¿Qué es el Neolítico?
El Neolítico es la última etapa de la Edad de Piedra. Significa “piedra nueva”, y hace referencia a la aparición de nuevas técnicas para fabricar herramientas, como pulir los materiales para mejorar el resultado final, que dejó de ser tosco, como en el Paleolítico.
Aunque el Neolítico se desarrolló a un ritmo diferente dependiendo de la zona del planeta, en líneas generales se considera que abarcó entre el 6000 a.C. y el 2000 a.C., aproximadamente. El factor que inició este periodo fue el final de la época glacial, que supuso grandes cambios en la forma de vida humana.
Además de las nuevas técnicas de tallar la piedra, las transformaciones durante este periodo fueron de tal envergadura que muchos expertos hablan de una auténtica revolución. El ser humano, hasta entonces nómada y cazador-recolector, aprendió a cultivar los campos y domesticó a los animales.
Los habitantes empezaron a levantar los primeros asentamientos fijos. Esto supuso la especialización en el trabajo y algunos sectores comenzaron a acumular riqueza y a comerciar con otras localidades.
Características del Neolítico
– Tiempo. El Neolítico fue la tercera etapa de la Edad de Piedra, tras el Paleolítico y el Mesolítico. Esa periodización está basada en las técnicas desarrolladas por el ser humano para tallar la piedra. Así, el término neolítico significa “piedra nueva” y se refiere a que el ser humano empezó a pulir ese material para mejorar sus utensilios.
– Etapas. El Neolítico fue dividido por los expertos en tres fases diferentes. La primera, el Neolítico inicial, abarcó, aproximadamente, del 6000 a.C. al 3500 a.C. La segunda, el Neolítico medio, que transcurrió entre el 3000 a.C. y el 2800 a.C., se considera la edad de oro del periodo. La tercera, entre el 2800 a.C. y el 2300 a.C., es el Neolítico final. Al terminar dio paso a la Edad de los Metales.
– Cambio climático. El Paleolítico estuvo marcado por una serie de glaciaciones que obligaron al humano a resguardarse en cuevas para sobrevivir. La situación comenzó a cambiar hace unos 10.000 años, cuando el clima empezó a ser más templado. Aprovechando la mejora de las condiciones ambientales, los seres humanos cambiaron su manera de vivir. La desaparición del frío extremo permitió que comenzara a practicar la agricultura y la ganadería y, gracias a esto, dejó atrás el nomadismo y se instaló en asentamientos estables.
– Perfeccionamiento de herramientas. El ser humano perfeccionó notablemente la manera de fabricar herramientas. Las nuevas técnicas se diferenciaban de las anteriores por el pulido de la piedra, lo que hacía que los utensilios fueran más resistentes y eficaces. Además de las herramientas ya inventadas en periodos previos, como flechas o lanzas, en esta época se inventaron algunas nuevas, muchas relacionadas con la agricultura.
– Sedentarismo e inicio de la agricultura. El descubrimiento de la agricultura y el abandono del nomadismo fueron dos hechos directamente relacionados. A partir del momento en que el humano pudo obtener alimentos sin depender de la caza, dejó de trasladarse para buscar nuevas presas. Esto permitió que empezaran a levantarse asentamientos estables. En un primer momento, fueron unas pocas chozas, pero con el tiempo se convirtieron en pueblos y aldeas.
– Viviendas. La construcción de asentamientos fijos obligó al ser humano a mejorar la calidad de sus viviendas. Para ello utilizó materiales como el adobe. Poco a poco, tales asentamientos crecieron. Normalmente, se situaban en lugares con fuentes de agua cercanas y donde fuera sencillo cultivar el campo. Cuando la agricultura empezó a producir excedentes, se hizo necesario levantar estructuras para almacenarlos. El aumento de la complejidad de las sociedades generó, asimismo, que se construyeran edificios destinados a la administración.
