¿Qué es la cognición?
La cognición es la facultad de los seres vivos de procesar información a partir de la percepción, el conocimiento y las características subjetivas. Engloba procesos como el aprendizaje, el razonamiento, la atención, la memoria, la resolución de problemas, la toma de decisión o la elaboración de sentimientos.
Es la acción y efecto de conocer a través de los sentidos, e interpretar la información que se percibe del entorno.
La palabra cognición proviene del latín cognoscere, que significa conocer. En su sentido más amplio y etimológico, la cognición refiere a todo aquello que pertenece o se encuentra relacionado con el conocimiento.
Características de la cognición
– La cognición es el cúmulo de toda la información que adquieren las personas a lo largo de su vida a través del aprendizaje y las experiencias vividas.
– Se procesa la información a partir de la percepción.
– Los sentidos son una fuente importante de la cognición.
– Es un proceso realizado por las estructuras cerebrales e implica la realización de más de una actividad que permite desarrollar el aprendizaje.
Actividad cognoscitiva
La actividad cognoscitiva se caracteriza por ser:
Proceso sensorial
La actividad cognoscitiva es un proceso mental a través del cual la persona es capaz de captar y percibir los aspectos de la realidad. Esta actividad se realiza a través de los órganos sensoriales y tiene la finalidad principal de comprender la realidad.
Proceso de integración
La actividad cognoscitiva implica procesos de recepción, integración, relación y modificación de la información circundante.
En este sentido, la información no se percibe de forma pasiva, sino de forma activa. La persona modifica y adapta los estímulos captados para generar conocimiento a través de la cognición.
Creación de ideas
La cognición es el método mediante el cual la persona es capaz de asimilar ideas, formar imágenes y construir conocimiento.
Sin la actividad cognoscitiva, las personas serían incapaces de generar conocimiento propio, y percibirían el mundo de una forma pasiva.
Proceso de estructuración
La actividad cognoscitiva se caracteriza por resultar un proceso que permite aportar estructura y organización al conocimiento.
La información elaborada a través de la cognición se integra de una forma global y genera clasificaciones jerárquicas que dan lugar a la estructura cognitiva de la persona.
Procesos cognitivos
Percepción
Es el proceso cognitivo que permite comprender el entorno a través de la interpretación, la selección y la organización de diferentes tipos de información.
La percepción implica estímulos del sistema nervioso central que se producen a través de la estimulación de los sentidos.
El oído, la vista, el tacto, el olfato y el gusto son procesos perceptivos que resultan básicos para la cognición. Sin su participación resultaría imposible captar los estímulos, por lo que la información no accedería al cerebro y este no podría poner en marcha el resto de procesos cognitivos.
La percepción es un proceso inconsciente. No obstante, no quiere decir que sea una actividad pasiva. La percepción suele estar moldeada por el aprendizaje previo, las experiencias, la educación y los elementos almacenados en la memoria.
La atención
Es un proceso cognitivo que permite concentrar las capacidades cognitivas en un estímulo o una actividad concreta.
En cierto modo, la atención es esa actividad que modula el funcionamiento de los procesos perceptivos.
La capacidad de concentrarse y prestar atención resulta una habilidad esencial para el funcionamiento cognitivo de las personas. Si la atención no se centra adecuadamente, la captación de la información tiende a ser débil y resulta complejo que esta se almacene en las estructuras cerebrales.
De este modo, la atención es un proceso cognitivo que permite la obtención de la información, el aprendizaje y el razonamiento complejo.
Memoria
Es una función cognitiva compleja. Esta permite codificar, almacenar y recuperar información del pasado. Se interpreta más como una serie de funciones cognitivas que como una única actividad.
En primer lugar, la memoria de trabajo constituye una actividad cognitiva estrechamente vinculada con la atención. Esta permite retener la información percibida y atendida durante un periodo de tiempo limitado (pocos segundos) y resulta básica para no olvidar los estímulos captados.
La memoria a corto plazo permite continuar con la retención de la información durante un periodo de tiempo algo más elevado, con el objetivo de empezar a memorizar el nuevo aprendizaje.
La aparición de la memoria a largo plazo es esa función cognitiva que promueve la formación de recuerdos sólidos y resistentes al paso del tiempo. Constituye el contenido del conocimiento de las personas y permite la recuperación de información almacenada en las estructuras cerebrales.
Pensamiento
El pensamiento es una función abstracta y difícil de delimitar. De forma general, se define como la actividad que permite integrar toda la información adquirida y almacenada en las estructuras cerebrales.
No obstante, el pensamiento no solo opera con el conocimiento previamente adquirido, sino que puede integrarse con el resto de funciones cognitivas (percepción, atención y memoria) para actuar de forma paralela con la adquisición de nueva información.
En este sentido, se considera que el pensamiento resulta una función indispensable para la ejecución de cualquier proceso cognitivo.
Asimismo, el pensamiento resulta una actividad importante que modula la actividad de la percepción, la atención y la memoria, por lo que se retroalimenta de forma bidireccional con el resto de funciones cognitivas.
Algunas de las actividades específicas que se pueden llevar a cabo mediante el pensamiento son el razonamiento, la síntesis o la regulación de problemas.
Lenguaje
La determinación del lenguaje como función cognitiva resulta algo más controvertida. Para realizar esta relación entre cognición y lenguaje es importante tener en cuenta que el lenguaje no implica únicamente el acto del habla.
Por lenguaje se interpreta toda actividad que tiene como objetivo dar sentido y expresión (tanto interna como externa) a los estímulos percibidos.
Dicho de otra forma, el lenguaje permite dar nombre a los elementos abstractos que se perciben y resulta una función fundamental para organizar y estructurar todo el conocimiento que posee una persona.
Asimismo, el lenguaje juega un papel fundamental en la expresión y transmisión de conocimiento, ideas y sentimientos de los individuos. A través de esta actividad las personas se comunican, organizan el mundo y transmiten información a través de distintas vías.
Aprendizaje
El aprendizaje es ese proceso cognitivo a través del cual las personas son capaces de incorporar nueva información a los elementos previamente almacenados y organizados en su mente.
El aprendizaje se encarga de incluir todo tipo de elementos en el conocimiento de las personas. Estos pueden ser de cualquier índole y abarcan tanto el aprendizaje de conductas simples o hábitos como la adquisición de habilidades complejas o contenidos elaborados.
El papel del aprendizaje sobre la cognición resulta altamente importante, ya que modula el proceso cognitivo de una forma integral.
En otras palabras, el aprendizaje es el proceso cognitivo en el que la información entra en el sistema cognitivo y lo modifica.
Esto permite interpretar el aprendizaje como una función cognitiva dinámica. El aprendizaje integra, con el paso del tiempo, información diversa, hecho que modifica el conocimiento del individuo y su funcionamiento cognitivo.
Referencias
- Bovet, M. C. (1974). Cognitive processes among illiterate children and adults. Methuen.
- Cahir, Stephen R. (1981). Cognitive styles and the bilingual educator. Bilingual Education.