¿Quién fue Konrad Lorenz?
Konrad Lorenz (1903-1989) fue un zoólogo, ornitólogo y etólogo austriaco que dedicó su vida al estudio del comportamiento de los animales, por ello es considerado uno de los fundadores de la etología. Fue galardonado con el premio Nobel de medicina en 1973.
Lorenz fue uno de los científicos más importantes del siglo XX, sus trabajos enriquecieron notablemente los conocimientos que se tenían sobre la supervivencia y la adaptación de los seres vivos. La mayoría de sus investigaciones se basaron en el estudio de las aves, especialmente de los gansos.
Además, con ayuda de su mentor Oskar Heinroth, elaboró el concepto conocido como “patrones fijos de conducta”, una serie de pautas presentes en el comportamiento y que son invariables. Se registran en la mayoría de las especies del reino animal.
También descubrió que existen respuestas instintivas marcadas por la programación genética, es decir, que ante ciertos estímulos aparecen algunas conductas determinadas, como ocurre en el ritual de apareamiento de algunas aves.
En cuanto a la impronta, Konrad estableció que se trata de una especie de huella o marca que se fija en los animales desde que nacen. Arguyó que la impronta actúa de manera automática y que no solo se mantiene durante los primeros días luego del nacimiento, sino que puede durar un tiempo más prolongado. Esto explica por qué ciertas aves consideran como sus madres a aquellos humanos dedicados a cuidarlas, dando origen a un alto nivel de dependencia.
Biografía de Konrad Lorenz
Primeros años y formación académica
Konrad Zacharias Lorenz nació el 7 de noviembre en Viena, Imperio austrohúngaro, en 1903. Desde pequeño mostró un notable interés por los animales, especialmente por los gansos salvajes.
Luego de culminar sus estudios secundarios, se entusiasmó con la teoría de la evolución. Esto lo incentivó a estudiar paleontología y zoología. Sin embargo, su padre deseaba que estudiara medicina, por lo que al final estudió esta disciplina.
Pero no fue del todo negativo, ya que los estudios de su profesor de anatomía, Ferdinand Hochstetter, que abordaban la temática de la embriología comparada, le permitieron descifrar los grandes enigmas de la evolución utilizando el método comparativo, aplicable tanto a estructuras anatómicas como a patrones de comportamiento.
Antes de terminar su carrera sirvió como ayudante e instructor en el departamento de Hochstetter, con lo que consiguió aumentar aún más sus conocimientos. Luego de obtener su título en medicina, decidió estudiar zoología en el Instittuto Versluys.
Otros estudios y comienzo de la etología
Lorenz participó en una serie de seminarios psicológicos impartidos por Karl Bühler, profesor y psicólogo alemán. Esto lo hizo para poder emplear los métodos comparativos en los estudios del comportamiento.
Los resultados de la investigación de Lorenz contradecían las teorías de la escuela vitalista de MacDougall. También eran muy distintos a las investigaciones de la escuela mecanicista de Watson. Por esta razón, Bühler le hizo leer algunos de los libros más importantes de estas escuelas, aunque Lorenz se sintió desilusionado por estas lecturas.
Se percató de que estas escuelas no eran expertas en materia zoológica. En consecuencia, decidió desarrollar una nueva rama científica que tomara en cuenta sus inclinaciones, lo que requería de mucho trabajo y responsabilidad.
Las obras del biólogo alemán Oskar Heinroth tuvieron una notable influencia sobre el científico, especialmente su texto Anatidae, un documento comparativo de los ánades. Esta obra motivó a Lorenz a comenzar el estudio comparativo en el ámbito animal, tomando este proyecto como la labor principal de su vida.
Su antiguo profesor Ferdinand Hochstetter decidió apoyarlo en este proyecto y tomó en cuenta su labor etológica de anatomía.
Desarrollo como profesor
En 1938, Lorenz se afilió al Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán (partido nazi), y luego fue nombrado profesor de la Universidad de Königsberg gracias a la recomendación de Erich von Holst. De esta manera, Lorenz fue contratado como zoólogo en la Facultad de Filosofía de esa universidad.