– Desarrollo de la industria textil. Aunque los humanos del Paleolítico ya trataban las pieles de los animales para usarlas como ropa, en el Neolítico apareció la industria textil. Por una parte, se inventaron herramientas destinadas a esa actividad y, por otra, se ampliaron los materiales utilizados para elaborar las vestimentas.
Herramientas e inventos del Neolítico
El Neolítico fue la época de mayor esplendor para la industria lítica. También fue el último periodo en el que tuvo importancia. Más adelante, al entrar en la Edad del Cobre, los metales sustituyeron a la piedra como materia prima.
En la periodización de la industria lítica, la que se practicó durante el Neolítico fue el llamado modo técnico 5, caracterizado por el pulido de la piedra.
- Pulido de la piedra. El antiguo método de construir herramientas mediante la percusión se sustituyó por el pulido. Con este sistema, lograron que los filos fueran más cortantes y los utensilios más resistentes. Otro cambio que se produjo paulatinamente fue la sustitución del sílex, el tipo de piedra más usado en épocas anteriores, por otras rocas más duras. En parte, esto fue porque el ser humano empezó a realizar nuevos trabajos, como la tala, y el sílex no tenía la resistencia suficiente para ejecutarlos correctamente.
- Alfarería. La alfarería nació durante este periodo, cuando empezó a utilizarse la arcilla o el barro para fabricar platos, vasijas y utensilios similares. El objetivo era contar con recipientes que sirvieran para almacenar alimentos o líquidos en un momento en que la producción de alimentos comenzaba a producir excedentes. Además, en el caso del agua, poder almacenarla significaba no tener que desplazarse a buscarla cada vez que se necesitara. Uno de los inventos relacionados con esta actividad fueron los hornos. Los primeros artesanos elaboraban las piezas y, después, las cocían en los hornos construidos.
- Otros inventos. Las nuevas actividades surgidas durante el Neolítico llegaron acompañadas de inventos relacionados. Por ejemplo, la rueda, aparecida alrededor del 3500 a.C. En un primer momento, las ruedas no se usaban para el transporte, sino para trabajos agrícolas o de alfarería. Por otra parte, la nueva industria textil se vio impulsada por la invención del telar, una máquina de tejer construida con madera. Por último, el molino de vaivén fue uno de los inventos más importantes del Neolítico. Su función era moler los granos y hacer harina.
Organización política y social durante el Neolítico
El abandono del nomadismo en favor del sedentarismo provocó grandes transformaciones en la organización social. Durante el Paleolítico, los grupos humanos eran muy pequeños, cuyos miembros tenían vínculos familiares. Su organización era simple y se basaba en la cooperación de todos los componentes.
Los asentamientos estables pronto empezaron a crecer. Las nuevas actividades económicas hicieron aparecer nuevos conceptos, como la acumulación de riqueza o la especialización del trabajo y, con ello, la estratificación social.
- Primeros asentamientos. Existen evidencias de que sobre el 7000 a.C. ya existían algunas comunidades estables. Este sedentarismo apareció al mismo tiempo en varias zonas del planeta: Oriente Medio, Anatolia, Grecia o el Valle del Indo, entre otros lugares.
- Estratificación social. Los asentamientos humanos crecieron, en parte por la mejor alimentación y las mejores condiciones climáticas. En esos pueblos, los habitantes empezaron a desarrollar nuevas actividades económicas, desde la agricultura a la artesanía. Con el tiempo, esto generó que los trabajadores fueran especializándose. Al contrario que en el Paleolítico, la diferenciación social ya no tenía que ver con la fuerza o la habilidad en la caza, sino con el tipo de trabajo desarrollado. De esta forma, la sociedad neolítica fue estratificándose. Según los antropólogos, es la primera vez que se puede describir la organización social con una pirámide. Su base estaba formada por quienes se dedicaban a la agricultura y a la ganadería, que formaban el grupo más amplio. En un segundo escalón estaban los artesanos, muy valorados al ejercer una actividad novedosa. Por último, en la cúspide, se encontraba el jefe del asentamiento, quien en un principio era elegido por los habitantes. Después, cuando algunas familias empezaron a acumular riqueza y poder, la jefatura empezó a recaer sobre ellas. Sería el germen de la futura nobleza.
