Los filósofos de la Antigüedad, como Platón, Aristóteles, Sócrates o Pitágoras, centraron las bases del pensamiento filosófico de hoy en día. El cinismo y el estoicismo son las principales corrientes y conceptos filosóficos que marcaron esta época e influyeron en el mundo con nociones que todavía perduran.
La Edad Antigua en la humanidad fue el comienzo de la vida en las ciudades y con ello el orden político, social y religioso. Los filósofos intentaron analizar el Universo y descubrir principios que ordenaran los principales temas sociales como la libertad, el amor, las ciencias, entre otros tópicos.
Fue el comienzo de la vida urbana y la aparición del poder político, la conformación de los Estados, el desarrollo social y las religiones organizadas.
Considerada como un deseo del saber, la filosofía antigua basaba sus análisis en el origen del Universo (cosmogonía), los principios ordenadores y problemas del cosmos (cosmología) y el origen de la naturaleza (física), pero también en el amor, la libertad, la matemática, la geometría, la astronomía y la teología.
Lista de filósofos de la Antigüedad
Tales de Mileto (Grecia, 625-547 a.C.)
Podría considerarse a Tales como el iniciador de la Escuela de Mileto, una de las primeras corrientes filosóficas de la Edad Antigua.
Matemático, geómetra, físico y legislador, además de filósofo, sus principales aportes fueron el desarrollo de la especulación científica, el pensamiento deductivo y la filosofía griega.
Dos teoremas geométricos de enseñanza en todas las escuelas del mundo llevan su nombre. Pero fundamentalmente Tales es el primer filósofo occidental del que se tiene registro en su intento por explicar de manera racional algunos fenómenos planetarios.
Anaximandro de Mileto (Grecia, 610-547 a.C.)
Junto a su mentor Tales, Anaximandro fue uno de los iniciadores de la Escuela de Mileto y además de filósofo era geógrafo, disciplina con la cual obtuvo gran reconocimiento al ser el primero en decir que la Tierra era cilíndrica y configurar uno de los primeros mapas.
Sus principales ideas están asociadas al principio de todas las cosas (arjé) y a lo ilimitado. Además, fue uno de los primeros filósofos en hablar sobre la evolución de las especies, al considerar que el agua era el origen de todo.
Anaxímenes de Mileto (Grecia, 590-524 a.C.)
Discípulo de Tales y compañero de Anaximandro, Anaxímenes es el tercer eslabón de la Escuela de Mileto. Su aporte se centra en la concepción del aire como un elemento central del origen de todo, basándose en un método cuantitativo de observación sobre la respiración humana.
Parménides de Elea (Magna Grecia, 530-470 a.C.)
“Nada en el mundo puede contradecir lo que es necesario desde el punto de vista del pensamiento”, eso podría decir una de las premisas de su único poema en el cual analiza el ser y el ente. Con estos conceptos, Parménides dio inicio a la escuela eleática.
Zenón de Elea (Magna Grecia, 495-430 a.C.)
Discípulo y continuador del pensamiento de Parménides, su pensamiento cambió tras un encuentro con Sócrates. Murió queriendo liberar su patria de Nearco.
Sus principales aportes fueron el pensamiento paradójico, y los conceptos sobre movilidad (con el ejemplo de Aquiles y la tortuga) y la pluralidad.
Meliso de Samos (Grecia, 471-431 a.C.)
Defensor de la tesis de la unidad de lo existente, fue el autor del precepto de que para llegar a ser algo hay que tener un origen, por lo que considera que no existía el vacío, justamente porque no llega a ser.
Además, fue uno de los iniciadores de la teoría de que los sentidos solo pueden dar opiniones, lo que no permite entender la verdad de las cosas.
Empédocles de Agrigento (Grecia, 495-435 a.C.)
La noción de los cuatro elementos (agua, aire, tierra y fuego) es la evolución de las ideas de Empédocles sobre las cuatro raíces, unidas por el amor y separadas por el odio.
Estas raíces constituyen al hombre y están sometidas a dos fuerzas: verdad y corrupción. Por su originalidad y la conservación de sus escritos, Empédocles fue uno de los filósofos más discutidos de la Edad Antigua.
Aristóteles (Grecia, 384-322 a.C.)
Discípulo de Platón, Aristóteles fue uno de los tres grandes maestros de la filosofía occidental y debe su reconocimiento a su rigor metodológico y a un vasto campo de análisis e influencias.
Podría decirse que es el configurador del pensamiento europeo teológico, que sirvió como organizador de la sociedad. Empirista, metafísico y crítico, es el iniciador de la lógica, por sus teorías sobre los silogismos, la ética y la biología.
