La contaminación del aire se produce cuando se altera su composición, bien sea incorporando nuevos elementos o aumentando las proporciones de los existentes. Por definición cualquier elemento presente en el aire que afecte la salud humana es un contaminante.
La mayoría de los seres vivos que hoy existen están adaptados a la actual composición del aire y dependen de este para vivir. El ser humano es particularmente susceptible a cambios en la composición del aire que respira.
Los principales componentes del aire son el oxígeno (21%) y el nitrógeno (78%), además de argón, dióxido de carbono y vapor de agua. Al emitir CO2 adicional, aumenta la proporción de este en el aire, lo cual es tóxico para el ser humano.
Igualmente si se agregan partículas sólidas en suspensión en el aire, estas penetran las vías respiratorias afectando la salud. Además, el aire se puede ver contaminado por de agentes biológicos patógenos y muchas enfermedades virales, bacterianas y fúngicas se transmiten por este.
Con la contaminación disminuye la calidad del aire y se afecta la respiración de los seres vivos que pueden sufrir distintas afecciones respiratorias desde leves hasta incluso fatales. También pueden ocasionar o agravar problemas cardíacos e incluso accidentes cerebrovasculares.
[toc]
Causas de la contaminación de aire
La contaminación del aire puede ocurrir por causas naturales o por la acción del ser humano (causas antrópicas). Entre las causas naturales están las emisiones de gases y partículas por erupciones volcánicas, gases de pantanos y acumulaciones de gases en minas o cuevas.
Asimismo, los incendios forestales de origen natural desprender partículas contaminantes. La contaminación del aire por virus, bacterias, esporas de hongos y granos de polen puede ser natural o afectado por actividades humanas.
En cuanto a las causas antrópicas destacan las emisiones de gases por el tránsito automotor y la actividad industrial. Igualmente la quema de combustibles fósiles para calefacción y los incendios de origen antrópico (forestales y de desechos).
Aunque existen causas naturales y antrópicas, nos centraremos en las de origen antrópico. Esto porque son las que están causando un impacto recurrente en la calidad del aire.
– Procesos industriales
Los diversos procesos industriales emiten a la atmósfera distintos gases y partículas.
Emisión de gases
Por ejemplo, la industria papelera emite dioxinas producto de los procesos de blanqueo del papel basados en cloro. La industria petroquímica aporta CO2, óxidos de nitrógeno y óxidos de azufre entre otros compuestos.
Las empresas que más contribuyen con las emisiones de CO2, SO2 y mercurio son las de energía, debido al empleo de carbón.
Pinturas y lacas
Las labores de pintura y laqueado de superficies, tanto en la construcción, la industria automotriz y otras áreas genera partículas en suspensión. Estas partículas de pinturas, barnices y lacas en la mayoría de los casos son tóxicas.
La industria textil
Esta es considerada la segunda industria más contaminante después de la petrolera. La fabricación de textiles emite neblinas de aceites y ácidos, polvo, fibras, vapores de disolventes y olores.
Estos contaminantes se producen principalmente durante el proceso de acabado de las prendas.
– Tránsito automotor
Las grandes concentraciones de vehículos en las ciudades aportan al aire diversos contaminantes, tanto gases como partículas materiales. El tráfico automotor es una de las mayores fuentes de CO2, pero también dispersan partículas de carbón.
El diésel
Los vehículos que emplean combustible diésel contaminan una media de cuatro veces más que los que usan gasolina. Este tipo de vehículos emiten al aire cientos de sustancias gaseosas y sólidas.
Entre ellas están el CO2, monóxido de carbono, dióxido de azufre y los óxidos de nitrógeno. Igualmente, emiten compuestos orgánicos volátiles como el benceno y se desprenden partículas de carbono elemental, sulfatos de azufre, metales pesados y diversas partículas orgánicas.
– Quema de combustibles fósiles
Petróleo
La refinación de petróleo para producir gasolina, diesel, lubricantes, plásticos y otros derivados arroja una gran cantidad de gases y partículas contaminantes. Entre los gases liberados están el monóxido, el dióxido de carbono, los óxidos de nitrógeno y el dióxido de azufre.
Asimismo, se generan diversos tipos de partículas materiales, especialmente metales pesados.
Carbón
En muchos países el carbón es el combustible más empleado para calefacción y esto implicó que para 2017 se emitieran 46,5 toneladas de CO2 equivalentes. Por otra parte, la quema de carbón es la principal fuente de SO2 y de mercurio liberados al aire.
