La creatividad es un fenómeno en el que alguien crea algo nuevo y valioso. La cosa creada puede ser intangible –como una idea, teoría científica o composición musical– o un objeto físico –como un aparato, un diseño gráfico o una pintura–.
La intención con este artículo es que la gente aprenda cómo ser creativa e innovadora, los conceptos más importantes para iniciar una vida de innovación y creación. La creatividad se puede mejorar.
“Solo unas pocas personas tienen una aptitud natural para la creatividad, pero todas pueden desarrollar una cierta habilidad si se lo proponen deliberadamente”-Edward de Bono.
¿Qué es la creatividad?
Se pueden dar distintas definiciones, aunque todas se refieren al mismo concepto:
- La capacidad para generar soluciones originales y novedosas.
- Pensamiento creativo (fluidez, flexibilidad, originalidad) + elementos afectivos (interés, motivación, valores) + carácter (disciplina, tenacidad, audacia).
- Capacidad de pensar de forma diferente.
- Capacidad de usar la imaginación para producir ideas originales y que produzcan valor.
Elementos fundamentales para ser creativos
Al ser creativo, lo primero que una persona se encuentra es con la negatividad de la gente que la rodea y, probablemente, con la propia. Para ser creativo es fundamental tener confianza, respeto hacia sí mismo y no tener miedo a qué pensaran los demás cuando exprese sus ideas.
Si se tiene una actitud sin imaginación, receptividad y dependiente de los demás, se destruirán posibilidades de creatividad. Todo lo que se ha inventado, desde los aviones hasta el teléfono o el calzado, en su día fue una idea de alguien.
Eliminando prejuicios: los mitos de la creatividad
- Mito 1: La creatividad solo existe en los genios. Realidad: todos poseemos una creatividad potencial y genética al nacer y se puede desarrollar mediante el entorno social y cultural.
- Mito 2: La creatividad se desarrolla por sí sola en un ambiente estimulante. Realidad: la creatividad necesita cultivarse y formarse para ello.
- Mito 3: La creatividad no se puede enseñar. Realidad: cualquier persona puede aprender el proceso creativo y a implementar las ideas derivadas del mismo.
- Mito 4: Depende del puesto de trabajo. Realidad: en todas las áreas de la vida se puede innovar. Desde la cocina (nuevas recetas), limpieza (invención de la fregona) o las nuevas tecnologías (iPad).
- Mito 5: Depende de la personalidad. Realidad: depende de la formación, ambiente y actitud adecudadas.
- Mito 6: Supone un riesgo. Realidad: el riesgo está en los ojos del que mira.
¿Cómo son las personas creativas?
Existen ciertas características de la personalidad que definen a las personas creativas. Conocerlas servirán para modelarlas y adoptar las que se puedan adaptar a la personalidad de cada quien.
- Muy curiosos, inhibidos, radicales.
- Generan muchas ideas.
- Tienen muchas preguntas e inquietudes.
- Toman muchos riesgos.
- Campos muy amplios de intereses.
- Coleccionistas de cosas inusuales.
- Pensamiento lateral.
- Determinación a tener éxito, tenacidad.
- A veces desordenado.
- Perseverancia, compromiso con la tarea.
- Atraído por la novedad y la complejidad.
- Gran sentido del humor (frecuentemente inesperado, estrafalario, irreverente, inapropiado).
- Muy auto-consciente y abierto a lo irracional consigo mismo.
- Intuitivo / mucha sensibilidad emocional.
Sin embargo, hay cuatro fundamentales y que mejor describen a la persona creativa:
- Inconformista, tolera la ambigüedad, acepta el caos, no esta interesado en los detalles.
- Descrito como “individualista”, no le preocupa que se le clasifique como “diferente”, preocupado internamente, inquieto, necesita tiempo para pensar.
- Piensa de forma diferente y admira mediante la observación el mundo.
- No desea aceptar lo que dice la autoridad sin evaluar con mucha crítica.
Evita el juicio crítico
Solo mediante una actitud abierta se puede fomentar la creatividad. Además de los pensamientos (por ejemplo, el típico “vaya idea más tonta, o se le habrá ocurrido a miles de personas”), la gente del entorno aplasta los impulsos creativos. Si ya cuesta combatir la propia negatividad, al unirse una persona que critica destructivamente las ideas, la creatividad muere al instante.
Aquí hay algunos juicios de críticos eminentes para ser consciente de que no siempre los críticos llevan la razón:
- Las máquinas voladoras más pesadas que el aire son imposibles. Lord Kevin, 1895.
- Después de los primeros seis meses, este aparato no se mantendrá en ningún mercado que logre captar. La gente se cansará pronto de mirar todas las noches una caja de madera. Daryl F. Zanuck, director del estudio de cine 20th Century, hablando sobre la televisión en 1946.
