¿Qué es el perfil vocacional?
El perfil vocacional es el conjunto de motivos e intereses que guían a los individuos a seleccionar su futuro profesional de acuerdo con las oportunidades y limitaciones que existan en su entorno. Se trata de un sistema de indagación y determinación.
La búsqueda del rasgo vocacional se caracteriza por la identificación de las habilidades y conocimientos que puedan tener las personas, así como las aptitudes, preparaciones y valores que vayan desarrollando con el transcurrir del tiempo. Es decir, la formación profesional no es un aspecto innato ni predeterminado, sino un proceso de construcción.
Este proceso ha ido evolucionando desde finales del siglo XIX, momento en el que la orientación vocacional se relacionó con la coyuntura social. A partir de entonces se procuró otorgarle una proyección más amplia e integradora al significado de perfil ocupacional, que se vinculó con la cultura y el proyecto de vida que tuviese cada aspirante.
De ahí surgió la especialización, entendida como la elaboración de planes creativos que le permiten al individuo progresar a través de la actividad que haya elegido. Dicho crecimiento debe favorecer también a la nación. Por ello, los rasgos profesionales comprenden elementos vinculados con la personalidad, la experiencia académica y el contexto social.
Características del perfil vocacional
– Intereses. Los individuos siempre se inclinan hacia un determinado tipo de conocimientos o gustos. Es importante aclarar cuáles son los intereses que más le apasionan, o las actividades que disfrutan haciendo en su tiempo libre.
– Habilidades y fortalezas. El perfil vocacional se enfoca en conocer las habilidades destacadas y en qué áreas resalta naturalmente.
– Personalidad. Asimismo, descubrir si se es extrovertido o introvertido, si se prefiere trabajar en solitario o en equipo, o si es más creativo que analítico, ayudará a armar un buen perfil.
– Valores. Se trata de descubrir qué es lo importante para el individuo, en el trabajo y en la vida, y qué principios guían sus decisiones.
– Expectativas de carrera. Es relevante que el sujeto sepa qué espera lograr en su carrera profesional, o qué tipo de ambiente laboral le gustaría tener.
– Objetividad. Los perfiles vocacionales son objetivos, en el sentido de que ven al individuo como parte de un todo más grande, pero con características propias y personales que no pueden obviarse para decidir qué carrera se quiere estudiar. Por ejemplo, si una persona se desmaya ante la sangre, difícilmente podrá ser un cirujano, aunque le encante ese trabajo.
Elementos del perfil vocacional
El perfil vocacional surgió con el propósito de limitar las opciones que tuviesen los individuos al momento de elegir su porvenir laboral. Es decir, durante la elaboración se responden aquellas dudas que posea la persona sobre su futuro profesional con el fin de que esté alineado con sus expectativas.
La vocación comprende varios factores y, a partir de estos, se genera el proceso de identificación de la persona con el porvenir profesional seleccionado. Entre los principales elementos que componen un perfil vocacional destacan los siguientes:
- Historial laboral. Este apartado incluye información sobre la experiencia laboral que ha tenido la persona en cuestión. Los trabajos voluntarios también se consideran en esta área, así como todas aquellas labores formales o informales que se hayan llevado a cabo.
- Índice académico. En un perfil vocacional tiene relevancia el historial académico del individuo. Las asignaturas o áreas de estudio en las que la persona haya tenido mejor desempeño, serán las determinantes para encauzar el perfil.
- Características físicas. En este renglón se considera si la persona tiene alguna característica física que le impida realizar tareas específicas. También se resaltan aquellas peculiaridades que le sean ventajosas para el desempeño de ciertos oficios o profesiones.
- Descripción de la personalidad. Las características de la personalidad son importantes para determinar que área profesional puede ser más conveniente para un individuo, pues cada profesión u oficio demanda ciertas características personales. Por ejemplo, para algunas actividades será necesaria una personalidad realista, generalmente vinculada con personas prácticas e independientes. En otros casos será necesaria una personalidad analítica que facilite las tareas de organización e investigación. En cambio, las áreas de trabajo más creativas suelen demandar una personalidad artística.
- Habilidades. Las habilidades están vinculadas con la personalidad. Son un valor vocacional porque gracias a estas las personas pueden conocer sus destrezas. Es esencial que el individuo reflexione sobre las actividades o áreas del conocimiento en las que puede ofrecer mejores resultados. Se trata de destacar la facultad que tiene para solucionar inconvenientes en un área específica y modificar la realidad mediante sus planteamientos.
- Intereses. Este es un aspecto central del perfil vocacional, ya que muestra la atracción que puede tener el individuo hacia un campo determinado. El propósito de este factor es unificar el deber y el ser. Esto se consigue cuando la persona relaciona su pasión de vida con la misión que se haya proyectado para el porvenir. El descubrimiento de los propios intereses se genera cuando la persona comprueba qué acciones lo satisfacen y cómo estas se ajustan a su vocación. Por ejemplo, si a un niño le gusta armar y desarmar objetos, entonces es posible que sobresalga en el área de la arquitectura o ingeniera. Su destreza y disposición podrían enfocarse en la labor manual.
Ejemplos de perfil vocacional
- Médico. Las personas que sientan como vocación la medicina tienen que ser atentas, analíticas y tolerantes. Asimismo, deben desarrollar habilidades de comunicación y liderazgo de grupos de trabajo. Los médicos deben comprometerse con sus pacientes sin excepción y deben estar dispuestos a tratar diversas afecciones. Quienes deseen desenvolverse en esta área profesional deben sentirse atraídos por las ciencias de la salud y tener vocación de trabajo desinteresado.
- Abogado. Los abogados se caracterizan por ser personas analíticas, interesadas en la lectura, con predisposición a la investigación. Entre las características de la personalidad de un abogado destacan la confianza y seguridad en sí mismo. También deben ser individuos honestos y muy discretos. Las habilidades comunicativas son imprescindibles para el buen desempeño de un abogado. Deben contar con un amplio léxico, así como con una forma de expresión clara y persuasiva. Serán personas con alto rendimiento en las cátedras relacionadas con las humanidades y con facilidad para entablar conversaciones con otros individuos.
- Secretario. Los secretarios son individuos que se desenvuelven de forma óptima en la realización de procesos administrativos y de registro de datos. Deben tener facilidades para la organización de tareas y proyectos, así como habilidades comunicativas para atender correctamente tanto al público en general como a los profesionales que forman parte de la empresa. También es necesario que tengan conocimientos informáticos que les permitan manejar programas de computación, a través de los cuales puedan llevar un registro detallado de las actividades administrativas que desarrolla la unidad o empresa en cuestión. Las personas que se interesen por las labores de secretaría deben tener facilidades para el trabajo en equipo y la atención al cliente. Sus áreas de interés están relacionadas con la organización y gestión de información.
Referencias
- Azpúrea, R. Perfil y estructura vocacional. Recuperado de ucab.edu.ve.
- Felder, S. Learning styles index. Recuperado de cambridge.es.
- Vocational psychology. Recuperado de annualreviews.org.
- González, V. Desarrollo profesional responsable. Recuperado de uh.cu.
- How to guide: vocational profiling. Recuperado de euse.org.