– Combustión doméstica
Se estima que la combustión en los hogares es responsable del 12% de la contaminación global por partículas finas ambientales (PM2.5). Las estufas a leña o carbón generan humo que según la Organización Mundial de la Salud, es responsable del 33% de enfermedades respiratorias.
– Incendios forestales
Los incendios forestales liberan a la atmósfera anualmente millones de toneladas de gases de efecto invernadero y lluvia ácida. Por otra parte, incorporan al ambiente partículas materiales de diverso diámetro que contaminan el aire afectando la salud.
– Agricultura y ganadería
Uso de biocidas
Durante la aplicación de biocidas, especialmente mediante el sistema de aspersión aérea, grandes cantidades del producto son arrastradas por las corrientes de aire. Dependiendo del producto en cuestión los efectos pueden ir desde irritaciones cutáneas hasta problemas respiratorios graves.
La caña de azúcar
El manejo de este cultivo involucra la quema controlada previa a la cosecha. Esta práctica agrícola transforma al cultivo en una fuente de CO2 y partículas finas a la atmósfera.
– Vertederos
Los vertederos de basura, especialmente a cielo abierto, son fuente de contaminación del aire. Esto ocurre tanto por la quema de los mismos como por la descomposición de los residuos.
La quema incide también en otro parámetro de contaminación del aire denominado “olores ofensivos”. Los malos olores generados por la basura también afectan la calidad de vida de las poblaciones adyacentes.
– Síndrome del edificio enfermo
Muchas edificaciones viejas o con mantenimiento deficiente generan diversos contaminantes que afectan la salud de los que allí habitan o laboran. Entre estos contaminantes están partículas de cal, pintura y cemento de las paredes y presencia de mohos en los sistemas acondicionadores de aire.
– Humo del cigarrillo
El humo emitido por la quema de tabaco en cigarrillos y cigarros libera al ambiente numerosas sustancias, muchas de ellas señaladas como cancerígenas. La exposición pasiva a estos contaminantes puede provocar neumonía en niños y un 9,3% de los casos de infecciones respiratorias están relacionados con esta causa.
Consecuencias
De las 10 causas principales de muertes relacionadas con el medio ambiente, las enfermedades respiratorias crónicas ocupan el quinto lugar. Por su parte, las infecciones respiratorias constituyen la séptima causa de muerte.
Según la ONU, la contaminación del aire es un asesino silencioso que afecta al 90% de la población mundial. Se estima que causa la muerte de alrededor de 7 millones de personas al año, donde los más vulnerables son los ancianos y los niños.
– Enfermedades
En 2016 más del 90% de la población mundial vivía en lugares donde el aire no es seguro para respirar, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Enfermedades por agentes inertes
Entre las enfermedades generadas están las obstrucciones crónicas, cáncer de pulmón, cardiopatía isquémica y accidentes cerebro vasculares.
Alergias
Los llamados aeroalérgenos son partículas materiales suspendidas en el aire que producen reacciones alérgicas del sistema inmunológico. Entre estos alérgenos están el polvo, granos de polen, ácaros del polvo y pelos de animales domésticos.
Las altas concentraciones de granos de polen en el aire causan reacciones alérgicas en personas susceptibles (polinosis). Entre los síntomas están la conjuntivitis, rinitis, obstrucción nasal, estornudos e hidrorrea (líquido nasal).
En algunos lugares son recurrentes la denominada fiebre del heno o fiebre primaveral relacionada con este fenómeno.
Enfermedades patogénicas
Diversas enfermedades causadas por virus, bacterias y hongos se transmiten por el aire, especialmente en ambientes cerrados y mal ventilados. Un caso es la neumonía nosocomial, causada por la bacteria Streptococcus pneumoniae que ocurre en hospitales, siendo una causa importante de mortalidad.
La legionelosis, causada por la bacteria Legionella pneumophila, se propaga a través del vapor de agua en aparatos acondicionadores de aire. Dependiendo de cómo se exprese, esta enfermedad puede ir desde una tos leve hasta una neumonía grave, incluso mortal.
Las gripes comunes son enfermedades virales que también se transmiten por el aire. Por otra parte, Coccidioides immitis es un hongo patógeno cuyas esporas procedentes del suelo son diseminadas sobre el polvo y transportadas por el viento.