Arte del Neolítico
Como ocurrió en otros ámbitos, el arte en el Neolítico también vivió su propia evolución. Para empezar, dejó de representar imágenes o escenas naturales y se convirtió en más esquemático y simbólico.
- Pintura. Si bien hubo particularidades dependiendo del área geográfica, se pueden señalar algunas características generales. Por ejemplo, la temática de estas manifestaciones artísticas es más variada, con el ser humano desplazando a los animales como tema central. Sin embargo, las figuras pintadas dejan de ser naturales, volviéndose más simbólicas. Por otra parte, la fertilidad se convirtió en uno de los temas más frecuentes en estas obras. Esto dio lugar a numerosas pinturas que reflejan elementos naturales asociados con ella.
- Escultura. Los yacimientos datados en el Paleolítico demostraron que ya los seres humanos de ese periodo elaboraban pequeñas estatuillas antropomorfas. Estas, sin embargo, prácticamente desaparecieron durante el Mesolítico. En el Neolítico, los artesanos recuperaron este tipo de pequeñas representaciones humanas. Además de las tradicionales de piedra, también se utilizó la arcilla. Como en periodos anteriores, la mayoría de estas estatuillas representaban figuras femeninas, con rasgos relacionados con la fertilidad representados de manera exagerada. Los antropólogos señalan que eran representaciones de la Diosa Madre, ligada a las cosechas y a los nacimientos.
- Arquitectura. En el arte que se desarrolló en este periodo destacaron de manera notable los grandes monumentos megalíticos. Como indica su nombre, son construcciones realizadas con enormes piedras que se diferencian por los elementos que contienen. A pesar de su espectacularidad, los expertos no saben al 100% cuál era su función. Existen varias teorías, que van desde la posibilidad de que fueran observatorios astronómicos o construcciones funerarias. Aparte, también han aparecido tumbas construidas imitando cuevas. Estos lugares de enterramientos cuentan con varias galerías y una cámara en la que se colocaban los restos humanos. En esas cámaras era frecuente que se levantaran cúpulas utilizando mampostería.
- Cerámica. El nacimiento de la alfarería no solo tuvo una gran importancia práctica, también se convirtió en un nuevo tipo de manifestación artística. En un principio, la cerámica se relacionó directamente con la cestería. Su primer uso fue como capa impermeabilizadora de los recipientes fabricados con barro. Más tarde, se utilizó para rellenar una especie de estructura básica de mimbre. Por último, se convirtió en el material con el que se hacía todo el objeto. Una vez que la cerámica se extendió, el ser humano comenzó a adornar sus creaciones. Las vasijas o recipientes que se fabricaban solían tener formas muy simples, pero los adornos eran más variados.
Economía en el Neolítico
- De cazador-recolector a agricultor y ganadero. El sistema económico durante el Paleolítico fue el depredador: el ser humano cazaba y recolectaba frutos y vegetales para alimentarse y vestirse, aprovechando lo que encontraba a su alrededor. Era un sistema donde no existía división del trabajo. Tampoco había actividades comerciales más allá de los intercambios que pudieran realizarse mediante el trueque. En el Neolítico, se pasó de esa economía depredadora a una productiva, cambiando la caza y la recolección por la ganadería y la agricultura. La teoría más aceptada afirma que el desarrollo de la agricultura fue un proceso largo, basado en la observación de la naturaleza (lo que ocurría cuando se arrojaban semillas al suelo). Algo parecido ocurrió con la ganadería. El ser humano había domesticado a los perros en el Paleolítico y se supone que utilizó los mismos métodos para hacer lo mismo con otros animales, como cerdos, cabras, caballos o vacas.
