Benito Juárez (1806-1872) fue un abogado y presidente de México en diversas ocasiones, entre 1858 y 1872. Se le considera uno de los héroes nacionales de este país. Era de origen indígena (zapoteca) y jugó un papel importante en la conformación de México como nación.
A pesar de que era civil y no militar, fue protagonista en la llamada guerra de reforma, una guerra civil que azotó México entre 1858 y 1861, y también en la segunda intervención francesa, ocurrida entre 1862 y 1867. Su biografía es una parte fundamental de la historia de México.
Hemos hecho una lista con las mejores frases de Benito Juárez, que hablan sobre la convivencia nacional, el respeto, la justicia, la libertad, México, el pueblo y muchos otros temas.
Las mejores frases de Benito Juárez
-Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz.
-No deshonra a un hombre equivocarse. Lo que deshonra es la perseverancia en el error.
-Los hombres no son nada, los principios lo son todo.
-Como hijo del pueblo, nunca podría olvidar que mi único fin debe ser siempre su mayor prosperidad.
-En política, la línea recta es la más corta.
-Es imposible, moralmente hablando, que la reacción triunfe.
-Contra la Patria nunca tendremos razón.
-¿Por qué México, mi país, es tan extraño que está formado, a mitad y mitad, de una fuente inagotable de ternura y de un pozo profundo de bestialidad?
-La emisión de las ideas por la prensa debe ser tan libre, como es libre en el hombre la facultad de pensar.
-Hay circunstancias en la vida en que es preciso aventurarlo todo si se quiere seguir viviendo física y moralmente.
-Aquel que no espera vencer, ya está vencido.
-Mi deber es no atender a los que solo representan el deseo de un corto número de personas, sino a la voluntad nacional.
-Haya energía para cumplir la ley; esto bastará para que la nación se salve y sea feliz.
-No reconozco fuente de poder más pura que la opinión pública.
-Hay que seguir la lucha con lo que podamos hasta que podamos.
-Libre, y para mí sagrado, es el derecho de pensar… La educación es fundamental para la felicidad social; es el principio en el que descansan la libertad y el engrandecimiento de los pueblos.
-Los gobiernos civiles no deben tener religión, porque siendo su deber proteger la libertad que los gobernados tienen de practicar la religión que gusten adoptar, no llenarían fielmente ese deber si fueran sectarios de alguna.
-El gobierno tiene el sagrado deber de dirigirse a la Nación, y hacer escuchar en ella la voz de sus más caros derechos e intereses.
-Nada de contemporizaciones con los hombres viciados y con los que se han acostumbrado a hacer su voluntad como moros sin señor.
-La democracia es el destino de la humanidad futura; la libertad, su indestructible arma; la perfección posible, el fin a donde se dirige.
-La constancia y el estudio hacen a los hombres grandes, y los hombres grandes son el porvenir de la Patria.
-El primer gobernante de una sociedad no debe tener más bandera que la ley; la felicidad común debe ser su norte, e iguales los hombres ante su presencia, como lo son ante la ley; solo debe distinguir el mérito y la virtud para recompensarlos; al vicio y al crimen para procurar su castigo.
-El principio de no intervención es una de las primeras obligaciones de los gobiernos, es el respeto debido a la libertad de los pueblos y a los derechos de las naciones.
-Tengo la persuasión de que la respetabilidad del gobernante le viene de la ley y de un recto proceder y no de trajes ni de aparatos militares propios solo para los reyes de teatro.
-Confiemos en que todos los mexicanos, aleccionados por la prolongada y dolorosa experiencia de las comunidades de la guerra, cooperaremos en el bienestar y la prosperidad de la nación que solo pueden conseguirse con un inviolable respeto a las leyes, y con la obediencia a las autoridades elegidas por el pueblo.
-Mi deber es hacer cumplir la ley no solo con medidas del resorte de la autoridad, sino con el ejemplo para atentar a los que con un escrúpulo infundado se retraían de usar el beneficio que les concedía la ley.
-El pueblo que quiere ser libre lo será. Hidalgo enseñó que el poder de los reyes es demasiado débil cuando gobiernan contra la voluntad de los pueblos.
-Mexicanos: Hemos alcanzado el mayor bien que podríamos desear, viendo consumada por segunda vez la independencia de nuestra Patria. Cooperemos todos para poder legarla a nuestros hijos en camino de prosperidad, amando y sosteniendo siempre nuestra independencia y nuestra libertad.
-La instrucción es la primera base de la prosperidad de un pueblo, a la vez que el medio más seguro de hacer imposibles los abusos de poder.
-Los gobernantes de la sociedad civil no deben asistir, como tales, a ningún ceremonial eclesiástico, si bien como hombres pueden ir a los templos a practicar los actos de devoción que su religión les dicte.
-Malo sería dejarnos desarmar por una fuerza superior, pero sería pésimo desarmar a nuestros hijos, privándoles de un buen derecho, que más valientes, más patriotas y sufridos que nosotros, lo harán valer y sabrán reivindicarlo algún día.
-Bajo el sistema federativo, los funcionarios públicos no pueden disponer de las rentas sin responsabilidad.
-Todo lo que México no haga por sí mismo para ser libre, no debe esperar, ni conviene que espere, que otros individuos u otras naciones hagan por él.
-No se puede gobernar a base de impulsos de una voluntad caprichosa, sino con sujeción a las leyes. No se pueden improvisar fortunas, ni entregarse al ocio y a la disipación, sino consagrarse asiduamente al trabajo, disponiéndose a vivir en la honrada medianía que proporciona la retribución que la ley les señala.