En este artículo te voy a enseñar una lista con 13 jugos para curar la gastritis, además de una explicación de la propia enfermedad. Si la sufres, no dudes en utilizar alguna de las siguientes combinaciones que te ofreceremos.
La gastritis es una enfermedad bastante corriente dentro de la población mundial. Junto a otras dolencias como lo colitis o las úlceras, afecta al estómago y puede llegar a suponer un verdadero problema para la salud digestiva.
Según su gravedad, se puede sufrir gastritis aguda o crónica entre otras, las cuales pueden resultar del consumo de alcohol, el reflujo biliar, la cocaína o incluso medicamentos como el ibuprofeno o naproxeno.
13 jugos recomendados para la gastritis
1- Jugo de perejil
Gracias al perejil, que es una importante fuente de vitaminas A, B, C, E, K y minerales, podremos mejorar nuestra salud digestiva gracias a sus capacidades diuréticas. Nos ayudará a calmar los síntomas que produce la gastritis y hará que disminuya el apetito para así sentirnos mejor.
Método de realización: Picar el perejil por una parte y una zanahoria (a dados) por otra. Los introducimos en la licuadora y le añadimos agua. El resultado será un sabroso y nutritivo jugo.
2- Jugo de plátano y pera
El plátano y la pera se tratan de dos alimentos con altísimos niveles de fibra. Esto se traduce en una mejor regulación intestinal, beneficiándose de su tránsito y optimizando el funcionamiento digestivo en general.
Método de realización: Para conseguir este jugo vas a necesitar dos plátanos y dos peras. Córtalos en pequeños trozos para introducirlos en la licuadora. Acto seguido, tritúralos y bátelos hasta que coja aspecto de batido. Es facilísimo de hacer, además de ser uno de los más buenos.
3- Jugo de col
La col actúa como un importante remedio contra las úlceras gástricas debido a sus múltiples propiedades antiinflamatorias y purificantes. Si eres capaz de beberla cuatro veces al día durante una o dos semanas (dependiendo de la recuperación) podrás remediar tus problemas relacionados con la gastritis.
Método de realización: Lava y corta una col por la mitad. Coloca ambos trozos en una licuadora y añádele un vaso de agua. El resultado será un beneficioso jugo de col.
4- Jugo de aguacate y manzana
Al igual que el plátano y la pera, el aguacate y la manzana son otros de los alimentos con mayor aporte de fibra para nuestro cuerpo. Igualmente, nos ayudan a aliviar tanto la acidez que se produce en el estómago como la sensación de “vacío” que suele causar la gastritis.
Método de realización: Hazte con un par de aguacates y pélalos (quitándoles el hueso central y cortándolos en pequeños trozos). Después pica unas manzanas y colócalos en una licuadora junto a los aguacates. Debes estar atento, ya que si ves que el líquido es demasiado espeso debes echarle agua hasta compensarlo.
5- Jugo de zanahoria, apio y espinaca
Los alimentos ligeros ayudan a favorecer la no inflamación del estómago, además de ser bastante fáciles de digerir. Gracias a alimentos como la zanahoria y espinaca, la gastritis acelera sorprendentemente su proceso de recuperación.
Método de realización: Necesitarás desde un primer momento espinacas, apio y zanahorias. Corta en pequeños trozos los dos últimos ingredientes mencionados y procésalos en la licuadora durante unos minutos. A continuación, añádele las espinacas para seguir batiéndolo hasta así obtener el resultado. No olvides que la textura debe ser suave y ligera.
6- Jugo de zanahoria, patata cruda y jengibre
Se recomienda beber este jugo alrededor de dos veces al día, justo media hora antes de cada comida. Verás aliviado paulatinamente tus síntomas de gastritis gracias a los beneficios de la zanahoria, patata y jengibre.
Método de realización: Corta un par de zanahorias medianas en pequeños trozos, así como la patata cruda. Acto seguido mézclalos en la batidora para exprimirle el jugo y añádele una pequeña cucharada de raíz de jengibre.
7- Jugo de limón
El jugo de limón se trata de una potente solución gástrica. Cuando ingerimos su ácido, entra directamente en el estómago para neutralizar su ácido y revestirlo y protegerlo. Igualmente, las enzimas catalizan los efectos maliciosos sobre nuestro sistema digestivo.
Aunque su sabor no sea todo lo agradable que debiera, lo ideal es consumirlo una vez al día, justo antes del desayuno.
Método de realización: Extrae el jugo de medio limón recién exprimido para mezclarlo con agua tibia y una pizca de sal.
8- Jugo de papaya y plátano
Como he mencionado, el plátano contiene grandes cantidades de fibra, así como la papaya. La exótica fruta también nos ayudará a potenciar nuestra salud, mejorando las funciones en lo referido al tracto digestivo y aliviando también el dolor estomacal. Se recomienda beberlo por las mañanas.
Método de realización: Corta el plátano en trozo y pela la papaya. Añádelo a una batidora junto a un yogurt, media taza de leche de arroz, una cucharada de miel y dos de almendras. Mézclalo todo hasta que quede la espesura propia de un batido. Si el resultado que buscas es más ligero, añádele leche de arroz.
9- Jugo de agua de coco
Uno de los jugos más simples que podrás ingerir. El agua de coco contiene multitud de elementos beneficiosos como los minerales y compuestos para el sistema digestivo. Elimina radicales tóxicos y mantiene la temperatura natural del cuerpo humano. A la hora de aliviar la gastritis son efectivos y surten rápidamente su efecto.