Platón (Grecia, 427-347 a.C.)
Otro de los grandes maestros, Platón es el eslabón entre Sócrates (su maestro) y Aristóteles (su discípulo). Fue el fundador de la Academia, la gran institución filosófica de la Antigüedad. Platón es una de las figuras más importantes del pensamiento filosófico moderno.
A diferencia de sus contemporáneos, no escribía en forma de poema sino que lo hacía con formato de diálogo. Su trabajo son 22 obras, que se conservan hasta hoy.
Podría dividirse su filosofía en dos análisis: el conocimiento, con sus estudios sobre la naturaleza del conocimiento, y la moral, a la que le atribuía un rol fundamental en la vida y la felicidad humanas.
Sócrates (Grecia, 470-399 a.C.)
Sócrates es uno de los grandes maestros y el que inició toda una manera de pensamiento que continuaron Platón y Aristóteles en la Antigüedad.
Fue condenado a muerte por despreciar a los dioses y murió envenenado con cicuta. No dejó ninguna obra escrita, solo se conocen de su filosofía los diálogos que escribió Platón.
El argumento inductivo, el pensamiento sobre la moral y la definición general, son sus grandes aportes. Su método principal era el diálogo.
Pitágoras (Grecia, 569-475 a.C.)
Considerado el primer matemático de la historia, Pitágoras fundó toda una escuela de pensamiento (de orientación religiosa) que lleva su nombre y ha influido a filósofos hasta la actualidad.
Sus conceptos fueron centrales para el desarrollo de la matemática, la filosofía racional y la música, donde sus ideas sobre la armonización aún se mantienen vigentes. Pero también influyó en la cosmovisión y la astronomía. En su escuela también se practicaba el vegetarianismo.
Leucipo de Mileto (Grecia, siglo V a.C.)
La figura de Leucipo es centro de innumerables discusiones, sobre todo por la falta de datos fehacientes sobre su vida, lo que pone en duda su existencia y se le nombra como una invención de Demócrito.
Sin embargo, se lo considera el fundador del atomismo, teoría que sostiene que la realidad está formada por partículas infinitas, indefinibles y variadas.
Demócrito (Grecia, 460-370 a.C.)
Conocido como “el filósofo que ríe”, Demócrito era definido con un carácter extravagante, que se le atribuye a su estudio con magos. Negaba la existencia de Dios y creía en la autocreación de la materia.
Se destacó por sus aportes a la geometría y la astronomía, además de su colaboración con el nacimiento del atomismo.
Zenón de Citio (Chipre, colonia griega, 333-264 a.C.)
Zenón de Citio fue el iniciador del estoicismo, corriente filosófica que irrumpió con la idea de que el ser humano puede alcanzar la libertad y la tranquilidad rechazando las comodidades materiales.
Hípaso de Metaponto (Grecia, 500-?, Grecia)
Filósofo pitagórico y presocrático, se le atribuyen tres grandes descubrimientos: la fabricación de un dodecaedro inscrito en una esfera, la inconmensurabilidad y la determinación de las relaciones numéricas de las consonancias básicas a través de experimentos de sonido.
Euclides de Mégara (Grecia, 435-365 a.C.)
También fue discípulo de Sócrates y la eleástica, fundador de la escuela megárica, centrada en la idea de Dios como ser supremo. Sus principales aportes fueron sobre la dialéctica, la manera de reinar y los argumentos engañosos.
Protágoras de Abdera (Grecia, 485-411 a.C.)
Viajero y experto en retórica, Protágoras es uno de los sofistas, doctrina que se basaba en la enseñanza de la sabiduría.
Se considera a este filósofo como el primero en recibir dádivas por impartir conocimiento. Su premisa central fue: “El hombre es la medida de todas las cosas”.
Aristógenes de Tarento (Grecia, 354-300 a.C.)
Además de ser filósofo y uno de los fundadores de la escuela peripatética, se destacó como músico, función a la que le concede propiedades curativas.
Enfrentado con Teofrasto, era un fiel seguidor de las ideas de Aristóteles y basaba su pensamiento en un método empírico. Sus principales aportes fueron en la teoría musical.
Teofrasto (Grecia, 371-287 a.C.)
Su nombre era Tirtamo pero se lo conoce por su apodo. Fue designado director del Liceo tras la muerte de Aristóteles, lo que le valió el enojo de Aristógenes.
