¿Qué es la dominancia ecológica?
La dominancia ecológica es el control de una o más especies sobre todas las demás que viven en el mismo ecosistema, en virtud de su número, tamaño, productividad o actividades relacionadas.
La dominancia ecológica es el grado en que una especie es más numerosa que sus competidores en una comunidad ecológica, o predomina sobre la cantidad total de materia viva presente en dicha comunidad o ecosistema (biomasa).
Se trata de una planta o un animal que es particularmente abundante en una zona determinada, o que controla una porción significativa del flujo de energía dentro de una comunidad.
De hecho, la mayoría de las comunidades ecológicas están definidas por sus especies dominantes. Por ejemplo, los manglares son conocidos con este nombre por la predominancia de los mangles en su área.
Las especies dominantes influyen sobre el ambiente local, distribuyendo la estructura espacial del lugar de una forma determinada, y regulando la existencia de los recursos naturales.
Incluso, las especies dominantes también influyen en la distribución de otros organismos vivos. Por ende, ayudan a definir el ecosistema y sus características.
Características de una especie dominante en un ecosistema
El dominio de algunas especies sobre otras se produce cuando algunos seres vivos prosperan en ambientes determinados, debido a su compatibilidad con el clima y los recursos naturales de un lugar.
La adaptabilidad de las especies a las variables, y su propensión hacia la procreación, también son factores clave.
Una especie dominante suele ser superior en la obtención de recursos, tiene mayor resistencia contra las enfermedades y confronta de manera exitosa a los competidores o depredadores de otras especies, fijando su dominancia sobre toda la comunidad.
Por ejemplo, para sobrevivir en el desierto es necesario que los organismos se adapten a las condiciones de vida de las regiones áridas. Por ende, deben estar provistos para vivir con muy poca agua y una constante exposición al sol, dada la escasez de árboles que proporcionen sombra.
En vista de ello, los mamíferos grandes no son comunes en zonas desérticas, ya que no son capaces de almacenar agua ni de soportar condiciones de calor extremo.
En el desierto de Sonora de América del Norte, los cactus saguaro, espinoso y barril son algunos de los vegetales más comunes. Por su parte, la rata canguro está particularmente bien adaptada a la vida en el desierto, y, por lo tanto, disfruta de un número relativamente alto de la población de esa zona.
Tiene una dieta a base de semillas de hierba del desierto, lo que le proporciona suficiente humedad para sobrevivir sin agua potable. En complemento, debido a que las ratas canguro no sudan como muchos otros animales, no pierden agua de sus cuerpos.
Tienen audición excepcional y pueden saltar más de 2,7 metros de altura, lo cual les permite escabullirse fácilmente de los depredadores del lugar.
Ejemplos
- El dominio de los grandes herbívoros, como los elefantes, en los ecosistemas de sabana africana. Estos animales juegan un papel clave en la configuración del medio ambiente al consumir grandes cantidades de vegetación e influir en la distribución de recursos para otras especies.
- El predominio de ciertas especies de plantas, como las gramíneas, en los ecosistemas de pastizales. Estas plantas pueden competir con otras especies por recursos, como la luz solar y el agua, y por lo tanto pueden dominar el paisaje.
Referencias
- Dominant Species in a Diverse Ecosystem. Recuperado de education.seattlepi.com
- Dominance ecology. Recuperado de en.wikipedia.org.