¿Qué es la irritabilidad en los animales?
La irritabilidad en los animales es la capacidad para responder a los cambios físicos y químicos de su entorno interno y externo. Gracias a ella pueden sobrevivir y defenderse de aquellos cambios que consideran amenazantes y peligrosos, y reaccionar.
A diferencia de los organismos unicelulares que generan respuestas simples, los organismos pluricelulares como los animales cuentan con órganos receptores altamente especializados que reciben los estímulos y los transmiten para que el organismo genere la respuesta.
El sistema nervioso y el sistema endocrino son los encargados de recibir los estímulos y coordinar su respectiva respuesta.
La irritabilidad tiene un propósito homeostático en el organismo, es decir, de conservar sus condiciones internas constantes como la temperatura corporal, la cantidad de sangre circulante, la cantidad de oxígeno que se recibe o la cantidad de agua necesaria.
Lo que distingue la irritabilidad de los organismos vivos de las reacciones en seres inertes, es que la respuesta de estos últimos siempre va a ser la misma (un metal se corroe en presencia de un ácido), mientras que la reacción de un ser vivo difiere.
Características de la irritabilidad
– Es una respuesta física o emocional ante un estímulo externo.
– Puede manifestarse en una variedad de comportamientos, como gruñir, ladrar, morder o arañar.
– Puede ser una respuesta normal a situaciones estresantes o aversivas, pero también puede ser un síntoma de enfermedad o trauma.
– La intensidad y frecuencia de la irritabilidad varía entre las diferentes especies y entre individuos.
– Puede ser controlada mediante el entrenamiento, el manejo adecuado y el cuidado de la salud del animal.
Complejidad en las manifestaciones de irritabilidad
Los organismos unicelulares, como las bacterias, manifiestan su irritabilidad cambiando la velocidad de la división celular y alejándose o acercándose al estímulo. Sus respuestas no son muy variadas ni complejas porque carecen de sistemas de coordinación e integración orgánica.
Por su parte, las plantas se alejan o se acercan lentamente al estímulo (tropismo) gracias a su sistema de coordinación e integración hormonal llamado fitohormonas.
Los animales, en cambio, son organismos multicelulares y, en consecuencia, poseen un sistema endocrino y uno nervioso que están compuestos por órganos altamente especializados, unidos a través de una compleja red de comunicación que entrega una respuesta en cuestión de segundos.
Se le llama estímulo a cualquier cosa que a la cual un organismo responde o reacciona.
Tipos de irritabilidad
1. Tactismos
Son los comportamientos innatos, fijos e inevitables que realizan los animales inferiores como los invertebrados. Son movimientos rápidos, amplios y que trasladan al individuo para acercarlo o alejarlo del estímulo.
Si el movimiento conduce a un acercamiento del estímulo se le llama tactismo positivo. Si el movimiento conduce a un alejamiento del estímulo, se le llama tactismo negativo.
Los agentes más comunes de tactismo son la luz, la gravedad, el agua y el tacto.
2. Reflejos
Son respuestas animales involuntarias, rápidas y preestablecidas de una parte del organismo frente a determinados estímulos.
La mayoría de los casos se tratan de movimientos, pero también puede ser exclusivamente o incluye secreción hormonal.
En este caso, el estímulo no viaja a través de las neuronas hasta llegar el cerebro (sistema nervioso central) sino que el receptor lo enviará a la médula espinal que activará las moto-neuronas y estas producirán el movimiento del músculo (tensión muscular) o la secreción hormonal, si la respuesta es de tipo endocrino. Esto ocurre en cuestión de fracción de segundo.
Los reflejos pueden ser innatos o adquiridos. Respirar, tragar saliva o parpadear son reflejos innatos o incondicionados que aparecen durante o después del nacimiento y que se realizan de manera automática sin la participación del cerebro.
En cambio, los reflejos adquiridos o condicionados se adoptan con el tiempo mediante un proceso de aprendizaje en el que participa el cerebro, estableciendo una relación entre un estímulo y un refuerzo (como los perros de Pavlov).
Cuando se ejercita un reflejo innato a uno adquirido, entonces se refuerza, pero si el estímulo no se ejercita, con el tiempo se debilita y finalmente desaparece.
3. Instintos
Son reacciones innatas, más complejas y elaboradas, en las cuales intervienen varios reflejos. Se trata de conductas innatas, fijas y específicas, que se transmiten genéticamente entre individuos de la misma especie para responder de cierta manera ante determinados estímulos.
Al ser un tipo de irritabilidad animal genética con propósitos adaptativos, en muchos casos resultan del proceso evolutivo de las especies.
Los instintos vitales están presentes en todos los animales, mientras que los de placer y sociales son más comunes en especies más evolucionadas. Los culturales son exclusivos del ser humano.
Ejemplos de irritabilidad en animales
– Los pangolines se enrollan sobre sí mismos cuando se sienten amenazados.
– La expulsión de la “tinta” de los calamares y los pulpos para defenderse de posibles depredadores.
– La reacción de perros y gatos ante la explosión de petardos: el corazón les late más aprisa y se esconden.
– Cuando los avestruces esconden la cabeza en la arena, se están protegiendo de algún peligro.
– La postura de los gatos al curvar la espalda y al erizársele los pelos del cuerpo: es una reacción de miedo o de alerta ante un posible peligro.
Referencias
- Irritabilidad y Sistema Nervioso. Recuperado de ssla.cl
- Response and Coordination in Plant and Animals. Recuperado de biologydiscussion.com