¿Qué es la máscara de Tutankamón?
La máscara de Tutankamón es una máscara funeraria elaborada en oro y piedras preciosas. Es considerada la pieza más reconocida del arte egipcio. Los antiguos orfebres egipcios se caracterizaron por fabricar diferentes objetos para los ritos funerarios, como las máscaras mortuorias, estatuas protectoras y todo tipo de elementos, ya que creían en la vida después de la muerte.
La máscara funeraria de Tutankamón fue descubierta en 1922 por el arqueólogo y egiptólogo inglés Howard Carter, en la misma tumba de Tutankamón, en el Valle de los Reyes, conocida como KV62.
Historia de la máscara de Tutankamón
Tutankamón tenía solo 9 años cuando se convirtió en el faraón de Egipto, durante la Dinastía 18 del Reino Nuevo (1332-1332 a.C). Su reinado habría sido desconocido de no descubrirse su tumba, una de las más ricas de la necrópolis de Tebas.
La tumba se encontró en 1922 y fue abierta un año más tarde. Costó dos años más ingresar completamente a la tumba y lograr el rescate de los tres sarcófagos que contenían la momia del rey Tutankamón. En el tercero de estos sarcófagos, hecho de oro puro, se encontró la máscara funeraria.
La máscara de Tutankamón tiene aproximadamente 3.250 años de antigüedad y actualmente se encuentra en exhibición en el Museo Egipcio de El Cairo, Egipto, de forma permanente.
Características de la máscara de Tutankamón
- La máscara funeraria está elaborada en oro puro y tiene un peso de 11 kilos. Mide 54 centímetros de altura, 39,3 centímetros de ancho y 49 centímetros de profundidad. Está elaborada en dos capas de oro de alto calibre, que tienen un espesor de entre 1,5 a 3 milímetros.
- En investigaciones realizadas con rayos X, se demostró que la máscara funeraria contiene dos aleaciones de oro: una de 18,4 quilates para la cara y el cuello, y otra de 22,5 quilates para el resto de la máscara.
- El oro no solo representa la inmensa riqueza del faraón, sino que también se utiliza por su semejanza con la luz del sol, por lo que brindaría también los poderes de las deidades solares. El oro es un metal que no se deteriora ni pierde su brillo y los antiguos egipcios pensaban que era la “piel de los dioses”.
- La máscara de Tutankamón cubría el rostro y los hombros de su cuerpo momificado.
- Este rostro es el mismo que se encontró en otras estatuas y elementos en el interior de su tumba, particularmente en las estatuas guardianas del rey momificado. La máscara lleva el nemes, un pañuelo ceremonial, símbolo de los nobles.
- Sobre su frente lleva dos emblemas: el emblema de la cobra —representando a la diosa Uadyet— y el emblema del buitre —la diosa Nejbet—. Esto significa que el rey Tutankamón reinaba sobre el Alto y Bajo Egipto.
- Las orejas de la máscara están perforadas para llevar aros, lo que suele reservarse para niños y mujeres en casi todas las obras del arte egipcio conocidas.
- Sobre la cubierta de oro sólido hay incrustaciones de diversas piedras preciosas y semipreciosas, como el lapislázuli (alrededor de los ojos y en las cejas), cuarzo (en los ojos), y obsidiana (en las pupilas).
- Otras piedras preciosas en la máscara funeraria son cornalina, turquesa y amazonita, además de pasta de vidrio de colores en diferentes lugares, como en el collar.
- La máscara tiene grabado en su parte posterior un hechizo protector, que corresponde al Hechizo 151B del Libro de los Muertos, que brinda protección a Tutankamón invocando a los dioses Anubis, Osiris, Horus y Ra, durante su paso a la vida después de la muerte.
Otras piezas de la máscara de Tutankamón
Cuando fue sacada en 1925, la máscara de Tutankamón tenía una barba de 2,5 kilos. Era una pieza delgada, con incrustaciones de lapislázuli que le daban un efecto trenzado. No fue sino hasta 1944 que la pieza volvió a ser unida a la máscara utilizando algunas piezas de madera.
Luego, la pieza de la barba volvió a separarse de la máscara en un accidente mientras la estaban limpiando, en 2014. Fue reparada en 2015 por un equipo de arqueólogos alemanes y egipcios, que lograron unirla empleando por primera vez cera de abejas, el mismo material natural que se utilizaba en el antiguo Egipto.
La máscara funeraria también posee un collar, que no se exhibe junto con la pieza. Es un collar de tres vueltas elaborado en oro y discos de vidrio azul, con adornos de flores de loto y broches en forma de ureo, que es una representación de la diosa Uadyet y un distintivo de la realeza. Tiene forma de cobra y es la protectora de los faraones.
Últimas investigaciones
De acuerdo a las más recientes investigaciones realizadas por el egiptólogo británico Nicholas Reeves, la máscara funeraria de Tutankamón habría sido diseñada para una faraona, probablemente su madre, la famosa y bella reina Nefertiti.
Este descubrimiento se basó al examinar cuidadosamente una inscripción en la máscara funeraria. Se pudo apreciar que los nombres de Tutankamón fueron escritos sobre unos símbolos previamente tallados, que corresponderían a los títulos entregados a la reina Nefertiti.
La importancia de este hallazgo es que al conocer la ubicación de la tumba de Tutankamón, se podría resolver uno de los más grandes misterios de la egiptología: dónde se encuentra enterrada Nefertiti.
Lo más probable es que la bella madre de Tutankamón haya sido sepultada de forma anónima y sin honores de faraona. Nefertiti habría sido despojada de sus títulos por el conflicto ideológico que se vivía en Egipto en ese entonces, entre el monoteísmo y el politeísmo.
De este modo, la bella máscara de Tutankamón no solo es el símbolo más importante del arte egipcio, sino además un testigo auténtico de una de las épocas más convulsionadas en la historia del antiguo Egipto.
Referencias
- Tutankhamun’s mask. Recuperado de en.wikipedia.com.
- The Gold Mask of Tutankkhamun. Recuperado de eternalegypt.com.
- Cummins, E. Tutankhamun’s tomb (innermost coffin and death mask). Recuperado de khanacademy.org.
- Keys, D. Tutankhamun: Great golden face mask was actually made for his mother Nefertiti, research reveals. Recuperado de independent.co.uk.
- Tutankhamun’s gold mask back on display in Egypt after beard restoration. Recuperado de theguardian.com.