¿Qué son los ependimocitos o células ependimarias?
Los ependimocitos, también conocidos como células ependimarias, son un tipo de células epiteliales. Forman parte del conjunto de células neurogliales del tejido nervioso y recubren los ventrículos cerebrales y el conducto central de la médula espinal.
Este tipo de células se caracterizan por presentar una forma cilíndrica o cuboidea y contener, en su citoplasma, una gran cantidad de mitocondrias y haces filamentosos intermedios. En la imagen se advierten los filamentos que permiten el movimiento y la circulación del líquido cefalorraquídeo.
En la actualidad se han descrito tres tipos principales de células ependimarias: los ependimocitos, los tanicitos y las células epiteliales coroideas.
En cuanto a su funcionalidad, este tipo de células juegan un papel especialmente importante en la generación y circulación del líquido cefalorraquídeo y otras sustancias.
Histología de los ependimocitos
Las células ependimarias son un tipo de células que forman parte de la neuroglia del tejido nervioso. Así pues, se engloban dentro del conjunto de células neurogliales.
Estas células destacan por formar el revestimiento de los ventrículos del encéfalo y del conducto ependimario de la médula espinal. Presentan una morfología columnar y forman una capa única de células cúbicas y cilíndricas.
En su interior poseen microvellosidades y cilios. Dichos cilios suelen ser móviles, hecho que contribuye al flujo del líquido cefalorraquídeo. Concretamente, los cilios permiten que el líquido que se encuentra en la superficie de la célula pueda orientarse hacia el ventrículo.
La base de las células ependimarias yace sobre la membrana limitante glial interna. Por lo que respecta a su citoplasma, está compuesto por mitocondrias y haces filamentosos intermedios.
Finalmente, cabe destacar que en el ámbito de los ventrículos cerebrales, las células ependimarias sufren modificaciones. Dichas modificaciones dan lugar a la formación de los plexos coroideos, unas estructuras vasculares del encéfalo encargadas de formar el líquido cefalorraquídeo.
Formación de los ependimocitos
Las células ependimarias se forman a raíz del neuroepitelio embrionario del sistema nervioso en desarrollo.
Durante la fase embrionaria, las prolongaciones que surgen del cuerpo celular llegan a la superficie del encéfalo. No obstante, en la edad adulta, dichas prolongaciones se caracterizan por ser reducidas y presentar únicamente terminaciones cercanas.
A través de su desarrollo, las células ependimarias generan, en su interior, un citoplasma muy rico en mitocondrias y haces filamentosos intermedios.
Asimismo, en su proceso de desarrollo, estas células adquieren una forma ciliada en ciertas regiones. Dichas características facilitan el movimiento del líquido cefalorraquídeo.
En las estructuras cerebrales donde el tejido neural es delgado, las células ependimarias forman una membrana limitante interna que recubre el ventrículo, y una membrana limitante externa justo por debajo de la piamadre.
Finalmente, en los ventrículos cerebrales, este tipo de células se caracterizan por sufrir modificaciones y originar los plexos coroideos.
Tipos de células ependimarias
En la actualidad se han descrito tres tipos principales de células ependimarias. Dicha clasificación se basa principalmente en la localización encefálica de cada uno de ellas.
En este sentido, las células ependimarias puede dividirse en: ependimocitos, tanicitos y células epiteliales coroideas.
Ependimocitos
Los ependimocitos son el tipo más prevalente de células ependimarias. Revisten los ventrículos del encéfalo y el conducto central de la médula espinal.
Este tipo de células se caracterizan por estar en contacto directo con el líquido cefalorraquídeo. Las superficies adyacentes de los ependimocitos poseen uniones.
No obstante, el líquido cefalorraquídeo se comunica de forma totalmente libre con los espacios intercelulares del sistema nervioso central.
Tanicitos
Los tanicitos son el tipo de células ependimarias que recubren el piso del tercer ventrículo. Concretamente, estas células se hallan justo por encima de la eminencia media del hipotálamo.
Se caracterizan por poseer prolongaciones basales largas que atraviesan las células de la eminencia media. Asimismo, ubican sus células basales terminales justo por encima de los capilares sanguíneos.
La función de los tanicitos no está bien documentada en la actualidad, aunque se le ha atribuido un papel importante en el transporte de sustancias entre el tercer ventrículo y la eminencia media hipotalámica.
Células epiteliales coroideas
Finalmente, las células epiteliales coroideas son las células ependimarias que se ubican en los ventrículos cerebrales. Estas células se caracterizan por sufrir modificaciones y formar los plexos coroideos.
Tanto su base como sus regiones laterales forman una serie de pliegues. Las células epiteliales se caracterizan por mantenerse juntas a través de las uniones estrechas que las rodean en su superficie luminar.
Las estrechas uniones que presentan estas células entre sí resultan de vital importancia a la hora de impedir la filtración del líquido cefalorraquídeo hacia los tejidos subyacentes, así como para limitar la entrada de otras sustancias dentro del conducto del líquido cefalorraquídeo.
Funciones de los ependimocitos
Las funciones de las células ependimarias se basan, principalmente, en la formación y la distribución del líquido cefalorraquídeo.
El líquido cefalorraquídeo es una sustancia incolora que baña tanto el encéfalo como la médula espinal. Circula por el espacio subaracnoideo y los ventrículos cerebrales y resulta una sustancia básica para proteger el cerebro.
De forma más concreta, el líquido cefalorraquídeo actúa como amortiguador para proteger el sistema nervioso central de los traumatismos, proporciona elementos nutricionales al encéfalo y se encarga de eliminar metabolitos.
Por lo que respecta a las células ependimarias, sus principales funciones son:
– Contienen en su interior el líquido cefalorraquídeo que se produce en los plexos coroideos, por lo que son unas células vitales a la hora de garantizar la protección del sistema nervioso central.
– Las células epiteliales coroideas se encargan de producir directamente el líquido cefalorraquídeo. Dicho líquido se segrega en los plexos coroideos, por lo que sin el funcionamiento de este tipo de células ependimarias, el cerebro carecería de líquido cefalorraquídeo.
– Ciertos estudios postulan que las células ependimarias ejecutan también funciones de absorción, ya que las superficies libres de los ependimocitos presentan microvellosidades.
– Los tanicitos se encargan de transportar sustancias químicas desde el líquido cefalorraquídeo hasta el sistema portal hipofisario.
– En la actualidad se postula que las células ependimarias podrían desempeñar un papel en el control de la producción hormonal del lóbulo anterior de la hipófisis.
Referencias
- Bear, M.F., Connors, B.W. i Paradiso, M.A. (2016). Neuroscience. Exploring the brain. Philadelphia: Wolters Kluwer.
- Carlson, N.R. (2014). Fisiología de la Conducta. Madrid: Pearson Educación.