Junto con sus compañeros Otto Koehler y H. H. Weber, se dedicó a estudiar los postulados de Immanuel Kant en la biología darwiniana.
Estas conversaciones llamaron la atención del reconocido físico y matemático Max Planck, quien mantuvo correspondencia epistolar con Lorenz sobre la relación entre el mundo real y lo fenoménico.
Participación en la guerra
En 1941 fue reclutado por los alemanes como médico en la sección de psiquiatría y neurología en el hospital Posen. Lorenz nunca había ejercido medicina, aunque tenía conocimientos sólidos sobre el sistema nervioso y ciertas nociones sobre psiquiatría.
Su compañero de trabajo fue el doctor Herbert Weigel, recordado por haberse tomado muy en serio los postulados del psicoanálisis. Gracias a esta relación, Lorenz obtuvo conocimientos sobre la histeria, la neurosis y la psicosis, especialmente sobre la esquizofrenia.
En 1944 Lorenz fue apresado por la Unión Soviética cuando fue destacado al frente oriental. Los soviéticos lo mantuvieron cautivo por seis años.
Durante este tiempo prestó servicios a un hospital en Chalturin, donde asistió unas 600 camas en las que eran colocados los casos de polineuritismo, una inflamación del tejido nervioso ocasionada por los efectos del frío, la falta de vitaminas, la tensión y la sobretensión.
Los médicos rusos no conocían este padecimiento, por lo que asociaron los síntomas con la difteria, pues esta enfermedad también ocasiona deficiencia en los reflejos. Luego de que el hospital fue destruido, Lorenz fue asignado doctor en un campamento localizado en Armenia.
Hizo amistad con un grupo de rusos dedicados a la medicina y pudo observar los efectos psicológicos tanto del marxismo como del nazismo; esto le permitió comprender la esencia de los adoctrinamientos.
En el campamento de Armenia comenzó a escribir una obra en la que abordaba todo lo referente a la epistemología.
Los soldados soviéticos descubrieron este texto y decidieron trasladar a Lorenz a Krasnogorsk, una ciudad cerca de Moscú, para que tecleara el manuscrito. Las autoridades le permitieron quedarse con una copia del texto antes de devolverlo a su patria.
El libro fue publicado en Rusia mucho tiempo después bajo el nombre El otro lado del espejo. Luego de todas sus experiencias bélicas, Konrad Lorenz se arrepintió públicamente sobre sus inclinaciones nazis.
Regreso a Austria
Lorenz logró regresar a Austria en 1948. En ese momento estaba sin trabajo, pero tenía su manuscrito. Un profesor de zoología, Otto Storch, decidió ayudar a Lorenz a entrar en el Instituto de Ciencias y Artes. Esta academia financió una investigación zoológica en la que participaron etólogos de todo el mundo.
En 1948 le visitó W. H. Thorpe, un profesor de Cambridge que logró demostrar la impronta en avispas parasitarias, y estaba interesado en los postulados de Lorenz. De hecho, Thorpe le propuso dirigir una cátedra en Reino Unido, pero Lorenz decidió quedarse en Austria para suceder a Karl von Frisch en la Universidad de Graz.
Sin embargo, el ministerio austriaco de Educación rechazó a Lorenz, ya que las tendencias educativas se habían tornado estrictamente católicas. Lorenz retomó la correspondencia epistolar con Thorpe para explicarle que estaba dispuesto a trabajar en otro país.
Últimos años
Finalmente, Lorenz se dedicó a trabajar en el instituto Max Planck, ubicado en Westfalia. En 1961 publicó una de sus obras más importantes, titulada La evolución y modificación de la conducta.
Llegó a manifestar una profunda preocupación por el medio ambiente y por el círculo vicioso que existe entre el desarrollismo y la competencia comercial. También afirmó que la existencia humana se veía amenazada por los enfrentamientos éticos y morales.
Lorenz recibió el premio Nobel en 1973, compartido con Karl von Frisch y Nikolaas Tinbergen, quienes destacaron por sus estudios sobre el comportamiento animal. Sus investigaciones también ayudaron a comprender ciertos elementos de la psiquiatría.
