¿Qué fue la crisis del siglo XIV?
La crisis del siglo XIV es el nombre dado por los historiadores al conjunto de circunstancias negativas que caracterizaron esa época. Los efectos de dicha crisis permearon todos los ámbitos, desde el demográfico al económico, marcando el comienzo del fin de la Edad Media.
Los motivos por los que Europa padeció dicha crisis son múltiples y se elacionan. Para empezar, muchos autores indican un cambio climático en el continente que generó malas cosechas, lo que provocó episodios de hambrunas y rebeliones campesinas, clase que debía pagar altos tributos a los señores feudales.
Otra causa fue la epidemia de peste negra que azotó a buena parte del continente. Se calcula que cerca de un tercio de la población europea falleció por esta enfermedad y otras epidemias.
Apenas en la segunda mitad el siglo XV Europa comenzó a recuperarse. Para entonces, la sociedad había cambiado. La burguesía se transformó en una clase económicamente fuerte, la nobleza feudal perdió parte de su poder en manos de los monarcas y el sistema económico fue cambiando hacia el capitalismo.
Causas de la crisis del siglo XIV
Durante los siglos anteriores hubo una mejora de la economía en toda Europa. Esto provocó un importante aumento de la población. Sin embargo, el siglo XIV se desarrolló de manera totalmente diferente.
- Crisis climática. Muchos historiadores señalan que en el siglo XIV se produjo un gran cambio en la climatología del continente. Mientras que, durante los siglos anteriores, Europa había vivido bajo el llamado óptimo medieval, que permitió que las cosechas crecieran considerablemente, en el siglo XIV el clima sufrió un cambio que tuvo el efecto contrario. Este cambio meteorológico empobreció notablemente la actividad agrícola y ganadera, los dos pilares de la economía medieval. Además, el mismo crecimiento demográfico anterior agravó los problemas de la menor producción de alimentos.
- La peste. A partir de la segunda mitad del siglo XIV, Europa fue asolada por una epidemia de peste negra. La gravedad de este brote provocó que cerca de un tercio de la población europea falleciera víctima de la enfermedad. Además de la pérdida en vidas humanas, la epidemia disminuyó el número de trabajadores. Esto, por una parte, agravó la disminución de la producción y, por otra, redujo el consumo, lo que perjudicó todas las actividades comerciales.
- Las guerras. Otro de los motivos de la crisis de este siglo fueron las continuas guerras que asolaron el continente. La más importante fue la guerra de los Cien Años, que enfrentó a Francia e Inglaterra y que se prolongó hasta bien entrado el siglo XV. Además, este conflicto vino acompañado con numerosos enfrentamientos en el interior de muchos países. Por último, los otomanos también hicieron acto de presencia en Europa, aumentando un poderío que se confirmaría en 1453, cuando tomaron Constantinopla.
- Desorganización de los señoríos. Todo ello redundó en el desmoronamiento del sistema político y económico medieval. El feudalismo entró en una gran crisis, con los señores feudales perdiendo rápidamente poder en favor de los reyes de cada Estado. Los problemas económicos que sufrían muchos señores feudales hicieron que subieran los tributos a sus campesinos. Estos, como respuesta, protagonizaron violentas rebeliones, ante las que los nobles tuvieron que recurrir a los monarcas para sofocarlas, perdiendo independencia política en el proceso.
Características de la crisis del siglo XIV
En líneas generales, la crisis del siglo XIV se caracterizó por el descenso demográfico, por la disminución de las cosechas y por el cambio político y social.
- Fortalecimiento de la monarquía. Desde el inicio del siglo XIV, la organización política europea comenzó a transformarse. El viejo sistema feudal, con nobles que controlaban los señoríos, fue sustituido por otro sistema en el que el rey concentraba la mayor parte del poder.
- Conflictos sociales. Los campesinos fueron quienes más sufrieron los acontecimientos negativos que marcaron el siglo. Desde el menor rendimiento de las cosechas hasta el azote de la peste, pasando por el incremento en los pagos exigidos por los señores feudales y la Iglesia, todo generó un empeoramiento de su calidad de vida. Las hambrunas y el incremento de la pobreza provocó que los campesinos protagonizaran varias rebeliones violentas en muchos países europeos.
