¿Qué es la línea alejandrina?
La línea alejandrina es una delimitación geográfica propuesta por el papa Alejandro VI, Rodrigo Borgia, en 1493. Surge a raíz del descubrimiento del Nuevo Mundo, debido a que los portugueses y los españoles mantuvieron durante años una fuerte disputa.
La causa fue la repartición de los territorios de este “nuevo mundo”. La demarcación geográfica de la línea alejandrina se basó en una línea imaginaria. La misma fue trazada de polo a polo, desde los archipiélagos Cabo Verde hasta Azores.
Dicha línea otorgó a España todas las tierras que estuvieran a 370 leguas al occidente de las Azores, y a Portugal una porción de la tierra que se conoce hoy en día como Brasil.
Recuento histórico
Tras la llegada de la noticia acerca del descubrimiento de nuevas tierras por parte de Colón, el rey Fernando de Aragón solicitó al papa Alejandro VI un título de dominio. Esto con el motivo de que las nuevas tierras descubiertas pasaran a ser propiedad de Castilla y León (de las que Isabel, su esposa, era la reina).
En mayo de 1493, el papa Alejandro VI emitió cuatro documentos, conocidos como las Bulas Alejandrinas. Con dichos documentos, se trazó una línea imaginaria de polo a polo.
Se estableció que todas las tierras y mares situados a 100 leguas al occidente de los archipiélagos Azores y Cabo Verde, pertenecerían a la corona de Castilla y León.
La línea imaginaria de la que se hace mención es la conocida como línea alejandrina. Su nombre se derivó del papa Alejandro VI, la máxima autoridad de los países cristianos, y también aragonés, como el rey Fernando de España, y amigos desde 1472, por haber sido el legado papal en la península que dio el permiso para su matrimonio, siendo Fernando e Isabel primos segundos.
De allí que Alejandro VI y los Reyes Católicos tuvieran una estrecha relación, y estos se sintiesen en la confianza de conseguir del papado bulas que les fuesen favorables. Cosa que sucedió.
Para evitar que cualquier paso no autorizado traspasase la línea alejandrina, se decretaría la excomunión a cualquiera que lo hiciera.
Además, ambas partes tenían terminantemente prohibido explotar de cualquier forma los territorios ajenos que haya delimitado la línea.
Conflicto con Portugal
Al enterarse de las Bulas Alejandrinas, la corona portuguesa no estuvo de acuerdo. Expuso que Colón había violado aguas del territorio portugués. Además, se quejaron a la corona española por no haber sido incluidos en el momento de la emisión de las bulas.
Debido a este conflicto que plantearon los portugueses, se decidió firmar el famoso tratado de Tordesillas. Este estipulaba que la línea alejandrina fuera movida 270 leguas más al occidente de lo que proponía el tratado anterior.
Gracias a este nuevo tratado, Portugal tuvo la oportunidad de conseguir una porción de tierra que le correspondía por derecho. La línea alejandrina pasó de estar a 100 leguas a occidente de las islas Azores, a estar a 370 leguas.
Adicionalmente, se estipulaba que toda tierra y mar que estuviera a occidente de la línea alejandrina pertenecía por derecho a la corona de Castilla y León. Por consiguiente, quedaba en manos de los portugueses todo lo que estaba a oriente de la misma.
Finalmente, Portugal pudo reclamar el territorio que es conocido hoy en día como Brasil. Estas confusiones se debieron principalmente a que no había medio cierto para establecer longitudes geográficas en la época.
Así pues, los portugueses se beneficiaron al momento de determinar los límites reales de la línea alejandrina en territorio americano.
Referencias
- Las bulas alejandrinas. Recuperado de es.wikipedia.org.
- Gonzalo Pinal (2014). Hacia una nueva imagen del mundo. Real Academia de la Historia.