Andrés Caicedo (1951-1977) fue un escritor colombiano que adquirió fama por liderar algunos movimientos culturales en Cali, su ciudad natal, como el grupo literario “Los dialogantes”. Amaba el cine, lo que se manifestó en su estilo literario, desenfadado, joven, dinámico, visual. También fundó el Cine Club de Cali y la revista de crítica cinematográfica Ojo al Cine, que se convertiría en una de las más importantes de Colombia.
Se suicidó a los 25 años ingiriendo una gran cantidad de pastillas, y su muerte conmocionó a los jóvenes latinoamericanos de la época. Fue escritor de teatro, cuento, poesía y novela, y crítico literario y de cine. También dirigió montajes teatrales y algunas películas. Se convirtió en autor de culto para los jóvenes hispanoamericanos que incursionan en la literatura y el cine no comercial, y su obra ha sido reeditada numerosas veces.
Presentamos una lista de las mejores frases de Andrés Caicedo, para conocer un poco más a este escritor colombiano, muerto prematuramente, autor de la novela ¡Que viva la música!, su principal obra.
Las mejores frases de Andrés Caicedo
1. Odiar es querer sin amar. Querer es luchar por aquello que se desea y odiar es no poder alcanzar por lo que se lucha. Amar es desear todo, luchar por todo, y aun así, seguir con el heroísmo de continuar amando.
2. Amar es ir contigo hasta morir.
3. Todo era igual a las otras veces. Una fiesta. Algo en lo cual uno trata desesperadamente de cambiar la tediosa rutina, pero nunca puede.
4. Mis sueños se han hecho livianitos.
5. Y algún día, a mi pesar, sacaré la teoría de que el libro miente, el cine agota, quémenlos ambos, no dejen sino música. Si voy pa’ allá, es que pa’ allá vamos.
6. Una canción que no envejece es la decisión universal de que mis errores han sido perdonados.
7. No sabemos a qué obedece tu presencia, pero estás allí, amor, totalmente desarraigada de lo que nos rodea.
8. Si dejas obra, muere tranquilo, confiando en unos pocos buenos amigos.
9. Y goticas de sudor que yo le habría sorbido para volverlas lágrimas de emoción mía.
10. Estás allí solo para que podamos amar, dispuesta nada más a que nuestros cuerpos pataleen enchispados en el tuyo y se revuelquen por turno, o a un mismo tiempo, en tus entrañas dulces y jugosas.
11. Dedicaré mi vida al ajetreo y el desorden será mi amo.
12. Y ya lo ves, estoy hablando de ti otra vez, sé que no se puede, que es imposible, pero no importa, me gusta inventar.
13. Hiciera lo que hiciera, en lo que yo decidiera, fuese el resto de mis días, siempre estaría allí esa rabia para entorpecer cualquier acción, un examen final para el que no estudiaría jamás, una lección oral no dada.
14. Lo cierto es que aquellos que sueñan solo de día, conocen muchas cosas que escapan a los que sueñan solo de noche.
15. Adelántate a la muerte, precísale una cita.
16. Es prudente oír música antes del desayuno.
17. Tú, no te preocupes. Muérete antes que tus padres para librarlos de la espantosa visión de tu vejez. Y encuéntrame allí donde todo es gris y no se sufre.
18. Repetía que solo nos tenía a nosotros, que fuera de nosotros no existía nada, porque juntos conjurábamos la eternidad.
19. No resisto la soledad. Busco compañía y no resisto la compañía.
20. Yo creo que sí, que es el sol el que no va conmigo.
21. Nadie quiere a los niños envejecidos.
22. Mi pasado es lo que haré este día.