Concentrarse en cómo prevenir la contaminación ambiental en todas sus formas debería ser una de las principales prioridades de la humanidad. Los recursos del planeta Tierra son limitados; el pobre cuidado del aire, del suelo y del agua puede traer consecuencias catastróficas a largo plazo, que son difíciles de identificar a corto plazo.
La influencia del ser humano en la destrucción del medio ambiente es cada vez mayor, pues las tecnologías modernas requieren una gran cantidad de recursos naturales para sostenerse a sí mismas. Si bien cada día surgen modernas ideas para detener el daño que se hace al medio ambiente, no todas pueden ser aplicadas a corto plazo.
Por ejemplo, sustituir vehículos de combustible tradicional por otros que sean eléctricos o funcionen con luz solar es un proceso que puede tardar varios años y costar incontables millones de dólares. Sin embargo, cada ser humano puede poner de su parte para evitar alguno de los tipos de contaminación que afligen al planeta.
Toda persona, de una forma u otra, colabora indirectamente con la contaminación ambiental, en parte por el desconocimiento que se tiene de qué hace daño al planeta.
Prevenir la contaminación del agua
La contaminación ambiental del agua es definida como la presencia de agentes químicos, tóxicos y biológicos que no deben estar presentes en un cuerpo de agua de manera natural, lo que pone en riesgo al medio ambiente y a las personas.
Usualmente es causada por la introducción innecesaria de agentes químicos de manera colateral por culpa de actividades humanas. Cualquier cantidad de estos agentes contamina el agua: sin importar si dicha cantidad es nociva o no, igual es considerada como contaminación.
Detener el flujo innecesario de agua
Toda el agua que pasa por las tuberías debe ser tratada. Si bien es costumbre humana dejar grifos abiertos mientras las personas se duchan o se lavan los dientes, parar el flujo de agua mientras se realizan estas actividades no solo ayuda a conservar el agua, sino también se reduce la cantidad de agua que debe ser tratada especialmente.
Evitar la disposición de elementos caseros en inodoros y lavamanos
El deshacerse casualmente de sustancias como pastillas, pañuelos sucios o incluso la misma grasa producida en la preparación de comidas es una de las formas más comunes por medio de las cuales las personas comunes contaminan el agua.
Al introducir estos elementos en los sistemas de cañerías locales, se genera un alto nivel de contaminación en el sistema de las ciudades. Por tanto, es crucial evitar poner ciertos elementos en el inodoro o en los lavamanos, como productos de limpieza sobrantes, pastillas, medicinas, pañales o incluso papeles comunes.
De igual forma, cualquier tipo de líquido aceitoso debe mantenerse lejos de las fuentes de agua de los hogares, sin importar que este sea de origen vegetal o químico.
Evitar la sobreutilización de fertilizantes
Comúnmente, los fertilizantes no son utilizados en el agua de por sí, pero los cultivos en los que se aplican estas sustancias suelen estar cerca de fuentes de agua.
Si se utilizan en exceso, pueden causar daños irreparables a los sistemas acuáticos y contaminar con facilidad los sistemas de tuberías locales, o incluso los lagos y ríos cercanos.
Si bien no todas estas sustancias son dañinas (dependiendo de su origen), al entrar en contacto con fuentes de agua naturales pueden afectar negativamente el desarrollo de los ecosistemas en estas áreas.
No ensuciar el medio ambiente con basura
Aunque pueda parecer una solución básica, la contaminación ambiental del agua es causada principalmente por desechar productos o basura en fuentes naturales de este líquido.
Los océanos, ríos y lagos suelen tener grandes cantidades de basura humana, lo que perjudica tanto a personas como a otros seres vivos presentes en sus aguas.
Prevenir la contaminación del aire
La contaminación del aire es, probablemente, uno de los problemas más serios a los que se enfrenta la civilización humana en la actualidad. Es causado por actividades humanas comunes, como la minería, construcción, transporte, trabajo industrial e incluso la agricultura.
También existen fuentes naturales de contaminación del aire, como erupciones volcánicas e incendios forestales naturales. Sin embargo, estas ocurrencias no suelen repetirse muy seguido, a diferencia de las actividades humanas que dañan el medio ambiente periódicamente.
Evitar el uso de vehículos personales
Vehículos con motores que trabajan a base de gasolina suelen ser la mayor causa de contaminación del aire en la mayoría de los países del mundo.
