¿Qué es el proeritroblasto?
El proeritroblasto es el primer estadio inmaduro de la serie eritrocítica identificable a nivel de la médula ósea. Por tanto, forma parte del proceso denominado eritropoyesis. El proeritroblasto se origina a partir de la célula unipotente denominada unidad formadora de colonia de la línea eritroide (CFU-E).
El proeritroblasto es una célula grande, su tamaño es 10 veces mayor al del eritrocito maduro. Esta célula se caracteriza por presentar un núcleo redondo, y en algunas ocasiones es posible observar 2 o más nucleolos bien delimitados. El citoplasma tiene gran afinidad por los colorantes básicos y es teñido intensamente por este.
Con tinción de hematoxilina-eosina, el citoplasma es de color azul intenso. El proeritroblasto conserva la capacidad de dividirse por mitosis que posee su antecesor y la mantiene hasta la etapa de normoblasto basófilo.
Cada proeritroblasto durante el proceso de maduración es capaz de producir un total de 16 a 32 reticulocitos. El proceso de maduración del proeritroblasto dura aproximadamente 5 días.
En ese período la célula madura su citoplasma y disminuye considerablemente su tamaño. Durante este proceso la célula pasa por diversos estadios, que son: eritroblasto o normoblasto basófilo, normoblasto policromatófilo y normoblasto ortocromático. Posteriormente, expulsa el núcleo formando el reticulocito. El proceso de maduración termina cuando el reticulocito se convierte en eritrocito.
Todo el proceso ocurre dentro de la médula ósea roja.
Características del proeritroblasto
– Fase de desarrollo. Es una de las primeras etapas en la formación de células sanguíneas y precede al eritroblasto.
– Ubicación. Está en la médula ósea, lugar donde se realiza la hematopoyesis.
– Núcleo. Su núcleo es grande y prominente.
– Tamaño. Es más grande que las etapas posteriores de desarrollo eritroide.
– Coloración. Presenta una coloración basófila, lo que significa que se tiñe predominantemente con colorantes básicos.
– Mitosis. A medida que avanza su desarrollo, experimenta mitosis (división celular) para dar lugar a células más especializadas y pequeñas.
– Etapas posteriores. Después del proeritroblasto, sigue el desarrollo hacia estadios más maduros, como el eritroblasto basófilo, el eritroblasto policromatófilo y, finalmente, el reticulocito, antes de convertirse en un eritrocito maduro. De cada proeritroblasto se pueden originar un total de 16 a 32 eritrocitos maduros.
Morfología del proeritroblasto
El proeritroblasto es una célula grande, su tamaño es 10 veces mayor al del eritrocito maduro. Esta célula se caracteriza por presentar un núcleo redondo y algunas veces es posible observar de 2 o más nucleolos bien delimitados. El citoplasma tiene gran afinidad por los colorantes básicos y se tiñe intensamente.
Esta célula suele confundirse con el resto de los blastos presentes en la médula ósea, es decir, linfoblastos, monoblastos, mieloblastos, megacarioblastos.
Regulación de la proliferación del proeritroblasto
Para que el proceso de diferenciación y maduración de los glóbulos rojos ocurra con normalidad se necesita la presencia de las vitaminas B12 y B9. Ambas son específicamente indispensables para la división celular y síntesis de ADN.
En este sentido, estas vitaminas actúan directamente sobre los precursores de la línea eritroide con capacidad de división, es decir, sobre la BUF-E, la CUF-E, el proeritroblasto y el normoblasto basófilo.
Por otra parte, el proeritroblasto posee, en su membrana, receptores para la eritropoyetina, aunque en menor cantidad que su antecesor. Por tanto, la eritropoyetina ejerce acción reguladora sobre la eritropoyesis a través de estas células.
Esta hormona estimula la proliferación y diferenciación de los precursores eritroides (CFU-E y el proeritroblasto) en médula ósea, aumenta la producción de hemoglobina y estimula la liberación de reticulocitos.
