¿Qué es la corteza terrestre?
La corteza terrestre es la capa más superficial sólida de la Tierra, la más externa, reciente y delgada de todas las capas terrestres. Se cree que la primera corteza se formó hace entre 4.400-4.550 millones de años, cuyos volúmenes han aumentado a lo largo del tiempo.
La profundidad de la corteza terrestre va desde 5 kilómetros desde el fondo oceánico hasta 70 kilómetros en su punto de mayor altitud. Existen dos tipos de corteza: la oceánica y la terrestre. La primera es la que se encuentra cubierta por las masas de agua que conforman los grandes océanos y mares.
Características de la corteza terrestre
- La profundidad de la corteza terrestre va desde los 5 kilómetros hasta 70 kilómetros en su punto de mayor altitud.
- Existen dos tipos de corteza terrestre: la oceánica y la continental. La primera representa el lecho marino y normalmente es más delgada que la continental.
- Está ubicada encima del manto de la Tierra.
- El límite entre el manto y la corteza terrestre está demarcado por la llamada discontinuidad de Mohorovičić, que se ubica bajo una profundidad promedio de 35 kilómetros y cumple las funciones de un elemento de transición.
- A mayor profundidad, mayor será la temperatura de la corteza terrestre. El rango promedio que abarca esta capa va desde 500 °C hasta 1.000 °C en el punto más cercano al manto.
- La corteza terrestre junto con una fracción rígida del manto conforman la litosfera, la capa más externa de la Tierra.
- Los elementos más abundantes en la corteza terrestre son oxígeno (46,6%), silicio (27,7%), aluminio (8,1%), hierro (5,0%), calcio (3,6%), sodio (2,8%), potasio (2,6%) y magnesio (1,5%).
- La corteza terrestre no tiene capas o subdivisiones. Se trata de una capa relativamente homogénea, cuya diferenciación se da solo entre las capas oceánica y continental.
Tipos de corteza terrestre
Corteza oceánica
Esta corteza es más delgada (abarca de 5 a 10 kilómetros) y cubre un aproximado de 55% de la superficie de la Tierra.
Está compuesta por tres niveles bien diferenciados. El primer nivel es el más superficial y en este se encuentran diversos sedimentos asentados sobre la corteza magmática.
Un segundo nivel, debajo, tiene un conjunto de rocas volcánicas denominadas basaltos, con características similares a los gabros, rocas ígneas de características básicas.
El tercer nivel de la corteza oceánica es el que está en contacto con el manto a través de la discontinuidad de Mohorovičić, y lo componen rocas similares a las que se encuentran en el segundo nivel: los gabros.
La mayor extensión de la corteza oceánica está en las profundidades marinas, aunque hay algunas manifestaciones que se han observado en la superficie gracias a la acción de las placas a lo largo del tiempo.
Una característica singular de la corteza oceánica es que una porción de sus rocas está en constante reciclaje como consecuencia de la subducción a la que es sometida la litosfera, cuya capa superior está comprendida por la corteza oceánica.
Esto implica que la más antigua de estas rocas puede tener alrededor de 180 millones de años.
Corteza continental
Los orígenes de las rocas que componen la corteza continental son más diversos, por eso, esta capa de la Tierra es mucho más heterogénea que la oceánica.
El grosor va desde 30 hasta 50 kilómetros y las rocas conformantes son menos densas. En esta capa es usual encontrar rocas como el granito, ausente en la corteza oceánica.
Asimismo, la sílice sigue formando parte de la composición de la corteza continental. De hecho, los minerales más abundantes en esta capa son el silicato y el aluminio. Las partes más antiguas de esta corteza tienen un aproximado de 4 billones de años.
La corteza continental es creada por las placas tectónicas, lo que explica que las áreas de mayor grosor de esta corteza tengan lugar en las cordilleras con mayor altitud.
