¿Qué son los gastos de instalación?
Los gastos de instalación son todos los gastos en que se incurren para acondicionar la infraestructura y servicios básicos, de acuerdo a los requerimientos de operación de una compañía, para ponerla en marcha.
La definición de una instalación es el acto de colocar algo, un dispositivo que permanece en un lugar, sea una base militar o una pieza de una máquina, que a menudo involucra una construcción y diferentes tipos de materiales. Poner un nuevo acondicionador de aire es un ejemplo de instalación. El panel de control que se utiliza para administrar la temperatura de una oficina es otro ejemplo.
Las instalaciones de propiedades son aquellas que quedan unidas a un edificio, o integradas en su estructura, y que no se pueden quitar sin dañar el edificio o la estructura.
Entre estas instalaciones se encuentran ascensores, escaleras mecánicas, cableado eléctrico y de plomería, equipos contra incendios y rociadores de agua, y sistemas de refrigeración, calefacción y ventilación.
Costo original y gastos de instalación
El costo original es el precio total asociado con la compra de un activo. El costo original de un activo toma en consideración todos los elementos que pueden atribuirse a la compra y al uso del activo.
Estos costos incluyen, además del precio de compra, elementos tales como: comisiones, transporte, tasaciones, garantías, y los gastos de instalación y pruebas.
El costo original se puede usar para valorar un tipo de activo, incluyendo equipos, bienes raíces e instrumentos de seguridad.
El balance y las notas contables a los estados financieros desglosarán el costo histórico de las propiedades, planta y equipo y la depreciación acumulada de estos activos a largo plazo. La diferencia se conoce como valor en libros.
Determinar el costo original de un activo es importante para calcular la base tributaria del activo. El costo original de un activo abarca más que el precio de compra del activo, y los costos juntos pueden reducir la ganancia impositiva potencial en la venta del activo.
Costo total del activo
La definición del costo de un activo es la suma de todos los costos necesarios para lograr que un activo esté en su lugar y listo para ser usado.
Por tanto, el costo de la mano de obra de instalación, como los salarios y beneficios complementarios relacionados, forma parte del costo del activo.
El costo total del activo, incluidos los gastos de instalación, se convertirá en un gasto cuando el activo se deprecie durante su vida útil.
El gasto de la instalación se debe agregar al costo de los activos en sí. De acuerdo con la norma contable sobre propiedades, planta y equipos, el costo del activo y los gastos incidentales, como el gasto de instalación para poner el activo en uso, se deben medir y contabilizar para determinar el costo real de cualquier propiedad, planta y equipo.
Por tanto, se deberá debitar la cuenta de activo “Propiedad, planta y equipos” y se deberá acreditar la cuenta de efectivo.
Costos capitalizados de activos fijos
Las compañías incurren a menudo en gastos que se asocian a la construcción de un activo fijo o su utilización. Estos gastos se pueden capitalizar e incluir como parte del costo base del activo fijo.
Si una compañía pide un préstamo de fondos para la construcción de un activo, como un inmueble, e incurre en gastos de intereses, entonces está permitido capitalizar este costo de financiamiento.
Adicionalmente, la empresa puede capitalizar otros gastos, como la mano de obra para la instalación, transporte, pruebas, impuesto sobre las ventas y los materiales que se utilizan para construir el activo de capital.
No obstante, luego de que se instale el activo fijo para ser usado, cualquier gasto de mantenimiento posterior se debe tomar como gasto, en la medida en que se incurra.
Capitalizar gastos laborales
Las reglas contables estandarizadas permiten que el costo de poner en servicio la propiedad y el equipo se pueda agregar al costo directo de compra de la propiedad y el equipo con el propósito de capitalizarlo.
Después de todo, el equipo no se puede utilizar hasta que esté correctamente instalado y en pleno funcionamiento. Los gastos laborales de instalación comunes que se pueden capitalizar incluyen el gasto por el ensamblaje y montaje.
La clave para incluir la mano de obra como parte del costo del activo fijo es que la mano de obra debe estar directamente relacionada con la instalación y puesta en servicio de la propiedad o el equipo.
Excepciones
Ciertos gastos laborales no se pueden capitalizar, como el gasto incurrido por el propietario de una empresa que esté trabajando en el proyecto de instalación.
De igual manera, los gastos laborales indirectos, como el costo del contador que registra las transacciones contables, en cualquier momento que no esté haciendo un seguimiento directo al proyecto de instalación.
Tampoco el tiempo que se emplea en realizar el inventario para ser usado en el equipo o propiedad, y los servicios prestados o pagados a funcionarios o empleados generales de la compañía.
Los costos de mantenimiento y reparación que no están relacionados con la instalación del equipo o propiedad no se pueden capitalizar.
Capitalización de gastos de mudanza
Aunque los gastos de mudanza incurridos durante el envío y la instalación de los activos fijos originalmente son capitalizables, la mano de obra relacionada con la reubicación del equipo o la propiedad después que los activos ya están en servicio no se capitaliza.
Los gastos típicos de la mano de obra de mudanza, asociados con la reubicación, incluyen el desmontaje, reensamblaje, embalaje y envío. Los costos de reubicación serán registrados como gastos en el momento de su ocurrencia.
Ejemplo de gastos de instalación
El costo original incluye todas las facetas cuantificables de un activo comprado. Por ejemplo, una empresa compra una pieza de equipo con un precio de $20.000. La compra también implica $1.000 en tarifas, $700 en costos de envío y entrega, y $3.000 por los gastos de la instalación y la garantía.
El costo original de este equipo será entonces de $20.000+$1.000+$700+$3.000= $24.700. También se le conoce como costo histórico, término común en los principios contables generalmente aceptados. Este es el costo original que se registra en el balance general.
La base impositiva se puede calcular tomando el costo original y restando la depreciación acumulada del activo. Para el equipo anterior, supongamos que la depreciación acumulada es de $14.700.
El valor en libros de los libros de la compañía sería de $10.000 ($24.700 de costo original menos $14.700 de depreciación acumulada). Si la compañía vende el activo por $15.000, registraría una ganancia en la venta de activos de $5.000.
Referencias
- Accounting for Labor to Install Asset. Recuperado de accountingcoach.com.
- Gastos de instalación. Recuperado de eco-finanzas.com.
- Original Cost. Recuperado de investopedia.com.
- Accounting Rules for the Internal Capitalization of Labor. Recuperado de smallbusiness.chron.com.
- Installed equipment. Recuperado de businessdictionary.com.