- Crisis de la Iglesia católica. La institución más poderosa durante la Edad Media, más incluso que las diferentes monarquías, era la Iglesia católica. Sin embargo, tampoco pudo evitar verse profundamente afectada por la crisis que estalló ese siglo. Dentro de los acontecimientos que provocaron la pérdida de influencia de la Iglesia se encuentra su enfrentamiento con Francia, cuyo monarca intentó hacerse con el control de la institución. El rey francés, Felipe IV, quiso disminuir los ingresos que recibía la Iglesia. El papa, desde Roma, reaccionó excomulgándolo. La situación se agravó hasta el punto de que los franceses arrestaron al sumo pontífice. Aunque logró salir de la cárcel, falleció poco después. Ante el vacío de poder por la muerte del papa, Felipe IV nombró a un nuevo pontífice francés, Clemente V. Además, creó una nueva sede papal en Aviñón. La Iglesia, por su parte, trató de mantener su tradicional sede en Roma. Esto hizo que, entre 1377 y 1417, hubiera dos papas diferentes. Ya en 1418, mediante el Concilio de Constanza, el cisma quedó cerrado con la elección de un nuevo y único papa.
- Herejías. El cisma vivido en Occidente, más las consecuencias de las malas cosechas y la epidemia de la peste, causaron que los cristianos vivieran un periodo de gran pesimismo. La muerte se convirtió en una auténtica obsesión, con actitudes y creencias no muy diferentes de las que aparecieron durante el milenarismo. Esto vino acompañado de la aparición de numerosas herejías, muchas enfrentadas a la Iglesia católica.
Economía en la crisis del siglo XIV
La economía durante el siglo XIV se vio afectada tanto por los factores externos, como el clima, como por los internos, como el desmoronamiento del sistema feudal.
También, la disminución de la población provocada por las epidemia tuvo efectos negativos, aunque también pesó, paradójicamente, el aumento demográfico de los siglos anteriores, que hizo que los recursos se agotaran rápidamente. Muchos expertos consideran que la crisis del siglo XIV, en lo económico, marcó la transición desde el feudalismo al capitalismo.
- Transformaciones económicas. La población europea aumentó considerablemente durante los siglos XII y XIII. En un momento dado, el crecimiento demográfico fue mayor que el aumento de la producción de alimentos provocado por el buen tiempo y la mejora de las técnicas agrícolas, lo que hizo que aparecieran importantes desequilibrios. La epidemia de la peste y la consiguiente disminución demográfica no solucionó dichos desequilibrios. El efecto fue, en realidad, el contrario. Por una parte, empezaron a faltar trabajadores y, por otra, la demanda de todo tipo de productos disminuyó, afectando negativamente al comercio.
- Falta de trabajadores. La falta de trabajadores se notó en el campo y en las ciudades. En las zonas rurales, muchas tierras dedicadas al cultivo quedaron abandonadas. Además, al existir menos demanda por la bajada de población, muchos cultivos dejaron de ser rentables. Por otra parte, en la ciudad, la industria textil también sufría la falta de trabajadores. Esto hizo que los salarios aumentaran, lo que, a su vez, provocó que algunos empresarios se llevaran las fábricas a las zonas rurales en busca de obreros que aceptaran cobrar menos. De esta forma, por primera vez, los gremios de las ciudades debieron competir con los empresarios que se habían trasladado al campo y no pertenecían a las organizaciones gremiales.
- Aumento de los tributos. Los problemas creados por la disminución de la producción y de la demanda afectaron la economía de los señores feudales. La solución que trataron de establecer fue aumentar los tributos a los campesinos, quienes, normalmente, no pudieron hacer frente a esos pagos. Por una parte, esto provocó numerosas rebeliones contra los nobles. Por otra, muchos campesinos optaron por escapar y refugiarse en las ciudades, donde intentaban sobrevivir como podían.
- Cambio del sistema de renta feudal. Los señores feudales no tuvieron más remedio que cambiar el sistema de trabajo existente hasta el momento. Su pérdida de influencia, política y económica, los debilitó de manera considerable y tuvieron que buscar nuevos ingresos. Entre los nuevos sistemas organizativos que aparecieron se encuentran el alquiler de los terrenos a los campesinos a cambio de una cantidad de dinero, y la aparcería, en la que el noble ponía la tierra y el campesino el trabajo, dividiendo después lo obtenido.
Política en la crisis del siglo XIV
Lo más importante fue que la monarquía se impuso a los nobles y la Iglesia, acaparando casi todo el poder.
