¿Qué son las lenguas vernáculas?
Las lenguas vernáculas son todos aquellos idiomas propios de un país. Se dice que son vernáculas cuando se contraponen a una lengua franca, como el latín en la Edad Media. El latín se utilizaba como forma de comunicación entre todas las regiones, en los documentos oficiales y académicos, además de en la literatura.
Sin embargo, en cada región se hablaba de una forma distinta. La comunicación cotidiana se daba en la lengua vernácula, es decir, en el idioma propio de ese país. Poco a poco, esta lengua se fue imponiendo hasta evolucionar en los diferentes idiomas que hoy en día conocemos.
Por otra parte, se usa la expresión vernáculo para aludir, siempre en términos lingüísticos, a palabras locales o regionales, en lugar de utilizar “vulgar”, por las connotaciones despectivas de este adjetivo. Etimológicamente, la palabra viene del latín vernaculus, que significa literalmente “nacido en la casa de uno”, y esta, a su vez, deriva de vern, “esclavo nacido en la casa del amo”.
Hoy en día, por ejemplo, en la comunidad hispanohablante y los usuarios de la web en español, el idioma vernáculo de Wikipedia para esta comunidad es el español o castellano, porque es el idioma propio de cada uno de los países donde se habla dicha lengua.
Breve historia de las lenguas vernáculas
Las lenguas vernáculas son el resultado de la interacción de muchas culturas que van influenciando el idioma. Por ejemplo, el castellano es producto de otras lenguas, de habitantes que poblaron originalmente lo que se conoce hoy como península ibérica. De las lenguas celtas, llegaron palabras como roca, muñeca, manteca, morcilla, potaje, tocino, cerveza y bate.
También existen iberismos, como conejo, becerro, garrapata. Del fenicio derivaron nombres como Elisa, Emmanuel y las palabras vaca y Cádiz. Del vascuence, chatarra, pizarra, alud, kiosco o aquelarre.
Los romanos, cuando invadieron lo que ellos llamaron Hispania, impusieron el idioma imperial, que era el latín. Y no solo en Hispania, sino en todos los lugares que conquistaron. Así, el latín se convirtió en la lengua franca del Imperio romano, el idioma con el que se podían comunicar un griego, un hispano, un galo o un egipcio.
Específicamente en el castellano, el idioma se fue moldeando poco a poco, a través de las diversas invasiones germánicas y de otras partes. Llegaron los visigodos, y con ellos comenzó un lento proceso de fragmentación lingüística que dio como resultado los diferentes idiomas españoles. Luego invadieron los árabes, en el 711, y dominaron toda la península ibérica (menos las montañas del norte) durante 800 años, en los cuales aportaron aproximadamente 4.000 arabismos.
En líneas generales, todas las palabras en castellano que comienzan con -al, tienen origen árabe: alfombra, albahaca, albañil, alcalde, alcantarilla, alcoba, alcohol, alfalfa, álgebra (aritmética), algodón, almohada. Pero también otras, como ojalá (si Alá quiere), atalaya, aceite, aceituna, azafata, y un largo etcétera.
En 1492, el mismo año en que Colón inició su viaje a otras tierras, Antonio de Nebrija elaboró y publicó la gramática castellana, cuyo gran mérito fue ser la primera de una lengua vernácula. Juan de Valdés, en su Diálogo de la lengua (1535), expresa la importancia de la herencia filóloga al decir:
“Todos los hombres somos más obligados a ilustrar y enriquecer la lengua que nos es natural y que mamamos en las tetas de nuestras madres, que no la que nos es pegadiza y que aprendemos en libros”.
Con la conquista de América, el castellano comenzó a llamarse español, convirtiéndose en la lengua del Imperio. Al mismo tiempo, se enriqueció con vocablos indígenas, como cocuyo, colibrí, daiquiri, hamaca, huracán, henequén, iguana, caribe, tabaco, maní.
Y de los esclavos africanos, el español adoptó las palabras bomba, candungo, cocolo, cocoroco, burundanga, abombarse, fufú, funche, chévere, dengue, anamú.
Literatura vernácula
El origen de la literatura vernácula se ubica en la Edad Media, en diferentes países de Europa. Como ya se ha comentado, el latín era el idioma de los documentos oficiales y religiosos, la gente común no lo hablaba correctamente, sino lo que se conoce como latín vulgar, es decir, el latín con regionalismos y mal pronunciado, bastante alejado del latín escrito.
Sin embargo, algunos escritores comenzaron a escribir en lengua vernácula, legitimando de esta manera los diversos idiomas recién nacidos, como Dante, Geoffrey Chaucer o Boccaccio. Dante Alighieri, por ejemplo, fue el primero que utilizó el lenguaje vernáculo en su famoso poema épico, Divina Comedia. Chaucer fue el autor de los Cuentos de Canterbury y Boccaccio escribió el Decamerón. Escribieron con la intención de llegar a un público más amplio.
Dante también escribió en latín De vulgari eloquentia (Sobre la lengua vulgar) para así exaltar el habla italiana cotidiana, a la que no consideraba estática, sino al contrario, la veía como una lengua que evolucionaba y que necesitaba ser contextualizada en la historia.
Lengua vernácula versus dialecto
Mientras que el lenguaje vernáculo es el uso de locuciones ordinarias, cotidianas y claras en el habla o la escritura, el dialecto está relacionado con una región particular, un área geográfica, una clase social particular o un grupo ocupacional.
El dialecto, entonces, es la forma particular en que se habla un mismo idioma: el dialecto castellano, mexicano, cubano, venezolano, argentino. Pero también dentro del mismo país, especificando las zonas. En España, por ejemplo, estarían el dialecto andaluz, el español hablado en las islas Canarias, en Cataluña, en Aragón, etc. En México, el que se habla en el sur del país, o en el norte. Y así en todas partes.
Argot versus lenguaje vernáculo
El argot es una modalidad lingüística que habla un determinado grupo social o profesional, y que solo conocen sus hablantes.
La jerga
La jerga es una variedad lingüística que se define especialmente en relación con una actividad específica, profesión, grupo o evento.
Las lenguas vernáculas y la educación
Es muy importante tener en cuenta que la lengua que se aprende en la infancia constituye el principal rasgo cultural de una persona, además de ser una herencia que termina siendo parte de los hábitos de las personas.
El idioma nativo es digno de ser conservado y debemos tener presente que la lengua va evolucionando de generación en generación, sufriendo modificaciones en pronunciación y vocabulario, de acuerdo con los usos y costumbres de las nuevas generaciones.
Referencias
- Definition of Vernacular. Recuperado de literarydevices.net.
- Argot vs Jargon. Recuperado de linguistics.stackexchange.com.
- Mata Induráin, C. El Humanismo y la defensa de las lenguas vernáculas. Recuperado de nsulabaranaria.wordpress.com.
- Wmpleo de las lenguas vernáculas en la enseñanza. Recuperado de unesdoc.unesco.org.