¿Quién fue Bartolomé de las Casas?
Bartolomé de las Casas (1474 o 1484-1566) fue un encomendero, fraile, sacerdote, obispo, escritor y cronista español, Pasó gran parte de su vida en América. Sus experiencias en los diferentes territorios conquistados, y su cercanía con los indígenas, lo convirtieron en su principal defensor. Tan grande fue su pasión que se ganó el nombramiento de “Protector universal de todos los indios de las Indias” de Hispanoamérica.
Fue una figura controversial porque su defensa de los indígenas incluyó a veces historias exageradas de los abusos de los colonizadores, que los enemigos del Imperio español (ingleses y franceses) aprovecharon y utilizaron para formular la leyenda negra española. Consideraba injusta la esclavitud a los indígenas y abogó por usar a los africanos, aunque luego se retractó porque la esclavitud en todas sus formas le parecía inhumana.
Trabajó tanto por el bienestar de los indígenas que fue un factor importante para la promulgación de las Leyes Nuevas de 1542, que pretendieron mejorar las condiciones de los nativos. Su labor ha sido reconocida y con frecuencia se le considera como uno de los primeros en defender la idea de “dignidad humana”, lo que luego se convertiría en el germen de los derechos humanos.
En su desempeño como escritor y cronista, Bartolomé de las Casas dejó varias obras, en las que destacan Memorial de remedios para las Indias, Historia de Indias, Treinta proposiciones muy jurídicas y Brevísima relación de la destrucción de las Indias.
Biografía de Bartolomé de las Casas
Nacimiento y familia
Nació en Sevilla, España. En cuanto a su fecha de nacimiento, algunos historiadores establecieron 1474, y otros el 11 de noviembre de 1484. Sobre su vida familiar, se ha sostenido que descendió del francés Bartolomé de Casaux, que apoyó la reconquista de Sevilla en 1248.
Aquel conde de los Limonges se estableció en la ciudad española y cambió su apellido a “de las Casas”. Por varios siglos la familia se mantuvo ligada a la monarquía, en el ejercicio de varios cargos. Tanto su padre, Pedro de las Casas, como su tío, Juan de la Peña, participaron en los dos primeros viajes de Colón.
Estudios
Sus primeros años de estudio fueron en el Colegio de San Miguel. En aquel tiempo tuvo contacto con la religión, debido a las constantes visitas que realizó a una tía en el monasterio de Santa María de las Dueñas. También creció escuchando las hazañas de la reconquista.
En 1490, aproximadamente, decidió estudiar en la Universidad de Salamanca, para especializarse en derecho canónico y estatal. Por esa época pudo haber conocido a Cristóbal Colón en el convento de San Esteban, lugar donde un pariente de De las Casas sirvió como sacerdote.
Testigo de los logros de Colón
Bartolomé de las Casas fue testigo del regreso de Colón a España en 1493, luego del primer viaje iniciado un año antes. El expedicionario mostró en Sevilla a los indios y aves que llevó consigo. En aquella travesía participó su tío Juan de la Peña.
Cuando Colón partió nuevamente a las Indias, el 25 de septiembre de 1493, el padre de Bartolomé se embarcó. A su regreso le dio a su hijo un indio para que le hiciera favores. No obstante, De las Casas se interesó en conocer sobre él, así que estudió sus tradiciones, lengua y cultura.
Primera expedición a América
Bartolomé de las Casas partió por primera vez a América en 1502, dos años después de haberse graduado de la universidad. Hay dos versiones de sus intenciones en aquel viaje: hacerse cargo de los negocios que su padre tenía en el Caribe, o ganar crédito para convertirse en fraile dominico.
De las Casas llegó a La Española (actuales República Dominicana y Haití) el 15 de abril de 1502. Allí observó las diferentes actividades que llevaron a cabo los indígenas, quienes se dedicaban a la caza y la pesca para servir a sus dueños.
Guerra de La Española
Participó en la guerra que se dio en La Española tras el asesinato de un español por los indios. Ante el suceso el gobernador de la isla, Nicolás de Ovando, colocó a unos 300 hombres para tomar venganza. De las Casas era uno de ellos.
