La flora y fauna de Tucumán está representada por especies como el lapacho rosado, la pasionaria, el tatú negro, la vizcacha de la sierra, entre muchas otras. Tucumán es la segunda provincia de menor tamaño de Argentina. Está ubicada al noreste del país y se caracteriza por ser una región agrícola, ganadera y donde se desarrolla la explotación de la madera.
A pesar del pequeño territorio que ocupa Tucumán, cuenta con dos sistemas geográficos muy diferentes. Al este, existe una asociación con el Gran Chaco, mientras que al oeste se relaciona con las Sierras de la Pampa y con los cañones argentinos.
Esta provincia es conocida como “el jardín de la República”, debido a que es una región donde proliferan especies frutales y florales. Con relación a la fauna, aunque existe una gran diversidad, un número significativo de animales se encuentra en peligro de extinción.
Flora de Tucumán
Lapacho rosado (Handroanthus impetiginosus)
Este árbol caducifolio, nativo de América, crece en suelos húmedos y arenosos localizados desde México hasta Argentina. Es una especie majestuosa, que se distingue por sus llamativas flores rosadas, que aparecen inclusive a finales de invierno, cuando no tienen follaje.
La madera del lapacho rosado se utiliza en la construcción y a la corteza le son atribuidas algunas propiedades medicinales.
En cuanto a su altura, puede alcanzar los 30 metros, dentro de los cuales 10 metros corresponden al fuste. El follaje se concentra en el área de mayor altura, formando así una copa semiglobosa.
Las hojas son lanceoladas, aterciopeladas y opuestas. Tienen entre cinco y siete folíolos, con el borde inferior liso y el superior ligeramente dentado. La floración ocurre entre los meses de julio a septiembre. Las flores son de gran tamaño y tienen apariencia tubular.
La corola puede medir más de cuatro centímetros. Es morada o rosada, aunque eventualmente podría ser blanca. El fruto es cilíndrico y contiene varias semillas.
Jacarandá (Jacaranda mimosifolia)
Esta especie subtropical forma parte de la familia Bignoniaceae. Es originario de Suramérica, siendo ampliamente cultivado por sus duraderas y hermosas flores de color violeta.
El árbol de jacarandá o tarco, como también es conocido, mide desde 8 hasta 12 metros de alto, aunque puede llegar hasta los 20. Es semideciduo, con un crecimiento medio y una longevidad mayor a los 100 años.
La copa puede ser irregular, alcanzando un diámetro entre 10 y 12 metros. Así, a veces tiene forma piramidal o con apariencia de sombrilla. Sin embargo, generalmente es ovoide.
Las hojas son verde oscuro en la parte superior, mientras que la inferior es clara. Crecen de manera opuesta y tienen una superficie lisa.
La floración ocurre en el verano; en esta época se aprecian las flores, en un tono azul violeta, que crecen agrupadas en panículas terminales. El fruto es leñoso y de color verde, aunque se torna marrón oscuro cuando está maduro.
Pasionaria (Passiflora caerulea)
La pasionaria es una planta trepadora que crece de manera espontánea en diferentes países suramericanos, como Bolivia, Argentina, Brasil, Colombia, Chile y Ecuador. También se localiza en Colombia, Paraguay, Uruguay, Perú y Venezuela.
Esta especie leñosa puede trepar de 15 a 20 metros de altura. En un clima tropical, la pasionaria se podría comportar como una planta perenne. Contrariamente, es caducifolia en las regiones donde ocurren inviernos muy fríos.
Con relación a las hojas, están dispuestas de manera alternada a todo lo largo del tallo. Son palmadas y pentalobuladas, aunque algunas especies pudieran tener siete lóbulos.
Las flores son aromáticas y exóticas. Tienen 5 pétalos y sépalos blancos. La inflorescencia, que es solitaria, nace en la zona axilar de las hojas. El fruto es anaranjado, con una forma similar a un huevo.
Otras especies de la flora de Tucumán
- Tipa.
- Horco molle.