- Trashumancia. Junto a la ganadería surgió un concepto que favoreció el contacto y la comunicación entre distintas comunidades humanas: la trashumancia. En esta, los pastores trasladan el ganado de un lugar a otro buscando mejores pastos. Los encuentros producidos gracias al pastoreo fueron fundamentales para intercambiar conocimientos técnicos y culturales.
- Concepto de riqueza. La aparición de la economía productiva conllevó un cambio drástico en la sociedad neolítica. Las consecuencias del nuevo sistema económico fueron la aparición de excedentes de producción, la división y especialización del trabajo, la propiedad privada y, lógicamente, la riqueza. Aunque estos nuevos conceptos aparecieron cuando se empezó a producir, en el Neolítico medio se consolidaron. En esa época se produjo una gran mejora en los útiles de cultivo y en los métodos de riego, lo que permitió aumentar los excedentes.
- Comercio. La acumulación de excedentes y la aparición de nuevas actividades económicas, como la alfarería o la artesanía, dieron lugar a que los habitantes empezaran a comerciar entre ellos. En un primer momento, el comercio estaba limitado por la distancia, ya que trasladar las mercancías era muy lento. No obstante, con el paso del tiempo, los comerciantes empezaron a alejarse de su lugar de origen para alcanzar mercados más lejanos. Poco a poco, se establecieron rutas de comercio más o menos estables.
Agricultura en el Neolítico
- Desarrollo y crecimiento de la población. El desarrollo de la agricultura fue uno de los acontecimientos que promovió los cambios sociales y económicos del Neolítico. Para el ser humano supuso no depender de lo que encontrara a su alrededor para sobrevivir, ya que controlando los cultivos se aseguraba cosechas periódicas. Uno de los efectos que tuvo fue el aumento de población. Gracias a ello, muchos individuos migraron hacia otras regiones, lo que hizo que el Neolítico llegara a Europa. Por otra parte, la introducción en la alimentación humana de cereales y otros productos representó una mejora en la dieta. En consecuencia, su esperanza de vida aumentó.
- El Creciente fértil. Según los antropólogos, el primer lugar del planeta donde se empezó a practicar la agricultura fue en el llamado Creciente fértil, una zona situada entre Mesopotamia, Persia y el Levante mediterráneo. Las favorables condiciones climáticas y geográficas de esta zona permitieron que sus habitantes cultivaran la tierra. Se cree que fue allí donde se domesticaron los primeros animales dedicados a la ganadería y donde empezó a trabajarse la cerámica.
- Cultivos primitivos. Las evidencias encontradas hasta el momento sitúan el inicio de la agricultura en la zona norte de Mesopotamia y en la actual Turquía. Según los antropólogos, estos primeros cultivos se produjeron alrededor del IX milenio a.C. Dado que no hay referencias escritas, es imposible conocer cómo los seres humanos aprendieron a dominar la agricultura. La teoría con más consenso afirma que debieron aprender mediante la observación de la naturaleza. De esta forma, es probable que empezaran a fijarse en los tiempos en los que maduraban los productos más consumidos y, poco a poco, aprendieran a plantarlos y cultivarlos. Las primeras cosechas fueron de trigo y cebada, cereales muy presentes en la zona, que necesitan pocos cuidados. Más adelante, empezaron a plantar y cultivar otros tipos de cereales, como el centeno o el mijo, junto con algunas legumbres.
- Cultivos itinerantes. El método de cultivo practicado en esa primera fase fue el itinerante. Este consistía en eliminar la vegetación de un área y quemarla para plantar en ella. Una vez que ese suelo daba síntomas de agotamiento, los agricultores seleccionaban una nueva zona y repetían el proceso. Más adelante, aprendieron a mejorar el sistema. Esto permitió lograr mejores cosechas, además de aprovechar los mismos suelos sin tener que abandonarlos cada pocos años.
