Los demonios japoneses (oni) y otras criaturas fantasmagóricas y monstruosas son habituales en la cultura popular japonesa. Su presencia data de tiempos inmemoriales. Incluso la fuente histórica más antigua de Japón, Kojiki o Furukotofumi: Crónicas de antiguos hechos de Japón, cuenta sucesos relativos a la existencia de los youkai (fantasmas) y oni.
Es interesante destacar que los oni, a diferencia de los youkai, tenían generalmente un aspecto parecido al de los humanos. Aunque también pueden tener aspecto zoomorfo o de objetos inanimados.
Una de las fuentes más importantes sobre el folcklore japonés es Gazu Hyakki Yakō o El desfile ilustrado de la noche de cientos de demonios, libro de Toriyama Sekien publicado en 1781. Este dibujante es uno de los representantes más importantes de la estampa japonesa, género de pintura autóctono de Japón. Sekien se especializó en dibujar motivos folclóricos.
19 demonios japoneses
1. Amanojaku
Este demonio es capaz de ver los deseos más oscuros de una persona y provocarlo para usar esos deseos contra ella. El amanojaku o amanjaku se considera un demonio pequeño, y le representan usualmente como una roca. Le gusta instigar a las personas a realizar sus deseos más oscuros y prohibidos.
Es conocido por la leyenda folclórica de Urikohime o la princesa del melón. Esta leyenda cuenta que una pequeña princesa nació de un melón y fue criada por una pareja de ancianos que la protegió del mundo exterior. Un día, el amanojaku la engañó y se la comió frente a la pareja de ancianos.
2. Joro-Gumo
Cuenta la leyenda de Joro-Gumo que existe una araña gigante capaz de transformarse en una mujer hermosa y seducir a cualquier hombre.
Este monstruo se dedica a atraer a varones perdidos en los bosques o que vagan incautamente por distintas ciudades sin asentarse en ninguna. Según la leyenda, cuando los hombres quedan prendados de la hermosa mujer, esta cambia su forma y los atrapa para luego comérselos.
3. Namahage
“¿Hay algún niño caprichoso alrededor?”, es una de las preguntas que hace el demonio Namahage, un personaje tradicional del folclore de la península de Oga.
Este personaje visita las casas de las familias en la víspera de año nuevo y castiga a los niños que se portan mal o que son llorones. Este demonio se ha vuelto uno de los personajes principales de los festivales japoneses, ya que enseña a los niños a portarse bien.
Se considera que el demonio puede darle una lección a los niños que se portan mal, por eso durante esta celebración los padres recuerdan a sus hijos mantener una buena conducta.
4. Dodomeki
Según los folcloristas y culturólogos, la leyenda del demonio Dodomeki refleja la creencia de los japoneses en que las personas con manos largas tienden a robar. El demonio tenía brazos y manos largos llenos de ojos.
Los ojos también son un reflejo de antiguas monedas que se utilizaban en Japón y eran llamadas “ojos de aves”, o chōmoku. Según la tradición popular, este demonio disparaba fuego y escupía un gas venenoso.
5. Kodama
El sonido del bosque es un grito de un kodama. Son espíritus que habitan en los árboles, aunque también a los árboles les llaman kodama. De acuerdo a las leyendas japonesas, estas plantas pueden maldecir al leñador que se atreva a talarlos, por eso muchos japoneses les rezan a los árboles para pedirles permiso y perdón antes de cortarlos.
El eco en las montañas es usualmente atribuido a estos demonios. Otras leyendas cuentan que las personas escuchan a los kodama al morir y que se puede hablar con estos árboles en lugares profundos del bosque.
6. Uwan
Cuando a alguien le asusta un ruido en una vieja casa japonesa, se dice que un uwan está tratando de hablar con la persona. Los uwan no tienen cuerpo y viven en casas viejas o abandonadas.
Su grito le puede perforar el tímpano a quien lo escuche. No se ven físicamente y son solo sonidos que no representan un gran peligro físico. Por otro lado, existen varias descripciones de estas criaturas. Según las leyendas del período Edo, sí tienen un cuerpo que reúne varios objetos y fragmentos de los hogares donde habitan.
7. Kasha
También llamado carro de fuego, es un demonio o criatura que roba los cuerpos de personas que han muerto y que habrían hecho maldades y cometido muchos pecados durante su vida. Kasha recoge la energía maligna de los cementerios y los funerales para hacerse más fuerte.
Los japoneses han desarrollado una metodología para proteger los cuerpos de los kasha. Según algunas leyendas, son demonios gato, como Nekomata o Bakeneko, que secuestran las almas de los pecadores y las llevan al infierno.
8. Mujeres demonio (kijo y onibaba)
Las mujeres vengativas se convierten en demonios. Según la tradición popular japonesa, las mujeres que han sido traicionadas por sus esposos, o las niñas y abuelas abusadas o maltratadas, pueden convertirse en demonios o en monstruos. A las jóvenes les dicen kijo y a las abuelas, onibaba.
Una de las leyendas más famosas de jóvenes demonios es la historia de Kiyohime. Según el folclore japonés, Kiyohime era la hija del jefe de un pueblo, llamado Shōji. Su familia recibía a los viajeros que pasaban por el pueblo.
Kiyohime se enamoró de un monje que visitó una vez su pueblo. El monje Anchin también se enamoró de ella pero se limitó a admirar su belleza sin seguir sus pasiones. Esto molestó a Kiyohime, que decidió seguir al monje.
El monje escapó por el río Hidaka y le pidió a los marineros que no ayudaran a la chica a cruzar el río, por esto Kiyohime se lanzó y decidió nadar hasta el otro lado. Cuando nadaba, su furia hizo que se convirtiera en una serpiente.
