¿Quién fue Elena Garro?
Elena Garro (1916-1998) fue una novelista, dramaturga, guionista y periodista mexicana. La crítica la considera una renovadora de la literatura fantástica, aunque ella no estaba de acuerdo. Su obra se desarrolló cercana al realismo mágico.
Ha sido, sin duda, una de las presencias literarias e intelectuales más interesantes y notables de México. Su obra teatral estuvo marcada por la relación entre diversos aspectos de lo real y lo ilusorio. Algunos elementos folklóricos también estuvieron presentes, dándole al conjunto de su obra una difusa irrealidad cotidiana.
Algunos de sus biógrafos, y su propio testimonio, coincidieron en que su convivencia matrimonial con el escritor Octavio Paz fue difícil. El desarrollo de su obra literaria se vio ensombrecido y estancado por un tiempo, tanto por el matrimonio, como por una serie de lamentables acontecimientos de su vida.
Biografía de Elena Garro
Nacimiento y familia
Elena Garro nació el 11 de diciembre de 1916 en Puebla. Provino de una familia de clase media y políticamente revolucionaria. Sus padres fueron José Antonio Garro Melendreras, español, y Esperanza Navarro, mexicana. El matrimonio tuvo cinco hijos.
Educación
Garro vivió sus primeros años en la ciudad de Iguala, en el estado de Guerrero, donde recibió su primera educación. En 1928, cuando tenía doce años, se fue a Ciudad de México y completó sus estudios de secundaria. Luego ingresó al Colegio San Ildefonso, para la preparatoria.
Al poco tiempo, comenzó a estudiar filosofía y letras en la Universidad Nacional Autónoma de México. Posteriormente, en la misma casa de estudios, inició su formación en letras españolas.
Matrimonio con Octavio Paz
Cuando Elena Garro aún cursaba estudios universitarios, conoció a Octavio Paz. Luego, en 1937, a sus 21 años, se casaron. Eso significó no culminar su carrera en letras españolas, porque al mes viajaron a España. Tuvieron una hija llamada Helena.
Experiencia en España
Recién casada, Garro viajó con su esposo a España para asistir al II Congreso Internacional de Escritores Antifascistas para la Defensa de la Cultura. Tal experiencia le sirvió a ella para desarrollar Memorias de España 1937, donde plasmó el comportamiento de las personalidades que asistieron.
Situación con Paz
De acuerdo con sus biógrafos, y su propia versión, desde un principio su matrimonio con Paz estuvo destinado al fracaso. A comienzos de los 40, él le fue infiel con la pintora Bona Tibertelli, y ella se enamoró de Adolfo Bioy Casares, escritor argentino.
Garro vivió a la sombra de su esposo, sus actividades profesionales se vieron reducidas. En 1947 intentó quitarse la vida porque se sentía deprimida y frustrada. Sin embargo, se repuso, y el matrimonio logró sobrevivir unos años más.
Compañera de un diplomático
Al poco tiempo de haber regresado de España, Garro y Paz se fueron a vivir a Estados Unidos, él había conseguido una beca. Entonces ella aprovechó para especializarse en la Universidad de California en Berkeley, y posteriormente inició una vida de viajes con su marido.
Si bien Garro tuvo un enorme talento para la literatura, por mucho tiempo no pudo dedicarse a ella. Eso se debió a que tuvo que comportarse como la esposa de un diplomático, ya que Octavio Paz durante una década ejerció esa función en varios países.
Salida a la luz
Garro regresó a México en 1953, luego de haber vivido diez años fuera (en Francia, la India y Japón), con su esposo. A los tres años de haberse establecido en su país, logró la publicación de tres obras teatrales breves, de corte dramático.
Las obras que la dieron a conocer como dramaturga en 1956 fueron Los pilares de doña Blanca, Andarse por las ramas y Un hogar sólido. Esta última fue la de mayor renombre, publicada en 1957 en dos revistas. En 1959 se separó de Paz.
Época de oscuridad
En los años 60, Elena Garro experimentó una serie de vicisitudes que la sumergieron en una profunda depresión. Además de la separación matrimonial, también estuvo el estancamiento profesional. A esto se sumaron los problemas políticos que tuvo por acusar al PRI de opresor.
Por otro lado, hizo fuertes críticas al comunismo, y estuvo bajo vigilancia de la policía secreta de México. Al mismo tiempo, fue acusada de suministrar información relacionada con el movimiento de estudiantes del 68 y de ayudarlo, lo que le valió ser espiada también por la CIA.
Acusaciones contra otros intelectuales
Garro fue señalada de informar sobre las actividades llevadas a cabo por los estudiantes mexicanos en el 68, que trajo como resultado la conocida masacre de Tlatelolco. Según las autoridades de aquel entonces, la escritora había acusado a varios intelectuales de tal suceso.
Entre las personalidades que supuestamente había señalado, estuvieron Rosario Castellanos, Carlos Monsiváis, Leonora Carrington y Luis Villoro. Aunque la hija de la escritora desmintió tales acusaciones, fueron víctimas de amenazas y represalias.
Todo esto, según su hija y sus propios comentarios en sus cuadernos y diarios, fueron acusaciones falsas, una imagen creada por sus adversarios para descalificarla. Incluso llegaron a decir que estaba loca y desequilibrada mentalmente.
