Los procesos ecoeficientes son transformaciones divididas en fases que armonizan las dimensiones ecológicas, económicas, sociales y culturales con la máxima productividad de los recursos para generar valor. Este valor beneficiar tanto a las empresas, como a los accionistas, clientes y la sociedad en general.
Este es un concepto surgido en el marco del desarrollo sustentable o sostenible y como tal tiene por referencia las cuatro dimensiones señaladas. Cualquier proceso productivo, sea de productos o servicios, para ser ecoeficiente debe tener un enfoque de sistema y ser ecológicamente sustentable.
Además, debe ser rentable económicamente, maximizando el uso de los recursos y disminuyendo la generación de desechos y emisiones. Todo en función de contribuir a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos desde un punto de vista integral.
Para lograr un proceso ecoeficiente se deben implementar las herramientas de gerencia y tecnología adecuadas. Estas abarcan desde los procesos productivos en sí, hasta la contabilidad que se aplique para el control de la rentabilidad y eficiencia.
La base fundamental de los procesos ecoeficientes es el desarrollo de tecnologías adecuadas a los objetivos planteados, en términos de eficiencia técnica y ambiental. Por tanto, es esencial la reducción en el uso de energía, el empleo de energías limpias y reducción de desechos y emisiones.
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Características de los procesos ecoeficientes
Procesos no lineales
Un determinado proceso productivo puede ser eficiente en términos exclusivamente económicos porque genera una máxima tasa de ganancia a partir de los factores de producción involucrados. No obstante, para ser ecoeficiente todo proceso productivo debe incluir otras dimensiones además de lo económico, dando lugar a sistemas de estructura compleja.
Estos sistemas no son lineales, en términos de considerar solo como entradas y salidas los factores clásicos. Son sistemas en red donde entra en juego el impacto ecológico de la obtención de la materia prima, el transporte, comercialización y uso así como el medio ambiente laboral.
Es ecológicamente sustentable
Este es el eje de los procesos ecoeficientes, en términos de lograr el menor impacto negativo posible en los ecosistemas y el ambiente en general. Un determinado procesos puede ser muy eficiente en términos de aprovechamiento de la materia prima y rentabilidad, y sin embargo ser ecológicamente no sostenible.
Esto se expresa en la paradoja de Jevons (1865), quien destacó que las máquinas de carbón más eficientes en lugar de disminuir, aumentaban el uso del recurso. Por tanto, al ser económico utilizarlas se aumentaba su uso y por tanto se hacía un mayor consumo del recurso carbón.
Es económicamente rentable
Si bien no es sustentable un proceso no ecoeficiente, tampoco lo es uno que no sea rentable económicamente, aunque implique un bajo impacto ecológico. La sostenibilidad de los procesos productivos en el marco de una economía de mercado requiere de rentabilidad económica.
Solo aquellos procesos que corresponde desarrollar al Estado pueden sostenerse con una rentabilidad inferior a la media. Este es el caso de la educación, la salud, la seguridad y la defensa.
Maximiza la productividad de los recursos y genera menos desechos
Los procesos ecoeficientes buscan incrementar la productividad de los recursos a fin de reducir el consumo de materias primas. Esto tomando en consideración el costo económico y ecológico de la obtención de las mismas.
Por otra parte, se trata de reducir al máximo los desechos y emisiones a lo largo de todo el proceso de producción, comercialización y uso.
Contribuye a una mejor calidad de vida
Los procesos ecoeficientes deben contribuir a mejorar la calidad de vida de todos los involucrados (empresarios, trabajadores y consumidores). Entendiendo la calidad de vida también en términos de ecoeficiencia, es decir, en el logro del equilibrio entre satisfacción de necesidades y sostenibilidad.
Herramientas para su desarrollo
El logro de procesos ecoeficientes implica la implementación de una gran variedad de herramientas de gerencia y tecnológicas. Entre estas, el punto de partida es contar con un personal motivado y preparado en los conceptos y procedimientos fundamentales de sostenibilidad, ecoeficiencia y economía circular.
Contabilidad ecológica o ecobalance
Un proceso ecoeficiente requiere una contabilidad adicional a la que considera solo los egresos e ingresos monetarios. Se requiere incorporar en los balances empresariales el impacto ecológico y social de los procesos productivos.
El ecobalance debe incluir el balance de ingresos y egresos de materiales y energía durante el proceso productivo (balance organizacional). Igualmente se analiza la eficiencia en el uso de insumos (balance de proceso) y el impacto ambiental de productos y desechos (balance de producto).