En el caso específico de la célula proeritroblasto, la eritropoyetina estimula la división mitótica y la transformación a normoblasto basófilo. También induce al acúmulo de hierro en el citoplasma, que servirá para la futura síntesis de la hemoglobina en los estadios posteriores.
Asimismo, la eritropoyetina también participa en la regulación de ciertos genes en estas células. Esta hormona aumenta cuando existe una disminución de oxígeno en los tejidos.
Tinción del proeritroblasto
Los frotis de médula ósea y de sangre periférica son comúnmente coloreados con tinción de Wright, Giemsa o hematoxilina-eosina.
El citoplasma de los proeritroblastos es característicamente basófilo. Por tanto, con cualquiera de estas tinciones el color que tomará será azul violáceo intenso. Mientras que el núcleo se colorea de púrpura.
La intensa basofilia ayuda a su diferenciación entre el resto de los blastos.
Patologías relacionadas con el proeritroblasto
- Aplasia pura de la serie roja. En la aplasia pura de la serie roja se observa una disminución selectiva de la serie eritroide, con leucocitos y plaquetas normales. Esta enfermedad puede presentarse de forma aguda o crónica, y la causa puede ser primaria o secundaria: primaria, cuando es de nacimiento, y secundaria, cuando es originada a consecuencia de otra patología o factor externo.
- Primaria. En el caso de la primaria, se denomina anemia o síndrome de Blackfan-Diamond. En estos pacientes se evidencia una anemia macrocítica hiporregenerativa en sangre periférica. Mientras que en médula ósea se observa ausencia de precursores eritroides.
- Secundaria. Puede ser aguda o crónica. Aguda: la aplasia pura de la serie roja aguda secundaria puede desencadenarse por el padecimiento de infecciones virales. Esto es posible solo en pacientes que presentan anemia hemolítica crónica como enfermedad de base. Entre las infecciones virales que pueden desatar esta enfermedad en los pacientes mencionados están: parvovirus B19, virus de la hepatitis C (VHC), citomegalovirus, virus de Epstein-Barr, virus de la parotiditis, virus del sarampión y el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). En la médula ósea de estos pacientes se observará la presencia típica de proeritroblastos gigantes. Otra causa secundaria puede ser la exposición a tóxicos ambientales o al consumo de ciertos fármacos, como azatioprina, anticuerpos, antieritropoyetina, sulfonamidas, cotrimoxazol, interferón, entre otros. Crónica: la aplasia pura de la serie roja crónica se debe principalmente a la presencia de timomas, enfermedades autoinmunes o síndromes linfoproliferativos, entre otras causas de origen neoplásico. También puede originarse por incompatibilidades del sistema ABO en trasplantes alogénicos de médula ósea.
- Anemias diseritropoyéticas congénitas. Es una enfermedad rara. Los pacientes presentan una médula ósea con hiperplasia marcada en la serie eritroide, con asincronía en el proceso de maduración núcleo-citoplasma, núcleos en forma de trébol, presencia de proeritroblastos binucleados, inclusiones intracitoplasmáticas y células con puentes internucleares. Mientras que en sangre periférica se caracteriza por la presencia de anisocitosis (especialmente macrocitosis), poiquilocitosis (principalmente esferocitos) e hipocromía. También se observa 1% de eritroblastos y otras anomalías de la serie eritroide, tales como anillo de Cabot y punteado basófilo.
Referencias
- Naranjo, C. Atlas de Hematología Células sanguíneas. Recuperado de users/equipo/downloads/atlas%.
- Proeritroblasto. Recuperado de es.wikipedia.org.
- Eritropoyesis. Recuperado de es.wikipedia.org.
- Sánchez, P., Sánchez, A., Moraleda, J. Pregrado de Hematología. 4ta Edición. Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca. Universidad de Murcia.
- Gutiérrez, A., Ramón L., Breña D., Jaime J., Serrano J., Arencibia,A., et al. Anemia diseritropoyética congénita tipo 1. Presentación de un caso. Rev Cubana Hematol. Inmunol. Hemoter.