¿Qué es la diversidad cultural en Venezuela?
La diversidad cultural en Venezuela es la mezcla de las culturas indígenas, españolas y africanas. Después del proceso de colonización llevado a cabo por los españoles, el cruce entre europeos e indios fue una consecuencia natural debido a la escasez de mujeres entre los primeros colonizadores españoles.
En siglos posteriores, esclavos africanos e inmigrantes de otras partes de Europa se sumaron al proceso de mestizaje, convirtiendo a Venezuela en uno de los países más racialmente mezclados de América Latina.
A finales del siglo XX, el 69% de la población se consideraba de raza mixta.
La interacción de diferentes tradiciones culturales ha producido la rica variedad de formas híbridas de expresión, creencias y costumbres, que es sin duda uno de los rasgos más distintivos de la cultura venezolana moderna.
Entre ellas, la música que fusiona las formas europeas y africanas, las tradiciones culinarias que combinan las prácticas españolas e indígenas, y los rituales religiosos que fusionan elementos indígenas, africanos y europeos.
Factores de la diversidad cultural venezolana
Religión
El 96% de la población venezolana es nominalmente católica. Sin embargo, la fe y las prácticas religiosas son mucho más diversas de lo que sugiere esa cifra.
Como en otras partes de América Latina, una variedad de influencias culturales y factores históricos específicos se han fusionado para producir algunas expresiones originales de la creencia católica.
Muchos de los que se consideran católicos son al mismo tiempo devotos de los cultos populares, algunos de los cuales han sido aceptados por la Iglesia católica. Otros cultos han sido condenados como prácticas desviadas que desmejoran los principios católicos fundamentales.
Sin embargo, estos cultos son la característica más distintiva de la vida religiosa en Venezuela. Han generado una amplia gama de rituales regularmente practicados y las imágenes y las figuras asociadas con ellos son una vista común en hogares, tiendas y vehículos a través del país.
Las olas de inmigrantes han introducido otras religiones importantes en Venezuela, como el protestantismo, islamismo, judaísmo y todas las iglesias ortodoxas. Sin embargo, el número de adherentes es demasiado pequeño para desafiar la posición dominante del catolicismo.
El protestantismo tiene el segundo mayor número de seguidores, aunque las iglesias evangélicas que se extendieron por toda América Latina en las últimas décadas del siglo XX no han tenido el mismo impacto en Venezuela que en otras naciones de la región.
Muchas de las comunidades indígenas en las zonas más remotas del país conservan todavía sus propias tradiciones religiosas, pero no constituyen más del 2% de la población. Sin embargo, sus creencias han sido influenciadas, en mayor o menor medida, por las misiones católicas, que han tenido una gran presencia durante el siglo XX.
En la religión católica, algunos santos particulares están asociados con “poderes” particulares. San Pedro está vinculado a las buenas cosechas, se dice que santa Apolonia cura los dolores de dientes y san Antonio es a menudo llamado a encontrar las posesiones perdidas, y también para ayudar a las mujeres jóvenes a encontrar un novio.
La Virgen María es una figura de adoración especial, asume diferentes formas en diferentes regiones del país. En el Zulia se la conoce como Virgen de la Chiquinquirá y es la patrona de ese estado, como la Virgen del Valle ocupa la misma posición en el estado de Nueva Esparta. Cualquiera que sea su nombre local, la Virgen es honrada una vez al año en cada lugar.
Se realiza una gran fiesta cuyo evento principal es una procesión (llevar la estatua de la Virgen a través de las calles), generalmente muchas personas participan en estas procesiones.
Además, a menudo existe una historia local asociada con la Virgen, implicando generalmente acontecimientos milagrosos.
Clases sociales, etnicidad y diferencia de género
Durante buena parte del siglo XX, hubo mucha movilidad social en Venezuela. Ahora la brecha económica divide a la sociedad básicamente en ricos y pobres. Venezuela es una sociedad altamente desigual y polarizada.
Mientras que un pequeño porcentaje de la población disfruta de los lujos del primer mundo, la mayoría de los venezolanos (en torno al 94,5%), vive en la pobreza, y muchos tienen un nivel educativo muy bajo.
En Venezuela las mujeres tienen los mismos derechos que los hombres, sin embargo, el machismo en el trabajo y en las relaciones suele ser muy común.
A nivel laboral, las mujeres venezolanas ocupan posiciones desde operarias de maquinaria pesada hasta presidentas de corporaciones conocidas. En política existen muchas ministras, senadoras, miembros del parlamento, etc.
Dado el alto porcentaje de mezcla racial, la etnicidad no es un tema importante en Venezuela, no hay discriminación de personas por su origen étnico o por el color de la piel. El lenguaje social cotidiano de los venezolanos suele contener un uso explícito de categorías raciales.
Por ejemplo, llamar a alguien “negro” o “moreno” no se percibe de mala manera. De hecho, algunas personas lo usan como un apodo o para expresar afecto, lo mismo se aplica a “chino”, “flaca” o “gorda”.
Relaciones y puntualidad
Las relaciones personales son muy importantes para los venezolanos, la familia es el centro de la vida. A menudo los venezolanos demuestran gestos de afecto hacia los amigos y les gusta fomentar un ambiente más personal con sus colegas.
En los negocios ayuda a desarrollar relaciones fuertes y dinámicas para tener una gran y diversa cantidad de contactos. Suelen ser muy abiertos y hospitalarios.
Las citas amorosas en Venezuela son bastante liberales, pero en general se espera que el hombre lleve la iniciativa en el proceso de conquista, mientras que la mujer no cede tan rápido. Las personas son sociales y no tienen miedo de conocer gente nueva y salir en una cita.
Antes del matrimonio se espera que el futuro novio pida permiso al padre de su novia para casarse con ella.
Si se concede, la pareja tendrá dos ceremonias, primero la ceremonia legal o civil (pequeña reunión con los familiares más cercanos) y luego la boda en la iglesia, que tiene mucho más significado cultural a los ojos de los venezolanos. Claro, siempre y cuando los novios sean católicos.
Los venezolanos tienden a manejar el tiempo de manera flexible, por lo que suelen llegar tarde o justo a la hora de las reuniones de trabajo.
Cuando se trata de una reunión familiar o fiesta con amigos, lo común es llegar 1 o 2 horas después de la hora pautada. En Venezuela, los retrasos son comunes, pero como dice un dicho venezolano: “es mejor llegar tarde que nunca”.
Referencias
- Globals Affairs Canada. Cultural information – Venezuela (2013). Recuperado de international.gc.ca
- Soto, E. (2015). Cultural conflict in Venezuela. Recuperado de www.cpalsocial.org