Sin embargo, el verdadero conflicto se inició cuando el cacique Cotubano acabó con el acuerdo de paz, y su pueblo terminó con la vida de ocho personas del bando contrario. La guerra duró unos nueve meses; al término capturaron al jefe indio, y De las Casas recibió una encomienda en la provincia de la Vega. La encomienda era una cantidad de indígenas al servicio de un español, a los que este debía cuidar y enseñar la fe cristiana.
Vuelta a Sevilla
La encomienda que Bartolomé recibió por participar en la guerra de La Española, la tuvo bajo su cargo hasta 1506. Ese mismo año partió a Sevilla para recibirse como sacerdote. Tuvo que esperar cuatro años para dar una misa en territorio americano.
Nuevamente en La Española
En 1508 Bartolomé de las Casas estaba de vuelta en La Española, tiempo en que gobernó el hijo de Cristóbal Colón, Diego. Allí se desempeñó tanto como sacerdote como encomendero.
Dos años después, en 1510, los dominicos se asentaron en el territorio insular con cuatro miembros. Se convirtieron en defensores de los indígenas, y sus sermones molestaron a Diego de Colón. Ante la situación, De las Casas se mantuvo al margen.
En Cuba
El territorio cubano comenzó a explorarse en 1511, por órdenes de Diego Colón, que para ello envió a 300 hombres bajo el mando de Diego Velásquez Cuéllar. Al año siguiente, De las Casas llegó a la isla. Su función fue la de sacerdote, pero ayudó a establecer comunicaciones con los indios.
Su desempeño entre indios y conquistadores hizo que los autóctonos le calificaran como bueno. De las Casas comenzó a predicarles el Evangelio, y logró que perdieran el miedo a los españoles, porque se ganó su confianza. También empezó a bautizarlos.
Asesinatos en Caonao
Los españoles llegaron a la población de Caonao en 1513. Aunque los indios los recibieron de buena forma, ellos se alarmaron e iniciaron una matanza. Bartolomé de las Casas intervino para impedirlo, pero los españoles no se detuvieron, y acabaron con la vida de muchos nativos.
La situación enojó mucho al sacerdote, porque ya había logrado ganarse la confianza de los indios. Sin embargo, volvió a conversar con ellos, y llegaron a un acuerdo. Sin embargo, los españoles no le comunicaron a Bartolomé sus estrategias militares, y eso le decepcionó.
Bartolomé y las encomiendas
Bartolomé de las Casas recibió en 1514 nuevas encomiendas por su participación en la colonización de Cuba. Si bien trató generosamente a los indios, comenzó a ser visto como un hombre ambicioso, debido a las cantidades de oro que les mandaba extraer.
Después de que su socio, Pedro de Rentería, se fuera a Jamaica en busca de más riquezas, De las Casas reflexionó sobre su verdadera labor en América. Eso se debió a los elogios que recibió por parte de los frailes dominicos que llegaron a territorio cubano, que reconocieron su buena labor con los indígenas.
Renuncia a las encomiendas
Sus reflexiones le llevaron a renunciar a todas sus encomiendas. Así que, durante una prédica en Sancti Spiritus, denunció los malos tratos que muchos le daban a los indios. Eso asombró a muchos debido a su categoría de encomendero.
Luego se dirigió al gobernador de Cuba, el español Diego Velásquez, y expresó su deseo de no tener más indios a sus servicios. Hizo pública su decisión el 15 de agosto de 1514 durante un sermón. Su asociado, Pedro de Rentería, regresó de Jamaica para ayudarlo.
Regreso a Sevilla
Bartolomé de las Casas se fue a Sevilla en 1515, en compañía del fray Antonio de Montesinos. La intención del sacerdote era poner al día al rey Fernando sobre la situación de los indígenas. Aunque el dominico Diego de Deza le ayudó con el monarca, este estaba delicado de salud y no pudo atenderlo.
Finalmente, De las Casas no pudo conversar con el rey porque este falleció. Aunque habló con el eclesiástico Juan Rodríguez de Fonseca, no manifestó ningún tipo de interés. No obstante, el cardenal Cisneros, encargado tras la ausencia de Fernando, le prestó especial atención a sus palabras.