- Otras zonas. La agricultura fue, poco a poco, implantándose en otras zonas del planeta. Las condiciones medioambientales marcaron qué tipo de cultivo era el predominante en cada una de ellas. Mientras la cebada y el trigo eran los más frecuentes en Oriente Medio, en China fue el arroz. Se sabe que el maíz fue el cultivo más importante en América, continente donde se comenzó a cultivar a partir del VII milenio a.C.
- Innovaciones técnicas agrícolas. Desde que empezó a practicar la agricultura, el humano del Neolítico fabricó nuevas herramientas para mejorar la cosecha. Muchas de ellas fueron adaptaciones de utensilios ya existentes, como cuando unieron unos dientes de sílex a mangos de madera para usarlos como hoces. Algo similar hicieron con las hachas, que con esos mangos se convirtieron en azadas. Otro avance importante fue la creación de morteros. Su estructura era muy parecida a la de los morteros actuales, aunque el grano se molía golpeándolo con una piedra. De esta manera, se obtenía harina para la alimentación.
Ganadería en el Neolítico
- Desarrollo. La ganadería fue la otra gran actividad económica que nació durante el Neolítico. Como la agricultura, la domesticación del ganado se hizo por primera vez en el Creciente fértil, sobre el 9000 a.C.
- Primeras especies domesticadas. Los humanos ya habían logrado domesticar a los cánidos en el Paleolítico superior. Posiblemente, durante el Neolítico utilizaran las mismas técnicas para domesticar otros animales. Según los restos encontrados, el primer animal usado como ganado fue la cabra. En algunos yacimientos de los actuales Irán e Irak se han hallado evidencias de la presencia de esta especie. Además de su carne, también se aprovechaba la leche. Tras las cabras, procedieron a domesticar a otras especies. De acuerdo a los expertos, los siguientes fueron las ovejas, las vacas, los cerdos y algunas aves. Más tarde, hicieron lo propio con otros animales más grandes, como caballos o toros, a los que convertían en bueyes castrándolos.
- Selección de animales. Los primeros ganaderos no se limitaron a domesticar a los animales, también seleccionaron aquellos ejemplares que mejor se adaptaban a sus necesidades. Normalmente, elegían los más pequeños y dóciles. Con el tiempo, esta selección produjo una modificación genética de los animales, lo que explica el porqué las especies domesticadas (incluidas las vegetales) presentan diferencias notables con sus equivalentes silvestres.
Armas del Neolítico
- Concepto. La industria del Neolítico presentó novedades sobre las técnicas anteriores. Esto incluyó la fabricación de armas, cuyas mejoras representaron un aumento de su eficiencia. Un buen ejemplo fueron las puntas de sílex. En este periodo, los artesanos las fabricaron más pequeñas y afiladas, lo que permitió añadir empuñaduras para facilitar su uso. Una de las novedades más importantes en este ámbito fueron los arcos, elaborados con tendones. Las flechas eran fabricadas con piedras pulidas y talladas hasta darles la forma adecuada. Por otra parte, en algunos yacimientos se han encontrado flechas de hueso. En líneas generales, las armas neolíticas fueron adaptaciones de armas más antiguas: a partir del palo se crearon la lanza, la azagaya con su impulsor y el propio arco.
- Hacha. El hacha de piedra pulida se convirtió en una de las armas más utilizadas en el Neolítico. En realidad se trata de la evolución del hacha de mano que ya se utilizaba en el Paleolítico. Además de la mejora en el tratamiento de la piedra, se le añadió una empuñadura de madera o hueso que facilitaba su uso. Otras armas también muy utilizadas fueron el garrote y la lanza. El primero, muy simple en su concepción, causaba daños letales en los enemigos, como han demostrado algunos experimentos llevados a cabo en Inglaterra. La lanza, por su parte, mejoró su efectividad gracias al pulido de la punta.
