¿Qué son los patrones culturales?
Los patrones culturales son un conjunto de normas que rigen el comportamiento de un grupo organizado de personas, en función de sus tradiciones, costumbres, hábitos, creencias, ubicación geográfica y experiencias, y establecen modelos de conductas.
La cultura favorece la cohesión entre los individuos que viven en una misma sociedad, quienes se sienten identificados entre sí al escuchar una canción, al probar una comida, al ver una vestimenta, un baile, oír cuentos, dichos, creencias, etc., porque les son conocidas y familiares.
Todos estos aspectos, al ser compartidos por un grupo de personas, conforman la cultura de una sociedad, determinada por todo ese conjunto de costumbres, tradiciones y formas de interactuar con su medio para convivir en comunidad.
Características de los patrones culturales
– Presentan modelos de comportamiento.
– No son reglas establecidas estrictamente.
– Las personas tienen la libertad de asumirlas o no.
– Las sociedades los imponen como normas de conducta.
– Cambian de acuerdo a las regiones, países, comunidades y épocas.
– Facilitan la adaptación de una persona a un grupo social.
– El nivel académico de las personas influye en la práctica de los modelos culturales.
¿Cómo se forman los patrones culturales?
Los patrones culturales se van formando de acuerdo a la región donde vivan las personas, las actividades económicas que se realicen allí, el nivel académico y los grupos de amistades que frecuenten, entre otros factores, hasta llegar a establecer un modelo o esquema de valores.
Dichos esquemas contienen un conjunto de normas que sirven de guía para enfrentar una situación determinada o para interactuar en sociedad, que no son obligatorios de cumplir, pero que cuentan con la aprobación de la comunidad.
No obstante, el hecho de pertenecer a una localidad con determinados esquemas de conducta no implica que se deban asumir estos modelos y tomar todo lo que la comunidad acostumbre, sino aquellas que la persona considere que se adaptan a sus principios.
Debe evitar romper los modelos que ya estén establecidos en la comunidad, y sin tratar de imponer nuevas ideas. De igual forma, los patrones que ya han sido asumidos, la mayoría de las personas los ponen en práctica, debido a que es más fácil adaptarse a la sociedad acoplándose a ellos.
De tal forma que, para establecer estos modelos de comportamiento y que lleguen a orientar las acciones conscientes e inconscientes, se deben poner en práctica consecutivamente, hasta que sea un hábito de conducta.
Valores y esquemas de conducta
Al vincular los valores con el comportamiento, se observa que tanto el respeto y la higiene, así como la responsabilidad, pueden formar un patrón de conducta y reflejar una imagen de las personas adaptada a cualquier modelo cultural dentro de la sociedad. A manera de ejemplos se presentan:
– El respeto: da muestra de la aceptación de las personas con tolerancia, equidad y humildad.
– La pulcritud: permite demostrar las normas de higiene, para mantener limpios los espacios y no ensuciar el de los demás.
– La responsabilidad: demuestra el interés de las personas por ganar la confianza y el reconocimiento de los demás por su desempeño.
Tipos de patrones culturales
Estas normas se constituyen de acuerdo a las costumbres y hábitos de una región, ciudad o país, y se pueden clasificar por definición, dimensión, evolución, perfil u orientación.
Modelo cultural por definición
– Temático: entidad social, religiosa o mercantil.
– Trascendental: resuelven situaciones de adaptación al medio y de convivencia.
– Mental: prohíben presiones, impulsos y diferencian a las personas con respecto a las demás.
– Estructural: interrelaciona ideas y comportamientos modelados.
– Simbólica: símbolos comunes que son compartidos por varias sociedades.
Modelo cultural por dimensión
– Global: abarca las conductas comunes en las sociedades internacionales.
– Total: integrado por la suma de los aspectos que son particulares dentro de una misma sociedad.
– Específico: implica las conductas compartidas por un grupo que se une a la cultura general y tienen diferencias.
Modelo cultural por evolución
– Primitivo: presenta bajo nivel de desarrollo técnico.
– Civilizado: se observan factores que impulsan el desarrollo de la sociedad.
– Analfabeta o pre-alfabeta: su tipo de comunicación es verbal porque no han adquirido la lectoescritura.
– Alfabeta: para su interacción, la lectura y la escritura están incorporadas al lenguaje.
Modelo cultural por perfil
– Sensitivo: se presenta por medio de los sentidos, valiéndose de estos recursos para su interacción.
– Racional: aplica la razón en sus patrones y presenta productos evidentes.
Modelo cultural por su orientación
– Posfigurativo: es generacional, tomado de los antepasados y se da específicamente entre los pueblos primitivos, es una cultura que busca en el pasado sus guías de conducta para repetirlas en el presente.
– Configurativo: es actualizado, no busca el pasado, sino que resalta la conducta de los contemporáneos. Las personas imitan patrones de comportamiento que copian de su generación actual.
– Prefigurativo: proyecta modelos nuevos a seguir en situaciones futuras, innovando con normas y comportamientos novedosos y que son aceptados por una nueva generación, aunque no sigan el modelo de los padres completamente, aunque lo toman como antecedente.
Ejemplos de patrones culturales
– Aunque cada vez más hay parejas que no se casan, la obligatoriedad social del matrimonio persiste.
– Por lo general, es visto con buenos ojos que las parejas tengan hijos.
– Hay ciertas conductas que deben observarse en sociedad: cuando se asiste a fiestas protocolares, cuando un estudiante se recibe en la universidad, cuando le entrevistan por primera vez en un trabajo, etc.
– Está bien visto que las personas sean patrióticas.
– Mantener un peso adecuado, tanto para mujeres como para hombres, no tanto por salud sino por estética.
Referencias
- Introducción a la antropología social y cultural. Madrid, Ediciones Akal.
- Introducción a la sociología. Santiago de Chile, LOM Ediciones.