Método de realización: No necesitas ningún tipo de creación, simplemente extraer del hueco del coco su conocida agua.
10- Jugo de patata
He explicado el jugo de patata cruda con jengibre y zanahoria, pero también existe el de patata sola. Es uno de los jugos más potentes que existen para luchar contra la gastritis. Además, también sirve de gran ayuda frente a otro tipo de problemas digestivos, como pueden llegar a ser las úlceras o el malestar estomacal.
Lo ideal es beber medio vaso, tres veces al día y justo quince minutos antes de cada comida.
Método de realización: Lava las patatas bien para eliminar toda la tierra. Luego, pélalas en pequeños trozos para introducirlas posteriormente en la licuadora. Cuando este ya bien trituradas obtendrás su jugo, al cual le podrás añadir hasta medio vaso de agua dependiendo de su espesura.
11- Jugo verde con kiwi, pera y agua de coco
Una versión más completa del de agua de coco. Este en concreto tiene una base que es 40% verde y 60% de fruta, más el añadido de agua de coco.
Método de realización: Tritura dos hojas de espinacas y dos ramas de pepino. Al resultado le añadimos tanto un kiwi troceado como una pera. Puede que te quede un tanto espeso, es por ello por lo que 500 mililítros de agua de coco le vendrán perfectos para culminarlo. Puedes añadirle hielo si lo deseas.
12- Jugo de ciruelas, plátano y ciruelas pasas
Por un lado, el plátano es una importante fuente de fibra que regula nuestro tránsito intestinal, mientras que las ciruelas funcionan como un eficaz laxante natural. Especialmente las pasas, contienen más de un gramo de sorbitol, lo cual se traduce en una rápida expulsión del bolo alimenticio.
Método de realización: Extrae el jugo de media ciruela con un extractor, y de otro medio plátano por otro lado. Mézclalos y añádele con una cucharada un par de ciruelas pasas.
13- Jugo de aloe vera y papaya
El aloe vera aporta un gran número de aminoácidos, calcio y magnesio, lo cual se traduce en una mejor salud estomacal. Esto, unido a los altos niveles de fibra de la papaya hacen de este jugo un imprescindible en la dieta contra la gastritis. Lo recomendable es ingerirlo quince minutos antes de cada comida.
Método de realización: Necesitarás 200 gramos de aloe vera y 100 de papaya. Limpia la sábila para obtener el gel blanco, el cual se lava y se le retira el líquido amarillo resultante. Por último se coloca en la licuadora junto a la papaya cortada en taquitos y un vaso de agua.
¿Qué es la gastritis?
Por definición, se trata de una inflamación de la mucosa gástrica, una capa celular que reviste el estómago por dentro para protegerlo de la acidez que producen los diferentes jugos gástricos. Existe de tipo A, la cual está localizada en la parte superior del estómago o la B, que lo copa al completo.
También es común utilizar este término como dispepsia, algo que no termina de ser correcto, ya que este se utiliza para denominar al dolor o molestias sufridas en el abdomen superior, así como la sensación de quemazón o presión.
Es conveniente mencionar en qué ocasiones aparece y a qué se debe, lo que comúnmente se da debido al comer alimentos mal cocinados, uso de abundantes condimentos y salsas o el consumo excesivo de bebidas alcohólicas, tabaco, así como café o té. Existen muchas otras, pero estas son las más corrientes.
Otra de las causas de su aparición se debe a la bacteria Helicobacter pilory (el 70% de los latinoamericanos la han sufrido en algún momento de sus vidas), la cual abunda en los alimentos y agua contaminados.
Respecto a los síntomas que se suelen padecer, hay que señalar que varían de un individuo a otro, pero los más frecuentes son la sensación de malestar, dolor de estómago, nauseas, vómitos, eructos, ardor o incluso presencia de sangre en los vómitos o heces.
Tratamiento
La inclusión de antiácidos en los medicamentos será fundamental. De esta forma podremos disminuir la acidez en el estómago, favoreciendo la curación de la irritación del estómago.
Los cambios y rutinas en la dieta son fundamentales. Obligándonos a evitar los alimentos más agresivos que puedan llegar a irritar la pared estomacal.
Por otro lado, existen una serie de jugos y combinaciones que servirán como un potente remedio casero para aliviar e incluso llegar a hacer desaparecer los síntomas de la gastritis.
Recomendaciones
– El ayuno en la dieta líquida es algo bastante eficaz en la lucha contra la gastritis. Esto no significa que debas dejar de comer, pero si reducir tu dieta para que tu estomago no trabaje más de la cuenta durante el periodo de enfermedad. Para ello, realiza pequeñas comidas de manera progresiva (cada tres o cuatro horas).
– Es recomendable que a la dieta mencionada se le añadan diversos lácteos como el queso o el yogurt, ya que forman capas defensivas en el estómago y en el revestimiento intestinal. Asimismo, añade alimentos ricos en hierro y vitamina B12 (una de las vitaminas protectoras más importantes para el organismo).
– Acompaña la ingesta de los jugos con agua caliente, esto hará que las bacterias del estómago sean eliminadas y los efectos de estos se vean potenciados. Lo ideal sería alrededor de ocho a diez vasos por día.
– Las últimas comidas del día debes realizarlas dos horas antes de acudir a la cama. Tampoco olvides no mezclar varios alimentos en estas para no sobrecargar el estómago.
– El desayuno tempranero es crucial. Si esto no se lleva a cabo, las probabilidades de sufrir gastritis aumentan notablemente. Al levantarnos, debemos evitar mantener al estómago el mayor tiempo posible sin comida.