Se destacó por su divulgación científica, su pasión por la botánica y su explicación sobre el carácter y los tipos morales. También era parte de la escuela peripatética.
Estratón de Lámpsaco (Grecia, 340-268 a.C.)
Miembro de la escuela peripatética, sucedió a Teofrasto en el Liceo y se destacó por su ingenio particular, que lo llevó a demostrar que el aire estaba formado por partículas materiales, uno de los avances más importantes de su época.
Eudemo de Rodas (Grecia, 370-300 a.C.)
Fue uno de los grandes alumnos de Aristóteles y el primer historiador científico de la historia. Fue miembro de la escuela peripatética y su más destacado aporte a la filosofía fue la sistematización de las ideas de su maestro.
Epicuro de Samos (Grecia, 341-270 a.C.)
Gran estudioso del hedonismo racional y el atomismo, este filósofo fue el creador de su propia escuela que influyó en toda una generación de pensadores posteriores.
Sus ideas sobre la búsqueda del placer, motivadas por la prudencia, y el azar, lo destacaron. Dejó un enorme legado de obras, que podría dividirse en tres etapas: la gnoseología (distinción de lo verdadero y lo falso), el estudio de la naturaleza a través de la física, y la ética.
Polemón (Grecia, ?-315 a.C.)
Dueño de un carácter severo y agresivo, su gran aporte fue la influencia sobre un grupo de discípulos que tomaron otro enfoque filosófico y dieron vida a la escuela del estoicismo. Le decían “el escolarca”, es decir, rector.
Antístenes (Grecia, 444-365 a.C.)
Este filósofo fue pupilo de Sócrates y se ganó su lugar entre los genios de la Antigüedad por ser el fundador de la escuela cínica, que basó su experiencia en la observación del comportamiento de los perros. Rechazaba la ciencia, las normas y las convenciones.
Diógenes de Sinope (Grecia, 412-323 a.C.)
El otro genio de la escuela cínica destacaba las virtudes de los perros, por lo que de allí se desprende la figura retórica de Diógenes y los perros. Despreciaba los usos sociales, los placeres mundanos y definió el amor como el negocio de los ociosos.
Arístipo (Grecia, 435-350 a.C.)
Otro discípulo de Sócrates, fue el fundador de la escuela cirenaica, conocida como hedonismo, que se destacó por asociar el placer con la felicidad, y esta como la finalidad de la vida, combinada con la libertad espiritual.
Teodoro, el Ateo (Grecia, 340-250 a.C.)
Filósofo de la escuela cirenaica, afirmaba que todo el mundo era su patria, como manera de oponerse a los nacionalismos, destacó por su ateísmo y la negación de la existencia de los dioses.
Buda (Sakia, actual India, 563-483 a.C.)
Siddharta Gautama, más conocido como Buda, cuyo significado es “el iluminado”, fue un sabio oriental que dio origen al pensamiento, la filosofía y la religión budista, la cuarta más importante del mundo.
A diferencia del pensamiento occidental, el budismo no está organizado de manera vertical y se basa en tres preceptos: insustancialidad, impermanencia y sufrimiento.
El interés de esta filosofía se basa en la renuncia a los lujos materiales y en la búsqueda del sentido espiritual de la existencia, basado principalmente en la meditación. La liberación del karma y las sucesivas reencarnaciones es el Nirvana.
Plotino (Egipto, 204-270)
Seguidor y continuador de las ideas de Platón, Plotino fue el creador de la escuela denominada neoplatonismo. Su concepto de lo Uno como fuente de la creación indivisible del todo, fue lo que más tarde lo lleva a formular la teoría de la inmortalidad del alma.
Porfirio (Grecia, 232-304)
Discípulo de Plotino y gran divulgador de sus obras, gozó del reconocimiento y el afecto de sus contemporáneos por su especulación metafísica.
Se lo considera un nexo entre dos etapas evolutivas del pensamiento platónico y destaca su originalidad, valentía intelectual y su importancia en la filosofía cristiana.
Otros filósofos importantes de la Antigüedad
- Heráclito (Grecia, 535-475 a.C.).
- Filolao (Grecia, 470-380 a.C.).
- Jenófanes (Grecia, 570-470 a.C.).
- Anaxágoras (Grecia, 500-428 a.C.).
- Arquímedes (c.287-212 a.C.).
- Cicerón (Roma, 106-43 a.C.).
- Lucrecio (Roma, 94-55 a.C.).
- Séneca (Hispania, Roma, 4 a.C-65 d.C.).
- Epicteto (Roma, 55-135).
- Musonio Rufo (Roma, 30-100).