En definitiva, el precio del producto debe reflejar no solo el costo de producción y margen de ganancia, sino también el costo ecológico incorporado.
Estudios comparativos, evaluación continua y reingeniería de procesos
El logro de procesos ecoeficientes amerita una evaluación continua de los procesos productivos para su mejora permanente. Una herramienta efectiva es el empleo de estudios comparativos para detectar mejoras implementadas por otras empresas que puedan generalizarse.
Desarrollo de ecoindicadores de eficiencia
Un área fundamental para establecer procesos ecoeficientes es la definición de indicadores claros y cuantificables de ecoeficiencia. Estos indicadores deben evidenciar los logros en la maximización del uso de recursos considerando los planos económico, ecológico, social y cultural.
Esto incluye la disminución del uso de energías fósiles, reducción de desechos y emisiones y la disminución de materia prima, entre otros aspectos. En términos generales la integración de indicadores económicos y ecológicos permite establecer la ecoeficiencia del proceso evaluado.
Para calcular la ecoeficiencia de un proceso se puede aplicar la fórmula:
Ecoeficiencia = valor agregado del producto/ impacto ecológico de su proceso de producción.
Desarrollo tecnológico
Todo aumento de la eficiencia y más si hablamos de procesos ecoeficientes, implica contar con las tecnologías adecuadas. Dichas tecnologías deben ser eficientes no solo económica y técnicamente, sino que también deben ser tecnologías limpias.
Además, para ser realmente sostenibles las tecnologías deben considerar también la dimensión laboral y social.
Ejemplos de procesos ecoeficientes
Ecozap: fábrica de zapatos
Es una empresa española productora de zapatos a partir de materiales reciclados, que considera lo económico, ambiental y social en su proceso productivo. En primer lugar los zapatos se fabrican a partir de neumáticos y otros materiales reciclados, así como materiales ecológicos.
Por otra parte, cuidan que no se empleen sustancias tóxicas ni en la producción o extracción de las materias primas, ni en la elaboración del producto. De esta manera se preocupan tanto del ambiente como de los trabajadores que los producen y del consumidor.
Además, promueven el consumo local para reducir los costos económicos y ecológicos del transporte y los productos generados presentan diseños innovadores de alta calidad.
Otro aspecto destacado que caracteriza al proceso ecoeficiente de esta empresa es la asignación del precio al producto. Así, cada par de zapatos tiene una puntuación en función tanto del costo económico como del costo ecológico que incluye emisiones de CO2 producidas en su fabricación, naturaleza de los materiales y transporte.
IBM
Esta gran compañía desarrolla programas dirigidos al logro de procesos ecoeficientes desde hace muchas décadas. Esto incluye la reducción de desechos peligrosos y el reciclaje de aparatos desechados.
En lo relativo a la disminución de sustancias peligrosas ha alcanzado una ecoeficiencia cercana al 97% desde 1987. Su programa incluye también el uso eficiente del agua y la energía, así como la reducción de emisiones de CO2.
Además, se preocupa por la dimensión social en relación a su plantilla de trabajo y a las comunidades cercanas a los sitios de producción. Así como también apoyando programas de conservación de la naturaleza y emitiendo informes anuales de emisiones de CO2.
Procesos ecoeficientes en México
México es uno de los países latinoamericanos donde se hacen esfuerzos por implementar criterios de sustentabilidad en el desarrollo. Esto incluye el giro empresarial hacia los procesos ecoeficientes, es decir que incluyan en sus parámetros de eficiencia económica la dimensión ecológica y social.
En este sentido existen ejemplos de experiencias positivas en empresas como PeosiCo México, Hewlett-Packard y Procter & Gamble México. De hecho, entre 2011 y 2012 las inversiones empresariales en México destinadas a reducir emisiones y disminuir el impacto ambiental negativo se incrementaron el 47%.
PepsiCo México
El enfoque integral implementado por la compañía PepsiCo de México es un ejemplo de avance hacia un proceso ecoeficiente. Este consiste en involucrar en el enfoque ambiental a toda la cadena de producción desde los proveedores de materias primas hasta el producto final.
Por ejemplo, la aplicación de prácticas de agricultura sustentable en los cultivos que proveen la papa para algunas de sus líneas de producción.
CEMEX
La compañía cementera mexicana es una de las mayores emisoras de CO2 del país, principalmente por el alto consumo energético de sus altos hornos. En este sentido esta empresa hace esfuerzos por avanzar hacia procesos ecoeficientes, implementando tecnologías limpias y empleando desechos de otras industrias como combustible.
Referencias
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