Asimismo, el hongo Aspergillus fumigatus causante de enfermedades en pacientes inmunodeprimidos y la aspergilosis en abejas.
– Ambiente laboral y disminución de productividad
Un ambiente laboral sin calidad del aire trae como consecuencia afecciones en los trabajadores, con la consecuente pérdida de productividad. En rubros como fabricación de textiles, carpintería, metalurgia y otros los riesgos relacionados con partículas en el aire son altos.
– Calidad de vida, productividad social y pérdidas económicas
Todos lo anteriormente expuesto conlleva a la disminución de la calidad de vida de la población. Por otra parte, las enfermedades respiratorias relacionadas provocan ausentismo escolar y laboral así como grandes pérdidas económicas directas e indirectas.
Tipos
Existen tres formas básicas de contaminación del aire que son la química, física y biológica. En el primer caso por emisión de gases contaminantes o sustancias tóxicas (biocidas y otros productos químicos). Uno de los principales gases contaminantes es el CO2, así como también el O3 (ozono troposférico), los NOx, el SO2 y otros.
En términos físicos está la incorporación al aire de partículas materiales, bien sea por combustión de materiales o procesos industriales. Por ejemplo, la quema de combustible por los vehículos a motor o de carbón en las termoeléctricas dispersa partículas en el aire.
Por otra parte en ciertos ambientes de trabajo la acumulación de partículas en suspensión contamina el aire. Por ejemplo la industria textil, metalúrgica y maderera son potencialmente riesgosas en este aspecto.
En cuanto a la contaminación biológica, enfermedades virales como la gripe común o bacterianas como la tuberculosis, se transmiten por el aire. De igual forma, el aire puede transportar esporas de hongos patógenos que causan serias afecciones pulmonares.
– Contaminación química
Monóxido y dióxido de carbono (CO y CO2)
El monóxido de carbono (CO) tiene su fuente principal en la combustión incompleta de los motores de vehículos. Es un gas muy peligroso ya que al ser inhalado en altas concentraciones sustituye al oxígeno en la sangre y puede causar la muerte.
La Organización Meteorológica Mundial señaló que la concentración media mundial de CO2 pasó de 403,3 ppm en 2016 a 405,5 ppm en 2017. Este último nivel representa el 146 % más de lo existente en la era preindustrial (antes de 1750).
Óxidos de nitrógeno (NOx)
Estos gases son corrosivos y actúan como catalizadores formando nieblas al reaccionar con hidrocarburos en presencia de radiación solar. Al entrar en contacto con la humedad en la atmósfera los mismos forman ácido nítrico el cual precipita con la lluvia formando lluvia ácida.
En 2017 su concentración atmosférica fue de 329,9 ppm que es un 122 % de su nivel en la era preindustrial.
Dióxido de azufre (SO2)
Es un gas denso más pesado que el aire y proviene de la quema de combustibles fósiles. Proviene principalmente de vehículos automotores, refinerías de petróleo y centrales termoeléctricas (carbón).
Este gas genera partículas constituyentes de los PM10 (partículas de 10 μm o menos) y de los PM2.5 (de 2,5 μm o menos). Cuando las personas se someten a un contacto prolongado con este gas, se produce irritación ocular, problemas respiratorios y bronquitis.
Ozono (O3) troposférico u ozono a nivel del suelo
El ozono troposférico se forma a nivel del suelo, a diferencia del ozono que forma la llamada capa de ozono. Se origina a consecuencia de reacciones fotoquímicas que se producen en presencia de gases contaminantes (NOx e hidrocarburos orgánicos volátiles) y oxígeno.
Estos gases provienen principalmente del tránsito automotor, pero también de la actividad industrial. El ozono es un gas muy oxidante por lo que tiene efectos dañinos en los tejidos vivos, causando serias afecciones.
Compuestos Orgánicos Volátiles (COVs)
Los Compuestos Orgánicos Volátiles son sustancias químicas que contienen carbono y que al reaccionar con óxidos de nitrógeno, forman O3. Algunos ejemplos de COVs son el benceno, formaldehído y los disolventes, como tolueno y xileno entre otros.
Uno de los más comunes es el benceno, cuyas principales fuentes son el humo de tabaco, los escapes automotrices y las emisiones industriales.
