la ética que trata sobre los principios y deberes de una profesión particular, sobre todo las que tienen que ver con el interés público. Por ejemplo, los médicos, los ingenieros.
15. No existe imposición de castigos
Como se trata de principios personales, la ética no tiene un sistema de castigo ni legal ni social (como sí lo tiene la moral, cuando existe el rechazo social ante una conducta considerada incorrecta). El castigo de la ética se circunscribe únicamente al malestar de conciencia de un individuo, lo que le impulsará a obrar bien según sus normas internas.