¿Quién fue Cristóbal de Villalpando?
Cristóbal de Villalpando (c. 1649-1714) fue un destacado pintor novohispano de finales del siglo XVII y comienzos del XVIII. Se conocen pocos datos del artista antes de su carrera profesional, pero los historiadores coinciden en que su lugar de nacimiento pudo ser Ciudad de México.
Sus obras, por el contrario, fueron muy conocidas. Su primer trabajo data de 1675 y fue realizado en una iglesia en Puebla, aunque su rol más importante lo llevó a cabo con varias pinturas para la catedral de México.
El papel de Villalpando fue vital en la renovación artística que llevaron a cabo los españoles en México. El objetivo era transformar los íconos o símbolos que se usaban con la intención de adaptarlos a las tradiciones políticas, sociales y culturales de los nuevos colonizadores.
Las características más notorias del trabajo de Villalpando tuvieron que ver con el uso de brillo u ornamentos dorados. El estilo de las pinceladas no seguía un patrón fijo. Uno de sus trabajos más relevantes fue El triunfo de la iglesia, una obra que destacó por sus grandes dimensiones.
Biografía de Cristóbal de Villalpando
La información sobre su vida es casi inexistente. No se conoce con exactitud la fecha en que nació, ya que nunca se ha encontrado su partida de nacimiento o bautizo. Tampoco hay datos sobre su formación profesional.
Toda su vida laboral se llevó a cabo en Nueva España, entre Puebla y Ciudad de México. Fue un pintor que trabajó especialmente por encargos hechos por los españoles. El objetivo que tenían era revalorizar el arte local, pero dándole características propias de la cultura europea.
A finales del siglo XVII y principios del XVIII fue uno de los artistas más importantes y buscados. Fue pieza fundamental en la evolución del movimiento barroco en esa zona del continente americano.
Durante su desarrollo como pintor, México vivía una etapa en la que la religión tenía una gran influencia en todos los aspectos de la sociedad. Eso se trasladó a las diferentes disciplinas artísticas del país y se invirtió mucho en potenciar la figura de la Iglesia católica.
En algún momento su influencia mutó hacia el estilo churrigueresco. De esta forma, Villalpando dio la espalda a algunas ideas artísticas provenientes de Europa para enfocarse en aspectos más locales.
Durante más de diez años se desempeñó como inspector de arte para las autoridades de la Corona española. Gracias a ese cargo tuvo una gran influencia, en especial en la nueva generación de pintores de Nueva España. Entre las cosas que se asumieron de la vida de Villalpando está que nunca salió de México.
Familia
Los padres de Cristóbal de Villalpando fueron Juan de Villalpando y Ana de los Reyes. Esta es una información que se conoce gracias a un documento donde el pintor dio los datos sobre sus padres.
En el mismo texto, encontrado en la catedral de México, Villalpando afirmó ser originario del lugar, y por ello los historiadores han afirmado que su nacionalidad es novohispana.
Además, Villalpando se casó en Puebla con María de Mendoza y la pareja llegó a tener hasta cuatro hijos.
Formación
Entre las cosas que se asumen de la vida de Villalpando estuvieron los detalles sobre sus inclinaciones a nivel artístico y quiénes fueron sus maestros en su etapa de formación como pintor.
En este sentido, los historiadores se enfocaron en analizar las obras de Villalpando para determinar qué elementos eran similares a los de otros artistas de épocas anteriores. Estos estudios permitieron establecer que Villalpando solía coincidir en muchos aspectos con el también pintor Baltasar de Echave Rioja.
También se ha nombrado a Diego de Mendoza como uno de los maestros de Villalpando. Sobre todo por el vínculo familiar que crearon ambos artistas cuando Villalpando se casó con una de sus hijas.
Características de la pintura de Cristóbal de Villalpando
– Tema religioso. Uno de los elementos más característicos de su trabajo artístico es que sus obras tuvieron un enfoque muy claro hacia los temas religiosos. Trabajó siempre por encargos y sus pinturas adornaron iglesias muy emblemáticas del virreinato.
– Figuras relevantes. Los arcángeles fueron figuras muy presentes en los trabajos de Villalpando. Llegó a pintar a san Miguel, san Ignacio, san Joaquín o Francisco Javier.
– Comienzo. Entre 1690 y 1710 se vivieron los años de mayor importancia de su carrera. Pero su primera obra se realizó en 1675 en el monasterio de San Martín Caballero, hoy conocido como el convento de Huaquechula.
– Iluminación. Destacó la importancia que le dio a la presencia y representación de la luz en sus lienzos. Aunque fue una característica que surgió cuando empezó a alejarse de las ideas barrocas de algunos españoles que se inclinaban por ambientes más sombríos.