Estos compuestos si penetran al sistema circulatorio pueden afectar seriamente diversos órganos e incluso promover cáncer. Tal es el caso del benceno, el cual puede causar daños a la médula ósea y derivar en anemia.
De hecho, la Agencia de Protección del Medio Ambiente de EE. UU. cataloga a los COVs como carcinogénicos en humanos.
Dioxinas y furanos
En los procesos de combustión donde participan compuestos a base de cloro, se generan dioxinas y furanos. Pueden formarse tanto en procesos industriales, como la fabricación de plásticos o papel como en la quema de desechos, particularmente plásticos.
Algunos fenómenos naturales como los incendios forestales y las erupciones volcánicas, también pueden generar estos compuestos. Las dioxinas y furanos son altamente tóxicos y se han señalado como agentes cancerígenos.
– Contaminación física
Uno de los riesgos más graves para la salud asociado a la contaminación del aire es la presencia de partículas materiales en suspensión. Las más peligrosas son aquellas de un tamaño menor a los 10 μm (0.01 mm) de diámetro.
Estas partículas pueden penetrar profundamente en los alvéolos pulmonares y muchas veces consisten de hidrocarbonos y metales tóxicos.
Partículas materiales (PM)
Estas partículas materiales son emitidas al ambiente tanto por procesos de combustión, como aplicaciones de aerosoles y diversos procesos industriales erosivos. Los motores de combustión (especialmente diésel) y la quema de combustible sólido (especialmente carbón) son dos de las fuentes más importantes de partículas.
Otra fuente de estas partículas son el humo proveniente de quema de combustibles en el hogar para calor o cocina, incineración de desechos sólidos y la minería. En las fundiciones y la industria textil se generan desechos en forma de partículas en suspensión, afectando el medio ambiente laboral.
Por otra parte, fenómenos naturales como las erupciones volcánicas y las tormentas de arena saturan el aire de contaminantes físicos.
Clasificación
Para la evaluación de la calidad del aire los organismos internacionales, tales como la Organización Mundial de la Salud definen categorías de partículas. La clasificación viene dada según el tamaño en un rango entre 0,1 y 10 μm (0,0001 y 0,1 mm).
Las partículas PM10 son aquellas cuyo diámetro es igual o inferior a 10 μm (0.01 mm) de diámetro. Las llamadas “partículas finas” son las PM2.5, es decir las de diámetro de 2.5 μm o más pequeños.
Por otra parte, las “partículas ultrafinas” o PM0.1 son las de diámetros de 0.1 μm o menos. Mientras más pequeñas las partículas, tienen mayor capacidad de penetrar profundamente en el organismo y hasta incorporarse al torrente sanguíneo.
También se considera la categoría de PST (Partículas Suspendidas Totales), incluyendo el conjunto de partículas materiales con independencia de sus dimensiones.
Metales pesados
Dependiendo de la fuente, las partículas materiales en suspensión pueden contener distintos metales pesados, los cuales son altamente tóxicos. Entre ellos el titanio (Ti), vanadio (V), cromo (Cr), níquel (Ni) y plomo (Pb).
Efectos
En general causan problemas respiratorios y procesos inflamatorios llegando incluso a causar afecciones como coagulación intravascular, anemia e incluso leucemia.
– Contaminación biológica
Organismos patógenos de transmisión aérea
Existen diversos organismos patógenos cuya forma de transmisión es por vía aérea como los virus, bacterias y hongos. Los virus más comunes en este sentido son los de la gripe, los cuales cumplen incluso ciclos regulares según las estaciones del año.
Bacterias como el bacilo de la tuberculosis también se transmiten por el aire y están asociados a condiciones de mala alimentación. Esto último debido a la presencia de un sistema inmunológico deprimido.
Por su parte, los hongos se dispersan por esporas que son fácilmente transportadas por el aire. Al penetrar en el sistema respiratorio, dichas esporas germinan y producen serias complicaciones respiratorias.
Granos de polen
Los ciclos de ciertas especies vegetales, especialmente aquellas de polinización anemófila (por viento) generan grandes masas de polen en suspensión. En esto las gramíneas son especialmente eficientes, debido a la gran cantidad de polen que producen y sus grandes poblaciones.
Los granos de polen son alergénicos para muchas personas, es decir que al entrar en contacto con las mucosas disparan procesos inmunológicos. Esto puede causar fiebre, congestión nasal y otras reacciones dependiendo de la susceptibilidad.