En cuanto a su vida personal, Lorenz contrajo matrimonio con una doctora llamada Margarethe Gebhardt, quien dejó su oficio para cuidar la granja de la familia.
Konrad falleció el 27 de febrero de 1989 por una insuficiencia renal. Dejó varias obras que aún mantienen su vigencia e importancia.
Teoría de Konrad Lorenz
La impronta como fenómeno
Mientras observaba a las crías de ganso y de pato recién nacidas, Lorenz se dio cuenta de algo muy llamativo en el comportamiento animal: al salir del cascarón, las crías seguían lo primero que vieran en movimiento, aunque no fuese su madre. A este patrón de comportamiento biológico y preparado Lorenz lo llamó “impronta”.
También se percató de que la impronta no terminaba luego del nacimiento, sino que podía extenderse por otro período.
Por ejemplo, las aves desarrollaban un vínculo muy cercano con los humanos que los cuidaban. Incluso se vieron casos de algunos especímenes que, luego de alcanzar la madurez, intentaban aparearse con miembros de la especie humana, en vez de relacionarse con otras aves: esto le hizo pensar que la impronta era irreversible.
Estableció que la impronta no se da en todas las especies, ni siquiera en todas las aves. Sin embargo, este fenómeno le permitió establecer una base para su hipótesis sobre los patrones de conducta, cuya teoría es mucho más amplia y conforma una pieza sólida en los lineamientos generales de la etología.
Las aportaciones de Konrad sobre la impronta son una oposición al conductismo, que rechaza el influjo del instinto en la conducta, sobre todo en los seres humanos. Luego de los trabajos de Lorenz, las bases de la etología han contribuido en la comprensión del comportamiento entre las personas y los demás animales.
Otros aportes de Konrad Lorenz
Influencia en la psicología
Sus aportes han permitido establecer una relación entre las ciencias del comportamiento y la zoología. De igual forma, el fenómeno de la impronta ha ayudado a los investigadores a comprender que la genética no se suele expresar de manera unilateral, sino que requiere de la presencia de una situación “prevista” por la evolución que no siempre se manifiesta.
Fundación de la disciplina etológica
En 1936 Lorenz conoció al biólogo y ornitólogo Niko Tinbergen, con quien decidió investigar a los gansos. Muchos científicos consideran que este fue el punto de partida para la etología, disciplina que estudia la conducta animal, sobre todo en contextos de carácter natural.
Por tanto, es una rama de la biología que mantiene un vínculo estrecho con la psicología. Se enfoca en el comportamiento animal, sin incluir a los humanos. Por su parte, la psicología comparada estudia las diferencias y similitudes entre los animales y nuestra especie.
Las aportaciones de científicos como Charles Darwin o Jean-Baptiste Lamarck son antecedentes de la etología como ciencia. Sin embargo, no se desarrolló ni se popularizó como la conocemos hoy en día hasta las investigaciones de Tinbergen y Lorenz.
Obras de Konrad Lorenz
- El compañero en el ambiente de las aves (1935).
- Hablaba con las bestias, los peces y los pájaros, conocido también como: El anillo del rey Salomón (1949).
- Cuando el hombre encontró al perro (1950).
- Sobre la agresión (1966).
- La otra cara del espejo (1973).
- Los ocho pecados mortales de la humanidad civilizada (1973).
- Fundamentos de la etología (1982).
- La decadencia del hombre (1983).
- Estoy aquí, ¿dónde estás tú? Etología del ganso gris silvestre (1988).
- La ciencia del hombre. El manuscrito ruso (edición póstuma, 1992).
Referencias
- Konrad Lorenz o el padre de la teoría del comportamiento. Recuperado de alcoberro.info.
- Lorenz, K. Sobre la agresión: el pretendido mal. Recuperado de cervantesvirtual.com.
- Konrad Lorenz and the study of instinctive behaviour of animals. Recuperado de scihi.org.
- Konrad Lorenz. Recuperado de es.wikipedia.org.
- Konrad Lorenz: biography, theory and Experiment. Recuperado de study.com.