– Pintura colorida. Las escenas que retrató Villalpando en sus trabajos contaban con una gran cantidad de colores.
– Grandes dimensiones. Varias de sus obras destacaron por su gran tamaño. Moisés y la serpiente de bronce y la transfiguración de Jesús es un lienzo de casi 9 metros. Los personajes fueron plasmados en tamaño real. Los personajes bíblicos que retrató solían transmitir movimiento y físicamente siempre tenían características similares.
Obras representativas de Cristóbal de Villalpando
El retablo del monasterio de San Martín Caballero es una de sus obras más importantes por ser la primera de su carrera como pintor. En ella, Villalpando fue el autor de 17 de las 18 pinturas que tiene. En los lienzos están representados algunos santos y la virgen María.
Esta obra ha sufrido mucho con el paso de los años. Primero Villalpando fue el encargado de trasladar las imágenes del retablo a lienzos, ya que previamente la obra había sido realizada sobre tablas.
Durante el siglo XIX el retablo fue restaurado por primera vez y se acentuó el uso de los colores, sobre todo para que la obra pudiera ganar en luminosidad. El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) se encargó en 2012 de otra restauración y tras el sismo de 2017 en México siguen trabajando para la recuperación del convento.
Con el paso de los años, Villalpando fue el encargado de la renovación y creación de más retablos. Hasta que en la década de los 80 llegó su trabajo más importante junto a Juan Correa: adornar la catedral de México.
En este recinto algunos de sus trabajos fueron La virgen del apocalipsis, La apoteosis de San Miguel o La iglesia militante.
Los historiadores han determinado que Vida de San Ignacio fue el último trabajo de Villalpando. Allí el pintor hizo más de 22 lienzos (pero no se ha determinado si existen más) en los que representó los aspectos más importantes de la vida del santo. Fue un encargo hecho por el noviciado de Tepotzotlán.
Museos
Actualmente, los trabajos de Cristóbal de Villalpando se encuentran esparcidos entre instituciones religiosas y en diferentes museos. La Catedral Metropolitana de México cuenta con gran parte de su trabajo, al igual que el museo que se encuentra en el antiguo templo de la Virgen de Guadalupe.
Se creó una sección, nombrada en honor de Villalpando, en el museo de la basílica de Santa María de Guadalupe, en Tepeyac. En esta zona del museo se han podido observar algunas obras del pintor y apreciar la evolución de su trabajo.
En Tepeyac, además, se encuentra una de las pinturas más conocidas a nivel mundial de Villalpando: el cuadro El dulce nombre de María. Esta obra ha sido expuesta en los museos más importantes del mundo, como El Prado, en España; el Louvre, en Francia; y el Metropolitano de Nueva York, en Estados Unidos.
Importancia de Cristóbal de Villalpando
En la actualidad, aunque sigue rodeado de incógnitas, los trabajos de Villalpando son muy apreciados. Gracias a obras como Moisés y la serpiente de bronce y la transfiguración de Jesús, logró tener una exhibición individual en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York en 2017.
Esta exhibición, llamada “Cristóbal de Villalpando: pintor mexicano del barroco”, fue un hito porque esa pintura de Moisés nunca había salido de Puebla.
El dulce nombre de María es propiedad de la basílica de Guadalupe, pero ha sido una de sus obras más expuestas en todo el mundo. Ha logrado ser parte de exhibiciones en los museos más importantes de Europa.
Trabajos como La adoración de los reyes magos forman parte del patrimonio de la Universidad Fordham en Nueva York. Pero lo normal es tener que visitar diferentes iglesias en México para observar la obra de Villalpando.
Polémica
Durante mucho tiempo se le atribuyó la autoría a Cristóbal de Villalpando del cuadro El Parián. Esta obra ha sido objeto de múltiples estudios y discusiones hasta que a finales del siglo XX se llegó a la conclusión que Villalpando no fue el autor.
La afirmación nació del Instituto de Investigaciones Estéticas, departamento de la UNAM, donde aseguraron que el cuadro data de la segunda mitad del siglo XVIII, cuando Villalpando ya había fallecido.
Referencias
- Bargellini, C. Cristóbal de Villalpando at the cathedral of Puebla.
- Leyva-Gutierrez, N., Brown, J., Sullivan, E. and Russo, A. Painting Power: Images of Ecclesiastical Authority in Seventeenth-Century New Spain.
- Maza, F. El pintor Cristóbal de Villalpando. México: Inst. Nal. de Antropología e Historia.
- Villalpando, C. and Gutiérrez Haces, J. Cristóbal de Villalpando. México.: Instituto de Investigaciones Estéticas.
- Villalpando, C., Fernández de Calderón, C., Monroy Valentino, C., Ángeles Jiménez, P. and Brown, J. Cristóbal de Villalpando, pintor mexicano del barroco.