- Aparición de varios estados europeos. En la mayor parte de Europa, la monarquía intentó despojar de poder a los señores feudales, centralizando territorios y autoridad en la figura del rey. En Inglaterra, por ejemplo, esta centralización ya había comenzado en el siglo XIII, aunque allí la nobleza tuvo la fuerza suficiente para obligar al monarca a firmar una Carta Magna, en 1215. Igualmente, el rey tuvo que acceder a que se creara el Parlamento, donde estaban representados tanto aristócratas como burgueses. Francia, por su parte, comenzó a unificarse, aunque no fue hasta principios del siglo XIII cuando los reyes consiguieron ganar poder frente a la nobleza. Ya en el siglo XIV, Felipe IV estableció una especie de consejo con la participación de nobles, eclesiásticos y burgueses. En general, todo esto conllevó que el feudalismo empezara a desmoronarse. Aunque la nobleza conservó parte de su influencia, su papel como señores feudales fue desapareciendo poco a poco.
Consecuencias de la crisis del siglo XIV
- Reactivación del comercio. El comercio fue la actividad que impulsó la mejora económica de los Estados europeos. Tanto los puertos italianos como ciudades como Flandes se convirtieron en los puntos principales de nuevas rutas comerciales.
- La burguesía. Antes de la crisis, la economía europea estaba centrada en el mundo rural. Tanto la agricultura como la posesión de los terrenos eran las bases de la actividad económica. Sin embargo, la crisis del siglo XIV cambió toda la situación. A partir de ese momento, el campo dejó de ser el punto central para sustituírse por las ciudades. Allí, una nueva clase social se posicionó como nuevo poder económico: la burguesía. El empuje de estos burgueses no se limitó a los campos antes ocupados por los gremios, sino que también empezaron a controlar el comercio. En poco tiempo, se convirtieron en un poder económico, hasta el punto de que los reyes debieron recurrir a ellos para obtener préstamos en muchas ocasiones.
- Crisis demográfica y movimientos migratorios. Otra de las grandes consecuencias de la crisis del siglo XIV fue el aumento de la importancia de las ciudades frente al campo. Muchos campesinos, por cuestiones de tributos o por la falta de productividad de las tierras, decidieron emigrar a las ciudades. Muchas aldeas quedaron totalmente abandonadas.
- Consecuencias sociales. Cada sector de la sociedad se vio afectado por la crisis. La nobleza, por ejemplo, fue, posiblemente, la clase que perdió más influencia y poder. También sufrió un empobrecimiento considerable. Frente a esto, la burguesía se consolidó como la clase social emergente. A pesar de que, como el resto de la población, sufrió los efectos de la peste, al final de la crisis su poder se había incrementado notablemente.
- Nuevas ideas religiosas. Los historiadores señalan que la crisis que vivió la Iglesia católica tuvo un peso importante en los cambios que se produjeron a partir del siglo XV. Así, el viejo orden impulsado por la Iglesia fue transformándose, apareciendo nuevas ideas que cuadraban mejor con la fuerza que había adquirido la burguesía. Poco a poco, el antiguo teocentrismo fue desapareciendo, hasta que, en el siglo XV, se impuso una nueva filosofía basada en el humanismo.
- Edad Moderna. A pesar de todo lo negativo, la crisis del siglo XIV marcó el comienzo de la Edad Moderna.
Recuperación de la crisis del siglo XIV
Europa tuvo que esperar hasta el siglo XV para empezar a recuperarse de la crisis. Además, salió de ella muy transformada, tanto en el ámbito político como en el social. Esto supuso que la vieja sociedad feudal evolucionara hasta convertirse en una capitalista.
- Fin de las causas de la crisis. El nuevo siglo trajo consigo la desaparición de las causas que habían provocado la crisis y, por lo tanto, de la recuperación de sus efectos. Así, la demografía experimento, de nuevo, un crecimiento notable. El final de muchos conflictos bélicos y la desaparición de las epidemias permitieron que Europa recuperara parte de la población perdida. Este aumento de población permitió que la demanda de productos se incrementara, al igual que el número de trabajadores disponibles.
- Avances en la industria. Junto con lo anterior, la aparición de nuevos adelantos técnicos para trabajar en el campo provocó el aumento de la producción. Igualmente, también las manufacturas y el comercio crecieron durante el siglo XV, lo que tuvo un efecto muy positivo en la situación económica de la población.
Referencias
- La Crisis Bajomedieval en los siglos XIV y XV. Recuperado de queaprendemoshoy.com.
- Edad Media: crisis del siglo XIV. Recuperado de escuelapedia.com.
- The Great Depression of the 14th Century. Recuperado de mises.org.
- 14th Century crises: An overview. Recuperado de worldhistory.knowledge4africa.com.
- The Early, High and Late Middle Ages. Recuperado de thoughtco.com.