Soluciones
Para controlar la contaminación del aire es necesario tomar medidas para reducir la emisión de gases y partículas contaminantes. Esto implica medidas legales y tecnológicas como el establecimiento de disposiciones legales nacionales e internacionales para la reducción de emisiones.
También es importante un sistema de monitoreo para evaluar la calidad del aire y detectar a tiempo alteraciones importantes. Los principales contaminantes del aire monitoreados permanentemente son las partículas materiales menores de 10 así como el CO2, el O3 y el polen en el aire.
Igualmente es necesario reducir la dependencia de combustibles fósiles y aumentar el uso de energías limpias (hidroeléctrica, solar, eólica, geotérmica).
Algunas ciudades latinoamericanas presentan serios problemas de contaminación del aire, por ejemplo Ciudad de México y Lima (Perú). Mientras que en Colombia, ciudades como Bogotá y Cúcuta presentan niveles preocupantes de partículas materiales en suspensión.
En Venezuela el principal problema de contaminación del aire son las partículas materiales en suspensión, especialmente las PM10.
– Concienciación e información
Es fundamental generar conciencia en la ciudadanía respecto a las causas, consecuencias y medidas preventivas ante la contaminación del aire. Esto permite tomar las debidas precauciones personales, al igual que constituir la necesaria presión social para lograr la atención gubernamental al problema.
En la mayoría de los casos las personas no asocian los problemas de salud con la calidad del aire que se respira.
Información oportuna
Una ciudadanía consciente requiere adicionalmente información oportuna respecto a la calidad del aire. Esto amerita que se cuenta con una red de monitoreo y seguimiento que provea información pública constante.
– Legislación
Es fundamental establecer un ordenamiento jurídico que contemple la aplicación de estándares y normas internacionales para evitar la contaminación del aire. Igualmente todo lo relativo al medio ambiente laboral, donde en algunos casos los riesgos son mayores.
Convenios internacionales
Los procesos atmosféricos pueden dispersar contaminantes más allá de las fronteras nacionales. En este sentido es fundamental que el problema de la contaminación del aire se aborde como un asunto mundial y no exclusivamente nacional.
Si bien se han establecido acuerdos internacionales para controlar cierto tipo de emisiones, esto aún es incipiente y poco efectivo. Tal es el caso del Acuerdo de Kioto sobre gases de efecto invernadero, el cual no ha cumplido las metas establecidas.
– Seguimiento y control
Acompañando a la legislación se hace necesario un sistema de seguimiento de su cumplimiento. De igual forma, un control permanente para la detección de infracciones o accidentes y la correspondiente mitigación de daños.
Sistema de control
Dada la gravedad del problema, los países establecen sistemas de vigilancia de la calidad del aire. Esto implica una red de estaciones que toman muestras del mismo y evalúan los parámetros relevantes.
Entre estos están los gases presentes y su concentración (especialmente CO2 y O3) así como partículas materiales (incluido el polen).
Además se requiere correlacionar las variables meteorológicas, ya que inciden de forma determinante en el comportamiento de los contaminantes en el aire. Entre estas variables están la precipitación, radiación solar, velocidad y dirección del viento.
– Aplicaciones tecnológicas
Manejo de residuos
La mejor forma de reducir la contaminación del aire es disminuyendo la generación de residuos. En este sentido el enfoque de las tres R (reducir, reutilizar y reciclar) contribuye a una menor producción de desechos.
Por otra parte, en aquellos casos donde tenga que recurrirse a la quema de residuos, deben tomarse las medidas adecuadas. Para esto la tecnología cada vez más provee sistemas de incineración con filtros de gases y partículas más eficientes.
Eficiencia de procesos industriales
Hoy en día, la reingeniería de procesos y los avances tecnológicos permite lograr una mayor eficiencia en los procesos de producción a fin de reducir los contaminantes.
Las mejoras tecnológicas con fines ambientales no siempre son rentables para las empresas, por lo que se deben establecer incentivos fiscales.
Uso de fuentes de energías limpias
Una de las principales fuentes de contaminación del aire son los gases y partículas materiales emitidas por la quema de combustibles fósiles. Por tanto, es fundamental sustituir estas fuentes de energía por energías limpias renovables como la hidroeléctrica, la solar, geotérmica y eólica.
Transporte
En las grandes ciudades una de las fuentes de contaminación del aire más impactantes son los vehículos a motor. En este sentido, el nivel tecnológico del parque automotor es fundamental para reducir las emisiones de gases contaminantes.
