Las funciones de la educación, además de transmitir el conocimiento, son garantizar que los estudiantes adquieran las destrezas y valores morales para que la sociedad sea un lugar de progreso, inclusión y armonía social.
La educación es el sistema mediante el cual adquirimos conocimientos. Estos conocimientos nos dan la información, la comprensión teórica o práctica, de algún área específica que concierne a nuestra realidad.
La experiencia educativa puede ser efectuada mediante un tutor, maestro, profesor, educador, en un instituto o centro educativo (colegios primarios, secundarios, universidades, etc.), o mediante el autoaprendizaje, es decir, la capacidad de enseñarse a sí mismo.
Existe una sistematización a la hora de educar. Para lograr el objetivo propuesto por cada entidad educativa, se realizan diferentes planes o programas de estudio. Estos planes se desarrollan con el fin de comunicar y sembrar los conocimientos adecuadamente en el alumno.
Funciones más importantes de la educación
La educación se orienta por 4 funciones principales: función personal, social, vocacional y académica.
1. Función personal
Busca establecer por parte del docente las bases y herramientas fundamentales en el alumno, como individuo, en su búsqueda de la verdad. Esta búsqueda requiere de disciplina, de autoconocimiento y de tiempo, para poder alcanzar un aprendizaje determinado.
El objetivo principal es que cada individuo profundice y amplíe su capacidad de pensamiento. Es decir, el desarrollo de la persona en sus aspectos físicos, psicológicos y emocionales.
A través de herramientas prácticas y/o teóricas, se centran todos los valores y conocimientos del individuo para integrarse en el plano social.
Se hace hincapié en la evolución de la persona en todos sus aspectos, fortaleciendo su autoestima y generando conciencia en la toma de decisiones.
El docente debe poseer varias cualidades inherentes a su función. Debe comprometerse con el crecimiento personal y social del alumno, motivación, responsabilidad, estilos de comunicación e inteligencia emocional.
Estas cualidades estimulan al estudiante, lo mueven y lo mantienen racionalmente activo. Generar curiosidad en el alumno y proveerlo de las herramientas necesarias para que adquiera la capacidad de encontrar una respuesta racional por sí mismo, total o parcial, a sus cuestionamientos.
2. Función social
Se basa en la idea de crear ciudadanos con un pensamiento independiente y libre. Varios son los autores, sociólogos en su mayoría, que proponen diversos puntos con respecto a la función social de la educación.
Émile Durkheim (1858-1917), por ejemplo, decía que el fin de la educación era adaptar al individuo dentro de un grupo, donde los mayores educan a las generaciones más jóvenes e inmaduras, adoctrinándolas moral e intelectualmente, de manera que encajen dentro del grupo social al cual están destinados.
Hay profesionales del tema que denominan al Estado como controlador social, gracias al dominio público del sistema educativo. Es decir, plantean que el desarrollo de las instituciones educativas, amparadas en el Estado, sirve como factor de homogeneización de identidad social e ideológica de los ciudadanos.
La educación al servicio de la política es un debate bastante recurrente. La función social de la educación puede tener consecuencias negativas o positivas. Negativas cuando desde el Estado se adoctrina a la juventud (como el nazismo en Alemania o el comunismo en la Unión Soviética).
Positivas cuando la formación brindada a la sociedad tiene como fin preservar los valores, la moral y conocimientos de una cultura, y se fomenta el espíritu crítico y la libertad de expresión.
Históricamente, la educación ha sido un privilegio para unos pocos, mientras que la situación actual, con los avances tecnológicos, genera un caudal informativo desmedido. Hoy en día, cualquier ciudadano, sin importar raza, religión, color, clase social, puede obtener conocimiento, solo necesita dos facultades: voluntad y determinación.
La educación formal en conjunto con la educación informal, es decir, aquella tomada de la experiencia de la vida, hacen de los individuos que conforman una sociedad seres libres e independientes, capaces de superarse constantemente.
Concretando la definición, puntualizamos que la función social de la educación es la encargada de preservar y transmitir los valores éticos y morales, los hábitos y las costumbres de cada grupo social, de generación en generación, aceptando y aplicando las leyes de la evolución.
3. Función vocacional
La oferta de carreras universitarias y técnicas se ha acrecentado notablemente en la actualidad.
Carreras como diseño gráfico, dirección de Cine, neuromarketing, coaching ontológico o programación neurolingüística son solo algunas de las opciones que un joven estudiante puede elegir para su desarrollo profesional.
Dada la amplia gama de ofertas, es preciso que los educadores guíen al alumno en la búsqueda de su vocación. Es importante que los estudiantes cuenten con una formación sólida, pero a la vez les brinde capacidades y competencias diversas para adaptarse a un mundo laboral cambiante.
Los docentes, además de orientar y fomentar las vocaciones de los alumnos, deben colaborar en el desarrollo de sus capacidades de adaptación.
Esta función está a cargo del orientador educativo y/o vocacional. Muchas instituciones educativas han implementado asignaturas para que dicho orientador pueda brindarles el apoyo y la atención necesaria a los alumnos. Este docente se ocupa no solo de la fase vocacional, sino también de la pedagógica del estudiante.
El orientador también tiene las funciones de tratar con los padres, tutores y demás docentes de los alumnos. Esos encuentros pueden ser individuales, grupales o masivos, y en ellos se trata de encaminar al/los estudiantes a sacar el mayor provecho de sus aptitudes individuales.
4. Función académica
Esta función hace hincapié en el rol de los docentes y los directivos dentro de los establecimientos académicos, y de sus responsabilidades.
Con esto se hace referencia a la planificación de los objetivos a conseguir durante el período lectivo, la programación de los materiales de estudio, las herramientas de evaluación, las estrategias pedagógicas que se van a utilizar con los estudiantes y los criterios, conocimientos y valores que serán transmitidos a los mismos.
Cada institución ha de tener docentes instruidos con la capacidad de formar objetivamente. Los profesores o docentes deben fomentar la realización de proyectos educativos de diversas áreas, innovar en los métodos pedagógicos para conseguir lo mejor de cada alumno.
Deben comprender que cada estudiante es un individuo único e irrepetible y, por ende, adaptar las enseñanzas a sus necesidades.
En resumen, cada centro educativo ha de establecer un contexto propicio para el aprendizaje, e infundir en sus estudiantes conocimientos teóricos y prácticos. Del mismo modo, deben inculcar a cada uno de los jóvenes estudiantes los valores reales presentes en nuestra sociedad contemporánea.
Referencias
- Recognition of non formal and informal learning. Recuperado de oecd.org.
- Función de la educación. Recuperado de eluniverso.com.