El proceso de subducción que experimenta no deviene en su destrucción o reciclaje, así que la corteza continental siempre mantendrá su antigüedad con relación a la oceánica. Diversos estudios han confirmado que parte de la corteza continental tiene la misma edad que la Tierra.
Composición química
La corteza terrestre presenta la siguiente composición química en términos porcentuales:
- Oxígeno, 46%.
- Silicio, 28%.
- Aluminio, 8%.
- Hierro, 6%.
- Calcio, 3,6%.
- Sodio, 2,8%.
- Potasio, 2,6%.
- Magnesio, 1,5%.
Estos ocho elementos abarcan un porcentaje aproximado de 98,5% y no resulta extraño observar que el oxígeno es el más abundante.
Movimientos
El primer paso en su mutación ocurrió hace unos 200 millones de años, en el periodo que conocemos como Jurásico. Entonces se fracturó Pangea en dos grandes continentes: al norte Laurasia y al sur Gondwana. Estos dos inmensos fragmentos se desplazaron hacia el oeste y el este, respectivamente.
A su vez, cada uno de estos se fracturó, dando origen a América del Norte y Euroasia, por la ruptura de Laurasia, y América del Sur, África y Australia, por la escisión del subcontinente Gondwana.
Desde entonces, algunos segmentos se han ido alejando o acercando entre sí, como el caso de la placa indoaustraliana, que luego de deshacerse de su parte austral, colisionó contra la euroasiática, originando las cumbres del Himalaya.
Son tales las fuerzas que rigen estos fenómenos que aun al día de hoy el Monte Everest —punto de mayor altitud en la Tierra— crece a razón de 4 milímetros cada año, producto de la tremenda presión que producen las placas tectónicas enfrentadas.
Estudios geológicos han develado que América se aleja del hemisferio oriental a razón de una pulgada por año aproximadamente.
Formación de la corteza terrestre
Hace 4.500 millones de años la Tierra bullía en medio de un caos inimaginable en donde aún llovían meteoros, cometas, asteroides y demás material cósmico, atraídos por la gravedad que producía el planeta.
Colisión
Diversos estudios arrojaron una teoría de la creación de la corteza terrestre que hasta hace poco era la más aceptada. La estimación fue que un pequeño planetoide del tamaño de Marte chocó contra la Tierra, que aún estaba en su proceso de formación.
A raíz de este episodio, el planeta se derritió y se convirtió en un océano compuesto por magma. Como consecuencia del impacto se generaron escombros que crearon la Luna, y a partir de esto la Tierra fue enfriándose paulatinamente hasta que se solidificó. Se calcula que esto ocurrió hace unos 4,5 billones de años aproximadamente.
Nueva teoría
En 2017, Don Baker —científico especializado en la Tierra de la Universidad de McGill, en Canadá— y Kassandra Sofonio —especialista en la Tierra y en ciencia planetaria, también de la Universidad de McGill— establecieron una nueva teoría que se basa en la ya conocida, pero agregando un elemento innovador.
Según Baker, luego de la colisión, la atmósfera terrestre se llenó de una corriente muy caliente que llegó a disolver la roca más superficial del planeta. Los minerales disueltos en este nivel se elevaron hacia la atmósfera y allí se enfriaron.
Posteriormente, estos minerales (en su mayoría de silicato) se separaron poco a poco de la atmósfera y cayeron de nuevo en la superficie de la Tierra. Baker indicó que este fenómeno se denomina lluvia de silicatos.
Ambos investigadores comprobaron esta teoría al simular estas condiciones en laboratorio. Luego de las pruebas realizadas, muchos científicos quedaron sorprendidos, dado que el material obtenido fue prácticamente igual al silicato que se halla en la corteza terrestre.
Referencias
- Tectónica de Placas. Recuperado de es.wikipedia.org.
- Crust. Recuperado de nationalgeographic.org.
- Condie, K. Origin of the Earth’s crust. Recuperado de sciencedirect.com.