¿Qué es la inversión extranjera y el expansionismo norteamericano y europeo?
La inversión extranjera y el expansionismo norteamericano y europeo se refieren a la colocación de capitales por parte de Estados Unidos y de Europa en zonas más allá del territorio de una nación. De esa forma pudieron ampliar su base territorial o lograr una mayor influencia económica, política o social.
Durante el siglo XIX el expansionismo de Norteamérica y Europa tuvo un avance importante. La recién proclamada independencia de los Estados Unidos de América se vio seguida por una ampliación de su territorio a través de varios acuerdos comerciales y confrontaciones militares.
Los imperios europeos también buscaban extender su soberanía por razones mercantilistas, debido a la pérdida de varias colonias en América Latina a lo largo del siglo XIX. Territorios como Venezuela, México, Argentina y Brasil consiguieron su independencia de España y Portugal durante este siglo.
Fue entonces cuando se fijaron en otra zona, África, que para principios del siglo XX estaba bajo el dominio de los imperios portugués, español, inglés y francés.
Expansionismo norteamericano
Luego de su proceso de independencia del Imperio británico, los Estados Unidos comenzaron a erigirse como una potencia mundial económica y militar.
Fue a través de inversiones en el extranjero y confrontaciones militares, que Estados Unidos fue ampliando su territorio. Algunos de los más importantes fueron:
Compra de Luisiana
En 1803, Napoleón Bonaparte consensuó la venta del territorio de Luisiana a los Estados Unidos. La zona en cuestión fue vendida a crédito y su costo final superó ligeramente los 23 millones de dólares.
Gracias a esta compra —un movimiento fundamental en el expansionismo norteamericano— la recién creada nación estadounidense anexó a su territorio más de 2 millones de km².
Compra de Alaska
Este proceso consistió en la adquisición de Alaska por los Estados Unidos, que pagaron a Rusia 7.2 millones de dólares por la región de 1.5 millones de km².
Tratado de Guadalupe Hidalgo
Firmado en 1848 para dar fin a la guerra mexico-americana, la nación azteca cedió a los Estados Unidos lo que hoy en día es California, Nevada, Utah, Nuevo México, Texas y parte de otros estados.
Expansionismo europeo
Tras haber perdido importantes colonias en América, imperios como el británico, el español y el portugués, vieron en África un territorio a conquistar para ampliar sus territorios y obtener materias primas, riquezas naturales y mano de obra barata.
Tratado de Berlín
Entre 1884 y 1885, el tratado de Berlín, donde participaron 14 naciones europeas, intentó resolver el asunto de la colonización de África por parte del Viejo Continente.
Los países conquistados podían convertirse en concesiones, protectorados o colonias. Sin embargo, cualquiera de estas zonas quedaba a merced total de la nación europea conquistadora, lo que, por supuesto, trajo varios conflictos.
Causas y consecuencias
El deseo de invertir en nuevos territorios, obtener mayores riquezas y ampliar el dominio más allá de las fronteras nacionales, impulsaron a Europa a colonizar África.
Si bien hubo importantes beneficios para África, como el desarrollo del transporte y la industria, las consecuencias negativas fueron mucho más grandes.
Esclavitud, segregación racial, destrucción de costumbres y cultura local, además de la muerte de miles de nativos, devastaron al continente africano.
Referencias
- European Expansion Since 1763. Recuperado de britannica.com.
- Roger Burt (2001). The Expansion of the World Economy 1800 – 1914. Recuperado de people.exeter.ac.uk.