¿Cuál es la estructura de un cuento?
La estructura de un cuento, así como de otros géneros literarios, está conformada por tres partes, a saber: inicio o planteamiento (donde empieza la historia), nudo (donde se desarrolla el conflicto) y desenlace (la resolución del conflicto).
En los cuentos, estas tres partes suelen estar bien diferenciadas, pero no siempre se mantiene el mismo orden. Por ejemplo, el cuento de “Los tres cerditos” comienza contando dónde vive cada cerdito, continúa con los sucesos a cada uno y termina con la resolución entre el lobo y los cerditos.
Cada escritor puede variar el cuento a su gusto. Lo importante es mantener en vilo a los lectores para que disfruten del cuento.
En los cuentos infantiles, por norma general, se mantiene una estructura estándar de inicio, nudo y desenlace.
Estructura de un cuento
1. Introducción, inicio o planteamiento
Se ubica al comienzo del cuento. En la introducción empieza la historia, se plantea el escenario y una pequeña presentación de los personajes.
En esta se concreta el tiempo de la narración y al mismo tiempo pone de manifiesto la posición del narrador respecto a la historia relatada. El suceso puede ser ulterior, si el acontecimiento ya ha sucedido, simultáneo, si se va narrando al mismo tiempo en el que la historia sucede, o anterior, si el suceso aún no ha acaecido.
Hay que aclarar que el tiempo simultáneo en un cuento es casi imposible y se utiliza de manera teórica, ya que para narrarlo es necesario haberlo visto.
En la introducción del cuento también se establece la perspectiva desde la cual el cuento es relatado.
En el planteamiento del cuento se establece también la velocidad o la duración temporal. La historia puede ser muy corta y detallada, o, por el contrario, sucederse a lo largo de los años, y narrarlo de forma breve.
La introducción contextualiza la historia que se va a narrar en el cuento, sienta las bases para que el nudo tenga sentido. Plantea una situación normal que se verá alterada por algún motivo, estableciendo así las bases del nudo.
Aquí se presentan los personajes y todas sus particularidades, ya que durante el nudo no tendremos tiempo para pararnos en explicaciones de carácter, porque se plantearán los hechos de la historia acontecida.
Una vez la introducción está planteada y la situación normal de la historia llega a un punto de tensión, pasamos al nudo del cuento.
2. Nudo
Esta es la parte central del cuento, donde se desarrolla el conflicto de la historia. Surge a partir de un quiebre de la introducción. Cuando un elemento de tensión rompe la introducción planteada, es cuando comienza el nudo del cuento.
Para completar la estructura del cuento, algo altera la realidad en la introducción. Este punto es de vital importancia para que un texto sea considerado cuento. De lo contrario, podría ser una narración más extensa, como una novela.
Los hechos que plantea el cuento son hechos entrelazados de forma acción-consecuencia, con una única línea argumental que se desarrolla en el nudo.
Aunque puede haber más de un protagonista, en los cuentos normalmente solo hay uno, y sus peripecias son narradas a lo largo del relato. En el nudo marcamos el ritmo de la narración para que el lector se entretenga y mantenga interesado a lo largo de la historia.
El nudo va encaminado siempre hacia el final o desenlace. La tensión que rompe la introducción plantea un problema donde el protagonista deberá meterse de lleno en la situación.
Pese a que es importante la presentación de los personajes en la introducción del cuento, aquí se demostrará de qué pasta están hechos, quiénes son realmente y cómo actúan.
3. Desenlace o final
En esta parte es cuando el conflicto se resuelve. El final puede ser feliz o triste, pero siempre tiene que ser un final cerrado. En este sentido, hablamos de cuentos tradicionales e infantiles, porque los cuentos contemporáneos tienen otras características.
Entonces, en el cuento infantil y tradicional, esta es una característica imprescindible, que la historia quede cerrada cuando se llega a su fin. Siempre debe solventar las dudas que el lector haya podido plantearse.
Por otra parte, el final tiene que ser sorprendente e inesperado. De modo que un cuento tradicional o infantil se estructura en una situación inicial que se complica y luego se resuelve.
En los cuentos infantiles no siempre es necesario que el final sea sorprendente, pero sí que tengan moraleja.
Referencias
- ANDERSON, N. (2006). Elementary children’s literature: The basics for teachers and parents. Allyn & Bacon.
- BAUMAN, R. (1986). Story, performance, and event: Contextual studies of oral narrative. Cambridge University Press.
- CURTIUS, E., ALATORRE, M. y ALATORRE, A. (1955). Literatura europea y Edad Media latina.