Una alternativa que viene avanzando es la sustitución de los vehículos a gasolina y diesel por vehículos eléctricos. En algunas ciudades, esta iniciativa está más avanzada como en Madrid y Santiago de Chile o en Alemania donde ya existe una autopista eléctrica para camiones.
– Cobertura vegetal como filtros ambientales
Las plantas son filtros naturales del aire ya que toman el CO2 ambiental, fijan el carbono en sus tejidos y liberan oxígeno al aire. Es por ello que mantener los bosques e incluso ampliar la cobertura vegetal contribuye a reducir la contaminación del aire.
Techos verdes
En las ciudades, además de los parques arbolados una alternativa son los techos verdes que contribuyen a regular el clima local aportando oxígeno y purificando el aire.
Contaminación del aire en México, Perú, Colombia, y Venezuela
– México
En 2018 México se ubicó en el número 33 en la lista del World Air Quality Report (incluye 73 países), siendo el tercer país en Latinoamérica. Esta lista está basada en las concentraciones de PM2.5 (μg/m³).
Por otra parte, de las 15 ciudades con mayor contaminación atmosférica en Latinoamérica, cinco son de México y la de mayor contaminación es Ciudad de México.
Se estima que la contaminación del aire causa la muerte prematura de entre 40.000 y 50.000 personas cada año en México.
Sistema de vigilancia
Aunque existen sistemas de monitoreo en 21 estados del país, sólo 16 reportan datos en al menos una estación. Con excepción de la Ciudad de México que cuenta con registros desde 1986, el acceso a los datos en las demás localidades es limitado.
Ciudad de México
Ciudad de México en 1992 se ganó la reputación de ser la ciudad con mayor contaminación del aire del mundo. La Organización Mundial de la Salud declaró esta ciudad como la segunda en concentraciones de dióxido de nitrógeno entre 2002 y 2005.
No obstante, debido a algunas medidas tomadas para 2018 aparece como la tercera en Latinoamérica con peor calidad del aire (en el nivel moderado). Sin embargo, las zonas metropolitanas del Valle de México siguen teniendo graves problemas de contaminación por dióxido de nitrógeno y ozono.
– Perú
Sistema de vigilancia
La zona metropolitana de Lima cuenta con 10 estaciones automatizadas de toma de muestras para el seguimiento y control de la calidad del aire.
Partículas materiales
En 2018 World Air Quality Report indicaba que Perú era el país de mayor contaminación atmosférica en Latinoamérica en PM2.5 y el número 14 a nivel mundial. En Lima en 2001-2011 se detectó un promedio de aproximadamente 50 ug/m3 de PM2.5 cuando el nivel recomendado por la OMS es 10 ug/m3.
En 2019, Lima presenta niveles de PM10 superiores a 80 y 100 ug/m3 en algunas estaciones de monitoreo. Estos niveles se consideran excesivamente altos para los estándares de la Organización Mundial de la Salud.
Minería
En Perú la minería arroja al aire diversas sustancias tóxicas, especialmente metales pesados. Entre estos se encuentran el arsénico, plomo, cadmio, cobre, zinc y dióxido de azufre atmosférico.
Se han realizado muestreos en la ciudad de La Oroya que han confirmado la contaminación por plomo de toda su población.
Otros estudios en diversas comunidades de la ciudad minera de Cerro de Pasco mostraron intoxicación por metales pesados. El 53% de niños y aproximadamente el 9% de mujeres tenían niveles de plomo en sangre por encima de 10 ug/dL.
Contaminación automotriz
Lima es considerada una de las capitales latinoamericanas con más contaminación automotriz. En esta ciudad las mediciones dan niveles por encima de los permitidos por la OMS para dióxido de azufre, dióxido de nitrógeno y partículas en suspensión.
La causa principal parece ser el tráfico automotor combinado con las condiciones climáticas de la zona. En el 2018 World Air Quality Report ubica a Lima como la segunda ciudad capital con peor calidad del aire en Latinoamérica (nivel moderado).
– Colombia
Sistema de vigilancia
Este país cuenta con un Sistema de Vigilancia de la Calidad del Aire que integra 170 estaciones de monitoreo. Los contaminantes más relevantes para las autoridades de este país son las PM10, SO2, NO4, O·, PST y PM2.5, en orden de atención.
