La forma de vida de los mayas giraba en torno a las costumbres religiosas y la agricultura, así como la guerra. Los mayas fueron una cultura de Mesoamérica que habitaron los territorios comprendidos actualmente en México, y hacia el sur, en Guatemala, El Salvador y Honduras.
La maya es considerada la joya de todas las antiguas culturas americanas y una de las más grandes civilizaciones que el mundo haya conocido. Para entender su estilo de vida, hay que centrarse en diversos factores, como su clima y su localización.
La península de Yucatán tiene un clima subtropical árido. De junio a septiembre, la temporada es lluviosa, seguida de una temporada muy seca que va de enero a mayo.
El agua es escasa, casi no hay ríos y el suelo está formado por piedra caliza que absorbe rápidamente las precipitaciones. Por ello, los mayas dependían de pozos y fosas naturales subterráneas (cenotes) para abastecerse de agua.
Economía
La agricultura era la primera fuente de recursos. Los principales cultivos fueron maíz, chile, frijoles, cacao y calabaza.
La segunda era criar animales, tales como vacas, cerdos y cabras, así como abejas para obtener su miel. Intercambiaban animales o cultivos para conseguir ropa u otros artículos en espacios de mercado, que se disponían en las llanuras, junto a algún río.
Los antiguos mayas tenían como ideales de belleza las frentes planas y los ojos bizcos. Para lograr estos efectos, los niños llevaban tableros apretados a sus cabezas y bolas de cera atadas para que colgaran ante sus ojos.
Hombres y mujeres hacían cortes en su piel para producirse cicatrices, y las élites afilaban sus dientes, como marca de riqueza y belleza.
Sociedad
La sociedad maya estaba estructurada en niveles bien definidos: nobleza, sacerdotes, funcionarios y artesanos, plebeyos y esclavos.
La clase superior eran los nobles y el rey. El poder del rey era hereditario, de forma que el hijo mayor se convertiría en rey cuando su padre muriera. Los siguientes eran los sacerdotes, que ayudaban al rey y dirigían ceremonias religiosas.
Podría considerarse que había una especie de clase media, compuesta por artesanos, funcionarios, sacerdotes de rango bajo, soldados, comerciantes.
El siguiente nivel eran los plebeyos, agricultores en su mayoría, pero también obreros y sirvientes. En realidad, los plebeyos eran todos los que no pertenecían a la clase superior, y constituían el 90% de la población, ya que contenía a esa clase media de artesanos y funcionarios, además de campesinos y obreros.
El último nivel social era el de los esclavos, capturados durante las guerras o gente que había incumplido una ley.
Religión
Había muchos dioses diferentes que el pueblo maya adoraba. Todos tenían un lado bueno y otro malo. El principal dios maya era Itzamná, el dios creador. Kukulcán era también un dios importante, conocido como la serpiente emplumada.
Chaac era el dios de la lluvia y el relámpago. Bolon Tzauab era un dios significativo para la realeza, porque solo ella podía contactar con él.
Los líderes mayas también asumieron el papel de predicadores del pueblo y eran los únicos, además del sacerdote, que podían contactar con los dioses.
Realizaban sacrificios humanos porque sentían que era el único medio de contacto con los dioses. Así, alimentarían a los dioses para recibir sus bendiciones, pues temían que si no hacían sacrificios serían severamente castigados. De allí que esta práctica fuera ampliamente difundida.
En el Popol Vuh se narra la creación mítica del mundo maya, y es una de las principales obras literarias de esta cultura.
Guerra
La guerra era una práctica común entre los mayas. Entraban en guerra por diferentes razones: para cobrar tributos, para controlar las rutas comerciales, para tomar prisioneros (como esclavos y como ofrendas para los sacrificios), o para destruir por completo a algún enemigo. En el periodo Clásico, los guerreros pertenecían a la élite.
Según los registros españoles, los ejércitos mayas eran sumamente disciplinados, hacían ejercicios regulares para su entrenamiento, y todos los adultos varones y sanos debían estar disponibles para la guerra.