- ¿Quién diablos quiere oír hablar a los actores? Harry M. Warner, presidente de Warner en 1927.
- El caballo ha llegado para quedarse, pero el automóvil es solo una novedad, una moda pasajera. El presidente de Michigan Savings Bank.
Intuición
La intuición no es superstición. Se trata de decisiones que ses toman basadas en información organizada y de la que no se es consciente.
Por ejemplo: un bombero que sabe cuándo va a desmoronarse un suelo en un incendio e intuye ese suceso segundos antes de que pase, lo que le permite salvarse. Lo que ha pasado es que, por su experiencia, ha reunido información del entorno, como el calor de la habitación, el estado del suelo, el ruido y otra información relevante que le ha hecho recordar otras situaciones en las que el suelo se derrumbó.
La intuición no se ve, se siente y es lo que se agrega a toda la información reunida. No se pueden tomar decisiones seguras basadas en la intuición porque nunca se podrá reunir el 100% de la información. Aun así, no existe una respuesta correcta para todo el mundo, y para tener éxito con una idea creativa hay que arriesgarse y perder el miedo al fracaso.
“Un aspecto esencial de la creatividad es no tener miedo al fracaso”-Edwin Land.
Pensar de forma distinta
- Si siempre piensas de la misma forma, tendrás los mismos resultados.
- Cuestiónate siempre el status quo, disfruta de la incertidumbre, sal de la zona de confort.
- Extráñate por lo cotidiano e inspírate con ello.
Se puede tener ideas creativas en todas las áreas de la vida, incluso en creaciones a partir de objetos de la vida cotidiana.
Hellen Keller, famosa escritora estadounidense sordomuda, escribió:
“Me pregunto cómo es posible caminar durante una hora por el bosque y no ver nada notable. Yo, que no puedo ver, encuentro cientos de cosas: la delicada simetría de una hoja, la piel lisa de un abedul plateado, la corteza áspera de un pino. Yo, que soy ciega, puedo dar un consejo a los que ven: usad vuestros ojos como si mañana fueran a quedar ciegos. Aprovechad al máximo cada sentido. Gozad la gloria de todas las facetas y placeres y belleza que el mundo os revela”.
El experto en creatividad, Edward de Bono, dijo:
“Un aspecto muy importante de la creatividad es la fuerza de voluntad para pararse y mirar cosas que a nadie más le importan. El simple proceso de focalizarse en cosas que normalmente se dan por sentado, es un recurso muy poderoso para la creatividad”.
Autoeficacia
Bandura llama a la autoeficacia la creencia de que podemos obtener resultados a partir de nuestras acciones y que podemos conseguir lo que queremos.
Muchas personas suelen pensar que son racionales o creativas y se encasillan en esos adjetivos, sin embargo, la creatividad se puede aprender y existe un proceso eficaz para ello. La gente es naturalmente creativa.
Con el Renacimiento se puso al individuo en el centro del Universo, se comenzó a pensar que la creatividad venía desde dentro del propio individuo y que las personas eran genios. Sin embargo, hacer creer a alguna persona que es un recurso de creatividad crea expectativas demasiado altas y construye un ego inevitable.
En las antiguas Grecia y Roma la gente no creía que la creatividad venía desde dentro del ser humano, sino que venía, por razones desconocidas, de espíritus externos. Los griegos llamaron a estos espíritus de la creatividad “daimón”. Por ejemplo, Sócrates creía que tenía un daimón que le hablaba. Los romanos tenían la misma idea, pero le llamaban “genio”, una especie de entidad que vivía en los muros, salía y llegaba a los artistas.
¿De qué servía esto? Por ejemplo, se protegían del narcicismo (no creer que el crédito de cada trabajo era suyo) y de la presión de tener que pensar siempre buenas ideas. La creatividad es algo que se construye, que también depende del comportamiento, del ambiente, de las personas del entorno y de la cultura en la que se esta inmerso.
“La creatividad es simplemente conectar cosas. Cuando preguntas a alguien cómo hizo algo, se sienten algo culpables porque realmente no saben cómo lo hicieron, simplemente vieron algo. Tras un tiempo les pareció obvio. Eso es porque fueron capaces de conectar experiencias que tuvieron y sintetizar nuevas cosas” –Steve Jobs.
Proceso de creatividad: 7 pasos
1. Preparación
Se basa en prepararse para el proceso de creatividad, trabajando y siendo consciente de los puntos comentados, habituándose a formas distintas de pensar soluciones y huir de la rutina para ver maneras diferentes de solucionar los problemas.
Es muy importante ser consciente de la voz interior de la autocensura, y evitarla.