Partículas materiales
La principal causa de contaminación atmosférica en este país es la quema de combustibles fósiles. Colombia está en el puesto número 50 en el World Air Quality Report del 2018, siendo la quinta en Latinoamérica con mayores concentraciones de PM2.5.
Uno de los contaminante más preocupantes son las PM10, dadas sus altas concentraciones y comprobado efecto en la salud de la población sensible. En ciudades como Bogotá y Cúcuta, las concentraciones de PM10 superaron el límite permitido en las evaluaciones realizadas de 2007 a 2010.
Gases contaminantes
Los niveles de óxidos de nitrógeno y de azufre se mantienen en márgenes permisibles y el ozono a nivel de suelo sobrepasa los niveles críticos en zonas urbanas. El ozono troposférico es el segundo contaminante más preocupante en Colombia.
– Venezuela
Sistema de vigilancia
Los principales indicadores de contaminación del aire considerados son las PTS, PM10 y concentraciones de plomo (Pb). El monitoreo se realiza en 22 estaciones en las ciudades de Caracas, Maracay, Valencia, Barquisimeto, San Cristóbal, Maracaibo y el eje Barcelona-Puerto La Cruz.
Aparte, la Corporación Venezolana de Guayana dispone de 10 estaciones en la ciudad de Puerto Ordaz, un centro de industria minero-metalúrgica. Así como la petrolera estatal PDVSA dispone de 11 estaciones ubicadas en sus refinerías y complejos criogénicos.
Vehículos automotores
Los expertos alertan sobre el incremento en la contaminación atmosférica en los principales centros urbanos. Esto es producto principalmente de las emisiones de automóviles y empresas cuyos sistemas de supervisión y control parecen haberse debilitado.
Industria petrolera
En la industria petrolera y petroquímica no funcionan los planes de mantenimiento preventivo ni correctivo, lo cual plantea serios problemas de contaminación. Un ejemplo de esto son las emisiones atmosféricas contaminantes en los complejos petroquímicos de El Tablazo y Jose.
Contaminación urbana
La concentración de partículas totales en suspensión (PTS) para el 2008 era en promedio urbano nacional de 35 µg/m3. La norma nacional establece el límite máximo de PTS en 75 µg/m3, por lo que estos valores están dentro de los parámetros aceptables.
En cuanto a las PM10, en 2009 se situaban en 37 µg/m3 mostrando un incremento para el 2010 donde sobrepasan los 50 µg/m3. Estos valores están muy por encima del límite máximo permitido de 20 µg/m3 establecido por la Organización Mundial de la Salud.
Referencias bibliográficas
- Bustíos, C., Martina, M. y Arroyo, R. (2013). Deterioro de la calidad ambiental y la salud en el Perú actual. Revista Peruana de Epidemiología.
- Defensoría del Pueblo de la República del Perú (s/f). La calidad del aire en Lima y su impacto en la salud y la vida de sus habitantes. Informe defensorial Nº 116. 82 p.
- De la Rosa, M.C., Mosso, M.A. y Ullán, C.(2002). El aire: hábitat y medio de transmisión de microorganismos. Observatorio Medioambiental.
- Elsom, D.M. (1992). Atmospheric pollution: a global problem. Blackwell, Oxford, United Kingdom. 434 p.
- IDEAM (Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios AMbientales) (2012). Informe del estado de la calidad del aire en Colombia 2007-2010. Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible. Bogotá D.C. 311 p.
- IQAir (2018). World air quality report region & city PM2.5 ranking.
- INE (2011). República bolivariana de Venezuela: Indicadores ambientales 2010. Instituto Nacional de Estadística.
- Molina, M.J. and Molina, L.T. (2004). Megacities and Atmospheric Pollution. Journal of the Air & Waste Management Association.
- SENAMHI (2019). Boletín mensual Vigilancia de la calidad del aire. Lima Metropolitana.
- Velasco, E. y Retama, A. (2019). La contaminación del aire: un problema de salud pública. Universitarios potosinos.
- VITALIS (2013). Situación Ambiental de Venezuela 2012. Análisis de Percepción del Sector. Editores y Compiladores: D. Díaz Martín, Y. Frontado, M. Da Silva, A. Lizarazo, I. Lameda, V. Valera, C. Gómez., E. Monroy, Z. Martinez, J. Apostólico y G. Suárez. Disponible online en: www.vitalis.net.