Los esteros son depresiones de relieve plano y mal drenaje que se inundan de forma permanente o estacional. No obstante, el término estero no tiene una única definición y su significado varía en distintas regiones de habla hispana.
Por ejemplo, en Chile el término se aplica para referirse a pequeños ríos o torrentes, como el estero de Marga-Marga en Viña del Mar. Mientras que en España el término estero hace alusión a lagunas extensas de poca profundidad de agua salada, derivadas de la producción de sal por acción humana.
En términos generales los esteros conforman áreas pantanosas abiertas y de vegetación predominantemente baja. Los mismos se originan por el desbordamiento de ríos o lagos hacia terrenos planos mal drenados o por anegamiento debido a intensas lluvias.
La flora y la fauna varía dependiendo de la latitud a la que se encuentre el estero, siendo diferentes entre un estero tropical y uno mediterráneo. Pero ambos casos tienen en común el hecho de organismos adaptados a ecosistemas con presencia dominante del agua.
Los esteros se clasifican dentro de los llamados humedales, de gran importancia por ser la mayoría fuentes de agua dulce y se forman por factores de relieve y suelo.
Este ecosistema se puede presentar en zonas tropicales como es el caso de los esteros de Camaguán en los llanos venezolanos. En áreas subtropicales se presenta el estero de El Salado en la costa pacífica de México.
Los esteros del Guadalquivir en España, son un ejemplo de estero en la región mediterránea. Aunque en este caso se trata de esteros originalmente creados por la acción del ser humano.
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Características generales de los esteros
Relieve
Los esteros se caracterizan por ser depresiones de relieve plano de escasa pendiente con suelos de drenaje insuficiente. Normalmente son extensas llanuras aluviales, es decir por la que discurre el cauce de un río que la inunda periódicamente y sus suelo tienen baja fertilidad.
Hidroperíodo
Los esteros son producto de flujos de inundación permanentes o periódicos por el desbordamiento de ríos o lagos, o por efecto de las lluvias.
Hidrología
Son humedales de relativa gran extensión y baja profundidad (menos de 3 m) donde el agua tiene poca movilidad. Por lo general, la temperatura superficial puede ser alta debido a la escasa pendiente y a la baja profundidad.
El agua es dulce y posee bajo contenido de oxígeno disuelto dada la cantidad de vegetación con relación al volumen de agua. De igual forma, se presenta abundante materia orgánica en suspensión.
En el caso de los esteros del sur de la península Ibérica, como los esteros del Guadalquivir, se trata de lagunas de agua salada de baja profundidad. Sin embargo, estos esteros no son formaciones estrictamente naturales, ya que originalmente surgieron de la acción humana para producir sal.
Estos al abandonarse, se naturalizaron y se convirtieron en un refugio de flora y fauna silvestre propia de la zona costera.
Vegetación
A diferencia de muchos pantanos, los esteros se caracterizan por una vegetación baja, donde los árboles son escasos o no están presentes. Gran parte de la lámina de agua está cubierta de plantas acuáticas sumergidas, flotantes o enraizadas y en las zonas de tierra firme se desarrollan principalmente herbazales.
Flora
Predominan las gramíneas, ciperáceas y familias de plantas acuáticas como Alismataceae, Hydrocharitaceae, Potamogetonaceae, Lemnaceae y otras. No obstante, la composición de especies varía dependiendo de la zona geográfica.
Fauna
La fauna es diversa, igualmente dependiendo de la latitud, sin embargo, una característica típica es la abundancia de aves acuáticas, sobre todo las zancudas. En los esteros se encuentran garzas de diversas especies, aves espátula, y también aves de rapiña como águilas y gavilanes.
Clima
Dada su naturaleza, los esteros se presentan en climas variados, pudiendo encontrarse desde condiciones de clima tropical hasta clima mediterráneo.
En general existe alta radiación solar, y en los esteros tropicales la precipitación es alta (por encima de los 1.600 mm anuales), pero marcadamente estacional. La temperatura promedio en los esteros tropicales ronda los 27 ºC.
Ejemplos
– Esteros de Camaguán (Venezuela)
Son una gran llanura aluvial de 190,3 Km2 en los llanos de Venezuela, al suroeste del estado Guárico, que recibe a los afluentes de la cuenca del Orinoco. Entre los ríos mayores están el Portuguesa, el Capanaparo y el Apure.
Se trata de una sabana arbolada inundable, donde los elementos arbóreos están dispersos con predominio de palmas y leguminosas.
Fauna
Una gran diversidad de aves, entre ellas: garzas, gavilanes, tucanes y colibríes. Reptiles como el caimán del Orinoco (Crocodylus intermedius), la baba (Caiman crocodilus), tortugas y la anaconda (Eunectes murinus).
Igualmente es posible encontrar grandes mamíferos como anfibios como el chigüire o capibara (Hydrochoerus hydrochaeris) y acuáticos como la tonina o delfín de río (Inia geoffrensis).
Actividades
Una parte ha sido dedicada a refugio de fauna silvestre y actividades turísticas. Mientras que otras áreas se dedican a la producción de arroz y a la piscicultura.
– Estero El Salado (México)
Se encuentran en la región del Pacífico mexicano en el municipio Puerto Vallarta en Jalisco, constituido por la planicie del delta del río Ameca. La zona está formalmente protegida por el estado mexicano como Zona de Conservación Ecológica.
El área abarca cerca de 170 hectáreas y además de la vegetación característica de estero incluye manglar en la línea costera
En total se han inventariado en la zona alrededor de 200 especies vegetales, siendo las familias mejor representadas las gramíneas, leguminosas y compuestas. En las zonas inundadas se presentan especies características como el “tule” (Typha dominguensis), que forma los denominados tulares.
– Esteros del Iberá (Argentina)
Están ubicados en la provincia de Entre Ríos en Argentina, entre los ríos Paraná y Uruguay en la cuenca del río Plata. El nombre de Iberá proviene del guaraní: “aguas que brillan”. Junto con el Pantanal del Brasil conforma un gran sistema continuo que representa uno de los humedales tropicales más relevantes.
Los esteros del Iberá se continúan también con los esteros de Ñeembucú en Paraguay, siendo 12.000 Km2 en Argentina que al sumarse a los esteros paraguayos alcanzan los 45.000 Km2. La fuente principal de agua que alimenta los esteros del Iberá son las fuertes precipitaciones de la región, unido al relieve mayormente plano del área.
Referencias
- Contreras-Rodríguez, S.H., Frías-Castro, A., González-Castro, S.I. y Ávila-Ramírez, B.O. (2014). Flora y Vegetación del estero El Salado. En: Navarrete-Heredia, J.L., Contreras-Rodríguez, S.H. y Guerrero-Vázquez, S., Biodiversidad del estero El Salado, Prometeo Editores. Publisher: 2014, Editors:, pp.47-67
- Lara-Lara, J.R., y colaboradores. (2008). Los ecosistemas costeros, insulares y epicontinentales, en Capital natural de México, vol. I: Conocimiento actual de la biodiversidad. Conabio.
- Neiff, J.J. (2004). El Iberá… ¿en peligro?. Ed. Fundación Vida Silvestre.
- Orfeo, O. (s/f)Esteros del Iberá. Origen y formación. Las aguas brillantes de Corrientes. Revista El ojo del cóndor.
- Ringuelet, R.A. 1962. Ecología acuática continental. EUDEBA, Buenos Aires, Argentina.