Para evitar las emisiones vehiculares al medio ambiente es ideal utilizar otros medios de transporte, como bicicletas, caminar o el transporte público.
Mantener en buen estado el sistema interno del vehículo
Conforme pasa el tiempo, los sistemas de los vehículos y el funcionamiento del motor suelen deteriorarse. Esto trae como consecuencia dificultades en la combustión del vehículo, lo que genera a su vez una mayor cantidad de gases dañinos siendo liberados al medio ambiente.
Mantener al vehículo personal correctamente mantenido es una de las mejores formas en las que un ser humano corriente puede ayudar a la conservación del aire.
De igual forma, es importante reportar a instituciones públicas pertinentes cualquier vehículo en circulación que contamine indiscriminadamente el medio ambiente.
Tomar en consideración la tecnología solar
Aunque las tecnologías con base en la energía solar suelen ser un poco más costosas que las de electricidad, a largo plazo pueden ahorrar costos a las personas.
De igual forma, como utilizan la fuente de energía natural más poderosa del sistema solar, no dañan casi en absoluto el medio ambiente.
Quizá instalar paneles solares en un hogar puede no estar al alcance de muchos, pero incluso utilizar calentadores de agua que usen energía solar puede ayudar significativamente al medio ambiente.
Si esta posibilidad no está al alcance, utilizar productos que consuman energía de manera más eficiente también es una buena manera de ayudar al medio ambiente.
Evitar el uso de aerosoles
El uso de pesticidas y otros aerosoles en latas contribuyen a la formación de smog en el ambiente de una ciudad. Estos productos tienen químicos que se mezclan con el aire y lo contaminan. Esto no excluye a pinturas y otros solventes con menos químicos, pues estos también afectan al medio ambiente.
Es importante considerar la utilización de productos creados con base en el agua. Además, en caso de que sea posible, es ideal aplicar estas sustancias mediante brochas o rodillos.
Prevenir la contaminación del suelo
La contaminación del suelo ocurre por la presencia de químicos tóxicos (contaminantes), que se encuentran en la tierra en concentraciones lo suficientemente elevadas como para presentar riesgos a la salud animal y humana.
En ciertos casos pueden existir contaminantes naturales que se generan por sí mismos en el suelo. Aunque no tengan una presencia lo suficientemente elevada como para ser considerados un riesgo para la salud, si su presencia excede el nivel común puede contaminar rápidamente el suelo en el que se presenta.
Combatir la deforestación
Aunque a primera vista no lo parece, la deforestación y la contaminación del suelo están estrechamente relacionadas. Por ejemplo, cuando la precipitación de lluvia resulta siendo ácida, los árboles pueden detener el daño que de otra forma llegaría al suelo. Al eliminar los árboles, se pierde esta defensa natural.
También es común que se erosione el suelo al no existir plantas en su superficie, las cuales previenen el movimiento natural de la capa más expuesta del mismo suelo.
La reforestación es uno de los métodos más eficaces para combatir la contaminación del suelo. Plantar árboles en zonas donde la erosión sea común puede ayudar a combatir (e incluso revertir) el daño que se presenta en el suelo.
Evitar introducir grandes cantidades de deshechos al ambiente
Los desperdicios, como el plástico, la basura y otros materiales no biodegradables, suelen acumularse en tierras fértiles cuando se desechan indiscriminadamente. Esto las contamina y afecta sus propiedades químicas y biológicas.
Una de las formas más eficaces para prevenir este tipo de daños es comprando productos que tengan un empaque tan pequeño como sea posible. Desechar los empaques es una de las principales razones por las que este problema es tan recurrente.
Fuentes de energía alternas
La electricidad y energía que se utiliza en los hogares usualmente es generada por medio de combustibles con base en fósiles. Estos combustibles fósiles, como el carbón o el petróleo, son causas importantes de daño a los suelos del planeta.
Considerar el uso de fuentes de energía alterna es una de las maneras más eficientes para reducir el daño al suelo. Las fuentes alternas suelen ser ilimitadas; es decir, son fuentes renovables de energía. Entre las más comunes están la energía solar, la del viento y la hidroeléctrica.
