¿Quién es Eleguá?
Eleguá, o Elegguá, es una deidad perteneciente a la religión yoruba, reverenciado e invocado en los rituales religiosos de la santería. Esta deidad está presente en los bailes folclóricos de algunas regiones de Latinoamérica de influencia africana (especialmente en Cuba y Brasil).
Específicamente en la santería (religión de los esclavos africanos asentados en Cuba), Eleguá se sincretiza con el santo Niño de Atocha, san Antonio de Padua o san Martín de Porres.
En la religión yoruba, Eleguá es representado como el dueño de los caminos y senderos, y el que controla el destino. Es él quien decide abrir o cerrar a los mortales el camino de la vida. También tiene la capacidad de brindar al ser humano alegrías o tragedias, prosperidad o desgracia.
Es considerada una deidad traviesa y su nombre quiere decir “mensajero príncipe”. Eleguá puede tener influencia sobre las acciones de las otras deidades yoruba.
Eleguá es un orishá, es decir, una divinidad descendiente y manifiesta de Olodumare, nombre que recibe el máximo dios de la religión yoruba.
En pocas palabras, Eleguá es el intermediario entre el mundo divino y el terrenal. Como guardián de los senderos, también se encarga de hacer llegar las ofrendas humanas directamente a Olorún (una de las manifestaciones de Olodumare) y a los otros orishás.
A la hora de cualquier ceremonia, Eleguá es la primera de todas las deidades que debe ser invocada, ya que él permitirá el paso hacia el contacto con el resto de las divinidades.
Historia de Eleguá
El origen de Eleguá se remonta a una leyenda africana, en la cual el hijo de un monarca se encontró con un pequeño coco durante uno de sus paseos. Haciendo caso omiso a su tutor, decidió guardarlo.
El coco le susurró al pequeño príncipe Eleguá que si le cuidaba y evitaba que se pudriera, le brindaría salud y prosperidad. El niño así lo hizo, pero al relatar lo ocurrido en la corte de su padre, se burlaron de él y escondieron el coco lejos del joven príncipe.
Ese mismo día el príncipe Eleguá enfermó de gravedad y murió tres días después. Devastado, el monarca africano supo que dentro del coco vivía un genio que ahora tomaba venganza de su ignorancia.
Siguiendo los consejos de un sabio, el monarca logró comunicarse con el ente dentro del coco, y logró que este lo perdonara, después de transmitir su sabiduría al pueblo otrora ignorante. Esta versión del origen de Eleguá es bastante antigua y puede diferir de las versiones manejadas en la santería.
Características de Eleguá
- Eleguá es considerado un guerrero, se toma en cuenta como el primero de estos junto a otros orishás, como Eshú, Osún, Oshosi y Oggún.
- Cuando se junta con Oggún u Oshosi, es indetenible. Al ser el guardián de los caminos, es representado por las rocas que se encuentran en ellos.
- Es considerada la primera deidad a la que debe venerar todo iniciado en la religión, ya que siempre se puede contar con él para cualquier solicitud.
- Se le reconoce como el intérprete del sistema oracular y de las comunicaciones entre humanos y deidades.
- Entre sus características representativas destacan los caracoles a su alrededor o en su mano. Son 21 caracoles, que representan la cantidad de caminos que Eleguá resguarda.
- El número que lo representa es el tres y siempre se ve manifestado bajo los colores rojo y negro, principalmente.
- Eleguá cuenta con una serie de herramientas que lo caracterizan y que representan la confluencia de creencias que se han ido construyendo alrededor de su figura. Confluyen en esta deidad nociones de las religiones originarias africanas y de la santería, más popular en América Latina y el Caribe.
- Su objeto de poder es un bastón de guayaba, también conocido como garabato.
- Suele vestir con levita, pantalones y sombrero. Su traje a veces se ve ornamentado con caracoles, siempre luciendo patrones rojos o negros, sean completos o rayados.
Ofrendas y ritos a Eleguá
A Eleguá se le venera mediante el ofrecimiento de cierto tipo de ofrendas que causarán la aprobación de la deidad, como el sacrificio de ciertos animales (como pollos o gallos, ratones y chivos).
No se le deben ofrendar aves como palomas, ya que se cree que lo debilitan. Entre las hierbas a ofrecerle, Eleguá acepta diferentes tipos de ají, albahaca, almendras, berro, jobo, pata de galllina, pica pica, raspalengua y alcanfor, entre otras.
Durante las ceremonias y los bailes a Eleguá, existen ciertas coreografías representadas, como la bajada de Eleguá y la posesión corporal de alguno de los bailarines durante el ritual.
El bailarín poseído por Eleguá realizará acciones propias de una deidad traviesa, como desaparecer entre los presentes y hacerle bromas a la audiencia.
Los bailarines acompañantes deben imitar los movimientos de aquel poseído por Eleguá, que se diferencia por tener consigo el bastón de guayaba que caracteriza a este orishá. Los movimientos del baile a Eleguá suelen tener connotaciones eróticas.
Manifestaciones de Eleguá
Eleguá puede manifestarse de distintas formas, según ciertas condiciones y escenarios, respondiendo a diferentes tipos de ofrendas y representando elementos diferenciados.
Existe más de una decena de manifestaciones de Eleguá, cada una con particularidades para su llamado, veneración y bajada a la Tierra. Entre las más conocidas y documentadas se encuentran las siguientes:
1. Elegguá Abaile
Es el Eleguá intérprete y mensajero, encargado de transmitir los mensajes recibidos y hacerlos llegar a su destino.
2. Elegguá Afrá
Este Eleguá se dice que ayuda en los casos de salud. Su presencia se puede percibir en los hospitales y ayuda a quienes sufren de enfermedades contagiosas.
Lleva la cara tapada, un bastón y un mortero donde prepara las medicinas. A diferencia de otros, se le refiere como un Eleguá bastante cauto, que no bebe aguardiente.
3. Elegguá Agbanuké
Es considerado el Eleguá amigo de los santos y las casas sagradas. Brinda ayuda a todos los honestos devotos a las demás deidades. También es capaz de cegar a todos los que se acerquen a los espacios sagrados con malas intenciones.
Referencias
- Lafarga, A. C. (2006). Casa de juegos: el erotismo como ética de la subversión. Cuadernos de Aleph.
- Santería. El panteón de los orishás: Elegguá. Recuperado de es.santeria.fr.