- Laurel.
- Ceibo.
- Chañar.
- Pacará.
- Guayacaú negro.
- Yuchán.
- Cebil.
- Almez.
Fauna de Tucumán
Tatú negro (Dasypus novemcinctus)
Este armadillo, perteneciente a la familia Dasypodidae, se distribuye desde el sur de Estados Unidos hasta Argentina. Es un mamífero que tiene el cuerpo acorazado, con un total de 9 bandas o anillos.
Dicha armadura cubre desde la cabeza hasta la cola. Sin embargo, no es una coraza continua. En la zona media del cuerpo tiene interrupciones de piel, formándose así los anillos.
El cuerpo de la mulita grande, como también se le conoce a esta especie, es pequeño. Puede medir entre 50 y 60 centímetros, pesando aproximadamente de 4 a 8 kilogramos. Con relación a la coloración, esta es negra, con algunas áreas de color beige o blanco.
Sus extremidades son cortas, sin embargo, pueden desplazarse con rapidez. Las patas anteriores tienen 4 uñas, mientras que las traseras tienen 5. Las garras de los dedos son fuertes y afiladas, permitiéndole así excavar para construir su madriguera.
A pesar de tener 32 dientes, no los utilizan para masticar o para morder. Esto es debido a que la dentadura carece de raíces, así como también de esmalte.
Vizcacha de la sierra (Lagidium viscacia sarae)
Este roedor herbívoro pertenece al mismo grupo de las chinchillas. Se encuentra distribuido al sur de Sudamérica, siendo endémico de la Patagonia argentina.
Es una especie grande, con una cabeza redonda y corta, donde destacan unos ojos grandes. Además, tiene unas pequeñas orejas, que siempre están erectas. En las áreas laterales del hocico, se encuentran unas vibrisas largas y rígidas.
Tanto los molares como los incisivos crecen continuamente. Estos dientes son delgados y tienen decolorada la capa de esmalte.
La vizcacha de la sierra tiene un suave pelaje, lanoso y denso. La coloración en la región dorsal es gris intenso. En contraste, posee una franja más oscura a lo largo de la línea vertebral. Por otra parte, el vientre es color crema, blanco o acanelado.
Sus extremidades tienen cuatro dedos, teniendo las almohadillas plantares completamente carentes de pelaje. Las patas delanteras son más cortas que las traseras. Estas tienen una musculatura muy fuerte y unas patas largas, permitiéndole así saltar entre las rocas y escapar de los depredadores.
La cola es larga y está cubierta de pelos, que forman en la punta una especie de mechón. Generalmente, la mantiene erguida, contribuyendo así con la estabilidad durante los saltos que da para desplazarse.
Corzuela parda (Mazama gouazoubira)
La corzuela parda es un cérvido originario de América, habitando desde México hasta la región noreste de Argentina. Su tamaño alcanza 110 centímetros de longitud, llegando a pesar alrededor de 30 kilogramos.
En esta especie, la coloración pudiera variar dependiendo de la región que habite. Sin embargo, generalmente son de un tono pardo rojizo o pardo grisáceo. Contrariamente, el vientre, las verijas y la cola son blancas.
Después del primer año de vida, el macho comienza a desarrollar unas astas no ramificadas, que pudieran alcanzar los 15 centímetros.
El guazuncho, como también se le conoce al Mazama gouazoubira, vive en áreas boscosas, tanto abiertas como semiabiertas. Su alimentación se basa en hojas, frutos, hongos y brotes.
Otras especies de la fauna de Tucumán
- Puma (en peligro de extinción).
- Zorro.
- Guanaco.
- Tucán toco.
- Urraca común.
- Loro hablador.
- Águila mora.
- Cóndor andino.
- Hornero.
- Taruca (vulnerable).
Referencias
- Tucumán, Province Argentina. Recuperado de britannica.com.
- Tucumán, province. Recuperado de en.wikipedia.org.
- Provincia de Tucumán. Recuperado de es.wikipedia.org.