Los paneles solares reúnen la energía del suelo para convertirla en energía eléctrica. Por otro lado, los molinos de viento modernos convierten el movimiento que generan las corrientes de aire en ondas eléctricas que se pueden utilizar en los hogares.
Lavado de suelo
El lavado de suelo es un proceso mediante el cual se utiliza la presión de agua para eliminar de forma natural los contaminantes que se ubican allí. Existen dos maneras en las que se logra este proceso.
La primera forma es disolviendo los componentes dañinos presentes en el suelo en solución especial de lavado. La segunda es concentrando estas sustancias dañinas en porciones de suelo más pequeñas, utilizando métodos similares a los que se usan para tratar la arcilla y la arena.
Prevenir la contaminación acústica
La contaminación sonora es definida como la exposición a altos niveles de ruido que pueden resultar perjudiciales para los humanos u otros organismos vivos. Según la Organización Mundial de la Salud, los ruidos que no lleguen a los 70 decibelios no son dañinos para la salud.
Exponerse a sonidos que excedan los 85 decibelios por más de ocho horas sí puede causar efectos adversos en los seres vivos. Este tipo de ruido suele estar presente en autopistas y vías de tráfico frecuente, lo que expone a los trabajadores de estas áreas a sus consecuencias.
Mantener apagados los dispositivos eléctricos
Todos los dispositivos electrónicos que suelen estar presentes en los hogares, como consolas de videojuegos y computadoras, generan ruido innecesario cuando están prendidas pero no en uso.
Si bien no genera efectos negativos al principio, una exposición constante a este ruido causa estrés a los oídos. Por tanto, es recomendable apagar estos dispositivos.
Además, esto también ayuda a combatir el daño al medio ambiente al reducir el consumo de electricidad innecesaria.
Crear espacios a prueba de ruido
Hay muchas maneras relativamente económicas en las que un hogar puede ser mejorado para evitar la contaminación auditiva. Las casas que tienen pisos de madera pueden ser complementadas con alfombras, las cuales actúan eficazmente para contener el sonido.
De igual forma, instalar ventanas de buena calidad es otra buena solución. Comúnmente, las ventanas tienden a dejar escapar mucho ruido al medio ambiente.
Los hogares que tienen cuartos especiales para colocar máquinas de lavado deben tener las puertas cerradas siempre que se pueda, para evitar que el ruido se filtre.
Mantenimiento al motor de los vehículos
Si bien el problema que genera un vehículo paupérrimamente mantenido está más relacionado con la contaminación del aire, los vehículos viejos suelen producir sonidos muy elevados que perjudican a las personas que transitan por la calle.
Tener al vehículo personal propiamente cuidado internamente reduce de manera significativa la emisión de ruido innecesario al medio ambiente.
Reducción de sonido natural y cancelado artificial
Las plantas de gran tamaño, como los árboles, son una de las mejores soluciones para evitar la contaminación sonora en las ciudades. No solo son excelentes fuentes de reducción de ruido, sino que además colaboran con la reducción de la contaminación del aire.
Los árboles contienen la expansión de ruido dentro de sus copas. Por tanto, sembrar varios a lo largo de las grandes metrópolis hace que los efectos de la contaminación sonora disminuyan significativamente.
Además, existen varias formas de combatir el sonido si el problema es local. Aunque parezca irónico, generar ruido puede ser una buena forma de combatir el exceso de este en el ambiente.
Por ejemplo, utilizar un ventilador para contrarrestar ruidos externos puede ser una buena solución, pues generan un sonido constante y relajante para muchos.
Referencias
- Reducing Air Pollution, San Diego Country Air Pollution Control District, (n.d.). Tomado de sdapcd.org
- Actions You Can Take to Reduce Air Pollution, United States Environmental Protection Agency, (n.d.). Tomado de epa.gov
- Ways to Reduce Noise Pollution, Jonatha Ewald, 2014. Tomado de lifeandhealth.org
- Reduce Soil Pollution and Erosion, Everything Connects Organization, (n.d.). Tomado de everythignconnects.org
- WWF Threats – Pollution, World Wild Life Online, (n.d.). Tomado de worldwildlife.org
- What is Water Pollution?, Environmental Pollution Center, (n.d.). Tomado de environmentalpollutioncenters.org
- What is Air Pollution?, Environmental Pollution Center, (n.d.). Tomado de environmentalpollutioncenters.org