- Arco y flecha. El arco y la flecha fueron el arma más avanzada de la Edad de Piedra. Fue un invento tardío, pues empezó a utilizarse al final del Neolítico, cuando ya estaba a punto de comenzar la Edad de los Metales. Frente a otras armas que requerían que su portador se acercara a su presa, el arco permitía atacar desde lejos, aunque se necesitaba cierta pericia para alcanzarlo. En la Edad de los Metales, el ser humano continuó utilizando el arco y la flecha. La diferencia fue que cambiaron las puntas de piedra por otras de hierro.
- Guerra en el Neolítico. Lo que marcó la diferencia entre el Neolítico y los periodos anteriores es que las armas comenzaron a usarse en enfrentamientos bélicos. La guerra era un fenómeno desconocido durante el Paleolítico. Posiblemente existieron enfrentamientos, pero no de manera general y organizada. En cambio, se han encontrado evidencias de que sí sucedió en el Neolítico. Uno de los yacimientos más impactantes en este sentido se encontró en Talheim, Alemania. Allí apareció una fosa común de unos 7.500 años de antigüedad. Los restos humanos enterrados presentan signos de gran violencia, posiblemente en el transcurso de una batalla. Según los expertos, unos 34 individuos fueron ejecutados con un golpe en la cabeza.
Religión en el Neolítico
El humano del Paleolítico, especialmente desde la aparición de los neandertales, tenía algunas creencias que pueden equipararse a una religión. En ese periodo, el humano era totemista y creía que los espíritus animales influían en su existencia. Los cambios del Neolítico hicieron que el ser humano trasladara su adoración de los animales a la tierra como proveedora de alimentos y vida.
- La fecundidad. La agricultura y la ganadería cambiaron la manera humana de relacionarse con su entorno. Por primera vez, podía producir sus propios alimentos, aunque seguía dependiendo de la naturaleza para que las cosechas fueran buenas. Por ese motivo, la fecundidad de la tierra y de los animales cobraron una importancia determinante. Esto sustituyó los antiguos rituales destinados a que la caza fuera buena por otros, cuyo objetivo era que la tierra fuera fecunda.
- Diosas de la fecundidad. Este cambio de paradigma ha podido ser comprobado gracias a restos arqueológicos encontrados en diversos yacimientos. La principal evidencia son las figurillas de arcilla que representaban a la diosa-madre, o diosas de la fecundidad. Estas figuras femeninas se enterraban en los campos de cultivo para que la cosecha fuera abundante. El mismo propósito llevó a los humanos neolíticos a adorar otros elementos de la naturaleza, como el sol, la lluvia o las plantas.
- Primeros sacerdotes. La mayor complejidad de las sociedades neolíticas también tuvo su repercusión en la religión. Así, aparecieron los primeros sacerdotes para dirigir los rituales que se celebraban y, desde muy pronto, se situaron entre los personajes con más poder. Por otra parte, se construyeron los primeros santuarios y templos para oficiar las ceremonias religiosas. Las más habituales eran las danzas rituales. Dirigidas por la autoridad religiosa, estaban destinadas a favorecer la fertilidad de campos y animales.
- Ritos funerarios. Uno de los aspectos donde primero se celebraron rituales religiosos fueron los enterramientos. Ya los neandertales, en el Paleolítico, enterraban a sus muertos y adornaban sus tumbas con motivos ceremoniales. En las tumbas del Neolítico se han encontrado vasijas y objetos de metal que debían servir al fallecido para ingresar correctamente al mundo de los muertos. Los restos hallados indican que los difuntos eran enterrados con sumo cuidado en tumbas excavadas o en estructuras destinadas a ese fin. Normalmente, los lugares de enterramiento se encontraban cerca de los pueblos o, en ocasiones, junto a las casas.
Referencias
- Neolítico. Definición y Características. Recuperado de profeenhistoria.com.
- Neolithic. Recuperado de britannica.com.
- Neolithic Period. Recuperado de ancient.eu.
- Neolithic Revolution. Recuperado de history.com.
- What was the Neolithic Revolution? Recuperado de nationalgeographic.com.