Protector de los indios
De las Casas no se detuvo hasta lograr ser escuchado por la máxima autoridad española. Procuró un encuentro con el rey Carlos V, y el monarca, al escucharlo, le mandó realizar un proyecto de conquista de Tierra Firme. Por esa época, en 1516, escribió Memorial de los agravios, de los remedios y las denuncias.
En abril de 1516 Bartolomé de las Casas fue nombrado “Procurador o protector universal de todos los indios de las Indias”. La decisión se tomó tras la decisión del cardenal Cisneros de enviar a La Española a tres frailes de la orden de San Jerónimo a gobernar la isla.
La labor de De las Casas como protector de los indios se extendió por La Española, Jamaica, Cuba y San Juan de Puerto Rico. Su misión principal fue informar sobre el estado integral de los indígenas. Todos los representantes de la Corona en el Nuevo Mundo debían respetar las acciones del fraile.
Situación en La Española
La llegada de Bartolomé de las Casas a La Española fue tardía respecto a la de los frailes jerónimos, por una falla que sufrió su embarcación. Cuando llegó a la isla se dio cuenta de que los encomenderos querían poner a los religiosos en contra de los indígenas. Ante eso, un año después, Bartolomé regresó a España.
Bartolomé, ya en suelo español, quiso poner al día de la situación al cardenal Cisneros, pero este estaba delicado de salud. Luego, el fray ideó un plan para conquistar los territorios de los indios con ayuda de campesinos españoles. Él quería que la colonización se diera respetando los derechos de los indios y en paz.
Contra Juan de Quevedo
El plan de De las Casas entró en discusión debido a que el obispo Juan de Quevedo no consideraba que los indios merecieran respeto, y pensaba que solo servían para ser esclavos. Pero el fray los defendió argumentando que tenían derecho a ser libres, porque Dios los había bendecido igual que al resto de los hombres.
“Colonización sin violencia” e ingreso al convento de los dominicos
La idea de Bartolomé de conquistar América de forma pacífica se materializó en 1520. El Consejo de Castilla le concedió el permiso para crear en Venezuela, específicamente en Cumaná, una colonia, todo desde la paz y la difusión del cristianismo. Sin embargo, esta misión fracasó por el rechazo de los demás encomenderos, que se resistían a dejar a los esclavos.
Fueron muchos los eventos que vivió De las Casas desde que puso a andar su proyecto de conquista pacifica, hasta que finalmente fracasó. Así que ante la desilusión decidió entrar al convento de los dominicos, gracias a la invitación del fray Domingo de Betanzos.
En el monasterio, se dedicó a desarrollar investigaciones y estudios sobre derecho y leyes, así como también sobre los derechos de los indios de América. Además, realizó duras críticas a las encomiendas. También, por su insaciable sed de aprendizaje, se instruyó en filosofía y teología.
En varios territorios de América
De las Casas terminó su primer año de noviciado con los dominicos en 1523, y a partir de entonces viajó por varios territorios de América. Estuvo en Veracruz, México, luego, en ruta hacia Panamá, llegó a Nicaragua, y después de esa travesía se marchó a Guatemala. Siempre procuró la protección de los indígenas.
Contribución a las Leyes Nuevas
En 1540, viajó a España para dar parte al rey Carlos V sobre la situación de los indios en América. El monarca estuvo interesado, y dos años después aprobó las Leyes Nuevas, con el objetivo de brindar mejoras y hacer valer los derechos de los nativos americanos.
Eso significó una gran satisfacción para De las Casas, debido a que los indios quedaron libres de las encomiendas. Además, para poder ingresar a sus tierras, debía de hacerse desde la paz, sin violencia alguna. Por aquella época, el fraile escribió Brevísima relación de la destrucción de las Indias, dirigida al príncipe Felipe (futuro Felipe II), por entonces encargado de los asuntos de Indias.
Labor como obispo en Chiapas
El 30 de marzo de 1544 Bartolomé fue acreditado como obispo de Chiapas, en una ceremonia realizada en Sevilla. Para esa fecha algunos españoles tenían indios como esclavos. Ellos buscaron la ayuda del fraile, y este los ayudó a través de una correspondencia que le envió a Carlos V.