Se trata de un momento en el que la persona está inmersa en un problema, se abre a cualquier opción, incluso a algunas que, en principio, no están relacionadas con ella. En esta fase es muy importante observar, escuchar y ser abierto y receptivo.
Es crucial en esta etapa:
- Evitar pensar en las maneras comunes de solucionar un problema. Por ejemplo, la maleta con ruedas no fue inventada hasta 1970 por Bernard D. Sadow. Hasta entonces no se había pensado en otra forma de solucionar el problema de tener que cargar con pesadas maletas.
- Evitar la voz de la autocensura. “Esto no puede funcionar”, “Demasiado difícil”, “Es que no tengo dinero para hacerlo”.
- Tratar con la frustración. En realidad, los periodos de frustración son parte del proceso creativo. Es inevitable encontrarse con momentos en los que se siente que no se avanza y que no hay ideas.
2. Comenzar con una pregunta
Se recomienda comenzar con una pregunta sobre cómo resolver un problema, situación o mejorar algo.
En el trabajo, en la escuela, en la universidad. Al hacerte una pregunta, comienza el proceso de búsqueda de una solución creativa. Es el paso más importante.
Las preguntas son guías para seguir una vida creativa y las más útiles son las abiertas, ya que permiten una nueva respuesta.
Las personas adultas tememos hacer preguntas porque pensamos que vamos a hacer el ridículo o que aparentaremos que sabemos poco. Pero entonces, ¿cómo aprenderíamos sin preguntar?
Es posible que nunca se haya escuchado las siguientes preguntas, aunque los nombres seguro que suenan:
- ¿Por qué los cohetes no pueden ser más baratos?-Elon Musk (fundador de Space X).
- ¿Se puede reunir toda la información mundial? -Larry Page y Sergei Brin (fundadores de Google).
- ¿Por qué no puede haber un servicio confiable de correo veloz? -Fred Smith (fundador de Federal Express).
- ¿Qué aspecto tendría una onda de luz para alguien que viajara a su lado? -Albert Einstein.
- ¿Por qué no le quitamos la función de grabación y el micrófono y le ponemos auriculares al grabador? -Masaru Ibuka (presidente de Sony).
En su tiempo, estas ideas resultaron un sinsentido para los demás, sin embargo, hoy se sabe que marcaron una época.
“Formular preguntas y posibilidades nuevas, ver problemas antiguos desde un ángulo nuevo, requiere imaginación creativa y es lo que identifica el verdadero avance en la ciencia” -Albert Einstein.
3. Búsqueda/Investigación
La investigación es algo natural en el ser humano, como un niño que pregunta todo o el bebé que se lleva todo a la boca. Hay que ser curioso, intentar hacer cosas nuevas, experimentar en el mundo y reunir información relativa a la pregunta a resolver.
Se trata de reflexionar sobre todas las piezas relevantes y evitar la mente racional, dejando fluir el pensamiento relativo a la pregunta a resolver. Pensar de una forma distinta, mirar desde otra perspectiva, pensar metafóricamente y visualizar una solución al problema.
4. Término de la investigación e incubación
Llega el momento en que se ha reunido suficiente información como para resolver el problema. Se trata de digerir toda la información y pensamientos que se han tenido. Es una fase pasiva en la que trabaja más el inconsciente.
Durante todo el día, la mente está ocupada en la escuela, el parque, el trabajo, hablando con amigos, leyendo o viendo la TV. Cualquier momento en que uno pueda relajarse es útil para el proceso creativo (una ducha, un largo trayecto en coche, una caminata en silencio, etc.). Se trata de permitir, simplemente, que la mente sueñe despierta.
5. Momento “eureka”
El momento eureka viene tras un duro trabajo en las fases previas. Suele llegar en momentos en los que nos sentimos tranquilos y “soñando despiertos”, por ello es importante no saltarse la fase anterior.
“El genio es un 90% de transpiración y un 10% de inspiración” –Thomas Edison.
6. Implementar
Se trata de traer la idea a la realidad, y es el paso más difícil, porque hay que superar el miedo al fracaso y saber convertirla en algo útil para uno y para los demás.
Frecuentemente es largo y arduo. Una parte importante es la difusión y socialización de la creación para saber qué piensa la gente de la idea.
En realidad, el proceso es muy fluido. Una persona se puede llevar más tiempo en la fase de implementación y otra en la de búsqueda de información.
Las fases no son fijas, pueden estar en diferente orden aunque es conveniente ser consciente de la fase en la que se encuentra porque permitirá entrar en el proceso de forma más frecuente y realizar las acciones pertinentes.
7. Pedir feedback
Como complemento a la implentación de la idea, se puede pedir feedback a personas conocidas o desconocidas. Esto ayudará a ser consciente de qué se puede mejorar o qué se está dejando pasar por alto.