El monje, al ver esto, se refugió en un templo pidiéndole al sacerdote del templo que lo escondiese en una campana. Kiyohime lo siguió y encontró la campana. Escupiendo fuego por la boca, fundió la campana y mató al monje. Se considera que Kiyohime es una mujer serpiente que secuestra a los hombres en los pueblos.
9. Onibi
Si se ve una bola de fuego azul flotante, puede ser un onibi. Los onibi son bolas de fuego flotantes que se forman con los espíritus de los humanos y los animales vengativos, que han quedado en el mundo de los vivos.
En el período Edo, se consideraba que los onibi tenían la capacidad de robar las almas de las personas que se les acercaban. Según algunas leyendas, acompañan a otros demonios más poderosos.
10. Tengu
A pesar de que la palabra tengu se traduce como “perro celestial”, se considera que estas criaturas son aves. Algunos los consideran youkai y otros dioses.
En las fuentes folclóricas se describe a los tengu como humanoides con alas, que pueden también transformarse en aves. En muchas historias, los tengu son cuervos. La tradición budista japonesa los considera demonios de la guerra que anuncian malas noticias. Viven en montañas que protegen con sus poderes.
11. Nopperabo
Según el folclore, los japoneses no pasean de noche por calles oscuras por la presencia de Nopperabo. Se trata de un fantasma sin rostro y que camina por las calle oscuras mirando hacia abajo.
Si alguien le saluda, este monstruo se da la vuelta y ataca a quien saluda o lo asusta. Por eso, los japoneses tienen miedo de saludar a desconocidos en calles oscuras.
12. Enenra
Solo las personas de corazón puro pueden ver a los enenra. Se considera que estas piras de fuego son youkai, que pueden tomar forma humana. La primera vez que este monstruo fue descrito en el Konjaku Hyakki Shūi, en 1781, se contó la leyenda de un enenra que emergía cada noche del fuego de la pira y caminaba por un poblado.
13. Tsuchigumo
Los cazadores japoneses no se adentran en el bosque por la noche gracias a los tsuchigumo, extrañas criaturas con cuerpos de tigre, patas de araña y cara de demonio.
Estos monstruos son implacables y se comen a los exploradores desprevenidos, que caminan en la noche. Usualmente, el miedo paraliza a la víctima debido a lo grotescas que son estas criaturas.
14. Ningyo
Las ningyo, o peces con forma humana, son seres como las sirenas en el folclore europeo, que en Japón se consideran un símbolo de calamidad.
Según algunas leyendas, las sirenas japonesas tienen boca de mono y dientes de pescado, su piel brilla, ya que sus escamas son doradas. Su voz es suave como el sonido de una flauta. Además viven muchísimo, y si alguien prueba su carne, podrá vivir también por muchos años. Pueden esconder su verdadera forma al convertirse en peces comunes.
Cuenta la leyenda de Happyaku Bikuni que un pescador invitó a sus amigos a cenar los peces que había pescado. Uno de los que pescó podía hablar y le pidió que no se lo comiera.
El hombre entendió que este pez no era normal y lo dejó en la cocina, mientras en la sala cenaba con sus amigos. Pero su hija, que no sabía nada sobre este pescado, lo mató y lo cocinó. Su padre, al darse cuenta, quiso detenerla, pero ya era tarde.
Al terminar la fiesta, el padre le explicó a su hija lo sucedido, pero al parecer no pasaba nada malo con ella. Pasó el tiempo y ambos olvidaron el suceso. Tras la muerte del padre, cuando la chica estaba casada y ya era una mujer joven, se dio cuenta de que no envejecía. Su marido se hacía cada año más viejo, mientras que ella se quedaba igual. Su marido murió y la mujer emigró a otra ciudad y se casó otra vez. Así pasaron 800 años, y la mujer se casó múltiples veces sin envejecer.
Al final, se convirtió en monja y viajó por muchos lugares. Pero la soledad era demasiada, así que regresó a su pueblo natal y se quitó la vida.
15. Kamaitachi
Los kamaitachi son monstruos que parecen comadrejas y que usualmente atacan en grupos de tres a los campesinos y les roban sus cosechas.
Normalmente, causan heridas profundas en las piernas de los campesinos con hoces que tienen atadas en sus patas. Las heridas de los kamaitachi son indoloras. Estos seres atacan tan rápidamente que son imperceptibles para el ojo humano.
16. Gashadokuro
La sequía y la hambruna causan la muerte de los campesinos y crean monstruos como el gashadokuro. Este demonio es un esqueleto gigante que se forma de los huesos de todas las personas que murieron durante sequías y hambrunas.
El monstruo ataca a los vivos, ya que desea saciar la hambruna de aquellos que murieron durante las época de crisis. Está lleno de energía negativa de todas las víctimas.
17. Hyousube
Hyosube es un demonio con aspecto de enano que come berenjenas y vive en los huertos de los campesinos. Es travieso y temerario, y cualquier humano que le mire a los ojos morirá lenta y dolorosamente. Estos seres pasean descaradamente en la noche.
18. La Yamamba
Algunos le consideran un demonio y otros, una deidad. Es una criatura con aspecto de anciana, que a veces ayuda a quienes se pierden en los bosques a encontrar su camino a casa, pero otras veces se come a los humanos que encuentra. Es un espíritu femenino de las montañas y adopta formas muy variadas en leyendas de diferentes regiones de Japón.
19. Rokurokubi
El rokurokubi es una mujer que de día es extremadamente bella y de noche alarga su cuello para beberse el aceite de las lámparas. No es agresiva y vive entre los humanos. Su gran belleza atrae a los hombres. Según algunas leyendas, utiliza la energía vital de ellos para alimentarse.