Posteriormente, llegó a Chiapas a mediados de enero de 1545. La situación en la localidad era difícil, puesto que muchos españoles no querían liberar a los indios, y les habían arrebatado sus tierras. De las Casas consiguiió en gran medida apoyo de la Corona.
Nuevamente España
En 1547 fray Bartolomé tomó la decisión de regresar a su tierra, para continuar su lucha a favor de los indios desde España. Tres años después presentó formalmente su renuncia como obispo. En 1551 recibió una herencia que le permitió vivir cómodamente hasta el final de sus días.
Estuvo involucrado en “La controversia de Valladolid”, frente al sacerdote Juan Ginés de Sepúlveda, en un evento relacionado con el proceso de conquista. En 1552 ya estaba en Sevilla, y aprovechó para publicar muchas de las obras que escribió durante su estadía en el Nuevo Mundo.
Fallecimiento
Bartolomé de las Casas pasó sus últimos años de vida en Madrid, en compañía de su amigo y confesor fray Rodrigo de Labrada. Vivió un tiempo en el monasterio de San Pedro Mártir. Su fallecimiento fue en julio de 1566, y después trasladaron su cuerpo a Valladolid.
De las Casas fue conocido como el “Apóstol de los indios”, por su incansable labor para mejorar la calidad de vida de los nativos de América. A comienzos del siglo XXI la Iglesia católica comenzó el proceso de beatificación del sacerdote dominico.
Pensamiento de Bartolomé de las Casas
El pensamiento de Bartolomé de las Casas se orientó a los derechos de los indígenas de América, con respecto a los gobiernos e imperios de Europa. Para ello, basó el establecimiento de las leyes internacionales como medida de garantía para el llamado derecho de gentes.
También se inclinó al derecho natural, es decir, el derecho enmarcado dentro de la naturaleza del hombre como ser humano. Por tanto, su pensamiento lo llevó a exponer las capacidades de los indígenas para ejercer la libertad como un derecho imperativo de humanidad.
Obras
- Memorial de remedios para las indias (1518. Se conoció también con el título: Los quince remedios para la reformación de las Indias).
- Historia de Indias (1517).
- Apologética historia sumaria (1536).
- De único vocationis modo o Del único modo de atraer a todos los pueblos a la verdadera religión (1537).
- Memorial de los remedios (1542).
- Representación del emperador Carlos V (1547).
- Treinta proposiciones muy jurídicas (1548).
- Principia Quaedam (1552).
- Brevísima relación de la destrucción de las Indias (1552).
- Tratado sobre los indios que se han hecho esclavos (1552).
- Octavo remedio (1552).
- Avisos y reglas para confesores (1552).
- Aquí hay una disputa o controversia entre fray Bartolomé de las Casas y doctor Ginés de Sepúlveda (1552).
- Tratado comprobatorio del imperio soberano y el principado universal (1553).
- Sobre el título del dominio del rey de España sobre las personas y tierras de los indios (1554).
- Memorial-sumario a Felipe II (1556).
- Tratado de las doce dudas (1564).
- Petición de Bartolomé de las Casas a su santidad Pío V sobre los negocios de las Indias (1566).
- De regia potestate.
- De thesauris.
Fragmento de Brevísima relación de la destrucción de las Indias
“Otra vez, este mesmo tirano fue a cierto pueblo que se llamaba Cota, y tomó muchos indios… cortó mucha cantidad de manos de mujeres y hombres, y las ató en unas cuerdas, y las puso colgadas de un palo a la luenga, porque viesen los otros indios lo que habían hecho a aquellos, en que habría setenta pares de manos; y cortó muchas narices a mujeres y a niños…”.
Referencias
- Bartolomé de las Casas. Recuperado de es.wikipedia.org.
- Fray Bartolomé de las Casas. Recuperado de biografiasyvidas.com.
- Fray Bartolomé de las Casas. Recuperado de: ecured.cu.
- Biografía de Fray Bartolomé de las Casas. Recuperado de dominicos.org.
- ¿Quién fue Fray Bartolomé de las Casas? Recuperado de elobservadorenlinea.com.