¿Qué son las escuelas de interpretación histórica?
Las escuelas de interpretación histórica son las distintas corrientes que se dedican a la comprensión, reconstrucción y explicación de los hechos históricos que han afectado al ser humano en un momento determinado.
Estas escuelas tienen diversos enfoques y modos de ver la historia. Utilizan diferentes métodos (generalmente sociales) para la interpretación y comprensión de la historia universal. Lo que tienen en común cada una de ellas es el objetivo de mejorar las decisiones y el devenir del futuro de la humanidad.
Dependiendo del punto de vista y de la metodología, el historiador interpretará el pasado de una forma en particular. Estas escuelas surgieron a partir de la necesidad de generar teorías particulares para explicar los acontecimientos sociales, políticos, económicos y antropológicos de las sociedades del mundo.
Escuelas de la interpretación histórica
A lo largo del tiempo, han surgido distintas escuelas en el mundo occidental con el objetivo principal de tener una mejor comprensión de los hechos históricos. Existen cuatro escuelas fundamentales: la positivista, la historicista, el materialismo histórico y la escuela de los Annales.
La filosofía —encargada de la reflexión sobre la existencia humana— acompaña a la historia en la explicación, creación de teorías e ideologías, para comprender las interrogantes humanas y la explicación de su pasado.
Positivismo
El positivismo se define como un movimiento filosófico que se desarrolló en Europa durante el siglo XIX. Según los expertos de la escuela positivista, un conocimiento es válido cuando proviene de la observación y la experiencia. Por ello, critica duramente la superstición y la especulación en el contexto histórico.
Auguste Comte (1798-1857) es considerado el fundador del movimiento positivista y quien dio origen a la sociología científica.
Comte comenzó el desarrollo de la doctrina en un período posrevolucionario francés, en el que tanto Francia como Europa anhelaban un régimen político estable. Además, existía una gran motivación por la construcción de un orden social libre de caos.
El positivismo se basa en el método científico para afirmar y plantear hipótesis. Es una corriente que ve la ciencia como una forma de explicar los fenómenos sociales. En este sentido, los científicos deben evitar usar el “sentido común” y siempre corroborar la información antes de definirla como un hecho.
Sus principales postulados se basan en el enriquecimiento de la historia a través de los datos exactos y rigurosos, así como en la investigación detallada de los hechos.
Es un movimiento que emplea las ciencias exactas para la búsqueda del conocimiento y las aplicaciones sociales de un entorno determinado.
Para Comte, la mente humana debe pasar por un par de estados antes de lograr emitir una opinión histórica válida: el mágico o religioso y el metafísico. Luego se llega al estado positivo, basado en las leyes, en la observación y en la experiencia, que para esta escuela es lo único verdadero.
Historicismo
El historicismo surgió como reacción al positivismo, y resalta la importancia de la interpretación histórica que hace el historiador sobre el destino humano y la sociedad. Al contrario de otras ideas de pensamiento, el historicismo niega la existencia de leyes históricas fijas.
El historicismo concibe el hecho histórico como único e irrepetible y ve la historia como una forma de evolución del mundo. Además, da una base para que el ser humano sea capaz de estudiar, analizar y comprender la historia como un proceso que presenta su propio inicio, desarrollo y fin.
Para los historicistas, todo lo que pueda afectar al humano (hechos científicos, artísticos, religiosos o políticos) son considerados históricos y son objeto de análisis profundo.
El filósofo alemán Johann Gottfried Herder (1744-1803) es considerado uno de los mayores representantes del historicismo. Según Herder, el comportamiento de las sociedades y del ser humano se comprende a partir del conocimiento de su historia.
Una de las críticas a esta escuela es la construcción de hechos o eventos que realmente no ocurrieron para poder explicar un fenómeno, lo que significa que no se puede estar seguro de su veracidad. Este detalle resta legitimidad a sus argumentos, pues da cabida a la especulación.
Materialismo histórico o escuela marxista
El materialismo histórico es un término usado originalmente por Federico Engels (1820-1895) y fuertemente influenciado por las doctrinas marxistas y leninistas. Esta forma de interpretación tiene como finalidad la comprensión de la historia humana universal a partir del hecho económico.
Engels, basado en los principios del economista y filósofo alemán Karl Marx (1818-1883), adoptó en su interpretación histórica factores económicos como las técnicas de trabajo, de producción y relaciones laborales. Estos factores dieron un peso significativo a los acontecimientos históricos del mundo.
Esta escuela está estrechamente ligada al marxismo. Sin embargo, varios historiadores y sociólogos, en desacuerdo con las ideas de Marx, han utilizado estos principios para la elaboración de sistemas y enfoques materialistas para los estudios de la historia.
Los postulados del materialismo histórico se basan en afirmar que el factor económico es fundamental y determinante en la historia de la humanidad. Para los simpatizantes de esta doctrina marxista, la mayoría de las veces la historia se debe explicar como una lucha de clases.
Actualmente, esta escuela es vista como un principio para explicar eventos históricos relacionados con lo económico. Se debe recurrir a ella en circunstancias determinadas, pues no toda instancia histórica da cabida al análisis materialista.
De hecho, aun cuando el análisis histórico permita un enfoque materialista, es aconsejable recurrir a otras escuelas para generar opiniones más imparciales.
La Escuela de los Annales
La Escuela de los Annales fue fundada por Lucien Febvre (1878-1956) y Marc Bloch (1886-1944) en 1929, en Francia. Es conocida por ser una de las corrientes historiográficas más importantes del siglo XX y, en especial, de la historiografía francesa.
Los primeros preceptos y pensamientos de la corriente fueron expuestos en una reconocida revista de la época, y poco tiempo después, se adoptó como una corriente historiográfica. La revista llevaba el nombre de la escuela: Annales de la Historia.
Esta escuela se interesa en la historia desde el punto de vista social y no basándose en los acontecimientos políticos e individuales humanos.
La corriente de los Annales se basa en la metodología de las ciencias sociales. El historiador de esta escuela escribe la historia con la finalidad de responder interrogantes y resolver problemas específicos. Por esa razón, se compara hasta cierto punto con las ciencias naturales exactas.
A diferencia de la historiografía clásica, los historiadores de esta escuela no escriben sobre el pasado, sino que realizan una interpretación exhaustiva de la historia. Para la interpretación, parten de sus propios conceptos subjetivos para explicar los fenómenos históricos.
La Escuela de los Annales no solo se interesa en la interpretación profunda de los acontecimientos históricos, sino también en los detalles de las sociedades. Algunas de las cosas que toma en cuenta son la vestimenta, los dialectos del campesino, los instrumentos musicales, los comportamientos sociales, etc.
Y en ella se inscribe también la corriente del estudio de las mentalidades, que abarca metodologías de la filosofía, de la psicología, del arte y de la antropología, además de la historia, para analizar e investigar cómo pudieron pensar, razonar y manifestarse personas del pasado.
Referencias
- Rosalba Adriana Monroy Resendiz. Escuelas de interpretación histórica. Recuperado de cvonline.uaeh.edu.mx.
- Auguste Comte. Recuperado de philosophica.info.