¿Qué es un ecosistema lótico?
Un ecosistema lótico es una corriente fluvial que se caracteriza por ser rápida y estar en constante movimiento (predominantemente en una sola dirección). Un ejemplo de estos ecosistemas son los ríos y los arroyos.
En estas corrientes fluviales habita una gran cantidad de microorganismos que trabajan como productores y consumidores. Las corrientes fluviales y los microorganismos, vistos de manera macroscópica, conforman el ecosistema lótico.
Como tal, los sistemas fluviales se clasifican en sistemas lénticos (como lagos o estanques, aguas relativamente estancadas) y el ya mencionado sistema lótico. Ambos ecosistemas están en constante cambio, pueden ser destruidos por interacciones naturales o humanas.
Tienen leves variaciones en su estructura que van a depender de cambios climáticos. Pueden ser bloqueados, llenados, drenados o incluso infectados por alguna especie invasiva.
Características de los ecosistemas lóticos
- Su corriente es unidireccional: es decir, la corriente sigue un solo curso. Por lo general, estas corrientes se originan de erosiones y/o depresiones en la corteza terrestre, que crean caminos y pendientes por los cuales el agua correrá siempre en una sola dirección.
- Las aguas están en constante movimiento y son turbias: esto trae como consecuencia que la luz llegue con mucha dificultad al fondo del río. Esto dificultará la supervivencia de algunas especies de algas y microorganismos que dependan de los rayos solares.
- Las corrientes de agua se van enlenteciendo progresivamente: ocurre a medida que el terreno pierde altitud y, en consecuencia, las aguas se hacen menos turbias. En conclusión, el río forma remansos o meandros.
- Ocurren cambios longitudinales: cuando el río se remansa aumenta la temperatura del agua gradualmente, la concentración de oxígeno disminuye y se van depositando sedimentos en el fondo del río, lo que se conoce como “limo”.
- Las aguas provienen de diversas fuentes: por ejemplo, directamente de las montañas o por filtración de la corteza terrestre. Las aguas de los ecosistemas lóticos tienen una alta concentración de oxígeno y esto las hace ideales para la supervivencia de algunas especies de peces.
- Adquiere parte de sus nutrientes de la superficie terrestre: estos entran en las corrientes fluviales por medio de la erosión terrestre y de transporte de partículas provenientes de las superficies vecinas.
Microorganismos y peces que se encuentran en el sistema lótico
Debido a las características hidrodinámicas y gaseosas de los sistemas lóticos, ciertos peces y microorganismos se ven afectados. Estos microorganismos se van a beneficiar de la gran cantidad de oxígeno y nutrientes que hay en el agua de estos ecosistemas.
A consecuencia de la escasa penetración de los rayos solares al fondo de estos sistemas y a las agresivas corrientes, los microorganismos y las algas deben tener la capacidad de adherirse a la superficie de las rocas.
Tal es el caso de las diatomeas y cianofíceas mucilaginosas, que son algas fotosintéticas. Estos organismos se adhieren a la superficie de las rocas y forman comunidades, convirtiéndose en los principales productores del ecosistema lótico.
También se pueden conseguir algunas larvas de insectos que tienen cualidades morfológicas hidrodinámicas y órganos tipo ganchos que van a permitirles desplazarse por las fuertes corrientes y adherirse a las superficies rocosas.
Un ejemplo clásico de peces que prefieren los sistemas lóticos son las truchas. Estos peces pueden verse afectados por el bajo nivel de oxígeno y el abundante sedimento de los sistemas lénticos (aguas más o menos estancadas) porque pueden obstruirle las branquias.
Por esta razón, viven en constante migración hacia aguas más turbias, como las del sistema lótico.
Ejemplos de sistemas lóticos
- Ríos: los ríos son corrientes naturales de agua que fluyen de forma continua. Pueden cambiar según factores climáticos y humanos y presentan diversas características, según su ubicación. Desembocan en océanos, mares o lagos.
- Arroyos: tienen poco caudal y aumentan con las lluvias. A veces en verano desaparecen. Desembocan en ríos, lagos o mares.
- Manantiales: son zonas por donde brota agua subterránea, generalmente contenida en el manto freático. Pueden ser perennes (que brotan siempre en una estación) o efímeros (que brotan en cualquier momento del año).
- Canales: son depresiones en estuarios o bahías que pueden permitir la navegación, dependiendo de su profundidad. El agua está siempre en movimiento.
- Acequias: son pequeñas zanjas construidas por donde se orienta el agua para regadíos. Constituye un sistema lótico artificial, pues el agua también está en constante movimiento y en sus orillas y fondo se crean ecosistemas que ayudan al medio ambiente.
Referencias
- Bermejo, M. I. (s.f.). Ecosistema lótico o fluvial (ríos y arroyos). Recuperado de enciclonet.com
- Servia, M. J. (s.f.). Ecología de las aguas continentales. Recuperado de ceres.udc.es