Autoexilio
Los acontecimientos estudiantiles del 68 acaecidos en México y las supuestas acusaciones que Elena Garro hizo a algunas figuras intelectuales importantes, la obligaron a salir de México. La escritora fue objeto de agresiones, y sus colegas la rechazaron.
Así que a partir de 1972, y por casi 20 años, vivió fuera de su país, primero en Estados Unidos, y luego en Francia. Durante ese periodo su trabajo como escritora se vio interrumpido, prácticamente se vio obligada, por temor, a vivir en el anonimato por unos 10 años.
Últimos años de vida y fallecimiento
Garro visitó México en 1991, y tomó la decisión de volver de manera definitiva en 1993. La escritora se fue a vivir a Cuernavaca en compañía de su hija y varios gatos. Falleció el 22 de agosto de 1998, a los 81 años, por un cáncer pulmonar.
Premios y reconocimientos
- Premio Xavier Villaurrutia en 1963 por la novela Los recuerdos del porvenir.
- Premio Grijalbo en 1981 por la novela Testimonios sobre Mariana.
- Premio Bellas Artes de Narrativa Colima para Obra Publicada en 1996.
- Premio Sor Juana Inés de la Cruz en 1996.
Estilo de Elena Garro
Su estilo literario fue muy particular. Abundan elementos fantásticos en su obra, elaborados con gran maestría. Así, se ve permeado por los temas importantes de su época, unidos a lo folklórico e indigenista. En algún momento, la crítica la catalogó como precursora del realismo mágico, pero ella refutó tal etiqueta por considerarla mercantilista y falsa.
Lo que es seguro es que toda su obra está teñida de una visión tal vez fantasiosa de la realidad, pero que se acerca a lo fundamental: el tema feminista, los campesinos e indígenas abandonados, la miseria de una sociedad hipócrita y superficial.
Obras de Elena Garro
Cuento
- El árbol o fragmento de un diario (1958).
- Perfecto luna (1958).
- El día que fuimos perros (1962).
- Nuestras vidas son los ríos (1963).
- La culpa es de los tlaxcaltecas (1964).
- El duende (1964).
- El zapaterito de Guanajuato (1964).
- ¿Qué hora es? (1964).
- Antes de la guerra de Troya (1964).
- El robo de Tiztla (1964).
- El anillo (1964).
- Era Mercurio (1965-1966).
- Andamos huyendo Lola (1980).
Novela
- Los recuerdos del porvenir (1963).
- Testimonios sobre Mariana (1981).
- Reencuentro de personajes (1982).
- La casa junto al río (1983).
- Y Matarazo no llamó (1991).
- Un traje rojo para un duelo (1996).
- Un corazón en un bote de basura (1996).
- Busca mi esquela y primer amor (1998).
- Mi hermanita Magdalena (1998).
Teatro
- Un hogar sólido (1957).
- El rey mago (1958).
- La mudanza (1959).
- La señora en su balcón (1959).
- El árbol (1963).
- La dama boba (1963).
- Los perros (1965).
- Felipe Ángeles (1967).
- Benito Fernández (1981).
- El rastro (1981).
- Parada San Ángel (edición póstuma, 2005).
Testimonio
- Memorias de España 1937 (1992).
Reportaje
- Mujeres perdidas. Reformatorio de señoritas (1941).
- Revolucionarios mexicanos (1997).
Frases de Elena Garro
- La desdicha, como el dolor físico, iguala los minutos. Los días se convierten en el mismo día, los actos en el mismo acto y las personas en un solo personaje inútil. El mundo pierde su variedad, la luz se aniquila y los milagros quedan abolidos.
- La memoria del futuro es válida, pero me ha fastidiado, y estoy cambiando los finales de todos mis cuentos y novelas inéditos para modificar mi porvenir.
- Delante de los pasos de un hombre siempre van los pasos de una mujer.
- Aquí la ilusión se paga con la vida.
- Mi gente es morena de piel. Viste de manta blanca y calza huaraches… se adornan con collares de oro o se ata al cuello un pañuelito de seda rosa. Se mueve despacio, habla poco y contempla el cielo. En las tardes, al caer el sol, canta.
- En la profundidad de la mentira siempre hay algo perverso.
- Quisiera no tener memoria o convertirme en el piadoso polvo para escapar a la condena de mirarme.
- Tuve la impresión de que la muerte era solo un paso de lo imperfecto a lo perfecto.
- Para nosotros, los indios, es el tiempo infinito de callar.
- Una generación sucede a la otra, y cada una repite los pasos de la anterior. Solo un instante antes de morir descubren que era posible soñar y dibujar el mundo a su manera, para luego despertar y empezar un dibujo diferente.
Referencias
- Elena Garro. Recuperado de es.wikipedia.org.
- Flores, M. Elena Garro, la esposa, víctima y enemiga de Octavio Paz. Recuperado de de10mx.com.
- Elena Garro y el realismo mágico. Recuperado de milenio.com.
- ¿Quién es Elena Garro? Recuperado de literatura.us.
- 10 frases de Elena Garro para recordarla. Recuperado de unotv.com.